« ¿LUCAS? »

Dolor, tristeza y angustia era lo que pasaba en San Mungo por Hasley Evans.

Por segunda vez en su vida Lily tenía miedo por Hasley, cuando Lucas le contó todo lo sucedido aquella noche de Navidad en la casa Black hasta la mansión de los Parkinson. Decir que Lily estaba molesta con Héctor, Lucas y Sirius era muy poco, estaba furiosa, incluso decepcionada por ellos.

Lily prefirió no decir nada a su, madre y su hermana Petunia.

Hasley había recibido un apuñalada muy fuerte cerca de su riñón izquierdo, tenía varias partes del cuerpo golpeados, llevaba días sin despertar.

Incluso el sanador, sanador le había dicho que tal vez en un futuro se le sería imposible tener hijos, gracias a los golpees que habia recibo desde pequeña y con la nueva apuñalada. Sería un milagro que un bebé dure en el vientre de la Evans al menos dos meses.

Lily volvio a entrar a la habitación de Hasley. Se acercó a la cama y dejo un beso en la frente de su hermana.

– Soy yo de nuevo, Has.

Se acercó a la mesita al lado de la cama y cambio las flores por unas de Lirios de color morado.

La puerta se volvió abrir mostrando a Marlene con un oso de peluche en la mano.

– ¿Sigue dormida? - dijo Marlene acercándose a Lily. La pelirroja asintió. - Ya despertará, estoy segura. Aparte ella es fuerte.

Lily niega. - Has está cansada.

– ¿A que te refieres?

– Ella esta cansada de ser fuerte. No lo digo porque quiero que muera porque ella es mi mejor amiga, mi otra mitad, mi hermana mayor, lo digo porque cuando la veía entrenar ella se veía cansada. Ya no quiere pelear con ella misma.

Marlene dejo el oso de peluche al lado de las flores.

– Esta cansada de ser fuerte, de pelear.

La rubia paso su mano por el brazo de Hasley y le dio un apretón en la mano.  – Despierta ya mi guerrera, vamos esposa mía. Te necesito a mi lado.

– No quiero perderla - la voz de Lily se empezó a quebrar. - la necesito en mi vida... ella es mi vida entera.

Marlene abrazo a Lily, la Evans soltó un sollozo en el hombro de la Mckinnon. Tenía mucho miedo de perderla, de que le deje. No podía ver una vida sin su hermana melliza. No podría..

— Ella despertará, lo hará. - Dijo Marlene.

— No quiero perderla. - Dijo Lily.

La Evans en la camilla solo sonrío con dificultad.

– Créeme Lis..- Dijo Hasley desde la cama. - Yo jamás te dejaría fácilmente...

Marlene y Lily se separaron rápidamente volteando a ver a Hasley que trataba de quitarse el cabello rojizo de su cara.

Lily sintió un alivio al ver a su hermana despierta, con sus ojos verdes esmeralda volviendo a brillar, sus raros tatuajes al rededor de su cuerpo. Ella corrió a la cama y la abrazo sin importar que talvez a Hasley le doliera.

Hasley sonrió en medio del abrazo, le dolió un poco las costillas pero no iba decir nada porqué entendía la preocupación de Lily.

– Prométeme que no vas a volver a estar en peligro. - Dijo Lily. - No sabes lo difícil que es verte en esa camilla.

Hasley asintio. Lily se separó y Marlene la reemplazo en el abrazo.

– Eres un maldita por no avisar al menos. - dijo Marlene su voz se ponía temblorosa.

– ¿Estás llorando?

– No, solo soy dramática. - dijo la rubia limpiándose las lágrimas. - Amo serlo lo sabes.

Hasley suelta un risa y mira la guitarra que se encontraba al lado del pequeño mueble.

– ¿Y eso? ¿No me digan es que para mí? - Preguntó confundida - No sé tocar.

– Es de Sirius.

Hasley frunce el ceño y volteo a ver a Marlene. – ¿Orión sabe tocar la guitarra? ¿Desde cuándo?

– Eso tienes que preguntarle a el. Cuando yo le pregunté me respondió que más adelante me lo diría. ¿Porque tanto tiempo para saber eso? - Lily se cruzó de brazos.

Hasley miro con una sonrisa a Lily, ella solía ser demasiado curiosa si le decías las cosas a medias.

– Iré a llamar a Lucas - dijo Marlene levantandose de la cama - Seguro quiere ver cómo estás.

Marlene salió del cuarto, la Ravenclaw miro a su hermana con una ceja arriba.

– No me mires así.

– Tienes cinco minutos antes que entre y le pregunté yo y esto sea más incómodo. – Dijo Hasley. - ¿Porque no fuiste tú?

– Peleamos. Le grite por ponerte en peligro - Hasley iba a hablar - Ya se que fue tu plan pero aún no deja de ser peligroso, él me respondió que no tenía nada que ver conmigo pero aún así seguimos peleando, luego llegó Potter y él entendió que estábamos peleando y trato de defenderme. Potter trato de ayudarme y Lucas fue muy distinto al que yo conozco. Quiso atacar a golpes a James. No iba a permitir eso. - Lily suelta un suspiro - Por lo que dije que sería mejor que hablaramos después que salieras de San mungo. Luego de eso me está evitando.

Hasley frunció el ceño, todo lo que describio era todo lo que Lucas era pero lo último claramente no, por muy enojado que este Lucas el siempre vería a Lily como su refugio. Había algo que no cuadraba.

La puerta se abrió mostrando a Lucas, Sirius y Héctor. Hasley no sería si eso era bueno o malo.

Lily miro a Lucas pero este le evitaba mirando a Hasley en la camilla. Ahí entedio que algo había pasado con Lucas.

Sirius se acercó a ella y la abrazo dejando un beso en la frente.

- No voy a volver a que te arriesgues así. Te extrañe mi Lila.

Hasley sonrió pero por el hombro de su novio vio como Lily se iba del cuarto con la cabeza con la cabeza abajo pensando.

Cuando Sirius se separó Hasley se volteo a ver a Lucas con la cara sería. Ambos pelinegros voltearon a ver a Lucas tratnado de entender porque la Evans le dedicaba esa mirada.

– ¿Que hiciste?

Lucas bajo la cabeza. Hasley pidió que le trajeran un poco de agua dejando a los mejores amigos solos.

— Peter esta suelto y tengo miedo de que haga daño a Lily. - Dijo Lucas.

— ¿Y por esa razon la evitas?

— Es frustrante ver como Potter la mira y yo solo tenga que mirarlo..

Hasley nego con la cabeza mientras trataba de acomodarse en la camilla. Pero de inmediato le empezó a doler en abdomen, llevando su mano a su vientre.

— ¿Lucas? - murmuró asusta la pelirroja.

Lucas se acercó y ayudo a Hasley a ponerse comoda.

— Temo que te tengo que decirte esto.... - Lucas suspiro. - Hasley...

Hasley nego al entarse que en futuro ella no podría ser madre. Todo por que ella había sido la mejor, tuvo que atravesar mucho dolor pero no sabia que le afectaría en un futuro.

Ella no podria tener hijos.

Aún cuando no era su sueño, ella si quieria. Lo quería con Sirius.

– No te muevas. - Dijo Liliana señalando desde el mueble. - Aún tengo muchas dudas del como te lastimaste hasta terminar en ese hospital mágico ¿Me dirás?

Hasley tomo un sorbo de su café américano mirando a su madre y pensando en que le diría.

La Evans ya había vuelto a casa, y estaba más que feliz de volver a su casa, sentir aquel hogar familiar que siempre le recibía era lo que más le gustaba. Lily junto con los Krum habían salido a comprar algunas cosas para el nuevo año nuevo que sería en  dos días. Por lo que Liliana y Hasley estaban en la sala, Hasley sentada en el sillón con sus piernas estirando y Liliana en un mueble individual con una taza de café.

– Mamá, ¿Papá alguna vez te contó porque me expulsaron?

– ¿Paso algo? - dijo Liliana - Amor sabes que yo nunca te pregunto de lo que haces porque respeto tu privacidad, pero cuando te expulsaron se me hizo raro, Lucas y Héctor contaban las maravillas que hacía allá. ¿Que fue lo que pasó?

Aún cuando ya había pasado años, a Hasley aún le dolío recordar cómo aquel hombre le había tocado, la forma en que metía su manto dentro de ella aun cuando estaba inconsciente. Cuando abrio sus ojos y lo primero que vio fue como su profesor empezó a meter sus dedos dentro de sus partes femeninas. Recordaba cuando soltó un grito y empujo cpn todas sus fuerzas al hombre, cuando atacó y empezó apuñalar a su ex profesor.

Hasley desde los diez años prometio no llorar. Pero estaba ahí contado a su madre lo que había pasado hace dos años, llorando en sus piernas de su madre.

– Mi amor - dijo Liliaba con la voz entrecortada, pasando su mano por el cabello rojizo de su hija. - Debiste contarme. No quedarte callada.

– Papá siempre me dijo que sea fuerte, no podía llorar por eso. - dijo Hasley.

– Amor, ser fuerte no se refiere a guardar lo que sientes. - Liliana dejo un beso en su frente. - Ser fuerte es buscar algo por qué pelear, no tienes que pelear contigo misma. ¿Sabes? Aún cuando lo niegues, Petunia y tú se parecen a papá, mientras que a Lily se parece a mi.

– ¿Te recuerdo a él?

– Cada que te veo. Pero no me duele, solo veo lo mejor que hicimos juntos. - paso su mano por la mejilla de Hasley limpiando una lágrima. - Algún día me entenderás cuando tengas un pequeño con el cabello negro y ojos verdes. - dice con una sonrisa.

– ¿Porque me suena que pretendes que Sirius y yo tendríamos un hijo? - Preguntó Hasley intentando esconder su tristeza en su voz.

– Te conozco tan bien como para saber que con él estarías dispuesta a vivir lo que tu padre vivió. Pero ahora que lo pienso los genes Evans suelen ganar más, quiero un nieto pelirrojo con ojos grises y varias pecas por toda la cara. O también podria ser mujer, sería la princesa de la familia.

– ¡Mamá! - dice Hasley riendo. - Eso no va a pasar.

– O puede que Lily te gané y tenga una niña de cabello castaño y el color de sus ojos.

– ¡Mucho café te hace daño!

– Pasar tiempo con ustedes me hace daño.

– ¡Mamá Lilia! - se quejó Héctor desde la puerta. - Me siento ofendido al ser tu hijo y me digas eso.

Hasley se levantó para sacar al pequeño Krum de su carreola. El pequeño tenía peluche en forma de un perro negro, que no lo soltaba. Acercó su dedo para tocarle su nariz y delinearlo hasta sus pequeñas manos.

Sintió unas manos al rededor de su cintura, abrazando, sintió como ponían su mandíbula entre su hombre y su cuello.

– Parece que al pequeño Evans le gusta mi regalo. - Dijo Sirius.

– Es porque le gustan los animales.

– ¿Acabas de comparar a tu novio con un  animal?

– Yo dije que le gustan los animales, no me refería a ti. Pero que te identifiques es muy distinto.

Sirius dejo un beso en el cuello donde antes había una marca, que con el tiempo había desaparecido.

Hasley río, Lily se acercó a ellos con intención de cargar a Víktor.

– Lily - llamo Sirius.

– ¿Si? - dijo Lily.

– Aún no sientes nada por James. ¿Verdad?

Hasley se volteo a ver Sirius confundida.

– No, Lucas es mi novio. Lo será siempre. No hay nada que pueda cambiarlo.

Sirius asiente, quería saber si su amigo tendría una oportunidad para el siguiente año, pero al parecer seguía siendo lo mismo. Solo que había una diferencia, Hasley había notado el tono neutro con la forma en que lo dijo Lily.

Volví con los mejores papis que puedan existir.

¿Que creen que le pasó a Lucas?

¿Lily porque mientes?

Marlene en San Mungo soy yo la verdad.

Mamá Lilia ya sabe. 💚😿. Ella es la abuela Lilia.

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