𝟝
"Boluda, ¿Dónde estás?"
"Estabas tardando mucho así que
busqué el baño pero creo que me
perdí :("
"Iré a buscarte, quédate dónde
estés"
Después de ignorar dos llamadas de Spreen y contestar aquel mensaje guardé mi celular para seguir charlando con Rivers. Nos encontrabamos en el baño de chicas para asegurarnos de que él no nos fuera a encontrar
—De todo el tiempo que conozco a Spreen solo le he conocido dos debilidades.— exclamó pensativa —La primera serían las chicas.—
Su mirada y sonrisa pícara me hacía imaginarme perfectamente lo que estaba planeando pero negué rápidamente
—La segunda es su mejor amigo, Carre.— rió al ver mi reacción
—Ahí está, busquemos a ese chico.— dije y ella hizo una pequeña mueca
—Hace años que ellos no hablan y no tengo ni idea de cómo comunicarme con él.— habló —Quizás puedas enamorarlo mientras pensamos en alguna otra alternativa para hacerlo sufrir y mientras también buscaré información aquí.—
—No creo que romperle el corazón sea la venganza que esté buscando.— dije obvia
—Esa es la primer fase, tú puedes distraerlo mientras busco cosas dentro de la empresa para destruirlo, no sabes lo mucho que ha trabajado para llegar tan alto en este negocio.— explicó y ahora ya me gustaba lo que estaba planeando —Mientras más alto esté, más dolorosa será la caída.—
—Eres una genia.— sonreí un poco —Nunca he conquistado a nadie, no creo lograrlo.—
—Confío en tí.— me animó —Eso es más fácil que buscar documentos confidenciales sin que él me atrape.—
—Está bien, ahora tengo que irme antes de que me encuentre.— dije y ella asintío —Llamame si tienes algún avance.—
Nos despedimos con un abrazo amistoso y salí corriendo del baño para así chocarme justamente con Spreen
—¿Al final encontraste el baño?.— preguntó riendo y lo miré un poco apenada
—Si, dí muchas vueltas pero lo logré.— sonreí
—Me alegro, estoy cansado de jugar a las escondidas contigo.— sonrió
Pude escuchar la puerta del baño abrirse y supe que tenía que sacar a Spreen de ahí antes de que Rivers saliera
—Tengo mucha hambre, vamonos.— exclamé tomando su mano para hablarlo rápidamente hacia el ascensor
—¿Por qué tanta prisa?.— preguntó cuándo prácticamente lo empujé dentro del ascensor y las puertas se cerraron
—Ya te lo dije, tengo hambre.— suspiré aliviada viendo como él presionaba el botón que nos dejaría en la recepción
—Entonces te llevaré a qué pruebes las mejores papas fritas que conocerás en tu vida.— dijo y sonreí un poco —¿Por qué sonreís? ¿Ya empecé a crear un efecto positivo en tu vida?.—
—No hay nada positivo que puedas crearme.— me sinceré y él rió
—Almenos admite que estoy quitando tu soledad.— susurró acercándose a mí oído, me puse un poco nerviosa —Para eso me buscaste ¿no?.—
Las puertas del ascensor se abrieron de nuevo y lo empujé para salir prácticamente corriendo, él de inmediato me alcanzó mientras reía a carcajadas
—Ya veo como son las cosas.— se burló —Te pongo nerviosa.—
—No me pones nerviosa, solo no me gusta que invadan mi espacio.— expliqué mientras ambos salíamos de la gran empresa
—Anotaré eso en cosas que seguirán pasando aunque sepa que no debo hacerlas.— exclamó con una actitud bastante arrogante —¿Entonces si querés que te lleve a comer algo?.—
Asentí sin decir nada más mientras caminábamos al auto. Él me abrió la puerta y entré para que después él entrara también
—Tengo una pequeña pregunta.— exclamó cortando el silencio que minutos antes nos había invadido, estaba con su vista fija en el camino que recorríamos —¿Qué harás cuando encuentres al asesino de tu padre?.—
Lo miré y estaba apretando un poco el volante, supongo que esto realmente lo ponía nervioso
—Tal vez juntar pruebas para meterlo a la cárcel.— respondí —O quizás.. matarlo.—
Ví como tragó saliva ruidosamente y en el interior sabía que no era buena idea decirle al asesino que mi plan era matarlo
—¿Y si él no tuvo la culpa?.— preguntó ahora
—¿Cómo no va a tener la culpa? Papá tenía un disparo justo en el pecho, no creo que eso haya sido un accidente.— exclamé y un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar aquella noche
—A veces las cosas no son como todos pensamos...— continuó alegando
—¿Lo estás defendiendo?.— pregunté interrumpiendolo
—No, solo creo que necesita una oportunidad para dar su versión de los hechos..— y siguió con lo mismo
—A ver, juguemos un poco.— exclamé rápidamente —Si tú fueras el asesino de mi papá ¿Cómo explicarías todo lo que pasó esa noche? ¿Qué razón lógica habría para quitarme a mi padre? ¿Acaso crees qué él merecía morir así?.—
Me miró como si pensaras la respuesta pero segundos después frenó el auto de golpe, por aquella discusión se había distraído y casi nos pasamos un semáforo en rojo que a su vez casi provoca un accidente
—No quería insinuar que tu papá merecía morir.— dijo —Perdón si lo entendiste de esa manera.—
El semáforo cambio a verde de nuevo y nadie volvió a decir nada más
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro