
𝗢𝗢𝟳. 𝖽𝖺𝗇𝖼𝖾
─ CAPÍTULO ─
SIETE
❛BAILE❜
• • •
Ver el rostro de felicidad de mi hermano me hizo sentirme por primera vez en mi vida, plena. Nunca había visto a Minato tan alegre como lo está haciendo el día de su boda, y eso que él tiene una hermosa sonrisa siempre.
Ni hablar de Kushina, ella parecía el ser más puro que habitaba en la aldea con su hermoso vestido de novia. Relucía tanto que no demostraba el miedo que causaba cuando se enoja y su cabello se levanta.
Ahora que analizo a fondo la felicidad de mi hermano, realmente nunca he pensado sobre mi vida amorosa. Sé que soy joven para enamorarme, tengo tan solo 12 años, pero después recuerdo que mi hermano se enamoró de Kushina de niño que me hace pensar sobre mi futuro.
Siendo honesta no quiero enamorarme.
Quiero mantener mi mente y cuerpo enfocados en mis entrenamientos y convertirme en alguien respetado capaz de proteger a Konoha sin miedo a nada. Quiero ayudar a mi hermano a volverse Hokage aún si tengo que dejar mi ideal de no lastimar a nadie, solo para hacer los trabajos sucios que a mi hermano no le gustan.
Quiero ser fuerte y el pilar que el próximo Hokage necesita. Sus ojos y oídos en todos lados, alguien en quien confíe firmemente sin dudar.
Ser esa sombra que lo acompaña siempre.
Si quiero lograr eso, no debo de perder mi tiempo en encontrar a alguien que me impida conseguir mi objetivo. Así que estaba decidida, no pienso tener una pareja, no me interesa el matrimonio y menos en tener hijos.
No mientras no alcance mi objetivo.
Y nada me hará cambiar de opinión.
──Es una bonita fiesta, ¿no?
Giré mi cabeza encontrando al pequeño Uchiha que recién conocí. Él parecía entretenerse mucho viendo a los novios hablar con los invitados.
──Eso parece. ─dije cortante, no conocía al chico para hablar cómodamente.
──¿Por qué el tono frío conmigo? ─fruncí mi ceño ante su pregunta. ──. Pero sabes algo, me gusta verte así. Tus ojos resaltan cuando frunces el ceño. ─me guiño un ojo dando una sonrisa.
El Uchiha me hizo bufar, y yo lo hice reír.
──Sabes algo, Kata. ─me miró con esos ojos azabaches como la noche. ──. Eres más hermosa de lo que imagine.
──Tres cosas, niño. ─mostre tres dedos frente suyo. ──. Uno, aún no me dices cómo es que sabes mi nombre. Dos, no me hables con tanta confianza, soy mayor que tu. Y tres, gracias.
Lo único que causé fue una sonrisa de su parte. Este niño me estaba colmando la paciencia.
──Bueno, entonces déjame decirte mis tres cosas. ─ahora fue él quien señaló. ──. Uno, es un secreto. Dos, no me importa que usted sea mayor que yo. Y tres, no hay de qué, solo digo la verdad.
Me quedé en silencio cruzada de brazos mirando un poco hacia abajo. El chico a pesar de que parecía tener unos 6 - 7 años, me llegaba a la altura de mis pechos. ¿O será que soy enana?
Suspiré dejando de lado su presencia para observar a algunos invitados bailar. Si me pudiera reír justo ahora, lo haría al ver a Minato bailar exageradamente. Ahora veo que si le sirvió bailar mientras lavaba los platos.
──Disculpe. ─una voz a un lado mío me hizo apartar mi mirada de la pista hacia mi costado. ──. ¿Bailamos?
Un joven, más grande que yo, me tendió su mano invitándome a bailar. Lo analice bien. No era tan alto, pero si parecía ser mayor que yo por unos diez años. Tenía cabello pelirrojo con ojos turquesas y piel aperlada. Nunca lo he visto.
Antes de que pudiera rechazar su pregunta, una voz se adelantó.
──Lo lamento, ella no está disponible. ─el pequeño Uchiha se puso en medio de ambos observando al mayor. ──. Pero agradece tu valor de pedirle un baile.
El hombre alzó su ceja al ver al chico.
──¿Quién eres tú? ¿Su hermano? ¿O ella cuida de ti pequeñin? ─se agacho un poco despeinando su cabello azabache. ──. No es muy tarde para que estés despierto, pequeño. Mejor ve a dormir y deja que tu linda niñera se divierta.
──Ya te lo dije, ¿no? ─sostuvo la muñeca del hombre de su cabello y jure ver cómo ejerce presión. ──. Ella no está disponible. ─sentí cómo lo miró a los ojos, pero no podía asegurarlo al estar a su espalda.
No sé qué fue lo que vio el hombre, pues abrió sus ojos con horror. Parecía que vio a un demonio al ver sus ojos humedecerse.
──Ahora, lárgate. ─ordenó Shisui y cuando menos lo espere, el hombre se alejó llorando.
──¿Qué le hiciste? ─pregunté queriendo ver sus ojos, pero estos eran azabaches. ──. Se fue llorando.
──Nada malo. ─se encogió de hombros. ──. Mejor vamos a bailar. ─me tendió su mano.
Suspiré mirando a otro lado.
──No bailo. ─rechace. Escuche su risa.
──No te pregunte.
Cuando menos me di cuenta, me sujetó de mi mano llevándome a la pista.
──Oye, te dije que no bailo. ─Intenté soltarme de su agarre, pero el Uchiha tenía fuerza para ser un niño, y no quería llamar la atención de todos si hacía algo.
──No me interesa. ─llegamos a la pista siendo el centro de atención, genial lo que no quería. ──. Solo es un baile, ¿qué puede ocurrir?
Iba a reprochar, pero Shisui me sostuvo con firmeza de mi cintura pegándome un poco a su cuerpo. Bufé, no me quedó de otra más que comenzar a mover mis pies al ritmo de la suave melodía.
──Y decias que no bailabas, ¿eh? ─no respondí, me limité a mirar a otro lado. ──. Me gustaría que me miraras a los ojos, Kata. ─no hice caso. ──. Eso pensé.
Pronto apretó su mano en mi cintura y de un movimiento comenzó a dar una serie de vueltas que hacía que mi vestido se alzará junto a mí largos cabellos rojos. Poco a poco la pista se fue desocupando siendo nosotros los únicos bailando en ella.
Y gracias a eso, mis rubies se conectaron con los azabaches.
──No que no me mirabas.
──Cállate. ─hice un mohín mirando a otro lado, pero no duré mucho para volver a mirarlo.
──Sabes, eres afortunada, bailar conmigo no cualquiera puede. ─aseguró con orgullo.
──Niño, no me colmes mi paciencia, ¿quieres? ─me molestaba, pero a la vez me gustaba su presencia.
Él solo río siguiendo con nuestro baile hasta que la canción terminó. Iba a soltarme, pero él apretó su agarre y cuando sonó otra canción, volvimos a bailar.
¿Desde cuando los Uchihas eran tan buenos bailadores?
No sé con exactitud cuánto tiempo estuvimos bailando. Supongo que es culpa mía por tener buena resistencia y no cansarme, pero no fui la única, Shisui parecía tener también buena resistencia.
Y por sus manos ásperas, podía deducir que ha estado entrenando.
Me separé de él cuando comenzaron a dar la cena. Aunque él no parecía feliz por dejarme ir. Llegué a la mesa que compartía con Jiraiya, pero este no se encontraba lo que me hacía sospechar en donde estaba.
──¡Ajá! ¡Así te quería agarrar, cerda! ─el sondoso grito de Kohana resonó en mi oído izquierdo.
──¿No tienes a nadie a quien molestar? ─aleje mi rostro del suyo.
──No me quieras cambiar de tema, Kata. ─me señaló sentándose a un lado mío. ──. Yo lo vi todo.
Me limité a observar de reojo con mi expresión seria.
──No sabia que te gustaban los menores. ─acusó.
──¿De qué hablas?
──De qué andabas bailando con un niño. ¿No te da vergüenza eso? ─me tomó de mis hombros. ──. Piensa Kata, puede ser tu hijo.
──Primero, sueltamente antes de que te golpeé. ─la de pelo lila hizo caso. ──. Segundo, tengo 12 años y es imposible que Shisui sea mi hijo.
──Con que Shisui, ¿eh? ─se cruzó de brazos pensativa. ──. Quién hubiera imaginado que los Uchihas son tu tipo.
──Yo no tengo un tipo. ─corregí viendo que nos traían una sopa miso. ──. Un baile no significa nada.
──Así se empieza. ─aseguró. ──. Un baile, y después ya se besaran. ─hizo sonidos de besos mientras acercaba su boca a mi rostro.
Sólo tuve que golpear su frente con mi dedo anular para lanzarla lejos mió.
──¡Kohana! ─Isuma no tardó en ir por ella.
Suspiré poniendo atención a mi cena. No creo que sus palabras vayan a ser verdad. Shisui es un niño y no tengo intenciones de tener una pareja.
Así estoy bien.
• • •
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro