-Bienvenido a mi humilde casita.- dije dejando pasar a Juan

Después de estar casi todo el día en el parque de diversiones y de ir a comprar las telas llegó el momento en que tenía que volver a casa para hacer lo que tenía pensado, Spreen decidió volver a su hotel y no acompañarnos, era obvio que él no estaba tan agusto con la idea de venir a aburrirse mientras yo diseñaba

-Es... Acogedora.- sonrió mientras entraba, él venía cargando todas las telas y yo solamente cerré la puerta

Sabía que decir "acogedora" era otra manera de insinuar que era pequeña, eso perdía importancia al saber que Juan estaba ahí

-Vamos a mi habitación, ahí tengo todas las cosas para empezar.- dije y él asintío

Lo guíe hasta donde era, entramos y dejó las telas sobre la cama, yo tomé una para extenderla sobre una mesita que tenía por ahí y saqué una libreta donde tenía las medidas de Beto, se las había tomado hace una semana para hacerle su atuendo para la reunión

-¿Cuál es el siguiente paso?.- preguntó recostandose en mi cama mientras yo empezaba a marcar las medidas en la tela

-Empezaré a marcar dónde debo cortar para después empezar a cocer, puede ser un poco tardado.- respondí -Por eso te dije que sería aburrido.-

-Será aburrido si tú dejas que sea aburrido- dijo y lo miré de reojo mientras seguía poniendo marcas en la tela

-¿Cómo no sería aburrido?.- pregunté y él se levantó para caminar hasta donde estaba yo

-¿Me prestas papel y lápiz?.- preguntó ahora él y yo simplemente asentí

Busqué en mi mueble una libreta para dársela, se la dí junto a uno de mis lápices, él solo los tomó y se volvió a sentar en mi cama, yo sentía curiosidad

-Sigue con lo que estés haciendo, voy a dibujar un poco.- avisó

-¿Qué vas a dibujar?.- pregunté intrigada y escuché una pequeña risa de su parte

-No te lo voy a decir hasta que lo termine.- respondió -Quizás no lo sabes pero soy bien dibujante.-

Obviamente lo sabía, era de sus dones que más destacaban y lo había mostrado en sus streams. Puse un poco de música desde mi celular y seguí haciendo la camisa tratando de ignorar el hecho de que tenía a Juan en la misma habitación que yo

Pasó una hora y media, ambos seguíamos concentrados en lo que estábamos haciendo pero de repente él se paró y se acercó a dónde estaba yo cociendo con ayuda de una máquina

-Terminé.- avisó mientras me mostraba lo que había dibujado en mi libreta

La tomé para verlo más de cerca, éramos nosotros, parecía un estilo similar a los emotes de su canal de twitch, en el dibujo él tenía una hamburguesa en sus manos mientras yo intentaba tocar una estrella

-Me acordé de la segunda vez que nos vimos.- explicó -Por alguna razón soy el chico de las estrellas y tú eres la chica hamburguesas.- rió

-Esto me gusta demasiado.- sonreí aguantando las ganas de llorar, ¡Juan me había dibujado! esto debe ser uno de los logros más grandes en su fandom -Tengo una idea para ocuparlo.-

Dejé de hacer lo que está a haciendo y guardé el dibujo en un pequeño mueble que tenía ahí

-¿Que vas a hacer?.- preguntó con una sonrisa

-Es una sorpresa que te mostraré mañana.- respondí volviendo a dónde estaba cociendo la camisa que le daría a Beto

-¿Me lo mostrarás antes de que me vaya?.- preguntó y en ese momento recordé que mañana tomaría un vuelo directo a su ciudad, ya no lo vería

-Si.- dije desanimada, no quería que este sueño terminara pero a partir de mañana volvería a mi realidad, buscar algún trabajo y llegar a ver sus directos, cómo una más

-Ademas me tienes que dar tu respuesta a mi propuesta.- recordó y lo miré -Sigo pensando que tienes potencial y que trabajes conmigo sería algo que me encantaría.-

Quería decir que sí pero no podía dejarlo todo para irme a otra ciudad donde no conocería nada ni a nadie, no quería ni pensar en dejar a Beto, él era mi única familia

-Nunca le había rogado tanto a alguien y menos para que aceptara un trabajo.- rió mientras volvía a sentarse en mi cama -Debes sentirte afortunada.-

Él no lo sabía pero en este momento me sentía la persona más afortunada del mundo. El timbre sonó y revisé la hora 07:39 pm, seguramente era Roberto

-Yo abro.- dijo Juan con toda la confianza del mundo y salió de mi habitación

Lo seguí rápidamente para ver quién era y cuando abrió la puerta pude ver a Roberto con algunas bolsas en sus manos

-Traje la cena.- dijo y levantó la mirada para ver a Juan -¿Qué está pasando aquí?.-

Me miraba confundido y parecía algo desanimado.