«Mystic Falls» 📌

Damon observó el cartel de la entrada a Mystic Falls cuando entró al pueblo.

En sus planes no había estado volver de nuevo al pueblo sin embargo ahí estaba de vuelta después de años.

Damon había ido de nuevo a Mystic Falls solamente para averiguar qué le sucedía a su hermano Stefan.

El vampiro estaba preocupado porque su hermano no era de irse a un lugar sin que después no respondiera el teléfono.

Él suspiró mientras manejaba su auto negro, mentiría si dijese que no había extrañado Mystic Falls, el pueblo después de todo fue donde nació tanto él como su hermano, y también dónde vivieron muchas cosas, tanto buenas como desagradables.

Damon formó una sonrisa en sus labios al recordar los buenos tiempos, su mente se llenó de esos recuerdos en ese momento.

Una vez que entró al pueblo luego de unos minutos, Damon se dirigió aún en su auto a la casa de su hermano Stefan y de su cuñada Caroline.

Damon fue ahí primero ya que pensó que Stefan podría estar en su casa, su segunda opción sería la escuela Salvatore algo que creía poco probable para que Stefan fuera.

Al llegar a la casa, Damon salió de su auto y luego se dirigió hasta la puerta. Tocó la puerta ya que no tenía llaves del lugar, momentos como esos, Damon extrañó la mansión Salvatore que fue dada para hacer una escuela sobrenatural.

La puerta se abrió pocos minutos después dejando a ver a Stefan sonriendo.

─ Hola hermano ─ saludó Damon.

La sonrisa de Stefan desapareció tan rápido que Damon solo parpadeó y luego vio a su hermano serio.

─ ¿Damon, qué haces aquí? ─ le preguntó Stefan frunciendo el ceño confundido.

Damon levantó sus cejas hacia arriba mientras lo veía.

─ Hola Damon, ¿Cómo estás?, Yo bien muchas gracias ─ el vampiro mayor imitó la voz de su hermano haciendo algunos gestos con sus manos y su cara.

Stefan rodó sus ojos, luego suspiró haciéndose al lado. Como la casa estaba a nombre de Stefan, Damon pasó sin ser invitado.

─ ¿Por qué estás aquí? ─ una vez que Stefan cerró la puerta detrás de ellos, volvió a hacerle la misma pregunta a su hermano.

─ Porque tú no le respondiste las malditas llamadas a Caroline, la tenías preocupada y entonces ella me habló a mi ─ gruñó Damon ─ me preocupe por ti, creí que los conejos te atraparon y te mataron ─ dijo mirándolo.

Stefan sonrió un poco por sus últimas palabras.

─ Estoy bien ─ Stefan abrió sus brazos mientras giraba en su lugar ─ ahora puedes irte de nuevo ─ le dijo.

Damon volvió a mirarlo, el vampiro no era tonto, podía darse cuenta perfectamente que Stefan escondía algo.

La mirada de su hermano era diferente, había algo distinto en él, sus ojos mostraban un brillo único.

A Damon lo primero que se le vino a la cabeza fue que su hermano estaba enamorado de alguien más y eso le preocupó bastante.

─ ¿Cuál es su nombre? ─ le preguntó el pelinegro.

Stefan frunció su ceño un tanto confundido por su pregunta.

─ ¿De quién? ─ Stefan se cruzó de brazos mirándolo.

─ De la chica que te enamoraste ─ respondió Damon ─ ¿Quién es ella para que dejarás de lado a Caroline? ─ habló con tranquilidad el vampiro.

Stefan quedó paralizado en su lugar mirando a Damon.

Apretó sus labios con nerviosismo y frustración, momentos como esos odiaba que Damon lo conociera tan bien.

El vampiro mayor se dirigió hacia donde había una botella de bourbon y se sirvió un trago mientras esperaba la respuesta de Stefan.

─ ¿Y? ─ Damon se tiró en el sofá mirando a Stefan.

Stefan desvío su mirada de su hermano, suspiró tratando de que no se mostrará nervioso.

─ No sé de qué hablas, Damon. Supongo que el viaje de tantas horas te hizo mal ─ le dijo Stefan.

Damon tomó otro trago de bourbon, miró a su hermano con detalle. Rodó sus ojos para luego hablar.

─ Tienes razón, el viaje me agotó ─ mintió Damon.

Stefan asintió más aliviado.

─ Tienes una habitación libre, puedes descansar tranquilo ─ le dijo Stefan.

Damon se levantó del sofá, luego se acercó a Stefan y le dio el vaso vacío.

─ Tengo otra pregunta...

─ ¿Cuál? ─ preguntó el vampiro más joven.

─ ¿Por qué no respondiste las llamadas de Caroline y las mías? ─ Damon intentó sacar más información.

─ Perdí mi celular y no recordaba sus números de teléfono para llamarlos ─ Stefan se excusó con lo primero que le llegó a su cabeza.

Damon asintió con una sonrisa, por un momento quiso golpear a Stefan por mentirle en la cara.

Stefan fácilmente pudo pedirle a Alaric sus números de teléfono sin embargo no lo hizo.

─ Bien, iré a recorrer un poco el pueblo sobre todo el Grills, han pasado mucho años desde que no vengo aquí ─ dijo Damon.

─ Está bien ─ murmuró Stefan.

Luego de esa conversación, Damon salió de la casa y se dirigió a su auto subiéndose en él.

Los minutos hasta que llegó al Grills se le hicieron eternos a Damon, pero cuando por fin salió del auto el vampiro sonrió.

Pasar tiempo en el Grills lo ayudaría a relajarse en ese día para después seguir en su investigación de qué le pasaba a Stefan.

Realmente no sabía que decirle a Caroline cuando está lo llamará para saber sobre Stefan.

Damon descartó la idea principal de que a Stefan le pudiera gustar alguien más, él lo recordaba muy enamorado de Caroline a pesar de varios años de estar casados.

¿Qué había cambiado en un mes para que su hermano actuará diferente?.

Damon quería saberlo y lo iba a averiguar a como diera lugar.

Luego de entrar al Grills, Damon se sentó en la barra y pidió un trago de bourbon.

Después miró a todos lados observando el lugar que estaba bastante cambiado desde la última vez que él había estado ahí.

El vampiro estuvo un buen rato allí bebiendo bourbon, una que otra vez había coqueteado con algunas chicas que se habían acercado a la barra.

La mirada de Damon se posó en una chica rubia de vestido rojo que estaba en la pista de baile junto a más personas.

Damon quedó hipnotizado por un momento al verla moverse de una forma elegante y a la vez sensual.

El vampiro tomó de nuevo otro trago de bourbon mientras la miraba bailar, en ningún momento su mirada salió de ella.

Damon la observó hasta que la música terminó y comenzó otra pero ella luego se dirigió a la barra cerca de él.

Damon la vio tomar un jugo, eso sorprendió a Damon porque le hizo saber que ella no era mayor de edad como pensó al principio.

Ángel por otro lado tomó tranquila el jugo que pidió mientras trataba de pensar en otra cosa que no fuera la escuela.

Sus pensamientos fueron hasta su familia, su madre y su tía Rebekah habían distraído a Klaus para evitar que fuera con ella al Grills cuando supo que iría ahí.

Elena y Rebekah creían que Ángel ya tenía edad suficiente como empezar a salir más a solas y conocer a más personas, Klaus era lo único que evitaba que eso pasará, el híbrido era demasiado posesivo con su hija y no le gustaba nada pensar que algún chico se le acercara.

Damon la miró por un rato sin decir nada, observó algunos detalles, el vampiro admitía que ella era hermosa, él la miró sin descaro alguno, primero se fijó en sus cabellos rubios como el oro que caían como cascadas por su espalda descubierta y luego miró sus ojos verdes azulados.

Las manos de Damon le picaron por un instante al querer tocarla para saber qué tan suave era su piel.

Damon reprimió sus ganas de hipnotizarla al suponer que era una humana más del pueblo.

Él había cambiado bastante, no tanto en su carácter pero si en sus acciones, ya no era tan idiota como años atrás cuando se dedicó a hacerle la vida imposible a su hermano.

─ Hola ─ Damon fue quién finalmente tomó la iniciativa en hablar.

Ángel desvío su mirada de su jugo para mirar a su lado al escuchar una voz ahí, al ver a su costado Ángel se dio con el sujeto que la había estado mirando bailar, ella sabía eso porque lo vio mirándola.

Ante los ojos de Ángel, Damon era un hombre hermoso. Lo que más le llamó la atención a ella fueron sus ojos azules, quedó prendida en ellos por un instante.

─ Hola, ojos azules.

Damon casi se atragantó con su trago al escucharla hablar, si antes estaba encantado con ella, la voz de Ángel lo atrajo más.

Damon se le quedó mirando fijamente esperando que ella quitará su mirada pero para su sorpresa no fue así, ella lo miró con firmeza mientras formaba una sonrisa en sus labios.

─ Damon, un gusto ─ el vampiro tomó su mano y la beso sin quitar su mirada de ella.

Ángel se sorprendió por lo que hizo, en ese momento agradeció que su padre no estuviera ahí porque de lo contrario hubiera matado al hombre delante de ella.

─ Ángel ─ se presentó ella mientras lo miraba.

Damon sonrió de lado haciendo poner a Ángel un poco nerviosa.

─ El nombre perfecto para alguien tan perfecta.

Ella se le quedó mirando por unos segundos antes de reír por lo que le dijo.

─ Tu técnica de coqueteo tiene que mejorar más ─ recomendó Ángel.

Damon levantó sus cejas mientras sonreía.

─ ¿Así?.

─ Si.

Damon sonrió.

─ Al parecer estoy perdiendo mi encanto, una lástima, debiste conocerme en mi juventud ─ le dijo Damon.

Ángel siguió sonriendo por los dichos del vampiro.

─ Teniendo más de un siglo supongo que sabes más de lo que aparentas... ─ murmuró Ángel.

Las palabras de Ángel sorprendieron a Damon ya que pensó que ella era humana, en ese momento Damon confirmó que ella era bruja porque de lo contrario no pudo adivinar algo así.

─ Supones bien ─ confirmó Damon mientras levantaba su vaso con bourbon.

Ángel también levantó su copa con jugo para diversión de Damon.

Ella levantó sus hombros antes de tomar un trago.

¡CAPÍTULO 1!

Aquí les dejo el primer capítulo de 'El Efecto Mariposa'.

Pd: para entender mejor la historia primero debes leer mi Fanfic 'Legacies'.