❝ Hago lo que debí hacer desde un principio hija mía. Ocultarlo no solucionará nada, tratarte si lo hará. ❞

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—No puedo creer que estaba a punto de torturar a la chica, ¿Acaso ha perdido la cabeza?

Yerin observa al oficial Wang con enfado por sus palabras, Hyeri sigue en la habitación atenta a cualquier movimiento de la estudiante esposada.

—Era un método para sacarle la verdad, han pasado meses desde la desaparición de Roseanne Park y la muerte de sus dos compañeros. ¿No quieres encontrarla?

—Por supuesto que quiero pero no así, ¿Qué le sucede? No puede ir torturando a cualquiera. —Responde bajito Jackson, casi con coraje también, se negaba a creer que la ética de su compañera fuera tan asquerosa.

—A veces cuando quieres llegar a la verdad estás dispuesto a todo, es algo que deberías comprender, Wang. —Refuta la rubia dedicándole una severa mirada a Suzy quien estaba ajena a la situación, su mente en otro lado como las últimas tres veces. —¡A Roseanne Park la esperan en su casa! A Jennie la espera la maldita cárcel...o incluso una muerte accidental provocada por sus otras compañeras.

—¡Ha enloquecido, oficial! Esto no es lo que le enseñan en la academia.

—En definitiva no lo hacen, ¿Quién ha dicho que aprendí en la academia?

Yeri se ríe con ganas al observar el rostro colérico de Jackson, comprende que lo ha sacado de sus casillas completamente pero no le interesaba en lo absoluto.

—Señorita Yerin, creo que debería salir de aquí y darles algo de espacio. —Hyeri rasca su nuca con incomodidad, la oficial rápidamente niega frenéticamente cerrando la puerta. —¿Qué hace?

—Necesito que te quedes para la mejor parte, no pude cumplir con lo que yo quería pero si con otra cosa.

Hyeri asiente no muy segura pero se queda en la quieta habitación, Wang parece muy confundido.

—¿Qué quiere decir?

—Sólo quédate, Hyeri. —Le pide colocando una mano en su hombro sonriéndole de manera relajada, tan tranquila para el gusto de Wang. Hace unos momentos se mostraba tan furiosa, su humor era inexplicable y preocupante para el otro oficial.

Por otro lado, Soo-ji mantenía su mirada fija en aquella blanquecina pared de concreto. Lucía tan ajena, tan perdida de la realidad que incluso la universitaria Hyeri se mostró afligida. ¿Era real su estado o sólo se aprovechaba del momento para querer engañarlos? 

La puerta de la habitación se abrió abruptamente dejando ver a los padres de Suzy, ambos tenían una expresión de angustia por su amado hija. Yerin sonrió en grande cuando los visualizó acercarse a la adolescente esposada, con un gesto aterrorizado rápidamente se acercó a ellos negando de manera brusca.

—¡Alto ahí! Por favor, no se acerque más de la cuenta. —Les advierte con una mirada de súplica, Jackson luce aún más confundido de lo que ya estaba anteriormente. —La joven Soo-ji ha tenido una crisis de histeria, intentó atacarnos a todos. Por suerte contamos con la ayuda del oficial Wang para volverlo a esposar, era muy violenta la manera en la que su hija se comportaba.

Jackson abrió sus ojos totalmente sorprendido con la mentira de su compañera, incluso Hyeri desvió su mirada teniendo toda la intención de querer irse. ¿Ella se refería a esto? ¿Mentir era la mejor parte? ¿Por qué?

—¿Mi hija...los atacó?—Le cuestiona la señora Bae entre pequeñas lágrimas de dolor al ver el inestable estado de su primogénita, su esposo la abraza dándole un poco de confort.

—Sí, señora Bae. Su hija se volvió completamente violenta, no quería cooperar con nosotros acerca de la ubicación de su compañera Roseanne, quería atacar a la joven de ahí de la misma manera que a nosotros. —Le responde señalando a la cohibida Hyeri que prefiere evitar la triste mirada de la señora, se siente terrible por no decir que era una mentira pero está desesperada por encontrar a su pequeño niña lo más pronto posible y la adolescente azabache no estaba dispuesta a hablar.

—¿En dónde la encontraron?

Yeri dirigió su mirada esta vez al padre de Suzy tomándose un tiempo para exhalar y poder responderle con seguridad.

—La encontramos vagando por la cuidad, se ha negado a decirnos de donde venía pero por sus zapatos llenos de lodo y la trayectoria diría que por la carretera muy cerca del bosque. —Le dice mirando directamente los sucios zapatos de aquella adolescente, Soo-ji aún seguía en una especie de trance sin emitir algún sonido. Sólo existiendo, ni siquiera se había molestado en ver a sus padres.

—¿Ella tendrá cargos?—Cuestiona nuevamente el señor Bae consolando a su devastada esposa, su hija empeoraba cada día más con el pasar del tiempo.

—Lamentablemente su hija se fue con Park SooYoung, se marchó con la misma tipa que asesinó a un oficial e hirió a dos estudiantes menores de edad.

Jackson abrió su boca para objetar algo pero la intensa mirada de advertencia sobre él lo hizo callarse.

—Tengo entendido que esa tipa se llevó a mi hija en contra de su voluntad, no es su culpa que ella iniciara una balacera en la preparatoria.

—No lo era, Señor Bae. —Yerin suspira profundamente con tristeza, incluso le dió una leve palmada de apoyo al hombro del señor. —Pero por desgracia la hemos encontrado caminando como si nada por la cuidad sin ningún rasguño, sin ningún golpe. Es claramente que ellas habían planeado escaparse, estoy segura de que la joven Soo-ji le avisó de alguna manera y por eso el oficial al igual que los estudiantes fueron sorprendidos por las balas de Park SooYoung.

—Oh, por dios...

La oficial rubia se giró hacia el lugar que miraba la señora con tanta tristeza, Suzy seguía en la misma silla observando la misma pared sólo que con la diferencia de que ahora conversaba animadamente con ella. Una escena tan escalofriante, sobre todo cuando susurraba blasfemias a la nada.

Hyeri negó con miedo al notar el estado del chico, con seguridad se encaminó a la puerta de la habitación pero Yerin le tomó del brazo sonriéndole con tanta falsedad. La universitaria entendió el mensaje y volvió a su lugar con incomodidad.

—Pero ella...es sólo una niña, no puede quedarse en la cárcel. —Trató de protestar la mujer entre llantos inconsolables, Jackson sintió tanta pena, se sintió basura por no delatar a su compañera. ¿Por qué no sólo lo hacía?

—Existe otra opción acerca de eso, señora. No estoy segura si quiere escucharla.

—Dígalo, por favor.

—¿De qué habla, oficial Yerin?—Cuestiona Jackson atreviéndose a interrumpir sus palabras, la rubia le ignoró por completo pero se aseguró de darle otra advertencia a su compañero. —¿Qué cargos tiene el joven Soo-ji? No ha sido confirmado nada.

—Es un cómplice directamente, Wang. ¿Tengo que volver a explicarlo? Además no está bien de sus facultades mentales, ¿Por qué tendríamos que creer que es inocente en todo esto? Bae Joohyun mencionó que ella acosaba a Roseanne. Soo-ji escapa, Joohyun aparece muerta cerca de la carretera con el rostro deformado.

—La culpable fue Felix Lee, según las huellas.

—Mira, oficial Jackson. —Le sonrió la rubia de manera falsa posando su mano en el hombro del mayor, masajeó la zona de manera leve y después con fuerza. —Jennie es la verdadera culpable de su muerte, ¡Ella lo es! Soo-ji fue un cómplice de SooYoung, ¡Park SooYoung es la hermana de Park Jennie! ¿Te suena? Es obvio que todo esto está relacionado.

—Pero según tengo entendido que Jennie golpeó con un bate....

—¡Por favor, oficial! Yo tengo el caso, llevo aquí casi dos años y usted dos meses. ¿Tengo que dejarle en claro quien es la jefa?

Jackson se quedó en silencio, bajó su mirada sin poder objetar más. Lo intentó, de verdad que lo intentó.

Lo lamento, joven Soo-ji.

—Prosiguiendo con lo que le decía, hay una opción aún que puede salvar a su hija del reformatorio para menores.

—¿Cuál opción?

—Un sanatorio mental.

Ambos padres escucharon las palabras con dolor, tanto tiempo evitando que su hija estuviera en uno para no hacerle pasar sufrimientos, tanto tiempo esforzándose para lograr que encajara con los demás, por hacerla sentir normal.

Nada funcionó.

Porque aunque podían controlar sus impulsos y crisis, jamás lograrían curar su enfermedad.

—Está bien, señorita. Mi esposa y yo...queremos lo mejor para nuestro hija, siempre vamos a ver por su bien. —Expresó el mayor con dificultad, sus gestos eran serios mientras que los de su esposa todo lo contrario. Ella soltaba pequeños sollozos sin despegar la vista de su amada hija, de su pequeña niña que no tenía la culpa de portar con esa condición. No era su culpa ni las crisis, ni los golpes, estaba enferma y no podía razonar de igual forma a los demás.

La línea entre el bien y el mal para Soo-ji era iguales, no había diferencia.

Y tal vez no era su culpa o tal vez sí, cada quien tenía su propio criterio acerca de esto pero eso no cambiaría las cosas.

—Lo mejor es que Soo-ji vaya al sanatorio mental.

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—Aún está a tiempo de arrepentirse, oficial Yerin.

La mencionada soltó una carcajada negando, hizo el amago de limpiarse lágrimas inexistentes de su rostro.

—¿Por qué Jackson? Soo-ji estará con otros loquitos como ella, se lo merece por ser una hija de perra acosadora y además era una cómplice.

—Usted es la que verdaderamente está mal de la cabeza.

—¿En serio? Si tú sientes lastima por esa imbécil entonces el que está mal eres tú, Jackson Wang. —Recalca con molestia acercándose extremadamente a su rostro, con sus manos acarició las mejillas del oficial. —¿Crees que Roseanne no está sufriendo? ¿Crees que Soo-ji merece irse como si nada después de acosarla por los pasillos de su escuela? ¡Roseanne es el único ser inocente aquí!

Y el siguiente empujón hizo que el oficial castaño se sorprendiera un poco por la violencia de su compañera.

—...No te metas en esto, Wang. Te lo advierto.

Una vez más, la puerta se abrió.

—Oficial Yerin, todo está listo. Ya tenemos a una docena de guardias para trasladar al paciente, los guardias del sanatorio también están aquí.

—Perfecto.

La rubia salió de inmediato de la habitación para dirigirse hacia la sala de interrogación en donde anteriormente estaban, Wang se quedó perdido entre la nada preguntándose la razón de su propia cobardía.

—Ya está listo todo, señores. —Les informó Yerin con seriedad a ambos padres, los dos se colocaron de pie para entrar de vuelta a la habitación. —Pueden despedirse de ella.

Con urgencia entraron acompañados de dos guardias, cerraron la puerta para darles un poco de privacidad. Yerin tuvo que quedarse afuera aunque no quería, a su lado se encontraba Hyeri inexpresiva a todo lo que veía.

—Mi niña, mi suzy.

La azabache no respondió, ni siquiera se molestó en reírse como siempre lo hacía.

—Espero que puedas perdonarnos por no hacer esto antes, por no dejar que alguien especializado te tratara. —Sollozó la mujer poniéndose de cuclillas para visualizar el rostro relajado de su hijo. —Fue mi culpa.

Suzy soltó un suspiro profundo pero jamás apartó la vista de aquella blanquecina pared, probablemente el mismo color que vería desde ahora en adelante por todos los días restantes.

—No fue tu culpa, Jos. —Le consoló su esposo ayudándole a ponerse de pie nuevamente, ambos observando a su hija con melancolía. —No fue la culpa de nadie, absolutamente nadie. La amamos a pesar de todo, le dimos un hogar, le dimos todo.

La mujer asintió limpiando sus lágrimas con fuerza y se abalanzó hacia su hija para abrazarla, podía sentir su calmada respiración en su cuello. Exactamente igual a hace tantos años atrás cuando era tan sólo una bebé y la cargaba entre sus brazos, años de felicidad.

—Te amo, Soo-ji. Eres mi hija y siempre lo haré.

Ahora fue el turno del mayor quien le sonrió cariñosamente antes de rodearla en un abrazo, al separarse revolvió sus cabellos controlando su deplorable ánimo.

—Hago lo que debí hacer desde un principio hija mía. Ocultarlo no solucionará nada, tratarte si lo hará. —Susurró con voz tenue agachándose a una altura favorable en donde su hija estaba sentada. —Espero que lo entiendas.

—¿Están listos?—Cuestionó uno de los guardias esperando la indicación para darle paso a los enfermeros que se encargarían del traslado.

Ambos padres asistieron abrazándose, cuando estaban a punto de irse el mayor escuchó la voz de Soo-ji. Un susurro muy suave y lo único que pudo salir de sus labios.

—Rosie está en la cabaña..donde solíamos vacacionar.

N/adaptadora: falta poquito para terminar con esta adaptación, así que sigan votando ;).

Gracias por el apoyo ❤️.