Antes de comenzar solo quiero decir algo 😅 este fanfic esta inspirado en el fanfic de "Querido Cupido" de la grandiosa Susan_205

Gracias 💋 tu fanfic fue una gran inspiración pasa esto.

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Advertencia

Este fanfic tiene temas sensibles como la depresión, intentos de suicidio, violencia doméstica, y substancias ilegales.

Todo era un caos a tu alrededor. Tu respiración era baja y el corazón te pesaba, como si te doliera tanto que estaba a punto de dejar de latir.

Tu cuerpo estaba cubierto de sudor, polvo, y rasguños. La sangre escurría como el malvado líquido que es y manchaba el suelo de rojo. Las manos te temblaban de manera agresiva, como si trataran de buscar algo importante. No lograbas encontrarlo...a él.

Caminabas por las calles destruidas, y intentabas moverte entre toda la madera y pedazos de edificios que estaban creando enormes montañas. Pero a la vez, te diste cuenta de todos los cuerpos fallecidos de tus compañeros.

Tus ojos se quedaron muy abiertos, la piel se te erizó y trataste de aguantar las ganas de gritar por todo lo que tus ojos estaban viendo. Sus cuerpos habían quedado tan deformados que no parecían ser humanos.

Corriste entre todo el desastre, tratando de revisar los cuerpos y cada vez se te rompía el corazón aun más. Tan solo ver que les faltaban brazos, piernas o alguna parte del cuerpo hacía que se te revolviera el estómago.

La capitana Ashiro, tus compañeros Kafka, Kikoru y Reno también estaban muertos al igual que todos los demás.

"No es cierto. Dime que no..." Muy apenas pudiste hablar ya que tú voz se distorsionó y las lágrimas te cubrieron los ojos, causándote que la visión sea borrosa. Tanto dolor, para ti sola.

No pudiste hacer nada para salvarlos.

Nadie, absolutamente nadie sobrevivió.

Abrazaste el cuerpo de Konomi con tanta fuerza que pudiste sentir los huesos rotos de su pequeño cuerpo contra el tuyo. "Okonogi querida..." Murmuraste y le acariciaste el cabello. Sus brazos estaban torcidos como si fueran ramas de un árbol y sus ojos azules estaban cerrados pero derramando sangre.

Seguiste buscando a tus compañeros, y encontraste a la mayoría, pero no hubo ningún sobreviviente. Te habías tardado demasiado tiempo en poder revisar los cuerpos que la luz del sol se había desvanecido y fuiste abrazada por la eterna oscuridad de la noche, solo contabas con la poca luz de los incendios a tu alrededor para iluminarte y darte algo de calor.

Ninguno quedó con vida. Parecía que la batalla contra el Número Nueve había sido demasiado para ellos. No lograron vencerlo, a pesar de tener otra varias divisiones para ayudar.

Hasta el capitán Narumi quien supuestamente era el más fuerte de todo el cuerpo de defensa, había perdido la vida.

Su cuerpo colgaba de un edificó como si fuera un trapo. Era una escena bastante dolorosa y traumatizante para ti que casi vomitas otra ves.

Quitabas la madera de tu camino y intentabas mover los destrozos que quedaban, solo para encontrar a Soshiro.

"¡Segundo capitán!"

Gritaste con todas las fuerzas que tenías y te subiste a una pequeña colina formada de basura para ver si podías encontrar al hombre que tanto amabas.

Tus ojos estaban hinchados de tanto llorar, la garganta te dolía y las heridas de tus piernas estaban comenzando a sangrar mas. Si no encontrabas alguna manera de detenerla, seguramente morirías pronto.

Entre tanta desesperación en tu cuerpo, al fin pudiste localizar un cuerpo colapsado en el suelo entre varios pedazos de edificio junto con vidrios rotos.

Fuiste corriendo para ver quien era, llevabas la esperanza de que fuera Soshiro y que aun seguía con vida. Pero no estabas preparada para lo siguiente.

"¡Soshiro!"

Te acercabas más al cuerpo pero te detuviste al ver la horrible imagen frente a ti. "Soshiro..." estabas tan aterrada y destrozada del corazón que te dejaste caer al suelo. Tus rodillas se rasparon y comenzaste a gritar y a llorar.

"MALDITOS KAIJU! SOSHIRO!!! NO PUEDE SER POR FAVOR QUE ESTO SEA UNA PUTA PESADILLA!"

El cuerpo de Soshiro reposaba encima de un charco de sangre, sus ojos estaban cerrados y debajo del párpado de su ojo izquierdo llevaba una enorme cortada profunda que bajaba desde su rostro, hasta el cuello y el torso. Su brazo derecho había sido arrancado de su cuerpo y tenía sus espadas encajadas por el abdomen.

Y su compañero kaiju, el Número Diez, también estaba sin vida.

No había nada en ese traje, solo un vacío.

Ya no soportaste más y comenzaste a gritar aun más fuerte. Te arrastraste hacia el cuerpo de Soshiro y le quitaste las espadas de su abdomen mientras dejabas que tus lágrimas cayeran encima de su cuerpo frío y sin vida.

Sentiste feo al escuchar la hoja de la espada separarse de la piel que había cortado y la sangre comenzó a salpicar por todos lados.

Arrojaste las espadas a otra parte y tus manos lentamente fueron acariciando el cuerpo de Soshiro. Trazabas su piel con la punta de tus dedos y abrazaste su cadaver como si fuera lo más importante para ti.

Frío, sin vida. Era Soshiro, pero a la vez no lo era. No era posible que estaba muerto. Aunque quizás tu mente estaba jugando contigo, solo para darte ilusión de que todo esto era un pesadilla.

"Lo siento mucho Soshiro...no pudimos ganar esta batalla...nadie lo hizo..."

Continuaste llorando y jadeando por que tu cuerpo ya estaba en sus últimos momentos, pero cuando menos te diste cuenta....

"¡NO!"

Amaneciste en un lugar cómodo y suave. Sentiste unos brazos fuertes alrededor de tu cintura y al voltear la mirada para ver quien era, te quebraste en llantos.

Abrazaste al quien dormía al lado tuyo y le llorabas entre jadeos y lágrimas. "Soshiro estás aquí...conmigo... Soshiro por favor nunca te vayas de mi lado! No soportaría perderte!!"

"Oye preciosa tranquila, todo fue una pesadilla."

Esa dulce voz risueña entro dentro de tu cabeza para calmar la consciencia tuya que aun te daba pánico por aquel sueño tan feo que habías soñado.

Abrió sus ojos y hiciste contacto visual con el bello color morado de esos ojos llenos de vida y amor. Tenia una leve sonrisa amorosa en su rostro y te acariciaba la mejilla rosada de tanto llorar. "No llores ya pequeña, yo estoy aquí contigo."

"Pero-" Te detuvo. Colocó un dedo encima de tus labios.

"Todo fue un sueño. No es real. Tranquila, yo nunca te dejaré. Nunca." Su voz era una melodía eterna que calmaba tu alma perdida. Guiaba tu alma a tomar un camino y seguirlo.

Nunca.

Nunca.

Nunca.

Eso fue lo que el te dijo a ti, ¿pero acaso es verdad?

¿Estás segura de que esto no es un sueño?

Déjame recordarte algo, Soshiro Hoshina es ficticio. No es real y nunca lo será.

Pero aún así, podemos soñar y fantasear con el, ¿no?

Querida lectora solo quiero preguntarte algo..

¿Dime que se siente estar enamorada de un ficticio?

Todo fue un sueño.

La vida puede ser tan extraña. No te da razones para seguir viviendo, no te da alguna señal. No te manda ayuda, a veces te quedas atrapada en una burbuja de consuelo que te saca de la realidad con puras fantasías absurdas. Es como una pequeña esfera que te cuida del mundo y lo malo que viene a lastimarte.

¿Que tontería no? Buscar refugio en algo que no es real, algo que no puede lastimarte. Algo que no puede darte consuelo físicamente, pero de una forma logra sacarte adelante.

Que estupidez. Siempre me digo a mi misma que estoy siendo torturada por mis propios pensamientos.

El no es real. Nunca lo será. Es ficticio. Fue escrito por la imaginación de alguien, y aun así..vive dentro de mi cabeza como si fuera real y estuviera acostumbrada a tenerlo en mi vida diaria.

El no puede lastimarme, y aun así a veces el pensamiento de que el no es real, envenena mi corazón lentamente.

Por mas tonto que esto suene, creo que por Soshiro es que sigo viva, o al menos trato de seguir con vida.

Me acabado de despertar con lágrimas en mis ojos, mi garganta me duele como si tuviera algo atorado. Mi cabeza está sudando a pesar de que mi habitación está fría. Fría con una combinación de oscuridad que causa depresión pero a la ves seguridad? Que extraño.

Reviso mi celular y veo que son las cinco y media de la mañana. Hora de empezar otro día mas, otro día de pensar en aquel ficticio que tanto me ha liberado del dolor. Otro día más tratando de sobrevivir, y otro día más de recordar que solo podré conocerlo en mis sueños.

Por la ventana puedo ver que aun no sale el sol, y el cielo sigue oscuro. Me levantó de mi cama con toda la pereza del mundo. No quiero dejar de soñar, quiero regresar y soñar con el. Soñar que el es real y esta conmigo, quiero despertar y ver que el descansa a mi lado. Quiero sentir su cuerpo y calor sobre el mío, quiero acariciar su cabello y dejarle besos en las mejillas.

Por favor.

Pero se que es imposible. Soshiro Hoshina nunca será real.

Que idiotez.

Me acercó a la ventana, observó el cielo oscuro y colocó la palma de mi mano en el cristal. Mi cuerpo reacciona al sentir lo fría que está la ventana. No se si sea una maldición o bendición. Amo los días fríos, pero a veces solo suelen deprimirme más.

Tengo tiempo de arreglarme antes de ir a la escuela, pero aun así lo hago lo más rápido posible. No quiero que mi padre despierte y vea que aun sigo en la casa.

No me gusta convivir con el, no me gusta para nada como es el. No quiero pasar por mas dolor, al menos hoy no. La semana pasada me metió un verdadero golpe en mi espalda, y no quiero pasar por eso otra vez. No gracias.

Por esa razón me levanto más temprano y largarme antes de que el se levante a trabajar. Es mejor no verlo, es mejor no hablarle. Cada día después de que terminan las clases siempre trato de no llegar a casa hasta que sea tarde, aunque el muy apenas está en casa. Mi padre solo va a trabajar, a veces se junta con sus amigos en los bars de la ciudad, o se queda a dormir en casas de alguna tipa que conoce. No lo se. No me importa.

No tengo madre, o bueno tenia. Pero ella decidió en que este no era su lugar y simplemente se marchó lejos. No se a donde fue. Quizás se fue del país. Ojalá le vaya bien.

La mayoría del tiempo estoy sola, si es que no estoy con mis únicos amigos de la escuela. No son muchos, pero son igual de ratitos como yo. Cada quien tiene sus costumbres y obsesiones raras, pero aun así los amo. Solo que no conocen una parte de mi.

No saben lo que tengo que vivir cada día, no quiero sonar egoísta ni nada, se que muchos tienen su historia que contar, pero antes de que se me agote el tiempo, me gustaría poder contar la mía.

¿Como termine enamorándome de un ficticio? Bueno no es tan fácil de explicar por que. Solo sucedió.

El día que intente morir, fue cuando comencé a leer el manga de Kaiju no.8 fue una linda experiencia y me sacó de un agujero de desesperación en querer morir.

Pero obviamente, volví a ese agujero. Solo que cuando me di cuenta de que un personaje en particular se volvió mi 'comfort zone', me dio una razón de sobrevivir.

Mi inspiración. Y por alguna razón lo necesito tanto así como mi cerebro sabe que necesito oxígeno para sobrevivir.

Para mi dormir se volvió como una bendición, no solo porque es una alivio poder descansar. No. Es porque a veces cuando tengo suerte, puedo soñar con el.

Sueño que el está conmigo, y por primera vez la vida se siente bien. No hay razón para llorar, no hay por que llorar. Solo somos el y yo. Soshiro. Mi Soshiro.

La pesadilla es la hora de despertarse. Cuando esa zona segura para mi se desmorona, y Soshiro desaparece. Simplemente desaparece, y duele.

Amo tanto a Soshiro pero a veces es difícil amarlo. ¿Como puedo amar tanto a algo que no es real?

Que tonta soy. Que tontería. Enamorada de algo que no es real, suena realmente patético. Patético.

Últimamente he estado consumiendo substancias malas, se que puede acabar conmigo, se que lo hará eventualmente si no me detengo, pero no puedo.

El pensamiento de que Soshiro no es real. Todo este problema con mi padre, mis problemas personales se acumulan, y termino cayendo en la misma trampa.

Y ahora pienso que esas substancias me están volviendo más loca de lo que ya estoy, pero no puedo detenerme. Es un alivio. Es una adición. Me causa alucinaciones.

En mi cabeza, me imagino que el es real y me está esperando afuera de la escuela cada que la campana de salida timbra por el edificio. Me lo imagino esperándome con los brazos abiertos, esperando a recibirme y darme un beso en los labios para luego decir, "¿cómo estuvo tu día?, mi corazón."

Me lo imagino que me acompaña a mi trabajo para no tener miedo caminar por los callejones peligrosos llenos de gente perversa. Imagino que en las noches el me abraza para protegerme de mis pesadillas.

Quisiera soñar eternamente que el me está sosteniendo, que me esta dando la seguridad que tanto quiero. Que me da el amor que me he imaginado en la cabeza.

Verlo a los ojos, directamente en sus lindos ojos morados.

Sentir sus manos abrazarme como si fuera la última vez

Que por fin mis fantasías se vuelven realidad.

Pero todo es una mentira. Trato de convencer a mi mente de que es real y podría ser real, pero no. Vuelvo a la misma realidad. Solo puedo verlo en mis sueños, en mis fantasías, y cuando escribo escenarios en mis libros, se vuelven reales por unos segundos.

Voy caminado a mi escuela, con las manos heladas porque afuera hace frío, mi nariz roja y mis ojos con ojeras. ¿Tengo ganas de ir? No, absolutamente no. Pero no tengo otra opción. Además, es mi boleto a una mejor vida. Mientras más rápido pasa el tiempo, mejor para mi. Así podré largarme de mi casa para siempre y nunca regresar.

Nota de autora: honestamente estoy escribiendo esto para desahogarme un poco. No lo tomen mal yo no vivo en un ambiente peligroso y no consumo drogas, y ya no tengo pensamientos de suicido. Esto solo lo agregó al fanfic para que se desatolle bien la historia.

Pero la mayoría de los escenarios que estaré escribiendo es para tratar de desahogarme y sentirme ✨ D E L U S I O N A L ✨👍

Ah y las imagines y canciones del background  que pondré tienen dueño. NO SON MÍAS. Solo las pongo para que vaya con el ambiente o les ayuden a imaginarse mejor la situación. 😀👍

Ahora me retiro :p 🥲🥲