El telefono de Ellie aún no había sonado, suponía que aún estaban dormidos Elena y Stefan.

Tal y como lo hacía Ellie ahora en el auto. Su cabeza recargada en la ventana. Tenía planeado ir primero a comer a algún restaurante o algo, pero aún era muy temprano, apenas eran las 8am, tal vez Ellie querría desayunar primero. Por lo que estacionó en un supermercado, tendría que comprar algo sencillo, pero que a la vez le guste a Ellie.

Caminaba pasillo tras pasillo buscando Wuaffles. Hasta que finalmente los encontró, los tomó de la heladera y los dejó en el carrito.

Probablemente se quedarían unos días en un hotel, ya que no era tan fácil buscar entre miles de vampiros, quién fue el culpable de la mordida en el cuello de Ellie.

Agarró una crema y una salsa de chocolate para los Wuaffles. También algo de frutas y verduras, carne y no podía faltar una botella de Bourbon.

Pagó en la caja. Y volvió al auto, donde aún seguía descansando una muy tierna Ellie.

Buscó unos minutos un Hotel, pero nada. Hasta que vio un Motel no muy lejos de un bar y un centro comercial.

Perfecto.

Al bajar del auto un hombre que trabajaba en el Motel lo ayudó con las compras. Pudiendo ahora cargar a Ellie en sus brazos libremente.

La recepcionista le dio las llaves de su habitación. El señor los acompañó hasta la entrada del de la habitación dejando adentro en un rincón las bolsas. Se despidió amablemente y se fue.

Dejó a Ellie en uno de los sillones más cerca de la cocina. Esta se removió al dejar de sentir el calor de Damon.

Damon agarró las bolsas y las a apoyó en la mesada de la cocina. Busco los Wuaffles, la crema y la salsa de chocolate.

Saco los Wuaffles de la caja, prendió la cosina. Puso los Wuaffles a cocinar mientras guardaba las demás cosas y también algunas veces observaba a Ellie.

Los Wuaffles ya estaban hechos, solo faltaba decorarlos un poco. Puso unos arándanos en forma de cara feliz y con la crema unos colmillos. Se acordó que Ellie era alérgica a esa marca de salsa de chocolate. Así que opto por no ponerla.

Se acercó al sillón donde estaba Ellie.

- Linda, despierta, te hice el desayuno. - susurró en su oído

Su voz ronca despertó finalmente a Ellie. Damon volvió a la cocina mientras Ellie se sentaba adormilada en la silla.

Damon dejó el plato frente a ella.

Una sonrisa se formó en la cara de Ellie.

- ¿Wuaffles de vampiro hechos por un vampiro? - dijo entre risillas.

-Mhj, y del mejor cocinero de todos.

Ellie comenzó a comer alegre. Damon a diferencia de ella tomaba bourbon.

- ¿En donde estamos? -preguntó mientras comía.

Damon volvió su mirada hacia ella.

- en un Motel.

Ellie se atragantó con un pedazo de Wuaffle. Bebió rápido de su vaso de jugo de naranja a la velocidad de la luz, cuando terminó, preguntó nuevamente.

- ¿Y por qué estamos aquí?-. preguntó nerviosa.

- De eso no te preocupes, linda.

Damon dejó su vaso, junto el plato y vaso de Ellie en la bacha.

- En un rato iremos a comer, prepárate, Ah, y no le atiendas a nadie que te llame, ¿De acuerdo?, no pueden saber donde estamos.

Ellie asintió. Se levantó de la silla. Sintió que la agarraban de fuerte de la cintura provocándole cosquillas.

- Déjame - decía entre risas .

- no escuche un Si -. dijo Damon mientras le hacía cosquillas haciendo que se cayeran ambos en el sillón. Quedando completamente juntos

-De acuerdo, ¡si!

- Lo ves, no era tan difícil. -se levantó de encima de ella con un suspiro.

Ellie al igual que él, también se levantó del sillón, pero a diferencia suya, yendo al baño. Necesitaba lavarse la cara, había dormido demasiado, por lo que tendría baba por toda la cara.

Después de enjugar su cara llena de baba, se secó con una toalla blanca al lado de el fregado.

Salió por fin del baño encontrándose a un apurado Damon en el sillón, moviendo su pierna ansiosamente.

-¿nos vamos?-dijo tomando las llaves .

No se había dado cuenta de que la cocina ahora estaba perfecta, como nueva.

Salieron del cuarto. Damon cerró la puerta con llave.

Por otra parte, Elena y Stefan estaban completamente preocupados por Ellie. Sobretodo Elena, quien caminaba impaciente por su habitación, a unos metros de ella, un Stefan sentado en su cama pensativo .

- Por qué damon se llevaría a Ellie con él, solo hace horas que Ellie estaba en el hospital, ¡y incluso casi muere! - dijo irritada.

Stefan se levantó de la cama perfectamente tendida, para acercarse a su novia y tratar de tranquilizarla.

- No debemos alterarnos, sabemos que Damon tiene cierto apreció hacia Ellie, sé y espero, que él no le haga nada. - eso tranquilizó un poco a la doplenganger- ¿La has intentado llamar?

Elena negó con la cabeza. Si bien se le había ocurrido, era posible que Damon le haya sacado el teléfono. Por lo que ni siquiera se molestó en intentarlo. Además de que hace unas pocas horas se había despertado y aún no era del todo consiente.

Tomó su teléfono de la mesita de luz, busco entre sus contactos a su hermana. Cuando la encontró la llamó.

Por favor, por favor, contesta.

Se pedía mentalmente .

Pasaron los minutos, y nada. Era claro que Damon no la dejaría atender a nadie, ni siquiera a su hermana. Pero aún así tenía esperanzas de que si. De que su hermana levantara el teléfono y respondiera de que todo estaba completamente bien, que ella estaba bien y segura.

Pero para mala suerte suya, no fue así.

- No contesta - dijo cuando por cuarta vez nadie atendió.

No podía imaginar lugar al que su hermana podría haber ido. Tal vez a una playa, o a new York, ella amaba New York, así que era una posibilidad que ella estuviera allí. También podría ser en una cabaña en el Bosque, alejado de la ciudad. Otra cosa que adoraba era la naturaleza, ella podría pasar horas y horas en un bosque y sin embargo no tendría ni el mínimo miedo. Aunque si le daban miedo las arañas.

Y pues Damon, no sabía que le gustaría o que lugar elegiría. Quizás un hotel en alguna otra ciudad.

Sea donde sea que estuvieran, el problema no era la señal, claramente, si no el ojiazul prohibiendo a su hermana atender a alguno de ellos .

Definitivamente tardarán un largo tiempo en saber su paradero.

. . .

A unos kilómetros de mystic Falls, se encontraba un Damon casi ebrio y una Ellie riéndose sobre las estupideces que decía su mejor amigo vampiro.

En el bar ya no había tanta gente como hace unas horas. Tal vez porque era un bar demasiado tranquilo, parecía que la hora límite para todos eran la 1 de la mañana. Era un lugar para tomar una cerveza o unos tragos, mayormente eran parejas de más de treinta años.

Ya era demasiado tarde para que Ellie estuviera fuera de la cama. Eran las tres de la mañana y la humana menor solía dormirse a las diez u once de la noche.

Aunque Damon quisiera seguir hasta el amanecer, tenía que cuidar a Ellie. Por lo que ahora caminaban pegados hacia el Motel .

Una chaqueta de cuero cargaba en los hombros de Ellie. A la menor le había dado demasiado frío y le pidió la chaqueta a Damon. La chaqueta era demasiado grande para ella. Así que la calentaba bastante del frio.

Cuando llegaron finalmente a su respectiva habitación, prendieron las luces. El ambiente estaba más cálido que afuera.

Ellie dejó la chaqueta de Damon en el sillón. Su cuerpo le dolía y sus ojos se le pegaban.

Mientras que ella entraba al cuarto, el cual era el único y tenía una cama matrimonial, y la oscuridad reinaba en el. Ellie se acostaba en la cama, mientras Damon entraba al baño que incluía en el cuarto.

Ellie se acomodó en la cama helada, tapándose hasta el cuello. Acomodó su cabeza en la almohada, dispuesta a ya dormirse. Gracias a que ella no estaba acostumbrada a dormirse a ese horario .

Sus ojos se habían ya cerrado, apuntó de dormirse, cuando el ruido de la puerta del baño abriéndose la interrumpió en su intento de descanso.

La figura del vampiro apenas se notaba gracias a la luz de la luna pero eso no fue lo que la impresionó, sino que el vampiro estaba sin camisa, dejando ver su abdomen perfectamente marcado, cualquier mujer podría desmayarse ante perfecto Dios, a diferencia de Ellie, que estaba completamente roja.

¿Él se iba a acostar así junto a ella?

Era lo que más le preocupaba, muy pocas veces había compartido cama con hombres, podría decir que nunca. Y ahora dormir con su mejor amigo semidesnudo, la ponía nerviosa, acelerando su corazón.

Sus ojos estaban casi cerrados, podía ver muy poco, el que la viera diría que estaba dormida, pero no era así.

La cama se hundió ante la segunda presencia en esta.

Sus ojos ahora estaban completamente cerrados.

Sintió como una mano rozaba su mejilla, provocando que estas se calentaran y tomarán un tono carmesí, para suerte suya por la oscuridad no se podía ver.

Una voz izó que sus pensamientos se esfumaran en el aire.

- Sé que aún estas despierta Ellie, tus latidos te delatan - dijo una voz ronca a centímetros de ella .

Se congeló por completo al sentir la respiración contraria golpear su cara. Eso significaba que él estaba demasiado cerca de ella.

- Si te pone nerviosa que duerma sin camisa, puedo ponermela de nuevo, si es que quieres.

Negó con la cabeza, aún su mano descansaba en su mejilla.

Sus ojos en ningún momento se abrieron. Aún así sentía la fija mirada del mayor en ella .

Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar el gran frío que hacía.

Al parecer el mayor se dio cuenta de esto. Sintió unos brazos en su cintura, atrayendola al cuerpo ajeno. Sus cuerpos se unieron.

Por fin abrió los ojos, cayendo hipnotizada ante los ojos azules del mayor.

Su respiración estaba completamente elevada a diferencia de el pelinegro.
Sus manos aún seguían en su cintura.

Damon parecía que comía con la mirada a Ellie. Y esta no se daba cuenta.

Sus narices chocaban con la del otro. Sus respiraciones entrecortadas se unían. Sus frentes juntas .

Sus labios se rozaron , provocando una descarga eléctrica en todo el cuerpo d ela menor.

- Damon ..... esto no es ....

Las manos que antes estaban en su cintura, ahora estaban en su cuello. Los labios que antes apenas se rozaban , ahora se unían por completo.

Ellie estaba siendo besada por su mejor amigo. Su estómago se revolvió, la sensación de mariposas en su interior la dejaba en completo shock.

No tenía ganas de separarse de sus labios jamás. Eran adictivos,

Tenía tan solo 17 años y lo tenía a sus pies, ni siquiera Katherine había provocado una cosa así en él.

Se separaron por falta de aire , más por parte de Ellie, Damon podría seguir besandola hasta el amanecer si quisiera.

- Damon ... yo ... - su dulce voz lo dejaba hipnotizado.

La temblorosa mano de la menor se dirigió vergonzosamente hacia el pecho descubierto de su mejor amigo.

La castaña unió nuevamente sus labios con los de el pelinegro, en un beso desesperado y salvaje, sus lenguas chocando entre sí , luchando por quien tendría el control. Era claro que Damon ganaría. Ellie no hizo nada al respecto, solo se dejó llevar, Damon pedía permiso para entrar a su boca, la menor accedió. La lengua del Vampiro recorriendo cada rincón de su boca.

Un gemido ahogado salió de su garganta al sentir las manos del mayor bajar más allá de su cintura. Casi tocando su trasero.

Y así fue, las manos del ojiazul apretaban con fuerza el trasero de su mejor amiga humana.

Estaban por dar el siguiente paso hacia la perdición, pero un sonido proveniente de su celular los sacó de su burbuja de calentura.

Estiró su brazo hasta la mesita de luz de su lado, agarró el celular.

- ¿Quién es? - preguntó serio Damon, sacándole el celular de la mano.

Por supuesto, como siempre su "mejor amiga" a altas horas de la madrugada mandándole mensajes de texto.

- Es Caroline, Ella no le dirá nada a nadie, porfavor - le suplicó a su mejor amigo que le dejara aunque sea hablar con ella un rato.

Este la miró pensando en su respuesta, finalmente asintió de mala gana.

Abrió el chat de Caroline. Habían por lo menos 20 mensajes.

Hola Ellie

Soy Caro

¿ Cómo estas ?

¿ Estás bien ?

¿ Dónde estas ?

¿Damon está
contigo?

¿Te hizo daño?

Elena está muy
preocupada por ti

También Stefan y
Bonnie

Responde por favor

Soy tu mejor amiga

No le diré nada a Elena,
Si es que asi lo quieres

Por supuesto que Elena estaba preocupada. Era la única persona que la soportaba, Y la única a la que no le habían borrado sus recuerdos, a diferencia de Jeremy.

Stefan se preocupaba por casi todos, pero sobretodo por ella y Elena. Él era su amigo. El que siempre que venia a su casa, le traía flores. Le preparaba uno de los mejores cafés que jamás había probado. El podría ser el amigo perfecto, Pero ese lugar ya lo ocupaba alguien, Damon. A diferencia de Stefan él era su Mejor amigo.

Y Bonnie, ella era la mejor bruja y amiga que alguien podría tener. Ella siempre estaba para ella, la ayudaba en sus tareas, en sus problemas emocionales, en sus ataques de ansiedad, en su insomnio. Prácticamente podría hacer una lista de todo lo que ella hizo y hace por ella.

Después de unos segundos en pensar su respuesta , respondió.

Hola caro, si, Damon
Está conmigo y estoy
Completamente bien.
No puedo decirte dónde estoy,
Pero no es para que te preocupes de nada
Entiendo que estén preocupados, pero
enserio estoy bien.

Pronto volveré,
tengo que contarte algo
muy emocionante.

Hasta ese entonces,
adiós
Debo dormir,
mañana hablamos
Caro.

Dejó el celular nuevamente en la mesita de luz. Se dio la vuelta hacia Damon.

-sobre esto...

Damon la calló plantando un beso en su mejilla.

- Shh, duerme - dijo en un susurro el ojiazul.

La castaña se acomodó más cerca de él al recordar que hacia mucho frío, y Damon era la única fuente de calor.

Se acurrucó en su pecho , descansando sus manos en su pecho. Mientras que el vampiro la abrazaba.

La menor cayó al instante dormida.