- 𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨 -
Hace ya muchos años, en una ciudad muy remota, 8 sujetos se encontraban reunidos alrededor de una mesa redonda, "El gran salón" siendo custodiada por grandes y poderosos guerreros que luchan por mantener la paz... aquellos que portan con orgullo el título de guardianes.
—Pronto el ejercito enemigo atacará el santuario —mencionó con seriedad la quinta guardiana—. No podemos seguir esperando.
—Lo se... quizás sea nuestra última batalla —indicó el segundo guardián con una mueca—. ¿Ya saben a quienes van a elegir?
—Hay muchos que serían dignos de nuestro poder —mencionó pensativo la tercera guardiana.
—Pero hay pocos que realmente se lo merecen —aclaró con una ceja arqueada la séptima guardiana.
—En eso hay que darte la razón —asintió el sexto guardián—. Solo habrá 8 guerreros que ocupen nuestro rango.
—Adam es buen candidato para ser considerado —mencionó sereno el primer guardián.
—¿Lo dices por qué es tu hermano Matías? —lo miró serio el segundo guardián.
—No digas tonterías —lo mira mal—. Puede que sea mi hermano, pero sabemos que ha trabajado mucho por llegar hasta donde está.
—Claire también se ha preparado mucho para llegar hasta aquí —mencionó seria la tercera guardiana.
—De eso no hay duda —asintió seria la octava guardiana.
—Si pero...
Mientras debatían sobre los candidatos, un sujeto con capucha negra se encontraba observando a los guardianes con una sonrisa siniestra y astuta.
—Comiencen el ataque —soltó en voz baja seriamente desde su comunicador el cual se encontraba en su muñeca.
En cuanto dio la orden, él hizo que su presencia se hiciera algo notoria, alertando un poco a los guardianes quienes dejaron de hablar del tema para concentrarse en lo que estaba ocurriendo.
—¿Ustedes también lo sintieron? —preguntó el primer guardián serio mientras observaba a sus compañeros.
—Creí que había sido la única —soltó seria la quinta guardiana.
—No sabemos de quien se pueda tratar —se quedó el sexto guardián pensativo por unos momentos—. Aunque si vamos...
—Alto Ángel —interrumpió la quinta guardiana—. Debemos tener en cuenta que esta presencia no es como otras, se siente más poderosa ¿No lo crees Matías? —volteó a verlo, él asintió dando la razón.
Todos estaban pensando de quien pudiera tratarse la amenaza, pero por más que lo intentaban no lograban encontrar la respuesta, mientras tanto aquel sujeto creó una esfera de color negra y la lanzó hacia los guardianes antes de desaparecer por completo del lugar, haciendo que la tercera guardiana se percatara del ataque.
—¡CUIDADO! —gritó al ver que el ataque iba para la séptima guardiana impactando contra ella, haciendo que todos ocuparan posiciones defensivas.
—¡Cayetana! ¿¡Te encuentras bien?! —preguntó con preocupación el octavo guardián mientras se acercaba a ella y la ayudaba a levantarse, aunque un poco aturdida asintió.
—Estoy bien Isaac, gracias —agradeció Cayetana a Isaac—. ¿¡DÓNDE ESTÁS!? ¡MUÉSTRATE COBARDE! —gritó ahora de forma autoritaria mientras miraba hacia todas partes.
Todos seguían a la defensiva buscando al atacante, sin embargo, nadie salió a dar la cara, pasaron los minutos hasta que uno de los guerreros entró de golpe al salón con graves heridas, lo que captó la atención de todos los presentes.
—¡Guardianes! —observó a los guardianes agitado debido a que había corrido—. Hemos sido emboscados por el enemigo y no solo eso, tenemos demasiadas bajas y uno de los nuestros nos ha traicionado para estar con ellos —informó el guerrero con suma preocupación, los guardianes se miraron entre sí seriamente.
—¿Quiénes han sobrevivido y quién es el traidor? —preguntó seriamente el segundo guardián mientras miraba con atención al guerrero.
—¿¡Te importa más eso!? ¡Debemos ayudarlos ya! ¡Esto no es algo pequeño Dylan! —reprochó enojada la cuarta guardiana mientras se acercaba al segundo guardián.
—¡Calma Iliana! No es momento para pelearnos —detuvo seriamente Ángel mientras miraba a la cuarta guardiana Iliana, quien desvió la mirada y se alejaba de él volviendo a su lugar.
—Te hice una pregunta, guerrero —exigió Dylan ignorando a ambos guardianes mientras elevaba un poco la voz, haciendo que el mencionado se asustara.
—Han sido algunos de los nuestros, pero los que más han dado pelea y siguen en pie son Claire Izawa, Valery Yoshida, Alexa Ishikawa, Adam Villiers, Connor Sakai, Asher y Zack Ishida —hizo una pausa mencionando a los guerreros con orgullo—. El que nos traicionó fue Loan Pierce —añadió con desagrado observando a los guardianes quienes se miraban sorprendidos, pero sobre todo la séptima guardiana, quien era la hermana mayor de Loan.
☙⸻ 𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚 ⸻❧
Minutos antes de que los guardianes fueran atacados, la señal que había mandado aquel sujeto hizo que el enemigo comenzara el ataque, ahora mismo un grupo de guerreros se encontraba peleando contra ellos a pesar de las bajas que han tenido.
—¡Maldición son demasiados! ¿¡En donde están los guardianes?! —exclamó un joven moreno de cabellos negros algo alborotado y ojos amatista con frustración mientras acababa con otros, pero tenía algunas heridas.
—¡Resistan esto todavía no acaba! —atacó al enemigo con el que peleaba—. ¡Valery cura a Connor, no podemos permitirnos más bajas! —ordenó la joven de cabellos azules oscuros y ojos del mismo color hacia la joven de cabellos azules claros, quien asintió y fue a curarlo.
—¡Claire esto es una total masacre! ¿Crees que sobrevivamos a esto? —preguntó Valery con preocupación hacia la joven mientras curaba a Connor.
Ella la miró por unos momentos para después ver al frente con una expresión seria y determinada.
—Si de algo estoy segura es que esto no se quedará así, lucharé incluso si tengo que dar la vida —habló con determinación—. ¡Asher, Adam, Alexa! —los mencionados la miraron—. Ataquen y recuerden que todos nosotros hicimos una promesa y más que nada tenemos una misión, hay que proteger al mundo de esto —mencionó seriamente a lo que ellos asintieron—. Que Valery se quede con Connor hasta que recupere energías —la miró—. No podemos dejar que más vidas se pierdan.
—Entendido —habló Valery con firmeza.
—Oigan ¿Dónde está Zack? —preguntó Asher con preocupación, los demás se miraron entre sí para después asentir e ir a buscar a su compañero y mejor amigo.
Antes de poder tan siquiera dar el paso, un grito que conocían hizo que los 6 presentes voltearan rápidamente hacia esa dirección, encontrándose con una escena desgarradora.
—¡NOOOOO! —la voz de Claire se escuchó con mucho dolor.
Su mirada no podía apartarse de aquella escena... Zack se encontraba ahora de rodillas, con una espada atravesando su estómago... a su alrededor había un charco de sangre y el enemigo que se encontraba delante de él tenía una sonrisa burlona en su rostro... Claire apretó los puños al ver que su mejor amigo había sido asesinado por culpa del enemigo que peleaba contra él.
—¡Esto no se va a quedar así! —exclamó con ira en su voz y volteó a ver a sus amigos.
Estos al ver la mirada fría y molesta de Claire entendieron lo que quería hacer por lo que asintieron y fueron a atacar a los enemigos restantes, sacando toda la rabia que tenían, no solo por la pérdida de su más cercano amigo, sino por todos los guerreros que cayeron en batalla.
El tiempo transcurrió que en vez de ser minutos, pasaron a ser horas... aquella batalla fue brutal y sangrienta, pero lograron derrotar al ejército enemigo, pero no contaban que solamente ellos eran los únicos que habían sobrevivido.
—Díganme que esto ya acabó —pidió Connor exhausto mientras se tiraba al suelo dramáticamente, los 5 guerreros solamente se miraron y soltaron una pequeña risita.
—Ya puedes...
Adam no terminó de hablar debido a que todos sintieron un temblor junto a una fuerza demasiado poderosa, los guerreros miraron hacia al frente encontrándose con un enorme dragón dorado saliendo de la misma tierra, se empezó a escuchar una risa.
—Me alegra verlos "Amigos" —habló el joven de cabellos negros y ojos rojos con falsa emoción haciendo comillas al decir "amigos" para después soltar una carcajada, los guerreros lo miraron con seriedad y enojo.
—¿¡Cómo te atreves?! ¡¡Después de traicionarnos no tienes derecho de decirnos amigos!! —exclamó Asher muy enojado mientras avanzaba y apretaba los puños dispuesto a golpearlo, pero Connor y Adam se lo impidieron—. ¡¡Suéltenme que tengo que acabar con él!!
—¡Cálmate Asher! —exclamó Adam sintiendo como él todavía forcejeaba.
—Retírate en este momento Loan, no tienes ningún derecho de estar aquí, a menos que lo que quieras es morir por tu traición —sentenció Alexa autoritaria poniéndose enfrente de sus amigos, él soltó otra carcajada.
—Bueno me voy, a ver como logran derrotar a mi maestro —se levantó de donde estaba e hizo una reverencia exagerada.
—"¿A su maestro?" —pensó Claire con preocupación mientras lo observaba de manera fría.
—Por cierto, Claire cuando nos volvamos a ver... serás mía —mencionó con una sonrisa burlona mientras le guiñaba el ojo y desaparecía dejando a los guerreros con un serio problema.
—Ese maldito...
—¿¡Ahora cómo derrotaremos eso!? —preguntó Valery con suma preocupación, los otros se miraban entre sí sin saber que hacer.
—Ustedes no lo harán —aclaró seriamente una voz detrás de ellos, los guerreros voltearon a ver de quien se trataba encontrándose con los guardianes.
—¿Hasta ahora se les ocurre llegar? —preguntó incrédulo Connor hacia los guardianes.
—Cállate Connor —lo observó serio y miró al guardián—. Matías ¿De qué estás hablando? —preguntó Adam con seriedad mientras veía a su hermano mayor quien desvió la mirada hacia la cuarta guardiana.
—Nosotros nos encargaremos del dragón, pero hay algo que ustedes tienen que saber —informó Iliana con una voz decisiva haciendo que los guerreros la miraran.
—¿Qué es lo que tenemos que saber? —preguntó seriamente Claire mientras se cruzaba de brazos.
—Ustedes 6 son los guerreros sobrevivientes más fuertes, por lo tanto han sido elegidos para ser los próximos guardianes —soltó de golpe—. Nuestra misión ha terminado con este desafío por lo tanto ustedes son nuestros sucesores, ustedes tienen la misión de proteger la ciudad hasta la batalla final —aclaró seriamente la quinta guardiana Áurea mientras se acercaba a Claire quedando frente a frente mirándola con seriedad—. ¿Podrán cumplirlo? —los guerreros se arrodillaron.
—Aceptamos la misión de proteger la ciudad y al mundo hasta que termine la batalla final y el enemigo sea derrotado —aclararon los guerreros al mismo tiempo con gran seguridad, recibiendo un asentimiento por parte de los guardianes.
—Levántense guerreros —ordenó con autoridad Dylan haciendo que ellos obedecieran.
—El futuro del mundo está en sus manos, un solo error puede costarnos la victoria, estén preparados —aclaró con autoridad Ángel mientras miraba a los guerreros con seriedad—. Buena suerte guerreros.
—Confiamos en ustedes, no fallen y buena suerte chicos —comentó con una leve sonrisa la tercera guardiana Elodia, los guerreros asintieron.
—Claire, si vez a mi hermano dale una golpiza de mi parte —comentó Cayetana divertida, pero a la vez algo seria provocando una leve risita y un asentimiento por parte de la guerrera.
—Muy bien guardianes es la hora —habló Matías mientras miraba a su equipo quienes asintieron para después rodear a los guerreros—. Mucha suerte guerreros y cuídate Adam, eres mi hermano y donde sea que estés estaré contigo.
Su hermano asintió sintiendo un dolor en su pecho... odiaba el hecho de que podría ser la última vez que lo vería, pero sabía que no podía hacer nada para impedirlo. Los guardianes comenzaron a hacer el hechizo para ceder sus poderes.
—Como Guardián con los elementos de la Oscuridad, el Fuego y el Hielo —extendió su brazo en dirección hacia Adam—. Yo Dylan Carson, cedo mis poderes a Adam Villiers y te nombro Segundo Guardián —un brillo rojo lo envolvió.
—Cómo Guardiana con los elementos de la Arena, la Naturaleza y el Agua —extendió su brazo hacia Valery—. Yo Elodia Rix, cedo mis poderes a Valery Yoshida y te nombro la Tercera Guardiana —un brillo verde la envolvió.
—Cómo Guardiana con los elementos del Rayo, la Luz y el Viento —extendió su brazo hacia Connor—. Yo Iliana Walker, cedo mis poderes a Connor Sakai y te nombro el Cuarto Guardián —un brillo amarillo lo envolvió.
—Cómo Guardiana con los elementos de la Luz y el Hielo —extendió su brazo hacia Alexa—. Yo Áurea Harris, cedo mis poderes a Alexa Ishikawa y te nombro la Quinta Guardiana— Un brillo blanco la envolvió.
—Cómo Guardián con los elementos del Viento, el Rayo y la Luz —extendió su brazo hacia Asher—. Yo Isaac Yue, cedo mis poderes a Asher Ishida y te nombro el Octavo Guardián —un brillo azul lo envolvió.
—Cómo Guardianes de los elementos de la Tierra, el Viento, el Rayo, la Luz, la Naturaleza, el Agua, la Arena, el Hielo, la Oscuridad y el Fuego —los 3 extendieron sus brazos hacia Claire—. Nosotros Matías Villiers, Ángel Jones y Cayetana Pierce, cedemos nuestros poderes a Claire Izawa, otorgándole la misión de encontrar a dos elegidos dignos a ser guardianes y nombrándola Primera Guardiana —un brillo dorado la envolvió.
Una vez que los guardianes otorgaron sus poderes, una luz blanca rodeó a los nuevos guardianes al punto de desaparecer del lugar, ellos observaron al dragón viendo como este mismo soltaba un rugido potente.
—Muy bien ¿Están listos para dar la vida por el mundo? —preguntó Ángel mientras miraba a su equipo quienes asintieron.
Una luz dorada envolvió a los guardianes, haciendo que estos sintieran más fuerza de la que ya tenían, y con eso fueron a atacar al dragón con todas sus fuerzas hasta que lograron derrotarlo, pero su victoria les costó la vida.
Para los nuevos guardianes después de que la luz los envolviera terminaron en el gran salón de los antiguos guardianes, los chicos se miraron entre sí, sintieron como las presencias de los guardianes desaparecía junto con el dragón, lo habían logrado, aunque sabían que su vida había acabado.
—"Ellos se sacrificaron y nos confiaron esta misión... la victoria será nuestra, eso puedo asegurarlo..." —pensó Claire con gran determinación mientras observaba a sus amigos.
Los guardianes se dedicaron a reconstruir el santuario que estaba hecho ruinas por la batalla, al tiempo Claire fue elegida para proteger la ciudad de Arkand, la cual el enemigo podría estar acechando, por lo que ella sin dudarlo aceptó tal responsabilidad, teniendo en cuenta que desde ese día tendría dos vidas que cubrir, pero ya nada sería lo mismo... una aventura comenzará y Claire junto sus amigos guardianes tendrán que enfrentarlo, aunque... ¿Podrán lograrlo?
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