𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞 ─ 𝐻𝑢𝑛𝑡𝑒𝑟
𝐀𝐫𝐜 𝐎𝐧𝐞 ⨾
𝖳𝗁𝖾 𝖱𝖾𝗂𝗇𝖼𝖺𝗋𝗇𝖺𝗍𝗂𝗈𝗇 𝗈𝖿 𝖺 𝖲𝖺𝗂𝗇𝗍
𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐨𝐧𝐞 (三) ⨾
❛❛𝘏𝘶𝘯𝘵𝘦𝘳 ─ 猟師❞
Kanao y ____ miraban atentos a sus maestros que les sonreía amigablemente, Kyojuro arregló el haori con un patrón degradado blanco-amarillo y crestas rojas como llamas en el extremo que le dio para ir a la seleccion final junto a la contraria, kanao quien esperaba pacientemente luego de hablar un poco con shinobu, quien miraba a los dos.
─Regresa, Hanabashi shonen.─ Sus brazos envolvieron el cuerpo de la menor con delicadeza recordando hace dos años que la había visto en ese estado, jurando que el remordimiento estaba en su corazón cuando la miro de esa forma, débil y con miedo en sus venas. ─Regresa con vida a nosotros, tu familia.─ La voz de Kyojuro rengoku, su voz tan entusiasta y animada como siempre había escuchado pero juraba que alguna parte de ella se podría escuchar en el profundo de esa la preocupación y miedo en ella.
─Lo haré, Kyojuro.─ Murmuró sonriendo un poco para ambos apartarse y darse una sonrisa calidad mutuamente.
─Bien, bien, niñas, ¡Que les vayan bien y no mueran!─ A todos le cayo una gota de sudor ante ello por los ánimos de la pilar mariposa que daba a las dos menores quienes se dieron media vuelta mirándose mutuamente y luego mirar a sus maestros para inclinarse y retirarse juntas siendo observados por sus maestros que las miraban irse en la lejanía.
Tanto como ____ y kanao caminaban en cierto silencio que la tsugoku del pilar de fuego sentía algo ansiosa ya que suele estar en un ambiente animado, aun así, no duda en que podrá pasar tiempo con la contraria, señalando cosas en su camino que kanao miraba con tranquilidad junto una sonrisa en sus labios finos.
Tranquilo y calmado, habian partido desde la mañana para llegar en la tarde y tomar un leve descansado para ir a la monte Fujikasane, ____ suspiro un poco con su kimono rojo y un kimono interior blanco ademas de un cinturón blanco y unos zapatos sencillo, suspiro un poco mirando su alrededor anochesiendo por lo que miraba las flores de glicina que repela a los demonios y los mantiene cautivos ahí, observo a varios para ser dicho examen final, entre ellos se destaco uno de haori de color amarillo decorado con triángulos blancos pequeños.
Había otro también, que tenia una mascara de gato y un haori de color azul cielo decorado de nubes blancas, tocaba con cierta curioso las glicinas pero la atencion de todos fue llamada por las representantes del examen que les explicaron todo y la supervivencia de esto, luego todos se dirigen en un punto donde se separan, por supuesto la de cabellos negros corria por el lugar saltando varios obstáculos y su mano derecha en el mango de su katana por cualquier cosa.
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Noche tras noche, pasaban bastante rápido donde vencía con eficacia a los demonios practicando sus posturas dándose cuenta que tenía la respiración de fuego tras su ardor trabajo.
Corriendo con cierto cansancio miro el de máscara de gato que escucho haber vencido a uno de los mayores demonios, estaba acorralado entre cuatro demonios y era notable su considerable cansancio que después de todo, el último día ya estaba por finalizar.
Se impulso de los troncos saltando anormalmente y sacando su espada respiro cerrando sus ojos mientras que sus pulmones se llenaban de aire.
─Respiración de fuego, Primera postura, Ráfagas filosas.─ Lanzó varias llamaradas abrasadoras de fuego hacia los cuerpos, cortando con los dos cortes que le quedaban a dos de los demonios y en otro activo su respiración para cortar las demás cabezas.
Guardó su espalda dándole la espalda al contrario y se giró, mirando al contrario que lo miraba un tanto sorprendido pero reacción nervioso al quedarse viendo a la fémina.
─¡Muchas gracias por su ayuda!─ Ella tarareo ladeando la cabeza feliz para dar media vuelta e irse antes de escuchar algo del contrario.
Ya hable salido del lugar observando las glicinas colgantes, observó a varios participantes notando que eran muy poco, Cinco, no seis, contando con el chico que la siguió miraban a las dos presentes que los felicitaron por sobrevivir, además de explicar los rangos y traer sus cuervos, el cuerpo de nuestra protagonista se posó en su hombro izquierdo ella miraba todo tranquilamente pero se formó una conmoción con dos de los sobrevivientes y las representados, además de explicarles que su espada y trajes estarán listos en una semana, debían de recoger una roca donde cada uno la escogió al igual a ella siguiendo su intuición.
Después todos se retiraron al igual que ella estaba apunto de irse junto a kanao que miraba el ave curiosa, una mano se posó en su hombro derecho y ella giró para ver quien era, encontrándose el de máscara de gato.
─¡Por fin la encuentro!, se que le agradecí adecuadamente pero quería volver agradecerle de nuevo, ¡Muchas gracias por ayudarme!─ El de cabellos negros con toque rojizo exclamo inclinandose un poco y reincorporarse, mirando a la adolescente sonreír amigable.
─No se preocupe, es trabajo de los cazadores y como compañeros debemos de apoyarnos!─ Mencionó tranquila y serena con una sonrisa en sus labios, demostrando su seguridad y calma.
─¡Si!¡Muchas Gracias!¡Nos vemos!─ Exclamo para comenzar su camino, la adolescente de cabellos negros sonrió un poco para tomar su camino, suponiendo que kanao se adelanto así que no tendria problema en alcanzarla pronto.
Su puño apretaba el mango de la katana, observando su alrededor tranquila, solo tendría que esperar una semana para que su uniforme y katana estuvieran listos y era emprender su viaje como cazadora de demonios.
Todo era silencioso en su camino, encontrándose nuevamente con kanao que siguió su camino, el silencioso trayecto con la menor inundada profundamente en sus pensamientos sobre cosas variadas sobre su traje y haori que usaría además de su katana recordando que rengoku le daría una guarda flamante al ser portadora de dicha respiración.
Llegaron cansadas aunque podían estar paradas, shinobu y Kyojuro esperaban pacientes observando desde la lejanía como dos cuerpos caminaba, el mayor soltó un suspiro lleno de alivio manteniendo su sonrisa, la pilar insecto noto esto y rió un poco, mirando al niño lloroso correr hacia su hermana y abrazar sus piernas cuando estuvieron cerca, senjuro también se acercó para abrazarla un poco lloroso y rengoku se acercó firme sonriendo pasando su gruesa y áspera mano en los cabellos de ella, acariciando.
─Buen trabajo, Tsuguko.─ hablo de cierta forma aliviado, quitando ese desespero que tenía en su corazón y el nudo de su garganta desvanecer.
─Tengo un gran sensei, rengoku-sama.─ se inclinó un poco cuando senjuro se apartó un poco y cargo algo cansada a su hermano. ─No sabría como agradecer todo lo que ha hecho por nosotros.─ Mencionó con una sonrisa en sus labios cerrando sus ojos, el viento meciendo sus cabellos y el atardecer estar detrás de su espalda.
─Arigato, Kyojuro rengoku.
[Una semana después]
─Busco a Akemi ____ Hanabashi.─ Senjuro dejó de barrer mirando curioso al de máscara, dándose cuenta que era uno de los herreros por lo que apretó el palo nervioso.
─¡Claro!¡Pase, pase!─ Mencionó nervioso dejando la escoba aun lado, su hermano no estaba ya que fue hacer una misión, solo estaban él, su borracho padre, kumiko y la mencionada, que estaba entrenando un poco.
Caminaron hasta llegar al patio trasero donde la adolescente entrenaba arduamente haciendo flexiones sin descanso.
─¡____-chan!¡El herr-!─ se dio la vuelta para verla a dicho herrero que estaba sentando en el suelo aun lado de la adolescente que se sobresaltó, mirando al hombre con algo envuelto entre sus brazos.
─Oh, Buenos días, soy akemi ____ hanab-
─Las espadas Nichirin son katanas especialmente hechas para matar demonios. Forjadas con un material, arena carmesí, que se encuentra en el punto más cercano al Son y que absorbe La Luz, mortal para los demonios.─ una gota de sudor resbaló por las mejillas de los menores, senjuro le pasó una toalla para que se secara su rostro, mirando al herrero desenvolver la katana.
Se arrodilló en el suelo, descansó las nalgas en los talones y el empeine de los pies sobre el suelo. Las manos dobladas modestamente sobre el regazo y la espalda permanece recta, mirando al hombre desenvainar la katana y entregarse por el mango.
La tomó entre sus manos apretándole con fuerza mirando como la hoja de la katana comenzaba a tornarse de un rojo, escuchando los sonidos de asombro de su hermano y senjuro.
─¡La familia rengoku tiene buenos portadores!, el maestro quería entregárselo personalmente pero ocurrió otro percance, tuvo que entregárselo yo, kozo kanamori.─ el de cabellos marrón y piel blanca se presentó, inclinándose un poco y entregando la vaina para que guardara la katana algo que ella hizo.
─Ya que, es interesante que los rengoku tuvieran un portador fuera de la familia, ¡Supongo que ustedes dos están comprometidos!─ Sus dos dedos señalaron a los menores que procesaron un poco la información, se miraron entre sí para sonrojarse furiosamente negando.
─¡Absolutamente no!¡Es el hermano de mi mentor!¡ni en mi sano juicio!─ Grito roja la adolescente moviendo sus manos desenfrenadamente nerviosa.
─E-Ella es la Tsuguko de mi hermano, jamás haría eso.─ Tose un poco avergonzado mirando a otro lado.
Negó suspirando; ─Niños de hoy, en fin, me retiro, tengo que hacer más entregas.─ se levantó al igual que los adolescentes, ambos se inclinaron en forma de despedida y senjuro guió al mayor hacia la salida.
─Nee-san, ¿Ahora saldrás a hacer misiones como kyojuro-san?─ La mayor tomó con su brazo izquierdo a su hermano cargando sentando mientras que el otro tomaba la katana caminando, se había vuelto bastante fuerte sintiendo a su hermano muy liviano.
─Si hermanito, nee-san hará misión como kyojuro-sama.─ mencionó colocando su hermano donde jugaba con algunas cosas que antes eran de senjuro, la menor acaricio su cabeza para retirarse su habitación y cambiarse.
Se colocó su faja blanca y se arreglo su uniforme, mirando la falda que le llegaba a sus rodillas se coloco unos calcetines negros para no incomodarse ante ello por la falda algo corta, Su hakama está sujeto a la altura de los tobillos con un par de telas cuyo diseño asemejan a llamas, calzado zori con las ataduras de color rojo y medias negras.
Su katana colgaba de su lado izquierdo de su cintura y su haori era el mismo, rosado fuerte a uno degradante más pálido con flores de sakura al final de los lados, deslizó la puerta encontrando a kyojuro rengoku que la observaba con una sonrisa, mirando abajo observando su mano con una guarda de llama en la palma, simbolizando a lo que los rengoku usaba.
─¡Me siento orgulloso de ti, Hanabashi-chan!─ su mano libre tomó la de la contraria y lo colocó encima de la flamante guarda, la misma mano que la tomó la apretó contra su otra mano.
─No podia sentirme más orgulloso.─ ____ bajo la mirada avergonzada parpadeando varias veces sintiendo la calidez de sus grandes y pesadas manos en la suya que estaba magullada.
Dejó de sentir esa calidez y miró su mano donde miraba la guarda, alzó la mirada topándose con una suave sonrisa.
─Ponlo, tenemos una mision.─ Se sorprendió un poco mirando como se daba la vuelta y comenzaba a caminar, ella rápidamente deslizó la puerta cerrando detalles suyo y lo siguió rápidamente colocando la guarda en donde debería estar, mirando su flamante katana con ella.
─¡Kyojuro-sama!¿A que se refieren con que una misión?─ Pregunto nerviosa despidiéndose de su hermano y senjuro que le entregó un poco de comida que ella guardó en su haori, siguiendo al mayor saliendo de la residencia rengoku.
─Los Tsuguko son entrenados por los hashira ya que serán su legado, pero también hacen misiones con ellos para aprender más sobre el campo de batalla y lo que se debe de hacer, Hanabashi-chan.─ Siguió caminando con una sonrisa en sus labios, varios kakushi los saludaron amigablemente, otros murmuraban sobre la Tsuguko flamante y como ambos iban a una misión.
─No te preocupes, la mayoría de los demonios son débiles también hay que tener cuidado con otros demonios que son fuertes.─ comentó saliendo de la pequeña aldea donde estaba Demon slayer corp., mirando el dulce atardecer pintando los enormes cielos con sus brillantes pinceladas.
[Tiempo después]
La menor corría por el bosque cuando detectó cierto aroma a demonio, recordando que sus sentidos del olfato habían mejorado considerablemente pero también había tenido ciertos dolores de cabeza pero no le tomaba mucha importancia.
Escuchaba gritos y quejidos, dejó de correr mirando la escena de un chico de cabeza de jabalina pateando a otro chico que se aferraba con su vida a una caja luego de ellos, otro chico de alguna manera se le hacía familiar con tres niños detrás suyo.
─Si lo que vas hacer es evitar que haga mi trabajo,─ Miro como tomaba su katana de una manera diferente, hablándole al chico rubio tirado al suelo. ─entonces, ¡no me dejas otra opción más que eliminarte con esa caja!─ se sorprendió ante ello, preparándose para saltar ya que no había sido notada, mirando al chico jabalí alzar su katana para realizar dicho descarado acto.
─¡Basta!─ Gritó el chico llamando la atención de todos quien con una velocidad impresionante se lanzó contra el jabalí, luciendo demasiado molesto, ─¡Dije "Basta"!─ Gritó con furia al chico jabalí, ella rápidamente se incorporó para correr hacia donde estaban los niños y ponerse frente ellos quienes se sorprendieron un poco.
Una velocidad impresionante tomando al otro chico con la guardia baja, el de haori de cuadros verdes y negro golpeo con fuerza al abdomen del contrario, lanzándolo lejos del rubio y la caja.
─¡Lo escuche!─ Exclama asustado teniendo la caja en sus brazos, ─¡Le quebró las costillas!─ Exclama mas nervioso y asustado mirando al chico jabalí.
─¿No eres parte de la cofradía de matademonios?─ Grita lleno de enojo apretando el puño con fuerza mirando al jabalí tirado en el suelo boca arriba.
─Debes entender por que zenitsu se negó a sacar la katana.─ Habla mirando con seriedad al contrario tirado en el suelo, ─¡Está prohibido que peleemos entre nosotros sin provocación!
─Pero tú le estás pegando sin que el ataque.─ ____ podía oler su enojo y furia del chico de aretes de hanafunda mirando enojado al otro que seguía sin reaccionar. ─¿Te parece divertido?
─¡Eres lo peor de lo peor!─ Grita lleno de furia con el rostro arrugado de la misma, apretando con fuerza sus puños.
Hanabashi se acercó con los niños siguiéndola por detrás hacia al rubio, olvidando la existencia de los otros dos que el chico jabalí comenzó a pelear con el otro que se negaba.
─Si vamos a ser justos,─ el rubio con los ojos cerrados comenzó hablarle al chico de yukata azul que limpiaba su mejilla herida, ─Tanjiro también es culpable de violar las reglas, Le rompió los huesos.
El -ahora- tanjiro seguir luchando con el otro, mirando como peleaba el otro como una bestia verdadera y el contrario iba perdiendo, el chico jabalí luego de dejarlo en el suelo demostró su flexibilidad apartándose del contrario dando maniobras.
─¿Qué te pareció ese movimiento? Es asombroso, ¿no te parece?─ Exclamó lleno de entusiasmo al pobre chico tirado en el suelo.
El rubio se limpiaba su sangrante nariz mientras que los niños comenzaban su reencuentro llorando entre ellos y abrazándose.
Oh pero lo peor fue cuando se dio la vuelta sobre su misma espalda flexionando todos sus huesos tomados de sus propios tobillos fácilmente pasando levemente su cabeza entre sus piernas, demostrando su punto mientras se reía.
─¡Basta!¿Que haces?─ Se levanta un tanto enojado e irritado por el hecho que haga eso y que no tome en cuenta de sus costillas rotas. ─¡Hacer un truco así en tu estado no te hará bien!─ Exclamó enojado aunque el contrario no le tomo importancia y comenzó a atacar pero tanjiro lo tomó de los hombros.
─¡Calmate!¿Me escuchas?─ Sus frentes chocan de una forma impresionante, mirando al rubio gritar de cierto dolor tocando su propia frente.
─¡Ese sonido!¿Los dos se fracturaron el cráneo?─ Grito sorprendido y asustado, soltando quejas al escuchar ese sonido.
Observando como el chico jabalí retrocedía ante tal golpe, moviéndose un poco y su cabeza moverse para caer al suelo.
Todos miraban desconcertados y sorprendidos al jabalí pero el rubio fue el más sorprendido quejándose y asombrándose de la cara del contrario.
─No se que pensar de ti.─ el rubio declara mirando al contrario, ─Tienes un cuerpo tallado, pero una cara tan delicada.─ menciona mirando al de cabellos negros y las puntas azules.
─¿Qué?¿Por qué te obsesiona mi cara de repente?─ mira enojado con cierta seriedad el rubio quien entra en un horrible escalofrío.
─¡No me obsesiona!¡Era un comentario!─ Corre rápidamente detalle de los niños y ella, abrazándola con cierto temor hacia el chico quien se giró a ver a tanjiro, también escuchaba las quejas de los niños.
─No tiene nada de malo tu cara.─ Menciona el de cabellos negros con rojo, mirando al chico con seriedad. ─De hecho, ¡son muy atractivos el tamaño, la forma y la complexión femeninos!─ Menciona con el ceño fruncido y completamente honesto.
─¡Eres hombre muerto!¡A pelear!
─¡No!¡No quiero pelear contigo!
Miraba como ellos dos discutían, sintiendo el rubio temblar levemente donde todos miraban todo eso sorprendidos.
─¡Dije que lo hicieras!
─Estás muy alterado.¿Por qué no te sientas?
─¡Tengo una mejor idea!¿Qué tal si te digo como me llamo?─ Habla con una sonrisa arrogante y orgullosa en sus labios, ─¡Soy inosuke hashibira!¡No lo olvides!
─¿Cómo se escribe?
El contrario vaciló un poco, ─No sé leer ni escribir.─ comenta sin vergüenza alguna, ─Solo se que ese nombre estaba escrito en mi...─se apunta pero se congela, extrañando a todos quienes lo miraban confusos.
─¿Que pasa?─ Habla por primera vez la portadora de respiración de fuego.
─¿Se habrá congelado?─ menciono el chico de haori azul.
─¿Qué pasa?─ Pregunta tanjiro a inosuke que aún seguía estático pero de un momento a otro cae boca arriba dejando humo salir de su boca.
─¡No!¡Cayó!¿Se murió?─ Grita lleno de miedo apretando su agarre en sus brazos por el miedo y temor.
─No, Creo que es una contusión por el fuerte cabezazo que tanjiro le dio.─ Comentó ella mirando al desmayado chico, sintiendo todas las miradas en persona.
─Pero ¿Estas bien, tanjiro?─ la niña de kimono rosado pregunta al otro quien se voltea a verla dándole una sonrisa, asintiendo. ─¡Genial!¿Puedo tocarte la cabeza?
─¡Claro!─ Se agacha para sentir la pequeña y suave mano de la menor que acariciaba su frente con curiosidad, miraba a el rubio asustarse ante ello.
Se incorporó y miró a la fémina, ─¡Es bueno volver a verte!─ la adolescente se sorprendió un poco, mirando al chico de cabellos negros y rojos.
─¿Nos habíamos visto antes?─ pregunta curiosa la de cabellos negros en una coleta alta.
─¡Si!¡En la selección final!¡Puedo reconocer tu olor a arbustos de arándanos!─ Menciona el de aretes de hanafunda, su mano se coloca en su pecho en presentación, ─Soy Kamado Tanjiro, mucho gusto.
La adolescente sonrió un poco, ─Akemi _____ hanabashi, llámame _____, mucho gusto tanjiro.─ saludo amablemente al contrario.
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Ayudaban con las piedras en el entierro, luego escucho un grito lleno de ira luego uno de susto, acercándose al lugar mirando como inosuke perseguir a zenitsu -quien se presentó- y el rubio rápidamente se escondió detrás de la menor, ella dejaba una piedra aun lado mientras que todos miraban al contrario despierto.
─¿Que haces?¡Dime!─ Exigió el contrario furioso.
Kamado dejo a un lado la piedra, ─Estamos en un entierro.
─Un entierro... ─ habla ciertamente desorientado.
─Si, y deberías ayudarnos, Lo importante es que ahí se perdieron vidas.─ menciona el de cabellos alborotados negro con las puntas color burdeos.
─¿De qué sirve poner tierra las cosas que ya están muertas?─ Señaló este haciendo que la pelinegra gruñera ante ello, él le devolvió el gruñido diez veces más ruidoso.
─¡No lo haré!¡De ninguna manera!─ Grita enojado negándose al pedido del tranquilo kamado, ─ olvídate de esa mierda, ¡terminamos la pelea!
─Entiendo.─ El contrario miro con cierta lastima al de cabellos negros y puntas azules, ─No puedes hacerlo porque sientes dolor.
Todos se sorprendieron ante la ingeniosidad del contrario mirando al inosuke comenzar a sacar los cuerpos, luego de un tiempo después todo era un atardecer todos, los mayores estaban agachados orando por las almas y los menores estaban parados también orando dejando a inosuke golpearse con fuerza contra el árbol, queriendo hacer su frente más resistente.
Se escuchó un cuervo, ─¡Bajen de la montaña!¡Sigan a su humilde mensajero!
Todos comenzaron a caminar donde el ave le dijo, aunque inosuke los retuvo unos segundo pero rápidamente decidió seguirlos.
─¡No puedes!¡No te dejare!─ Se negaba el rubio de una forma vergonzosa, apegándose a las piernas del niño que trataba de quitárselo, ─¡No te vayas, shoichi!
El rubio seguro quejándose por lo que tanjiro tuvo que noquearlo enojado, el ave se acercó a unos de los niños y él pidió que extendiera las manos quien lo hizo y el ave escupió una pequeña bolsa con olor a glicina.
─Tiene olor a glicina.─ Comenta kamado, mirando la bolsa morada en las manos del niño.
─¿Que es eso?─ Habla con cierto asco y repulsión aún así curioso.
─Una flor que no soportan los demonios.─ Menciona la adolescente cargando a zenitsu en su espalda. ─Asegurate de no perderla.
Todos se despidieron de los niños, y el ave les indico que los siguieran aunque tanjiro insistía en llevar al inconsciente zenit su en vez de ella, la fémina se negó y siguió camino, escuchando la discusión de inosuke y tanjiro.
─¡OIGAN!¿PODRIAN NO HACER RUIDO?
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Un blasón familiar de glicina.
Al ave les indico que descansaran aunque se quejaron ya que antes no los dejaron descansar, una anciana los atendió dándoles una muda de ropa para limpiarse el cuerpo y además de comida, aunque inosuke andaba tratando de provocar a tanjiro pero el inocente hizo que la cólera del jabalí fuera más fuerte aunque se le fue raro comer con los varones luego de terminar de comer, cada uno tomó un futon hubo una pequeña disputa pero se resolvió rápidamente para luego un doctor aparecer y se inclinó, revisando a cada uno con una sonrisa.
Les indico que era grave con una sonrisa luego de unas dos horas todos estaban acostados en sus camas con un silencio un tanto incómodo y sus miradas serias.
─¿Quién lo hubiera dicho?, los cuatro tenemos las costillas rotas.─ Menciona zenitsu, soltando un suspiro.
Zenitsu tiene dos costillas rotas y ______ tiene una costilla rota, seguido de tanjiro con tres y inosuke cuatro.
─Este bulto me duele mucho más.
─Lo siento.─ Se disculpo tanjiro.
─Oye, ¿y mi disculpa?, A mi también me duele.
─Me diste una paliza antes, ¿Lo lamentas?
─No.
─¡Pideme disculpas!─ Exclama enojado.
─¡Olvidalo!─ Exclama devuelta.
─Oye, se bueno.─ Llama tanjiro.
─Oye, Inosuke, no comeremos contigo si te comportas así.
Y asi siguio, el pequeño grupo también conoce a la hermana del cazador y bueno, zenitsu casi mata a tanjiro a no ser de ___ quien le dio un codazo por la espalda ya que estaba enojada y cansada, no la dejaba dormir, lo acomodo muy bien guardando la espada nichirin del susodicho y arroparlo para ella acomodarse en su propio futón y mencionar las buenas noches, escuchando vagamente el de kamado y mirar todo oscuro.
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