Capítulo 2: Los amores de mi vida
Hoy es el estreno de Descendientes 3 en Latinoamerica*aplaude*
Ya quiero ver la película de nuevo y oír los hermosos doblajes que tiene❤️
Amé tanto el edit que no pude evitar ponerlo en multimedia💙💜
---------------------------------
Mal's POV:
Entré a mi casa, riéndome por la estupidez que acababa de decirnos Jay a mí y a los chicos.
Las sonrisas de los cuatro se borraron al ver la expresión que tenía mi mamá en su rostro. Estaba cruzada de brazos.
-Llegas tarde, jovencita- miró a mis amigos- Ustedes ya deben irse.
Los tres iban a reclamar pero mi mamá los calló.
-¡Ahora! - gritó- ¡Es una orden!
Me dieron una mirada de preocupación antes de salir por la puerta. No quería que tuvieran problemas con ella, ni mucho menos con sus padres.
-Ahora, ven aquí mocosa.
Me quité mi chaqueta, dejándola sobre una de las sillas del comedor; y me acerqué lentamente, sabiendo lo que vendría.
-¿Cuántas veces debo decirte que no debes ayudar a los demás?
-¿De qué estás hablando mamá? Yo no he...
-Oh, ahorrate las excusas. Diaval me contó de tu gran soborno para que no me dijera de todo lo que pasó en la fortaleza prohibida.
Agh, ese parrajaco me las va a pagar.
-¿Cuando vas a aprender que no debes ayudar a las personas bajo ninguna circunstancia?
-Pero mamá, Evie es mi amiga, no iba a dejarla morir.
-¡No me interesa si es tu amiga, tu secuaz o tu esclava! - gritó acercándose hacia mí - Se supone que eres mi hija. La hija de la Emperatriz del Mal, la hija de la Señora de las Tinieblas. No una chiquilla caprichosa de Auradon- tiró una botella al suelo.
Mi piel se erizó por el miedo.
Empezó a caminar hacia su trono.
-Ni siquiera tu padre es tan estúpido- susurró entre dientes para que no la oyera.
-¿Mi padre? - pregunté.
Jamás habla de él. La única vez que lo hizo fue cuando era pequeña. Para decir que era igual de débil que él. Pero yo jamás me he tragado lo que ella dice de que es un humano de Auradon. Creo que es alguien que vive en la Isla y creo tener un leve recuerdo de quien es, pero jamás sabré si de verdad es él.
Se tensó al darse cuenta de que la había oído.
-Yo no dije nada sobre él.
-Sí, lo hiciste.
-No.
-Sí. Jamás hablas de él, ¿porqué? Así haya sido un idiota tengo el derecho de saber quién es mi padre. Y si tú no me lo dices lo averiguaré a mi mo...
Se dio la vuelta y agarró mi muñeca.
-Nunca más vuelvas a hablar sobre ese tipejo. ¿OÍSTE?
Apretó más mi muñeca. Ya me estaba empezando a doler.
-¿Pero por qué no puedo? He pasado casi 16 años de mi vida intentando averiguarlo. ¿Por qué no quieres que lo sepa? ¿A caso fue algo de solo una noche y luego te abandonó? Por que si es así, no voy a volver a...
Me callé cuando sentí su mano impactar contra mi mejilla. Puse la mano que tenía libre sobre ella.
-Si vuelves a nombrar a ese hombre en esta casa, no querrás ser mi hija nunca más.
Me soltó bruscamente, haciendo que cayera al suelo, sobre el montón de trozos de vidrio.
Se fue hacia otro lado de la casa.
Yo no podía levantarme por el dolor que sentía en mi espalda, pero tuve que hacerlo. Me levanté lentamente y me fui rápidamente a mi habitación.
Cerré con seguro y dejé que mis piernas se deslizaran hasta el suelo. Sollozé inconscientemente y agarré mi rostro entre mis manos.
Lloré unos minutos hasta que el dolor en la espalda fue insoportable. Me levanté del frío piso y caminé hacia el baño.
Levanté un poco la parte de atrás de mi camisa y mis ojos se abrieron mucho cuando vi lo que tenía.
Estaba llena de cortadas y rasguños causados por los pedazos de cristal. Aguantando el dolor, me las limpie como pude.
Luego de eso, me tiré sobre mi cama y otra vez empecé a llorar, recordando lo que acababa de pasar. Y como mi mente no podía dejarme tranquila, recordé otras cosas que ella me ha hecho.
▶️...
-Why did you leave me here to burn? I'm way too young to be this hurt- pensé en todas las heridas que me ha dejado- I feel doomed in this Isle room, Staring straight up at the wall. Counting wounds and I am trying to numb them all- miré mis brazos, los cuales tienen algunas rasguños y la marca roja en mi muñeca que acababa de provocar.
-Do you care, do you care? Why don't you care? I gave you all of me. My blood, my sweat, my heart, and my tears- recordé todas las veces que me ha hecho sufrir- Why don't you care, why don't you care? I was there, I was there, when no one was- pensé en las veces que he estado a su lado cuando arma sus planes- Now you're gone and I'm here. I have questions for you.
-Number one, tell me who you think you are. You got some nerve trying to tear my faith apart- me levanté de mi cama- Number two, why would you try and play me for a fool?- me asomé por mi ventana, mirando la vista de la Isla- I should have never ever ever trusted you. Number three, why weren't you or swore that you would be? I have questions, I got questions haunting me.
-I have questions for you, I have questions for you (I have questions), I have questions for you.
-My, my name was never safest in your mouth- me abracé a mi misma por el viento que entraba- And why'd you have to go and spit it out? Oh, your voice, it's the most familiar sound- cerré la ventana de golpe- But it always sounds so dangerous to me like now. I have questions for you.
-Number one, tell me who you think you are. You got some nerve trying to tear my faith apart. Number two, why would you try and play me for a fool?
I should have never ever ever trusted you- negué con la cabeza- I have questions for you. I have questions for you. I have questions for you (I have questions). I have questions for you.
Me senté en mi cama y saqué un dibujo que había hecho, en el cual apareciamos ambas. Lo apreté contra mi pecho.
-Do you care, do you care? Why don't you care? I gave you all of me. My blood, my sweat, my heart, and my tears- solté el dibujo con rabia- Why don't you care, why don't you care?
I was there, I was there, when no one was. Now you're gone and I'm here.
I have questions for you, ooh.
Volví a levantarme de mi cama.
-I have questions for you. I have questions for you (I have questions).
I have questions for you (yeah, yeah, yeah, yeah). I have questions for you, ooh. I have questions for you (foul play, no, foul play, no). I have questions for you (I have questions).
I have questions for you. I have questions for you.
-How do I fix it? Can we talk? Can we communicate?- negué con la cabeza mentalmente, eso jamás va a pasar- Can we talk? Do I wanna fix it? I have questions for you (I'm afraid of you). Is it my fault? Is it my fault? Do you will miss me? I have questions.
Tuve que apartar rápidamente las lágrimas y secar mi rostro cuando oí que alguien intentaba abrir mi ventana desde afuera.
Me voltee y me di cuenta de que eran los chicos. Les abrí, después de todo, son los únicos en los que de verdad puedo contar en esta Isla.
Desperté sobresaltada y con lágrimas en mis ojos. Me senté e intenté regular mi respiración.
-Cariño, ¿estás bien? ¿Tuviste una pesadilla?
Aparté rápidamente las lágrimas de mi rostro y voltee a verlo.
Asentí con la cabeza. Abrió sus brazos y me refugié en ellos.
-¿Quieres hablar?
Negué y me escondí más aún en su pecho. Acarició mi espalda y mi cabello con suavidad.
Poco a poco fui relajándome.
-En este momento no quiero hablar de ello, pero aprecio mucho que te preocupes tanto por mí-dije y sorbí mi nariz.
Lo miré. Acarició mi mejilla.
-Siempre me voy a preocupar por ti.
Dio un beso en mi frente.
-¿Necesitas algo?
-Creo que un poco de agua me vendría bien. Pero déjame que yo vaya a buscarla.
-¿Estás segura? Yo puedo buscarla o ir contigo.
Sé que no quiere dejarme sola y lo amo por eso. Aún así, necesito un momento para pensar.
-Estaré bien.
Me miró dudoso pero aceptó. Aunque sé que lo hizo solo para no molestarme. Salí de la cama y bajé las escaleras.
Llegué a la cocina y encendí la luz. Abrí el refrigerador y me serví un vaso de agua. Me senté en una silla. Apoyé mi cabeza en mis manos.
¿Porqué ella siempre debe arruinarme los momentos felices? Empecé a llorar de nuevo al recordar lo que le había hecho.
Fue un monstruo en mi vida y aún así la amo. Siempre será mi madre a pesar de todo. No importa todo el daño que me hizo física y emocionalmente, aún así nunca dejé de amarla.
Yo no quería llegar hasta el punto que llegué. No pensé que sería capaz de algo así. Terminé convirtiendome en lo que siempre temí, un monstruo tal y como ella lo era.
Sentí los brazos de Ben rodearme y me di la vuelta rápidamente para abrazarlo.
-Sé que querías estar sola, pero...
-Calla-lo interrumpí- Lo único que necesito es esto.
Besó mi coronilla. Me quedé en silencio unos minutos.
-Asesiné a mi propia madre-susuré con la voz entrecortada.
Para el día de hoy, ya pasado un mes desde ese día. Y lo que hice me sigue doliendo del mismo modo en que lo hizo ese día.
-Te protegiste a ti y a nuestros hijos.
Me aparté de él rápidamente.
-¿A costa de qué? -grité- Maté a la mujer que me dio la vida, a la que a pesar de que hizo mis días imposibles de llevar al menos me daba un techo para vivir debajo de él.
Volvió a abrazarme y dejé llevarme por el abrazo.
-¿Porqué si ella siempre fue un monstruo conmigo la amo? ¿Por qué me siento culpable de lo que hice?
Sollozé más. Ya había empapado la camisa de Ben con mis lágrimas.
-Intentó matarme, matando también a sus propios nietos. Y aún así no quisiera haber hecho lo que hice. ¿Porqué soy tan estúpida?
-No eres y jamás serás estúpida.
-Lo soy, alguien estúpido perdona o perdonaría a alguien que le hizo tanto daño. Y yo lo hice innumerables veces.
-Lo hiciste porque la amas. Pero también porque tienes un enorme corazón-puso una de mis manos encima, envuelta por la suya, encima de mi pecho, donde está mi corazón- No serías tu misma si no la hubieras perdonado.
<<Debo admitirlo, si tengo cierto recentimiento hacia ella por haberte hecho sufrir tanto. Eres tan especial y única que me cuesta entender como podía hacerte cosas así. Pero aún así, entiendo que la ames.
Agarré su rostro entre mis manos y le di un beso.
-Me entiendes como nadie lo hace. Siempre sabes que decir para subirme el ánimo o hacerme sentir especial.
-Es que lo eres-dijo y dio un beso en mi frente.
-Gracias por entenderme. Sé que jamás ha sido fácil ayudarme con estas cosas y mucho menos ahora que estoy más emocional.
-Me gusta poder ayudarte y protegerte. Y más ahora que estamos unidos para el resto de nuestras vidas.
Sonreí enternecida.
-Te amo mucho, ¿lo sabías? -le pregunté y rodee su cuello.
-Lo sé. Pero no creo que tanto como yo te amo a ti.
Dio un toque en la punta de mi nariz. La arrugué y reí.
-¿En serio quieres entrar en esa guerra ahora, Florean?
-Así es, Igna-dio un beso cerca de la comisura de mis labios- Amo verte reír.
Volví a reírme.
-Creo que tienes un modo de hacer el intento de demostrar que lo que dices es cierto-dije apoyando una de mis manos sobre su pecho.
-¿Ah sí?
-Ujum.
Mi vista estaba fija sobre sus labios. Me jaló hacia él y me besó.
Nos separamos un momento para tomar aire y volvimos a besarnos con más intensidad. Me levantó sin dejar de besarnos y nos llevó a nuestro cuarto.
Me dejó sobre la cama con suavidad.
-Te amo-dijo cerca de mis labios.
Ahora yo lo jalé hacia mí y seguimos besándonos.
(...)
Sentí los brazos de Ben rodeando mi cintura seguido de un beso en mi mejilla. Sonreí.
-¿Qué hace mi hermosa reina? - preguntó.
-Bueno, ya que siempre preparas el desayuno para los cuatro- dije refiriéndome a nosotros dos y a los bebés-, pensé que sería lindo hacerlo yo esta vez.
Vi de reojo como sonreía.
-Eres perfecta. ¿Lo sabes?
Sonreí como boba. Solté la cuchara que tenía en la mano sobre el sartén y mis pies dieron una vuelta en su dirección. Lo abracé por el cuello.
-Y tú eres el hombre perfecto-dije rozando su nariz con la mía.
Me dio un pico. Y seguimos dándonos varios así.
-Se me va a quemar la comida, cariño-dije entrecortada por sus labios.
-No me importa, en este momento tengo ganas de otra cosa.
Reí. Apagué rápidamente la hornilla detrás de mí.
Seguimos besándonos con mucha pasión. Rodee sus caderas con mis piernas y caminó hasta la sala. Quedamos sobre el sillón, conmigo arriba de él.
-No puedo creer que solo nos quede una semana solos-me dijo.
Suspiré.
-Lo sé.
Apartó un mechón de pelo de mi rostro.
-Definitivamente, nos va a costar ocultar a nuestros pequeños hasta dentro de tres semanas-dijo.
Tenía un brazo alrededor de mi cintura, con su mano acariandome, y la otra mano acariciaba mi estómago, ya mucho más notorio, con muchísimo amor.
Di un beso en su mejilla.
-Han crecido mucho desde que llegamos-dije riendo.
-Mucho, y eso me encanta-dijo sonriendo, provocando que imitara su gesto.
-A mí igual.
-¿Crees que podamos saber qué son cuando volvamos? - preguntó mirándome.
-Aunque quisiera, lo dudo. Puede que lo sepamos en nuestro aniversario como puede que lo sepamos después de eso.
-Espero que sea lo más pronto posible. Pero mantengo la esperanza de que si sean un príncipe y una princesita - hizo unas ligeras cosquillas y reí.
-Yo también quisiera eso. Aunque si son dos princesitas o dos príncipes, voy a ser igual de feliz.
-Ambos lo seremos. Ustedes tres son los amores de mi vida.
Agarró mi mano y dio un beso en los nudillos. Sonreí.
-Y ustedes son los míos.
Nos besamos unos minutos.
-¿Ahora si podemos comer? Muero de hambre y estos pequeños también.
Ambos nos reímos.
-Vamos.
Nos levantamos y caminamos de nuevo hacia la cocina.
(...)
Como Ben siempre es todo un romántico, algo que realmente amo de él, nos llevó a comer a un restaurante en el pueblo cerca de la casa.
Es nuestra última noche aquí. Mañana debemos salir como muy tarde al mediodía.
Luego de cenar, decidimos caminar una última vez por la playa. Con mi cabeza en su hombro, las manos entrelazadas y la arena entre nuestros pies.
-Voy a extrañar esto. La paz, tranquilidad y privacidad que tenemos acá-le dije.
-Me siento igual. Debemos venir luego de que nazcan los bebés. Y así hacemos un viaje en familia.
Sonreí y levanté mi cabeza para darle un beso en la mejilla.
Caminamos hasta a una palmera. Apoyé mi espalda en el tronco. Estábamos abrazados, con la vista sobre el mar y el atardecer.
-¿Sabes que más voy a extrañar? - me preguntó.
-¿Qué?
-Que podamos hacer el amor todo el día, en cualquier lado de la casa y sin que nadie nos interrumpa-me susurró cerca de mi oído.
Me sonrojé un poco y le di un golpe en el pecho.
-No seas bobo-dije riéndome.
-¿Me vas a negar que te gusta que estemos haciendo travesuras cuando queremos?
-Pues claro que sí, cielo. Sabemos que amo que podamos hacer ejercicio juntos-los dos nos reímos- Pero sabes que eso no va a poder pasar tan seguido cuando lleguemos.
-Es verdad-dijo desanimado.
Lo miré entre enternecida y burlona.
-Me gusta que hayamos tenido tiempo solo para nosotros, como cualquier matrimonio necesita-acaricié su mejilla- Pero va a ser muy difícil conseguir la privacidad que teníamos aquí estando en casa.
Asintió.
-Igualmente, sé que siempre encontraremos tiempo para nosotros-me dijo.
Sé que con eso se refiere a algo en general, no sólo a nuestros momentos de hormonas alteradas.
-Claro que sí. ¿Pensaste que ahora que eres mi esposo eso me impediría seguir queriendo estar juntos todo el tiempo?
Rozó su nariz con la mía.
-Una de las cosas que más me gusta de que ahora eres mi reina es que podemos pasar más tiempo juntos.
Dio un beso en la punta de mi nariz y sonreí.
-Además, cuando nazcan nuestros pequeños, ya no seremos solo nosotros dos y será más difícil pasar tiempo solos-me dijo acariciando mi estómago.
-Lo sé. Pero valdrá la pena. Estaremos con nuestros hijos. Los frutos de nuestro amor.
Agarró mi mejilla entre sus manos y nos dimos un beso largo y dulce.
Se arrodilló en la arena y besó mi barriga varias veces, provocando mi risa.
-Te dije que tendrías una hermosa pancita antes de irnos.
Sonreí mientras que acariciaba su pelo.
-Ya cada vez falta menos para tenerlos entre nuestros brazos, mis amores. Su mami y yo los amamos mucho-dijo y dio más besos sobre mi barriga.
Para mi suerte, luego del primer mes acá, los síntomas disminuyeron. Y lo agradezco ya que casi todas las mañanas de los primeros tres meses vomitaba o me mareaba. Pero aguanté todo eso con tal de que los bebés estén bien.
Ben se levantó del suelo y rodeó mi cintura con sus brazos.
-Te amo-me dijo.
Tenemos nuestras frentes unidas. Mi vista no se apartaba de sus ojos.
-Yo te amo más.
Unimos nuestros labios y sentí esa descarga eléctrica que siempre siento cuando nos besamos.
Nuestros hijos y él son los amores de mi vida y estoy dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de protegerlos.
--------------------------------------
Tenía que darles una buena dosis de dulzura con ellos dos😂💙💜.
Aún no supero todos sus momentos juntos en D3. Son tan perfectos😍💙💜.
Intentaré subir un capítulo por semana, así que estén atentos.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Publicado el 09/08/2019.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro