Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❀❘ 008

UNA DESICIÓN QUE TOMAR.

Tras los días que pasaron, todo fue normal en algún punto. La noticia de que un titán se había vuelto aliado de la humanidad, llegó a los oídos de los nobles en el muro Sina. Se sentían aliviados de que esa clase de gente no tenga que cruzar y robarles territorio como los titanes. La escasez de alimentos era algo muy díficil de controlar en estos tiempos, y hubiese sido peor si los pobladores de Rosé invadían Sina.

No alcanzaría ni la mitad, y muy probablemente, hubieran muerto...

Sin embargo, el interior de Lily se iba marchitando con cada día que transcurría, ya ni siquiera sentía dolor de ver cadáveres mientras seguían limpiando la ciudad. Estaba más distraída que de costumbre, ni siquiera Sasha y Connie eran capaces de sacarle una sonrisa a Lily por más de un minuto. Entendían el dolor que sentía, pero tampoco podía quedarse ahí lamentándose toda la vida... La vida es una sola y se debe vivir como sea.

Ni siquiera se presentó el día en que quemaron los restos de Marco o de los otros soldados, sólo ella y Armin estaban ausentes esa noche.

Pero las noches... Las noches eran lo peor para ella. Todos los días viendo el cadáver de Marco frente a ella, partido a la mitad sin una pizca de piedad... Los gritos, llantos, dolor y sufrimiento... Todo eso acababa con la cordura de Lily. Sasha siempre se quedaba a cuidar de ella en las noches hasta el punto de dormir las dos juntas para que ella tenga a quien llorar. Sasha era realmente una muy buena amiga.

En la hora de almuerzo, Lily buscó alguna mesa que esté disponible, ya habían muchas que estaban ocupadas, pero no estaba de buen humor ni para hablar con Ymir, hasta que vio que alguien se le había acercado de manera amistosa. Era el hombre más lindo que pudo haber apreciado en su vida, el rubio de ojos azules.

Perfección que Lily no apreció por las vendas en sus ojos, pero no literalmente.

— Lily. — saludó amablemente.

— Oh. Hola, Armin. — dijo con una pequeña sonrisa forzada.

— ¿Gustas sentarte conmigo? — le preguntó para luego enrojecer. —  Bu-Bueno, ya sabes... conmigo y con Mikasa. Claro... Sólo si tú quieres...

— Gracias. — fue lo único que dijo para luego sentarse al lado de la Ackerman. Aunque no se le notaba mucho, Mikasa también estaba muy preocupada por Lily.

Consideraba que ella era una muy buena amiga a pesar de lo reservada que era, pero aún así, la veía como alguien perfecta para su mejor amigo, Armin. Y aunque ella se haya enamorado de Marco, no podía romper el hilo rojo que conectaba ambos meñiques de estos seres tan perfectos e imperfectos a la vez.

Lily ni siquiera tocó su comida, de hecho, estaba jugando con esta. Su pan seguía intacto y apenas había llevado una cuchara de sopa a la boca. Sólo dejaba entrar líquidos a su estómago.

— Lily, deberías comer. — habló Mikasa. — Estás bajando de peso.

Armin miró asustado a Mikasa, era verdad lo que decía, pero tenía que entender que Lily aún no superaba su trauma, tenían que estar ahí para ella. Dentro de poco tendrían que decidir la unidad a la que irían, pero Lily era una de pocas que aún seguía indecisa con eso.

Ya ni siquiera quería seguir con vida, ya no tenía nada que perder. Incluso Jean había decidido irse a la Legión, algo que la sorprendió.

— Lo siento, estoy causando muchos problemas. — habló. — Ya tuve muchas quejas del instructor por gritar fuerte en las noches... — soltó un bostezo.

— No causas problemas, Lily. Nos tienes a mí y a Armin para apoyarte. — dijo Mikasa. — Eres muy fuerte, podrás seguir adelante.

— Gracias... — pronunció débil. — Y cambiando de tema, ¿qué es lo que pasará con Eren?

— A ese tema venía antes... — dijo el rubio mirando a ambas chicas. — Me temo que van a juzgar a Eren.

— ¿Juzgarlo?

— Sí, aunque la verdad, no estoy muy seguro. Tal vez discuten el plan que tienen para él, con mayor razón no nos han dejado verlo durantes estos días.

— ¿A qué te refieres con eso? — le preguntó Mikasa esta vez.

— Decidirán... si lo dejan vivir–

Mikasa se levantó de su asiento con la boca entreabierta, Lily la miró de reojo mientras dejaba de lado su plato de sopa. Recibir una noticia así era otra de las peores cosas que le había sucedido en la vida. Ella había sufrido muchas veces, pero tanto Eren y Armin eran personas muy importantes para ella. Eran lo único que le quedaba como familia.

Una puerta se abrió dejando ver a tres superiores de la Policía Militar, uno de ellos llevaba consigo una tableta con una lista de nombres, junto a el venían dos hombres con sus mosquetes en mano.

— Soldado Mikasa Ackerman, y soldado Armin Arlert, ¿están aquí?

— ¡Sí! — afirmó Mikasa.

— Se les ordena asistir al juicio de esta tarde como testigos. — Lily apenas y vio de reojo a ese hombre.

— ¡Sí, señor! — respondieron.

La tarde pasó muy rápido. Mikasa y Armin le contaron a Lily que Eren había sido puesto bajo la custodia de la Legión de Exploración para una misión con respecto a salir de la muralla, pero Mikasa parecía estar cada vez más molesta al contar las escenas de sangre. Resulta que el capitán de la Legión había golpeado innumerables veces a Eren, la joven Ackerman tiraba fuego de los ojos.

— Nunca perdonaré a ese enano por lo que le hizo a Eren, yo lo haré pagar por todo... — decía cosas así.

Al poco tiempo después, llegaron muy malas noticias. La Policía Militar informó que los titanes, sujetos de prueba, capturados por la Legión de Exploración habían sido asesinados. Y algún sospechoso debía estar entre los reclutas recién graduados. Qué ironía, ahora matar a un titán era un delito que se podía pagar muy caro. Pero aunque suene muy extraño, eran sujetos de prueba muy importantes que los ayudaría a descubrir alguna otra debilidad o información valiosa sobre ellos. Era una gran baja para la humanidad, y la persona que los asesinó estaba más consciente de ello.

La Policía Militar hizo pruebas con los equipos de maniobras de cada uno de los cadetes. Lily avanzó a la fila para presentar su equipo en cara de los militares.

— ¿Quién sigue?

— Escuadrón número 19, señor. Soy Lily Weigel. — dijo.

— ¿Cuándo fue la última vez que usaste tu equipo de maniobras? — preguntó.

— Hace 6 días, después de recuperar Trost, señor. — mencionó.

— Su información coincide con lo que mencionó. — dijo una mujer. — Ya puedes retirarte. Siguiente.

Lily se alejó, y sin querer escuchó la conversación de Armin, Annie y Connie. Ella mencionó, "Salvarse a ella misma como fuese posible". Claro que sí, eso era lo que más quería. Ya no le quedaba tiempo, hoy mismo debía decidir la unidad a la que tendría que estar. Pero al pasar cerca de Annie, sintió que su corazón se encogía.

Tal vez, aún existía una razón por la que podría ir a la Legión, ir a morir. Aunque eso suene muy idiota de su parte, ya no quería seguir adelante.

Ya tenía nada qué perder. A sus ojos, no habrían personas que pudiesen llorarle en su tumba o a su cuerpo volverse cenizas. Su familia estaba muerta, Jack no estaba, Marco de había ido... Y todo ese pesar caía desde el precipicio junto a Lily y su débil corazón de algodón.

Esta tarde tendría que tener su decisión en la mente y corazón, pero a pesar de las pocas horas que tenía, seguía indecisa.

Lily suspiró y se arrinconó a un cajón, varios soldados estaban ahí charlando. Vio que Mikasa se le acercó y se sentó a un costado.

— ¿Ya decidiste a qué unidad te vas a unir? — preguntó.

— Aún no... — dijo. — ¿Tú de verdad irás a la Legión de Exploración?

— Sí, Armin también irá. — dijo.

— ¿Crees que debería ir a las Tropas de Guarnición? — preguntó. — Hasta Jean cambió de opinión, y ahora él quiere ir a la Legión. Creí que estaría bien que yo me aleje por el hecho de tener miedo, pero ahora me hace sentir muy mal. Después de todo lo que pasó, ya no tengo ganas de seguir aquí.

— ... Yo también tengo miedo. — dijo Mikasa, la castaña levantó la cabeza para verla. — También les tengo mucho miedo a los titanes, me aterran, son de lo peor. Tengo miedo de ir afuera y ser devorada. Pero aún así quiero seguir luchando, no sólo por las personas que aún tengo conmigo, sino también por aquellos a los que perdí. — la miró. — Ser valiente no significa no temerle a nada, Lil. Ser valiente significa tener miedo y seguir luchando. Lucha para poder tener un mañana en tu vida, Lily. Nos tienes a nosotros que también somos tus amigos, cuentas con el apoyo de cada uno.

Lily viajó entre recuerdos felices de su familia, como Jack, su preciado hermano que también era parte de su familia. Incluso su madre llegaba a decir que se iban a casar, aunque ella nunca le hacía caso.

Sólo Jack se lo tomaba en serio.

— ¡Cadetes, en posición! ¡Fórmense frente a la tarima! — ordenó. — ¡Todos, frente a la tarima!

— Vamos, debemos formarnos. — la azabache le ofreció la mano para que se levante. Lily la tomó y ambas se juntaron en las filas.

— Yo soy el Comandante de la Legión, Erwin Smith. Hoy ustedes elegirán a su división. Seré directo con ustedes, quiero que todos sean parte de la Legión de Exploración. Después de este reciente enfrentamiento, estoy seguro que ustedes vivieron el terror y sobre todo el límite de sus capacidades contra los titanes. Sin embargo, en esta batalla, la humanidad ha logrado avances sin precedentes hacia la victoria. Esto es gracias a Eren Jaeger. Él es, sin duda alguna, aliado de la humanidad, y está dispuesto a arriesgar su vida para demostrarlo. Gracias a él y a ustedes, logramos tener con éxito el ataque de los titanes... Y ahora tenemos la posibilidad de entender su origen.

Lily parecía estar sorprendida con lo mencionado, ¿descubrir el origen de los titanes? Ella ni siquiera prestaba tanta atención a la teoría de los titanes en sus clases porque estaba segura de que sus notas se mantendrían en alto, y que podría entrar a la Policía Militar. Sólo lo comprendía cuando estudiaba en la biblioteca junto a Marco.

— Sospechamos que en el sótano de su casa en Shinganshina, se encuentra un secreto que ni siquiera él conoce. Si fuéramos capaces de llegar a ese sótano, la humanidad tendría la información necesaria para liberarse, de un siglo de tiranía con los titanes.

— Armin, ¿no se supone que eso clasificado? — le preguntó Lily. — Entiendo que la Legión necesita nuevos cadetes, pero no debería ser pública está información.

— Sí, está dando información muy valiosa innecesariamente. — dijo. — Comandante Erwin, ¿qué es lo que planea...? — la castaño lo vio a Armin disimuladamente, parecía estar inconforme con esto.

— La Legión debe ir a ese sótano en Shinganshina. Pero para ese propósito, debemos recuperar la muralla María. En resumen, ese es nuestro objetivo principal. — dos soldados se presentaron ante los demás. Tenían un mapa geográfico de las murallas y cada una de sus ciudades. — Como la puerta del distrito Trost quedó inhabilitada, tendremos que ir desde la puerta este en el distrito Karanes. Perdimos la ruta que tardamos 4 años en formar, todo nuestro esfuerzo fue en vano. Durante ese tiempo murió más del 60% de la legión, una gran perdida en 4 años, todos eran soldados de élite. Dentro de un mes los nuevos cadetes nos ayudarán en una misión en el exterior, sus posibilidades de sobrevivir son del 30%. Habrá más muerte que los últimos 4 años... Sin embargo, aquellos que sobrevivan serán los soldados más fuertes que la humanidad pueda ofrecer. Ahora saben lo que les espera en esta división, todo aquel soldado que está dispuesto a sacrificar su vida, le pido que permanezca aquí. Pregúntense a ustedes mismos, "¿consagraron sus corazones para poder salvar a toda la humanidad?"

Esa pregunta resonó en el corazón de Lily muchas veces, mucho más rápido que el zumbido de una abeja. ¿De verdad estaría dispuesta a arriesgar su vida por salvar a la humanidad o solo entraría para morir en cualquier momento? La respuesta aún no es clara...

— Eso es todo. El que desee ir a otra división, puede marcharse.

Sus palabras intimidaban mucho, así no tendrían ganas de quedarse, ni siquiera tenían el 50% de probabilidades de sobrevivir estando afuera. El Comandante Erwin Smith, era un hombre a quien temer.

La castaña vio de como muchos de ellos se retiraban, incluso Annie que llegó a los diez primeros. Todos se iban, eran muchas siluetas que iban por la ruta contraria. Ella también iba a voltear para irse, pero sintió que la detenía alguna fuerza de voluntad. "No te vayas, no te vayas, no te vayas, no te olvides..."

Con eso era incapaz de moverse...

«¿Por qué estás quieta, Lily? Yo... No quiero morir, no quiero... Quiero irme lejos de los titanes y del mundo de allá afuera, sólo para tener una larga vida. ¿Por qué? ¿Por qué no me voy de aquí? Esto es lo que tanto quería... ¡Y no soy capaz de voltear!» – 🌺

Eso pensó. Sintió sus piernas hechas de gelatina. Tenía tanto miedo de no voltear y quedarse. Aunque ahora, ambas ideas la aterraban...

Pero aún así quiero seguir luchando, no sólo por las personas que aún tengo conmigo, sino también por aquellos a los que perdí. — las palabras de Mikasa llegaron a su cabeza. — Ser valiente significa tener miedo y seguir luchando. Lucha para poder tener un mañana en tu vida, Lily. — aún no decidía la unidad a la que quería unirse, pero ahora la respuesta era más que clara...

Iría a la Legión de Exploración, y aunque no tenga razones para ir, quería seguir al lado de sus amigos que no volteaba ni se rendían. Armin miró detenidamente a Lily, él no quería que algo le pase a ella, pero la decisión era de ella misma, no podía hacer nada ante esto.

Y así pasaron los 10 minutos en las que sólo quedaron unos cuantos soldados en fila. El Comandante miró por un tiempo a cada uno de ellos para luego preguntarles algo.

— Díganme, cadetes, ¿morirían si yo les ordenara matarse?

— ¡No vamos a morir, señor! — gritó alguien del fondo.

— Comprendo. Sus miradas muestran voluntad. — sonrió. — ¡Escúchenme, en este momento, les doy la bienvenida a la Legión de Exploración! ¡Así es como se hace un verdadero saludo! ¡Cadetes, consagren sus corazones!

— ¡Señor! — respondieron juntos.

Lily estaba temblando mientras su mano seguía pegada a su pecho y sus lágrimas bajaron .

«Estúpida, esto te lo buscaste, ya no hay vuelta atrás...» – 🌺

— Lograron sobreponerse al miedo, ustedes son soldados ejemplares. Los respeto de todo corazón.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro