CAPITULO DOS: Fuente de información y entretenimiento

Los días pasaban y la popularidad de Kira incrementaba cada vez más, cada dia recibía más apoyo por parte del público, todo esto bajo el anonimato del internet, por supuesto, debido a los estandares de etica que impedían que muchos de los seguidores de este pudieran expresarse abiertamente, por mucho que apoyaran que asesinara criminales, pocas eran las personas que exponían abiertamente su admiración al trabajo del chico.

Por otro lado, los criminales temían cada vez más que aquella entidad desconocida terminara con sus vidas.

Gracias a esta situación fue que la interpol se reunió, con el afán de averiguar quién era responsable de aquellos homicidios, pero era casi imposible que realizaran suposiciones que realmente se acercaran a la verdad. Gracias a esto tuvieron que recurrir a su último recurso.

Un misterioso detective cuyo nombre y rostro eran desconocidos.

Un detective mejor conocido como: L.

L es considerado como el mejor detective del mundo, en el pasado, llegó a resolver los casos más complicados que nadie más podía, así como también evitó que el mundo entrara en la Tercera Guerra Mundial. Por esta razón, la policía deseaba pedirle ayuda para tratar de clarificar el caso Kira, aunque desde el principio era de conocimiento de estos que L tan solo participaba en los casos que a él personalmente le interesaban, por suerte para la policía —y desgracia de Light—, L ya tenía constancia del caso y estaba dispuesto a resolverlo.

L no tardó mucho en tomar acción, creando así una estrategia mediante la cual logró determinar que Kira se encuentra en la región de Kantou y posteriormente le declaró la guerra por televisión.

Todo esto gracias a que Light asesinó al señuelo que L había plantado para él, haciéndolo caer en la trampa.

Fue allí que comenzó una guerra de inteligencia e ingenio entre los dos que no solo entretendría a aquel shinigami que poseía a Light sino que también a dos espectadores inesperados que Light no había vaticinado.

Sin embargo, sus espectadores serían el menor de sus problemas luego de haberse infiltrado a la red policial para averiguar las sospechas que estos tenían sobre su identidad, no, uno de sus grandes problemas vendría luego de crear una estrategia para provocar que L sospechara de aquellos que tenían conexión con la policía.

De esta manera, el detective se vería orillado a investigar a la policía gracias a la poca confianza que Light había descrito que los seres humanos tenían los unos en los otros.

Pero aquello posteriormente resultó en una situación realmente incómoda para Light.

—No tengo nada en contra tuya, Light, creo que la Death Note no pudo ser recogida por mejor persona —dijo el shinigami, mientras seguía al portador de su Death Note luego de que este terminara con sus clases nocturnas—. Debo permanecer aquí hasta que la Death Note se termine o te vea morir. Lo que suceda primero.

Light siguió caminando, escuchando las palabras del shinigami.

—Pero que quede claro, Light, no estoy de tu lado ni del de L.

—Bueno, eso ya lo sabía.

—Nunca me escuchara opinar sobre si lo que haces está bien o mal, no estoy aquí para apoyarte o darte mi opinión, solo soy un espectador —siguió Ryuk—. Pero podrás escucharme decir alguna cosa de vez en cuando.

Light miró al Shinigami por el rabillo del ojo.

—¿De qué se trata, Ryuk? ¿Por qué estás diciendo todo esto ahora?, no sueles ser así.

—Solo diré esto: no seré tu aliado, ni el de Kira, solo te diré esto porque comienza a fastidiarme.

—¿De qué estás hablando?

Ryuk sonrió.

—Te está siguiendo otro humano y te observa ahora mismo.

Aquella confesión provocó que, gracias a la sorpresa, Light detuviera su caminar por un instante. Sin embargo no tardó mucho en seguir su camino mientras Ryuk seguía hablando.

—Sé que no hay forma de que me vea, pero como siempre te sigo siento que me observan constantemente.

Aquel era un problema para Light, sabía que debía deshacerse del hombre lo más rápido posible.

Light no tardó en llegar a casa, pero aun así su mente no se encontraba en ese lugar, su cerebro se encontraba maquinando escenario, formulando preguntas. Se preguntaba quien lo seguía y si acaso esa situación significaba que aquel detective que lo había retado ya sospechaba de la policía.

Light sabía que si L quería investigar a la policía necesitaría muchos recursos y personal, aun si tuviera cincuenta personas trabajando en el caso, no encontraba razones por las cuales L pudiera deducir que él era Kira. Light solo debía lucir como un estudiante de preparatoria cualquiera.

Sin embargo, entre más permitiera que aquella persona lo siga, mayor sería el riesgo de que averiguaran quién era.

Light necesitaba el nombre de quien lo acechaba, cuando lo obtuviera se desharía de él.

—Light —dijo Ryuk, llamando la atención de Light—. Hay dos diferencias entre un shinigami y un humano que usa la Death Note, ¿Quieres saber por qué los shinigamis usamos la Death Note?

Light lo miró por un momento antes de sonreír y responder.

—No suena mal, hoy estás muy hablador, Ryuk.

Ryuk ignoró el segundo comentario y siguió hablando.

—Es porque los shinigamis podemos usar la vida de los humanos.

—¿Usan la vida de los humanos…? —expresó Light, con genuina sorpresa.

—Si, por ejemplo, tomamos a una persona que va a vivir sesenta años y la matamos a los cuarenta. Esos veinte años de diferencia son añadidos al tiempo de vida de un shinigami —explicó Ryuk—. Así que mientras los shinigamis no nos volvamos perezosos, jamás morimos…, aunque nos disparen en la cabeza o nos apuñalen. Podría decir que somos como dioses. Aunque yo he llegado a ver Shinigamis que han muerto por ser perezosos y no escribir nombres durante siglos.

—Bastante interesante.

Ryuk sonrió.

—La segunda diferencia entre nosotros puede que te llegue a interesar aun mas, tiene más que ver con acortar la vida que con alargarla.

—¿Reducir la vida?

Ryuk se acercó a Light, haciendo que, al ser tomado por sorpresa, este retrocediera un poco.

—Un shinigami puede saber el nombre de una persona con solo verla, ¿sabes por qué?, porque a través de los ojos de un shinigami el nombre y los años de vida de esa persona se ven sobre su cabeza.

—¿Su nombre y años de vida?

—Así es, veo tu nombre y años de vida, si lo convierto a tiempo humano, puedo saber cuantos años te quedan de vida. Pero eso es algo que jamás te diría —siguió—. Nunca iría tan lejos.

Ryuk soltó una risita antes de continuar.

—Un shinigami nunca debe preocuparse de no poder matar a alguien por no saber su nombre, y cada vez que tomamos una vida sabemos exactamente cuántos años vamos a recibir, esa es la diferencia entre tú y yo —dijo el shinigami—. Sin embargo, si un shinigami deja caer su libreta y un humano la recoge, puede otorgarle a ese humano los ojos de un shinigami. Pero solo si se cierra un trato.

—¿Cuál es el trato?

—El precio por los ojos de un shinigami es..—Ryuk amplió su sonrisa—, la mitad de la vida de esa persona, solo eso.

—La mitad de mi vida restante…—repitió Light, sorprendido.

—En otras palabras, si se supone que vivirás otros cincuenta años serán veinticinco, si fuera un año serían seis meses.

—Claro, y como está claro que no estás del lado de nadie, no me dirás los nombres de las personas que quiero matar —habló Light, con una media sonrisa—. Si los quiero, me harás pagar por ellos.

—Si, es parte del código de los shinigami —Ryuk seguía sonriendo—. Lo diré una vez más, dame la mitad de tu vida restante y te daré los ojos de un shinigami.

—Si aceptara ese trato podría saber el nombre de quien fuera Con solo verlo, si tuviera ese poder la Death note sería mucho más fácil de utilizar.

—Así que…¿Cerramos el trato, Light?

El trato ofrecido por Ryuk era interesante incluso lo consideró por un momento, sin embargo, luego de considerarlo dio la respuesta que creí apropiada para sus planes.

—La mitad de mi vida por los ojos de un shinigami…,con mirar a una persona a la cara ya puedo saber su nombre…, eso sería muy útil —dijo Light—. Ryuk, ese trato…¡es algo que jamás aceptaré!

Ryuk se vio sorprendido ante tal respuesta, después de todo no esperaba una negación inmediata, todo gracias a que Light había expresado su interés ante aquel poder.

—Se supone que quiero crear un reino utópico sin criminales y para lograr está utopía, necesito vivir mucho tiempo, sí me alargase la vida, me lo pensaría, pero nunca si me la acorta. Ya deberías saberlo, Ryuk —expresó Light mientras se encogía de hombros.

—Solo quería que lo supieses…más tarde no quería quejas de porque no te lo había dicho,  también tengo que decirte que puedes aceptar el trato cuando lo desees, siempre que seas el dueño de la libreta.

—¿Que no querías decirlo cuando ya fuese tarde? en ese caso...¡Ya es tarde! —expresó Light en tono de reprimenda—. ¿No crees que deberías haberlo dicho cuando nos conocimos, o bien, haberlo puesto en las instrucciones de la libreta?

—Bueno, si.

La actitud de Light era una sorpresa para el shinigami, puesto que demostraba no tener ningún miedo a pesar de que Ryuk era un verdadero dios de la muerte, incluso se tomaba la libertad de reñirlo si lo veía conveniente.

—¿y?

—¿Uh?

—¿No hay ninguna otra cosa que tengas que decirme, shinigami Ryuk?

Ryuk pensó por un momento aún impactado por la actitud de Light.

—No hay más detallitos relacionados con la Death Note o los shinigamis que deba conocer ¿verdad?

—Eh.., no.

<< Creo. >>, pensó el shinigami.

—Que pena

—¿Qué pena?

—Si fueran alas en vez de ojos, sería otra cosa, unas alas con las que volar por los cielos. Como un verdadero dios. —comentó Light—. A demás, volar siempre ha sido el sueño de la humanidad.

Ryuk lo vio, extrañado.

—Pero..., así todo el mundo podría verte y serias atrapado por la policía.

Light sonrió.

—Estaba bromeando, pero si al final hiciese esos tratos contigo, acabaría siendo un verdadero shinigami. Tiene su gracia.

Ryuk lo miró fijamente.

—Oh...no tienes que preocuparte por eso, Light, tú ya eres un excelente shinigami.

—Por lo que he escuchado, soy muchos mejor que esos patéticos compañeros tuyos, pero no me compares con ellos —manifestó Light—. ¡Esta Death Note está siendo usada por y para humanos!

Fue entonces cuando algo hizo click en la mente de Light gracias a sus palabras anteriormente dichas, había pensado en algo, algo que, si funcionaba, solucionaría su predicamento con su vigilante y acosador.

Light se giró hacia la Death Note, con un gesto que revelaba su genuina sorpresa ante su pensamiento y posible hallazgo.

—¡Ya lo sé! Estaba en las instrucciones de la Death Note.

—¿Eh?

—Ya sé cómo averiguar el nombre del que me ha estado siguiendo —expresó Light, tecleando en su computadora, sonriente, para luego mirar el reloj—. Las cinco y veinte..., y mañana es sábado.

<< Aún hay tiempo. >>, pensó el estudiante.

—¿Que piensas hacer? —preguntó él shinigami, curioso.

Light giró su lápiz entre sus dedos, observando la libreta.

—Si quieres escribir una causa de muerte, tienes seis minutos y cuarenta segundos para especificar los detalles..., lo primero que debo hacer es que tan específicos pueden ser esos detalles —explicó el joven—Voy a usar esta lista de delincuentes para eso.

Light señaló a lista con nombres y foto que se encontraba en su computador.

—Si logro que quien me sigue deje de sospechas de mi, entonces he ganado tiempo hasta que me vuelvan a investigar, la próxima vez no será solo un seguimiento —Light siguió explicando mientras anotaba cosas en su Death Note—. Tengo que sacar ventaja del hecho de que me están espiando. Puede que sea tarde si espero hasta la próxima vez.

Light no tuvo que esperar mucho tiempo para que los resultados de su experimento se vieran revelados en su computadora.

—Mira, Ryu, los resultados de nuestro experimento ya están en la computadora de mi padre. Y han sido un éxito —dijo, sonriente—. Podré usar la Death Note con este método, después de todo.

—¿Y que es lo que has hecho?

—El primero escapó, entró en unos servicios y murió, tal y como lo había escrito —Light comparó las evidencias de la policía con respecto a las muertes junto con lo escrito en su Death Note—. El segundo pintó el mismo símbolo que le había indicado, y el tercero escribió la nota tal y como la había escrito yo...

Light sonrió.

—De todas formas estos seis eran una prueba antes del auténtico, el próximo será el que decida todo, lo pienso preparar conciencia. L y la policía no se darán cuenta de este.

Observó la pantalla antes de escribir el nombre de su siguiente víctima, especificando los detalles de su muerte mientras sonreía.

—Aunque se dieran cuenta, L jamás averiguaría mi verdadero propósito, ese idiota se llevara un buen rato dándole vueltas a la nota. Todo sin saber que es inutil.

Luego de ver la hora, cuando al alba ya había llegado a su apogeo, Light salió de su habitación para desayunar, encontrándose así con su madre.

—Te has levantado pronto para ser sábado, Light.

—Creo que hoy saldré por ahí. Ayer me acosté temprano.

Light tomó el periódico de noticias y lo leyó mientras desayunaba, sonrió discretamente mientras leía. Pensaba en lo fabulosa que era aquella Death Note y como todo había salido justo como lo había escrito.

Al subir a su habitación el muchacho se sentó de nuevo en su escritorio.

<< Lo gracioso sería que hoy no me siguiera. >>, pensó.

Rápidamente descartó ese pensamiento, creyendo que era estúpido que solo lo siguieran los días entre semana y no aquellos que tenía realmente libres, por lo menos hasta que dejaran de sospechar de él.

—Ahora es cuando empieza la verdadera diversión.

Light comenzó a escribir en su libreta, usando especificaciones en la muerte de su víctima que lo ayudarían a cumplir con su plan a la perfección.

Miró la hora en el reloj de su telefono, el cual marcaba las nueve de la mañana.

—Aún es temprano pero no creo que haya problema —Light miró sus contactos.

La búsqueda de Light se detuvo específicamente en un nombre. Sólo había tres letras en aquel nombre, aún así, era un nombre que provocaba cosas en él luego de que Ryuk le dijera que cualquiera que tocara la Death Note sería capaz de verlo.

—Mataré dos pájaros de un tiro.

Eos se revolvió entre las cálidas sábanas que envolvían su cuerpo, sonrió ante el sentimiento de comodidad sin querer despertar, pese que realmente no podía dormir más.

Con lentitud, para no marearse, la pelirroja se sentó en su cama, cabellos rebeldes y cortos se posaron sobre su rostro mientras que sus cabellos más largos hacían una cortina que hacía que el rostro de Eos fuera imperceptible para su shinigami.

Eos solía tener aquella rutina al despertar.

Solía sonreír al estar entre la comodidad de sus sábanas, pero cuando se sentaba en su cama solía mirar hacia un punto inexistente de la pared o hacia alguna de sus manos, su rostro parecía sereno e incluso para Kind era imposible imaginar en qué estaría pensando. Aunque era extraño, era inútil pedirle cualquier explicación con respecto al tema.

Tampoco era como si al shinigami le interesara.

Entonces, el reloj marcó las nueve y sonido de su teléfono sacó a Eos de su mundo interior, Eos se levantó de su cama y caminó hacia el aparato que descansaba sobre su escritorio.

El nombre: "Light Yagami" iluminaba la pantalla de este.

Eos lo miró sin ninguna expresión antes de contestar la llamada:—Buenos días, Light.

—¿Sabias que era yo? —dijo él del otro lado de la línea, soltando una pequeña risa que Eos sabía que era falsa.

La pelirroja desvió su mirada hacía un costado y suspiró antes de responder.

—¿Deseas algo? Es bastante temprano todavía.

Eos sostuvo su teléfono entre su hombro y su oreja para así acercarse a su armario y comenzar a buscar entre su ropa el atuendo que se podría aquel día luego de darse un baño.

—Quería invitarte a salir, ¿Conoces Space Land?

—Solo de nombre.

Eos detuvo su búsqueda para sostener el teléfono con la mano derecha, mirando a su Shinigami con una sonrisa.

—Entonces...¿Nos vemos en la parada de autobús a las once quince?

—¿En serio crees que no tengo nada mejor que hacer? ¿Qué te hace creer que estoy disponible para ti a la hora que me pides? —Eos sonrió.

Quería meter a Light en problemas.

En aquel punto, para ella era más que obvio que el shinigami de Light ya le había advertido previamente lo que sucedería si alguien a demás de él tocaba su Death Note, su propósito al invitarla a salir era —seguramente— verificar si ella podía o no ver a Ryuk.

—No..., yo no suponía eso —respondió Light con serenidad, aunque Eos tenía la certeza de que había logrado irritarlo.

—Para tu suerte, Light, tengo un tiempo disponible hasta las dos de la tarde. Pero no será una cita —Eos miró sus uñas, pulcras, pintadas de esmalte rosa.

—Perfecto, entonces, ¿a las once?

—Okey.

Eos colgó y miró a Kind con una sonrisa.

—¿No crees que será divertido encontrarte con un viejo amigo, Kind? —Eos sonrió ampliamente hacia el shinigami.

Kind sonrió. Era realmente perturbador verlo sonreí debido a la forma en la que estaba compuesta su rostro, sin embargo, luego de pasar mucho tiempo con Kind. Eos terminó por acostumbrarse a aquella perversa sonrisa que mataría del susto a cualquiera.

—¿Vas a revelarle a Light que puedes verlo?

Eos le dio la espalda a Kind para sacar su ropa del armario y colocar esta sobre su cama.

—Por supuesto que no, ¿dónde está la diversión en eso?

Kind la miró con confusión, era realmente difícil estar al tanto con los planes y pensamientos de Eos.

—Ryuk es un espectador más, ¿no es así? No se encuentra de ningún lado en particular, a demas, no está encaprichado de Light, por ello, no hará nada que ponga su vida en riesgo solo para salvar la de su portador si es que nosotros llegáramos a representar un peligro para él.

Kind asintió, observando a su portadora caminar por su habitación con tranquilidad.

—Entonces, ¿que podría ser más entretenido que ver a Light maniobrar con su vida como Kira y la constante amenaza de L mientras se encuentra ignorante con respecto a el hecho de que frente a él yace la portadora de otra Death Note?

Eos sonrió de lado, pensando en la seguridad que ganaría Light al creer que ella no podía ver a su shinigami.

Kind volvió a sonreír.

Por más que Eos no solía usar su Death Note con frecuencia, no era para nada aburrido estar junto a ella.

—Aceptando esta salida lograré que tu y Ryuk establen una conversación en donde tú convencerás a Ryuk de que te hable sobre los movimientos interesantes de Light, de esta manera, estaremos mejor informados con respecto al espectáculo. Después de todo, los tres somos solo espectadores que se mantienen entretenidos a costa de Light —Siguió.

Eos ató su cabello mientras miraba a su shinigami.

—Sabremos todo sobre él, posteriormente también sobre L, y cuando llegue el momento, le revelaré mi posesión sobre una Death Note, de manera que su expresión será satisfactoria tanto para ustedes como para mi.

—Nos ayudará para mantenernos entretenido —dijo Kind, sonriendo.

—Tener a Ryuk de nuestro lado también nos ayudará a pasar más desapercibidos, él podría avisarnos de cualquier pensamiento extraño que tenga sobre mí que posibilite que se revele mi posesión sobre una Death Note.

Kind miró a Eos mientras ella salía de su habitación en dirección al baño.

Ella no solo había maniobrado una estrategia para poder ver a Ryuk desde antes que Light conociera los poderes de la death note, sino que también había usado esa estrategia para idear un plan que la hiciera pasar desapercibida ante los ojos del homicida al mismo tiempo que posibilitaba una vía de información.

Cuando Eos regresó a la habitación no tardó mucho en ponerse su ropa y peinar su cabello.

—Eos, ¿no temes que Light te mate si descubre nuestros planes de manipularlo?

Eos miró a su Shinigami por un momento antes de continuar con lo que estaba haciendo.

—Kind, ¿Qué es el poder para ti? —la pregunta de Eos tomó por sorpresa al shinigami.

—Manipular la vida de los demás, tener su existencia en la palma de tu mano, poder es poder.

La pelirroja se sentó frente a su tocador,  maquillaba su rostro con delicadeza y elegancia, miraba a los ojos del shinigami a través del reflejo de su espejo.

—En parte, es así, pero hay varias formas de poder. La información y el conocimiento son una de esas —explicó—. Puedes hundir a una persona si posees la información correcta, puedes hacer a alguien tu esclavo, puedes destruir a una persona si tienes la información necesaria para poner a las personas correctas en su contra. La información y el conocimiento de saber cómo usarla apropiadamente te hace peligroso.

Eos aplicó labial sobre sus labios, de por sí rojizos naturalmente, una sonrisa no pudo evitar formarse en estos al ver su reflejo en el espejo.

—El poder que tu describes, el poder de destruir a alguien simplemente con fuerza o un poder superior al humano, es un poder que igualmente poseo —Eos se levantó del tocador, tomó su teléfono de su escritorio y lo metió a un bolso que combinaba con su atuendo—. Fácilmente podría destruir a la Light si así lo quiero, ya sea delatando su verdadero yo o simplemente matandolo, pero no quiero eso.

Al estar lista, Eos se paró cerca del marco de la puerta de su habitación y sonrió.

—Light no goza de información sobre mi, pronto no tendrá razones para desconfiar y creer que yo podría delatar que es Kira, no tiene razones para matame —dijo, con serenidad—. No le temo a Light, en cualquier caso, él es quien debería temer de mí.

EOS

Doin' time; Lana del Rey.

00:32 am, terminé de escribir el capítulo a esta hora, pido disculpas por cualquier error.

Me place mostrarles un poco más de la apariencia de Eos, aunque su pasado, personalidad y motivos aún sean un misterio.

Espero les esté gustando, no olviden votar y comentar.

Gracias por leer ♡