➤ DE ACUERDO AL PLAN.

La vista... Era demasiado hermosa. Era como ver el paraíso frente a tus ojos. Todo era tan perfecto y tan... Mágico. De alguna manera, deseaba saber cómo llegó a este lugar. Y también saber cómo es que todo era tan liviano. ¿Era verdad lo que decían? ¿Existe el paraíso después de... Morir? Viendo esto, sabía cuál era la respuesta. Sí, existe un paraíso.

Escuchó una voz llamando por su nombre. Le era difícil no reconocer esa voz. Después de todo, era hace mucho años que no volvía a oírlo gritar por su nombre. Estaba feliz de volver a oír esa gentil voz.

Empezó a correr por todos lados, a donde sea que le llevara esa voz. Corrió, perdiendo la noción del tiempo, el viento también lo llevaba empujando a donde sea que iba esa voz. Simplemente quería volver a reencontrarse con esa persona. Lo sabía, sin dudas seguía sintiendo lo mismo. Un enorme árbol estaba plantado a lo lejos. Tenía un color muy brillante en sus ojos. La flores que caían de este lo hacía más lindo aún. Alguien estaba ahí. Sintió que su corazón se aceleraba y corrió más rápido que antes con su respiración agitada y sin control. Tropezaba, pero eso no evitaba que siga su camino. Al estar de pie por detrás de esta persona, volteó al fin. Sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió para darle un abrazo mientras gritaba por el dolor que había sufrido durante todos estos años. Estaba feliz de estar cara a cara con esta persona.

Pero... ¿De quiénes estamos hablando? En realidad, no miento al decir que estoy hablando más de lo necesario. Así que... ¿Por qué no retrocedemos un poco el tiempo? Después de todo, es mi historia y yo soy quien dicta la narración. Vamos a donde nos quedamos, les dolerá oír lo que queda...

Sí... Sin dudas dolerá.

Todo a la distancia estaba oscuro, pero lleno con luces de colores. Los festivales eran muy lindos, pero la obra que estaba por relatar Willy Tybur los dejaba más emocionados. Así, todo iba de acuerdo al plan. Sólo era cuestión de tiempo antes de que empiece la función.

Una peculiar persona alta llamó a los guerreros de Marley, diciendo que estaban siendo convocados por su general, Theo Magath. Los tres portadores de titán caminaron detrás de "él". Al conocido titán Bestia, Zeke Jaeger, lo "mandaron" a otro lugar. Está persona se llevó solo a la portadora del titán Cuadrúpedo y al titán Mandíbula.

La obra inició. Willy Tybur contó todo la historia de Eldia, los actores de sus héroes en esta obra tenían un gran talento... O al menos, contó la historia que todos conocían. Está vez quiso decir la verdad a su gente, contar todo lo que tenían guardado en sus memorias, y... Justo al final, le declaró la guerra a la Isla Paradis.

Pero... justo después de decir eso:

— ¡¡ARGHHHHHH!! — el titán de ataque de Eren salió desde el escenario y devoró a Willy Tybur de un sólo bocado. Enormes pedazos de roca cayeron sobre algunos espectadores, pero ver al usurpador Eren Jaeger los dejaba más que aterrados que eso.

Su terror estalló en el momento en que Eren le puso el ojo encima a todos los visitantes y altos mandos del ejército de Marley.

— ¡Ahhhhh! — Caos. La descripción perfecta para lo que estaba ocurriendo en estos momentos.

Todos corrían, gritaban, morían. Algunos permanecían quietos en sus asientos, porque ya sabían que de nada valía huir. Iban a morir, todos, quieran o no. Eren se lanzó de cuerpo completo sobre ellos y los aplastó, siguió usando sus puños para matar a los civiles.

Niños, adultos, ancianos, a él no le importaba en absoluto.

Entre los escombros del escenario, salió una mujer con un moño atado y atuendo oscuro. Se sostenía un brazo débilmente, se había lastimado mucho y musitó unas débiles palabras antes de estallar en rayos.

— Hermano... Cumpliste con tu deber maravillosamente.

Eren se lo veía venir. El titán Martillo de Guerra no se iba a presentar tan fácilmente sabiendo del peligro que corría. No eran tan idiotas y confiados como creía.

Su enorme cuerpo creció desde sus pies hasta ver una figura que carecía de piel. Su transformación no terminó por darse ya que Eren le dió un golpe antes de completarse, y fue uno de muchos. Endureció sus nudillos y comenzó a desfigurar su rostro sin detenerse un solo momento.

Desde la distancia, el general de los guerreros de Marley, Theo Magath, analizaba la situación con calma. Sus compañeros le dijeron que de sus órdenes antes de que el poder de otro titán sea robado. Magath disparó con su mosquete. Obviamente no sirvió de nada, pero esa fue la primera bala en nombre del contraataque de Marley.

Lara Tybur activó su poder cuando obtuvo una milisegundo de oportunidad, perforando el estómago de Eren Jaeger en una gran estaca gigante con espinas.

Para mala suerte de Lara, Eren no era de esas personas que se rendían, pero al menos completó su transformación.

Finalmente los guerreros Porco y Pieck se liberaron gracias a la unidad Panzer que los siguió por órdenes de la misma Pieck. Al tratar de analizar la situación, se dieron cuenta que más personas venían con ellos. Pieck fue la única en reconocer ese sonido por los cielos.

Así es, los soldados de la Isla Paradis llegaron a atacar junto a Eren.

Mientras tanto, Lara Tybur creaba un enorme martillo blanco con espinas. Soltó un gritó y los estampó contra su creación, haciendo que Eren se libere y retroceda con la estaca en su abdomen. Varias espinas se crearon desde el piso y perforaron los pies de Eren. Y sin demora, la artillería anti-titán de Marley atacaba al castaño.

Lara preparó su gran martillo y chocó con los brazos en defensa endurecidos del Fundador. Del interior de la nuca salió vapor y junto a este, el cuerpo del portador.

El titán Martillo levantó su gran martillo y le preguntó, siendo estás sus últimas palabras:

— Usurpador, Eren Jaeger... ¿Algunas últimas palabras? — le preguntó.

Todos estaban presenciando la pelea y lo que pasaría después. Eren abrió débilmente la boca y dijo:

— Ahora... Mikasa.

La azabache Ackerman salió de la nada desde sus espaldas y clavó 5 Lanzas Relámpago en la nuca del titán, explotaron de inmediato creando una enorme explosión.

Justo después de eso, una cabellera castaña se dejó ver ante el público. Los altos oficiales encima de la torre vieron a la misteriosa mujer de rostro angelical, ella levantó el brazo que sostenía su pistola y comenzó a disparar muy rápido mientras pasaba entre ellos. Ella se agachó para no exponerse.

Uno de estos oficiales sobrevivió y apuntó a la cabeza de Lily Weigel, pero recibió una bala en la cabeza y cayó muerto. Lily volteó para ver de quién se trataba, sonrió de boca cerrada al ver a Kang Soojin sostener la pistola, tenía una expresión seria, pero la reemplazó con media sonrisa.

Entre ellas podía haber felicidad en medio de la guerra, aunque fuera un poco. Soojin se agachó junto a ella y le dió una señal. "Tú a la izquierda, yo a la derecha". Esas señas bastaron para que vuelvan a separarse y seguir acabando con el enemigo. Pero no sin antes dejar las señales de luz para indicar que acabaron con el enemigo.

Varios disparos se aproximaron a ella, se escondió y una unidad entre sus compañeros atacó. Hubo varias explosiones desde el piso en la otra calle. Lily estaba cerca, así que se reunió junto a la que parecía ser Sasha. Estaba viendo fijamente a alguien. Ella se asomó para ver, pero la mayor parte del fuego cubría su vista.

— Sasha, ¿quién es?

— ... Una niña. — bajó el arma. — No voy a dispararle a una niña. No podemos atacar a los civiles.

— Dile eso al idiota de Eren. — murmuró. — Está matando a muchos inocentes, no le importa si son niños o ancianos.

— Lily, ¿puedes colocar la señal por mí? — preguntó ella señalando la señal en el piso mientras recargaba su arma.

— Claro. — la castaña con cola moño se acercó a la esquina del edificio y escaló el poste para amarrar la señal.

Señaló con el gatillo de su equipo y se fueron juntas.

Pero algo estaba mal... La niña que no fue disparada por Sasha era una guerrera de Marley. Y para su mala suerte, alguien igual de vengativa que Eren Jaeger.

Entre ellas se acercaron al campo de batalla. Ahí estaban Bruno y Soojin. La castaña se acercó y miró al chico, parece que algo ocurría con su brazo metálico, de nuevo.

— ¿Problemas? — preguntó.

— Necesito algunos ajustes. — dijo. — Listo, ya puedo mover mis dedos más rápido. Estaban muy flojos.

Soojin volteó a ver la batalla. Lily y Bruno hicieron lo mismo.

— ¿Todo está bajo control?

— Sí. — afirmó Lily a la pregunta del joven. — Hasta ahora, todo va de acuerdo al plan. Todo irá bien si Eren logra matar a ese titán, y que el fuerte Slava sea destruido. Pero aún así, es raro...

— ¿Por qué? — preguntó Soo.

— Hasta ahora no he visto señal de otro titán además de ese. — señaló. — Sé que Yelena los inmovilizó a ambos, pero dudo que se hayan rendido tan fácilmente.

— Es cierto, pero Yelena nos aseguró que estarían bien retenidos en esa habitación. — dijo él.

Lil suspiró. — No lo sé, no confío en esa gigante... En fin, sólo nos falta... — señaló con una cuchilla la dirección en donde iría Armin. — Acabar con el Fuerte Slava.

— Todo depende de cuánto más aguanten allá. — comentó Soojin.

— Minimizar las bajas entre los civiles y enfocarnos en los oficiales y altos mandos de Marley. — dijo Bruno. — Pronto estaremos en casa.

Sin embargo, había algo que le seguía incomodando en todo esto. Estaba siendo un poco fácil... Aún faltaban cosas por agregar, mejor dejaba esos pensamientos y se concentraba en el enemigo y evitar traer esa suerte.

La joven le dió una ojeada a cada uno de sus compañeros y en pensó en su apariencia antes de cambiar.

Soojin solía tener el cabello corto y rojizo, pero ahora le llegaba a los hombros y estaba atado en media cola,, su cicatrices que le hicieron hace varios años permaneció ahí. Al ahora era dos centímetros más alta que Levi, ella festejó por eso durante un semana entera.

Luego estaba Bruno, quien ahora era más alto que los tres. Su apariencia no cambió mucho, seguía teniendo flojera de peinarse, pero le quedaba bien de alguna manera. Su rostro no era como el de Jean, quien se dejó crecer la barba apenas salió.

Y por último, ella misma, Lily. Quien ahora amarraba siempre con un moño mal hecho, el flequillo salía entre ellos, pero no la incomodaba. También creció un poco, antes medía 1.65 y ahora alcanzó los 70. Sí, y como Bruno es ahora más alto, él alcanzó 1.73 de altura.

Pero obviamente nadie superó al cara de caballo con sus casi 2 metros de altura. Ese sí es titán y no broma.

Volvió a mirar el combate. El titán luchaba con Mikasa, ella le disparó con una Lanza Relámpago en el rostro. Ella creó un látigo de 5 cuerdas y atacó con este. Eren volvió a transformarse en titán y sacó algo del interior del piso.

Era un cristal y Eren la desconectó, causando que todo en ella se apague y caiga al suelo. Pero algo estaba mal, había alguien detrás de él que iba a impedir que Eren se devore al martillo de guerra.

¡El titán Mandíbula!

— ¡No es cierto! — se asombró el trío. — ¡Eren!

Sin embargo, antes de que lograra sacar su cuerpo de la nuca, alguien salió disparado como un trompo y debilitó la mandíbula de este titán.

— ¡Capitán!

— ¡Primo!

Eren retrocedió junto con el visitante en su espalda, chocó fuertemente contra la pared para que el mandíbula se suelte de encima. Antes de que caiga, Eren lo agarró de los cabellos, pero se soltó. Intentó escapar, pero no contó con que una Lanza Relámpago aterrizó en su mano y la hizo explotar y caer al piso. Ahora estaba indefenso.

Entre todos fueron para matar al titán Mandíbula, ya estaban cerca.

Se abrió fuego desde atrás, era señal del enemigo que los iba a matar. Sólo podía tratarse de alguien, Lily volteó discretamente, viéndolo por segunda vez... El titán Cuadrúpedo y su unidad destructiva.

— ¡Retirada! — gritaron.

Lily se abrió paso entre esas balas que disparaba la unidad Panzer, y para su propia desgracia, una de sus balas por poco la agarra. Perdió el equilibrio y se estrelló en una ventana y cayó dentro de las habitación.

— ¡Ahhh! — se quejó. Se levantó de inmediato y se escondió detrás de un mueble, los disparos también llegaban a su escondite. Se sostuvo el brazo izquierdo y agarró el pedazo de vidrio que entró.

Con dolor se lo sacó de ahí.

— ¡Mierda! Yelena, ¿en qué estabas pensando? — maldijo. — Tenía que venir justo ahora. No puedo salir de aquí sin ser vista por ese titán. Claro, a menos que... — miró la puerta principal.

De repente se escucharon pisadas provenientes de más atrás que se aproximaban. La joven no necesitaba ver para saber de quién se trataba exactamente.

El maldito titán Bestia.

Salió por la puerta principal y bajó desde la ventana para reunirse con sus compañeros. Soojin le preguntó si estaba bien, ella asintió y volvió a sacar sus armas. El titán Bestia se reunió con sus compañeros y habló:

— Que nadie escape. Maten a todos. — gritó.

El capitán sacó sus cuchillas y las agarró fuertemente. Esta gran obra se iba a terminar de alguna u otra forma. Sin dudas sería hoy.

— No mueran, soldados. ¡Sobrevivan! — ordenó.

Todos se lanzaron al ataque. Lily se fue junto a otra unidad para encargarse del titán Mandíbula, la castaña agarró una Lanza y la disparó contra él. Se fijó que varias balas iban a por ella desde la unidad Panzer, se alejó y se escondió entre los edificios. El titán Bestia lanzó sus proyectiles de roca y estos cayeron sobre algunos de los soldados. Se metió entre los edificios, encontrándose con Jean y Connie.

— ¿Qué pasó?

— Mataron a cuatro de los nuestros. — informó Jean.

— Ese maldito... — masculló. El titán Bestia agarró más suministros de roca y los lanzó dentro de los escondites de los soldados.

Se cubrieron con sus brazos contra la ráfaga de viento y polvo que hizo el mono gigante. Apenas pudo abrir los ojos y toser con todo el polvo dentro de su garganta.

— ¿E-Están todos bien?

— S-Sí. — afirmaron algunos.

De repente escucharon una inmensa explosión desde el océano. Lily sabía de quién se trataba.

— Armin está cumpliendo su parte, ya no nos falta mucho para acabar con esto de una vez por todas.

La pelirroja Kang Soojin se cansó de tanto esperar y atacó junto a Levi. El Ackerman le cortó la nuca con sus dos cuchillas a Zeke. Kang Soojin fue la siguiente en aparecer, tomó una granada y se colocó sobre el cuerpo tumbado del niño prodigio.

Al voltear, pudo ver a dos niños cerca y a un hombre que reconoció, Theo Magath. El que los niños estén cerca ya no le importó mucho, sólo jaló el gatillo en la bomba y esperó a que está explote.

— ¡Señor Zeke! — escuchó gritar por parte de la niña castaña.

Lily apretó su puño con triunfo. Lo había conseguido perfectamente. Ahora solo faltaba encargarse de los demás allá arriba, el mandíbula y el cuadrúpedo.

Sasha se mandó con todas a uno de sus hombres gracias a su perfecta puntería. Una de sus armas dejó de funcionar. El titán cuadrúpedo vió a Sasha con enojo por matar a uno de sus camaradas.

— ¡Me las pagarás! — gritó.

Jean y Bruno salieron desde atrás para atacarla también. Jean se encargó de disparar uno de sus ojos pasando por debajo de ella, la Lanza estalló. Bruno esquivó cada una de las balas que le disparaban y disparó con su arma a los que quedaban en la unidad Panzer. Logrando matarlos a todos.

— ¡Disparen! — gritó Jean.

Todos dejaron caer sus Lanzas en la titán y su cuerpo se iba quemando, una gran explosión la acabó por completo. Pero aún con sus pocas fuerzas, salió del fuego generado y cayó desde la azotea.

— ¡No se cansa! — gritó Jean.

— ¡Yo acabaré con ella! — gritó Lily. — ¡Los demás, esperen a mí señal para matarla!

— ¡Síii!

Lil bajó por el edificio en la que ella cayó. Estaba tan lastimada que incluso compartió en algo su dolor. Preparó su Lanza y se preparó para matarla, pero un niño rubio con chaqueta celeste se interpuso.

— ¡¡No dispares!! ¡¡Por favor, detente!! — suplicó el niño.

Lily abrió los ojos preocupada, no podía dispararle a un niño. Sus ojos verde oliva llenos de lágrimas de impotencia le clavaron el corazón. Pero era tarde, su arma ya estaba en camino a Pieck. No quería ser la asesina de ese niño.

Ese niño era igual a Jack...