ECLIPSE FINAL
¿Cuál sería la mejor forma de castigar?
Todos los betas estaban tirados en un gran charco de sangre, las espadas de ambos reyes estaban de la misma manera, los niños escondidos: ambos reyes habían acabado con la vida de todo aquel beta que se atreviera a detenerlos.
—¡Sunoo! —gritaba Taehyun subiendo las escaleras.
Yeonjun pateaba cada puerta tratando de encontrar a su hijo, poco le importaba las betas que corrían asustadas, pues en poco tiempo estaba Sunghoon frente a ellos con una mirada fría pero también con una espada. Ya no le importaba nada... Tenía que acabar con todo de una buena vez.
Choi se acercó a su hijo pero este la apuntó con la espada, amenazándolo de que podía enterrar el arma en el interior de su cuello. No le importaba que ese hombre fuera su padre, pues para el no existía aquella palabra, la ira junto a la tristeza era lo único que podía sentir.
Yeonjun paró en seco al sentir la punta de esta en su cuello, pero también estaba sorprendido como este no tenía una pizca de miedo, mas bien sí quería enfrentarlos. Sus ojos estaban hinchados, quizás había llorado por mucho tiempo, tanto que se notaba lo rojo que estaban.
—Vine para que tomes tu puesto como rey, así damos por terminada esta guerra y nosotros tomamos la victoria. —todavía tenía la hipocresía de ir a buscar a su "hijo" después de haberlo desterrado de sus tierras.
Taehyun sólo quería acercarse sin dejar de gritar el nombre de su hijo, pero también paró en seco cuando ahora también lo estaba apuntando, de ambos no esperaba nada Sunghoon, nadie iba a salir vivo de ahí.
—¿Donde está mi hijo, maldito? —preguntó enojado Taehyun tomando su espada para atacarlo, sin embargo Sunghoon se defiende con un excelente movimiento.
—Ustedes no tienen derecho de venir aquí. —todavía los estaba amenazando, haciendo que Taehyun diera una carcajada en grande y pasara como si nada, y Sunghoon no lo detuvo porque también lo siguió.
Y Choi hizo lo mismo, los tres entraron a la habitación para encontrarse solo con el cadáver de Sunoo, Taehyun por fin en todo ese tiempo que le había dado rencor que Sunoo fuera omega, ahora estaba perplejo mirando a su hijo muerto.
Yeonjun sonrió satisfecho, por fin en tantos años había ganando los Choi, el omega estaba muerto, pensando que su hijo había asesinado al omega sólo lo felicitó, pero no contó con que Sunghoon le haya cortado la garganta, no pudo pronunciar sus palabras al ser asesinado por su propio hijo, este estaba lleno de odio hacia las personas que tanto lo llevaron a dejar en donde estaba ahora. El cuerpo del alfa ahora muerto cayó al suelo en el mismo charco de sangre, mientras finalmente solo quedaba Taehyun, quien estaba ahora si llorando viendo el cuerpo de su hijo.
—¿Esto es lo querías verdad? Tu no lo amabas. —dijo con dolor el hombre, además que no dejaba de tocar la cara de su hijo, ya no tenía calor, solo estaba frío.
Sunghoon negó con una risa sarcástica, porque el no tenía derecho de decirle aquellas cosas, todo esto no hubiera pasado si ambos padres de ambos reinos jamás pensaran en sus bienes y sólo hubieran dejado a sus hijos con el otro, ni siquiera había sido una gran idea tener que separarlos sólo porque eran "enemigos".
Ni Sunghoon ni Sunoo se odiaban realmente, sólo lo creyeron por las tonterías de ambos padres que entrenaban a sus hijos y les enseñaban que el único bien en esta vida, era conseguir el poder para beneficiar a todo el pueblo, sin embargo, el pueblo le dio la espalda... ¿Entonces para quien era el beneficio? Mientras más pasaba el tiempo cada generación se llenaba de veneno, y entre ellos mismos se dañaban, afortunadamente ellos dos no alcanzaron aquel nivel de veneno, porque se conocieron el uno al otro.
—Usted es muy hipócrita viniendo aquí y ahora decir que no lo amaba, de no ser por usted... Tal vez ni siquiera Sunoo estaría muerto.
—¿Me estás hechando la culpa? Si tu no lo hubieras raptado ni siquiera tendría la obligación de buscarlo, tu no sabes lo que un padre siente...
—No, no lo sé, pero aprendí muy bien de ustedes dos, para que no cometa los mismos errores con mi hijo.
—¿Entonces ese bastado nació? —Y el se aleja de Sunoo, ahora buscando con la mirada un rastro de aquel pequeño ser por toda la habitación, también aquel engendro tenía la culpabilidad de que su hijo muriera.—Ya veo... Murió por dar a luz ese maldito bastardo...
—¿Enserio va a meter a mi hijo en esto? Lo mejor será acabar con usted... —ahora amenazó el alfa mirando con atención como Taehyun trató de salir de la habitación ya que el llanto de Euijoo se escuchó, y el alfa adulto no le importaba si aquel niño tenía su sangre, o si su hijo lo quería, ahora más que nada quería acabar con la vida del mocoso y terminar con todo de una vez por todas.
El llanto cada vez era más cerca, cada vez más hasta que por fin vio de nuevo aquella mujer en el marco de la puerta viéndolo con una sonrisa cínica al igual que Sunghoon, Kazuha tenía al pequeño bebé en sus brazos.
—¿Usted otra vez...? —preguntó desconcertado apuntando a Kazuha.
Ella sonrió viendo al bebé en sus brazos, arrullándolo, había esperando tantos años para ver el hermoso eclipse en sus brazos, poco le importaba tener que hacer las peores cosas frente al bebé, después de todo tenían que arreglar la situación.
—Es un gusto volver a verlo, ¿no le gustaría cargar a su nieto? Después de todo el será el futuro rey.
—Ese mocosos no sera rey de nada, lo único que merece es morir.
—Es una lástima que no quiera cargarlo. — todavía seguía admirando al bebé quien paro de llorar pues se había tranquilizado de la nada. —Porque es una belleza... Tiene parecido a sus dos abuelos omegas.
Taehyun se acercó, mirando la carita del pequeño ser, Sunghoon tanto Kazuha ni siquiera pensaron que de un movimiento a otro, este saco su espada aprovechando la cercanía, para atacar al cachorro, Kazuha con un solo movimiento detuvo el corazón de Taehyun, quien cayó muerto después, ella sonrió al ver a ambos reyes muertos, pero Sunghoon no estaba del todo feliz, lo que ella notó.
—Ahora puedes ser feliz con tu hijo.
—Tal vez.... Aún no puedo asimilar que jamás veré a Sunoo... —las lágrimas no se hicieron de esperar, Kazuha llevó al bebé consigo en brazos acercándose a Sunghoon quien seguía tomando las manos de su omega.
Ella tampoco esperaba encontrarse esa situación, solo quería acabar con todo el mal que invadió al reino. Dejó al cachorro en una pequeña canasta que se encontraba ahí, la alma pura de Sunoo no merecía pagar todo, ni mucho menos la alma de Sunghoon, ambos crearon un hermoso eclipse, hicieron un buen trabajo.
Kazuha se acercó al alfa, y con las mismas palabras que le dijo a Beomgyu hace años:
—¿Puedo concederte un deseo?
Sunghoon sonrió levemente, sin creer en sus palabras.
—¿Merezco un deseo? No he sido muy bueno en estos años...
—Si fuera así... Ni siquiera te hubiera preguntando. —sonrió levemente pero Sunghoon solo miró hacia el cuerpo del omega y asintió ante la propuesta.
Kazuha solo se acercó a Sunoo, el costo del deseo de Sunghoon no iba a ser nada, confiaba en el para que todo saliera bien, lo único que hizo Kazuha fue algo que no comprendió el alfa, pues solo vio como ella se incaba y acariciaba su rostro, no hacía cosas como rituales o rezos, con sólo un toque y pensar en los anhelos del otro ella podía lograr cualquier cosa.
Y después ella simplemente se desvaneció, el alfa cargó a su cachorro quien comenzó a llorar. Quedó desconcertado pues no sólo desapareció Kazuha, sino que también los cadáveres de ambos reyes, como si todo el desastre desvaneciera... Y no solo eso, también las tormentas junto al frío dejaron se hacerse presente y en una sola cuestión de segundos, su emoción y felicidad regresó.
—¿Hoonie? —la voz del anhelado deseo de Sunghoon.
Terminó por cumplirse.
Las semanas habían pasado, y como si fuera una gran conciencia la primavera había regresado para ambos reinos, finalmente terminaron unidos después de mucho tiempo. Ahora el territorio se había expandido y los pueblerino se sentían felices se que las guerras habían terminado.
Después de lo ocurrido en aquel día, Kazuha... Simplemente desapareció, jamás la volvieron a ver, pero seguramente en la lejanía o en cualquier otro lugar estaría ella viéndolos orgullosa de haber cumplido su misión, Beomgyu estaba feliz de saber que la chica cumplió con todo.
Sunghoon convirtió el bello bosque como una gran bendición que tenía que ser cuidado por miles de años más, también hicieron honores a las muertes de Yuqi, Lucas, Jungwon, y los betas que salvaron a otras vidas más, también el alfa se había entrado que su padre Soobin había muerto antes de que iniciara todo, para el fue la noticia más dolorosa pero también esperaba que en un lugar, el lo viera feliz.
—¿Tienes miedo? —el alfa ve a su hermoso omega, quien poseía una hermosa corona al igual que el alfa.
—No sabía que eras amigo del rey Kang. —sonrió ligeramente.
—Digamos que somos amigos desde cachorros. —respondió nervioso pero Sunoo solo le dió un corto beso.
Como no estar nerviosos, al fin habían hecho la coronación oficial de ambos reyes, y su pequeño hijo era un hermoso bebé quien estaba en los brazos de su abuelo Beomgyu quien lo consentía mucho.
Tomaron la mano del otro por fin saliendo del castillo, escuchando los aplausos de todos los pueblerinos.
—Reciban con aplausos a los reyes del nuevo reino "Kaz".
Los pueblerinos ni siquiera esperaron a la iniciación, festejando a la pareja cuyo símbolo del reino era el mismo eclipse, así como "Kaz" que era la representación a la diosa que los ayudó.
Entre aquella gente había una persona en especial, sonriendo.
—Es un buen día para recordar el eclipse.
Cuando el sol se ocultaba, la luna salía, y desde la más pequeña estrella sabían que nada era imposible, porque la diosa hizo que ambos se juntaran a pesar de las grandes cosas que los separaban...
Y un eclipse es la hermosa creación más letal que ella le pudo dar al mundo.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro