𝟒.𝟓.-𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄 𝐀𝐒 𝐓𝐇𝐈𝐒
Pasar varios días a la semana en la clínica de Choso me gusta mucho, soy alguien que no se puede mantener quieta y debe de tener la mente ocupada. Me gustan los niños, son bellos cuando que no son míos hahaha pero fuera de eso, me gusta que vean a los adultos de forma tan maravillada y tan genial por cualquier cosa. Siempre he querido ser educadora y así darles el conocimiento a los pequeñines y el apoyo. Pero se que no es posible, no quiero causar peleas con Naoya ni hacer que mi padre se sienta mal por mi.
-Puedes hacer todos los cursos que quieras y gastar todo lo que quieras en ellos si eso te mantiene satisfecha, pero un no es un no a estudiar esa estupidez de educadora. No me gustan los niños, no se para que te empeñas en eso.
Fue lo que me dijo Naoya esa vez que le comenté que me apetecía entrar a la universidad. Fue la primera y última vez que lo pude comentar. Pero cuando regreso mi hermano y su centro pediátrico comenzó a ganar prestigio yo me auto invite a trabajar con él para así poder pasar el tiempo y convivir con los niños.
Y tiempo después conocí a la familia Okkotsu y comenzamos a entablar una amistad pues el pequeño Yuri se había hecho muy apegado a mi y notamos que su timidez se iba y podía estar en sociedad sin problemas por lo que un día después del turno de trabajo de Maki y Yuta en el gimnasio de abajo de la clínica-eran entrenadores ahí- quisieron hablar conmigo en privado.
-T/N muchas gracias por tu ayuda con Yuri todos estos días. Nos gustaría invitarte a cenar a nuestra casa si no es molestia y así hablar de algo contigo. ¿No le molestará a tu esposo?, si gustas y estás bien con ello puedes invitarlo- me dijo Maki.
Si bien ya había pasado unos 4 meses de que los conocí y hacia no mucho después de eso empecé a entrar en su círculo por pedido de Yuri, comenzamos a convivir y hacer amistad, nunca habían conocido a Naoya y yo no era de hablar de mi matrimonio más que con Mai y Uta, ellos sabían que había algo diferente ahí pero no me presionaban por saber algo y eso lo agradecía.
-Siii tía T/N ven a cenar con nosotros porfis- Yuri hizo plegaria con sus manitos y yo solo pude abrazarlo y reír.
-Claro que me encantaría cenar en su casa, muchas gracias por la invitación. Haré una llamada solamente, pueden ir subiendo al auto, yo subo en un momento.
Llamé a Naoya pero no me contestaba, así que le mandé un mensaje para avisarle donde estaría "amor los Okkotsu me han invitado a cenar en su casa, dicen que puedes venir sin problemas. Llámame en cuanto veas este mensaje. Te amo." Pulce enviar y me encamine al auto de Yuta pues no había traído el mío.
El camino a su casa siempre me tranquilizaba, vivian a las afueras de la ciudad en un sector bastante lindo rodeado de bosque y naturaleza. Siempre que venía me hacía sentir que estaba en otro sitio bastante alejado a mi realidad.
La casa era muy hogareña y de dos plantas, perteneció a los abuelos de Yuta y se la heredaron antes de morir. Sus padres y los de maki vivían en Japón así que estaban solos en la ciudad pero se habían adaptado bastante bien y no se quejaban.
Ayude a Maki con la cena mientras Yuta y Yuri se alistaban para cenar. Hicimos pasta Alfredo con camarones, ensalada de frutos rojos y panes con ajó. De tomar maki saco una botella de vino para acompañar y jugo de naranja para el pequeño Yuri.
Optamos por cenar en el comedor del patio pues hacia buen clima y de este lado de la ciudad el atardecer aún no terminaba así que sería un buen espectáculo. Durante la cena lo pasamos conversando de cosas triviales en general, ellos eran igual de jóvenes que yo así que nos estábamos conociendo un poco más. A Yuri le dio sueño así que se despidió de todos y subió a su habitación en compañía de Yuta. Maki y yo nos quedamos en la mesa aún platicando. De un momento a otro escuché el sonido de llamada que tenía para Nao.
-disculpa un momento Maki.
Al regresar de nuevo a la mesa Maki había levantado todo y había abierto una nueva botella, reímos gustosas.
-Naoya pasará a buscarme, dentro de un rato, pero ya ha cenado así que no te molestes.-y regresamos a nuestros asientos-.
-T/N siempre he querido preguntarte sobre él pero no sé que tan bueno sea... ¿Puedo hacerlo?-me mira de forma firme pero con preocupación en sus ojos-.
-Yo se que tienen muchas dudas, si les soy sincera a veces pareciera que mi matrimonio es falso... A veces me gustaría que así fuera ¿Sabes?.
-¿Tan mala es la situación?, ¿Te tiene en contra de tú voluntad?... con Yuta hemos estado pensando en maneras de ayudarte si lo necesitas, eres muy importante para Yuri y para nosotros también, realmente debo de agradecerte el que cuides y quieras a mi hijo aún cuando no es tu responsabilidad. Nunca te lo había dicho pero siempre lo he pensado, así que gracias por todo lo bueno que haces para él y para nosotros.
-No deben de agradecer, lo hago porque quiero y porque Yuri se ha robado mi corazón. Sinceramente siempre he queridó ser educadora, pero Naoya no está de acuerdo y no quiero que tengamos problemas con ello, por eso sigo yendo a cursos, para distraerme... Me case muy chica con Naoya, termine la preparatoria y me tuve que casar pues ya había un acuerdo entre familias. Naoya es mayor que yo por 8 años así que realmente no hay mucho para congeniar pero aún así hacemos el intento, él está al mando de su grupo familiar y yo nunca tuve nada que ver con el de mi familia porque no me gusta todo eso así que nuestros gustos y aspiraciones no concuerdan mucho.
Pero no es un mal hombre, no me obliga a nada y hace lo que puede por hacerme feliz...
Le dije todo eso sin tener en cuenta que Yuta ya se había unido a nosotras en la mesa y que estaba tan ensimismada en mis anillos de matrimonio que tampoco vi como me miraban o lo que reflejaban sus ojos.
-Si tu dices que estás bien entonces así será. Pero ten en cuenta que sea lo que sea que necesites puedes acudir a nosotros y todos los demás chicos del Team Island, no estás sola.
Me dijo Yuta y yo solo pude sonreirles y decirles gracias con los labios, sin pronunciar palabra alguna.
-lo que queríamos comentarte era que se acerca el cumpleaños de Yuri y planeamos hacerle algo. Quisiéramos rentar algunas mesas en un restaurante en el centro de la ciudad y así no quede tan lejos de todos. Pero somos pésimos para esas cosas, y queríamos pedirte ayuda ya que eres de aquí.
-Aaaaay! Que emoción, claro que les ayudo, ustedes déjenme todo a mi, no se van a arrepentir y Yuri lo va a amar. ¿Qué día quisieran hacerlo exactamente?, su cumpleaños cae el día sábado así que no se que día quieran.
-Ese día está bien, nos gusta festejarle su mero día y este año será el primero que pasará lejos de Japón así que queremos este rodeado de personas que lo hagan especial.
-Listo, solo eso necesito, no se preocupen, la tía T/N se encargará de todo. Esperen a que lo vean, Yuri lo va a adorar.-les sonreí bastante animada-.
Justo en ese momento suena el timbre de la puerta de su casa y Yuta va a abrir. Regresa con Naoya detrás y me da risa la gran diferencia entre ambos, si bien Yuta es alto y delgado pero de hombros anchos, Naoya es más corpulento y aún una cabeza más alto; el plus es la ropa que llevan cada uno, Yuta enfundado en un short de ejercicio color negro, buzo con capucha color rosa y un gorro bennie color negro también, sus pies calzan zapatos deportivos. Y Naoya es todo lo contrario, porta un traje azul oscuro en 3 piezas y se ha quitado la corbata, zapatos de piel color negro y muy lustros, el reloj que se le ha heredado en su familia, su anillo de matrimonio en la mano izquierda y en la derecha trae una botella de vino.
-Buenas noches, encantado de conocerles por fin, soy Naoya Zen'in, he traído está botella en regalo para su hospitalidad hacia mi bella T/N... Esperaba ver también a la pequeña competencia que sé tengo, pero parece que he llegado algo tarde.
En cuanto llegó se plantó a mi lado y puso una mano en mi cintura de forma protectora. Solo pudimos sonreír.
-Buenas noches, bienvenido a nuestra casa. Yo soy Maki Okkotsu y quiero creer que mi esposo Yuta ya se ha presentado en la entrada. El gusto es nuestro, muchas gracias por el regalo; y si, Yuri ya está durmiendo, la próxima vez espero pueda conocerlo.
Después de la presentación nos retiramos pues aún teníamos que conducir para llegar a nuestra casa. Caí dormida en el auto y solo sentí que ya habíamos llegado porque Naoya me tenía en brazos y estaba caminando por la casa hacia la habitación.
Me recostó en la cama y bajo la luz que entra de la ventana comienza a verme y acaricia mi rostro... Yo solo puedo sonreírle y acario sus labios con mis dedos.
Levantó mi cabeza y comienzo a besarlo de forma lenta y torpe. Él se va levantando poco a poco y me pone en sus piernas, yo tiemblo en sus brazos pues el sabor del vino en mi boca y a la menta en la suya me hace querer más. Me muevo un poco para comenzar a quitarle el saco y el chaleco, paso mis manos por su estrecho pecho y solo puedo abrazarlo y esconder mi rostro en su cuello.
-Puedes... ¿Puedes tomarme hoy por favor?
Una semana después había pasado, la fiesta sorpresa para Yuri era hoy y el lugar para festejarlo había sido mi casa, la terraza era muy amplia y se podía acondicionar muy bien para armar algo lindo. Con la ayuda de Uta y su padre armamos una mesa decorativa con temática de granja pues a Yuri le gustaba todo eso y la misma tenía un letrero gigante que decía "feliz cumpleaños Yuri". También me ayudaron a realizar las comida y bebidas: brochetas de pollo, pimentones y cebolla y otras de carne, tomates y queso, ensalada de huevo y tocino en pequeñas galletas saladas, fruta picada y de beber serían aguas de frutos y cerveza para los que quisieran una. Aoi, un amigo de la clase de cerámica consiguió 2 piñatas, una con forma de caballo y otra con forma de pollito y trajo a sus 3 sobrinos. Hace poco nos enteramos que la hija del dueño de la cafetería que está cerca del edificio de las clases hace repostería por encargos y le pedimos un pastel con la temática y varios cupcakes para acompañar. La entrada a la terraza la decoramos con globos en verde, amarillo, azul y rojo. Había también colgantes por doquier de animales y granjeros. Hicimos un camino de paja desde la entrada de la casa hasta la terraza y también habían globos de helio por todos lados. De mobiliario montamos mezas bajas y cojines y todos podían sentarse al rededor de la terraza. Los invitados comenzaban a llegar poco a poco y debíamos de apresurarnos pues había conseguido accesorios y ropa para vestirnos de la ocasión para así sorprender a Yuri. Fueron llegando los chicos del Team Island: Hajime Onodera, Alan Lutz, Victoria Hanta, Inno Luna, Michelle Martínez, Jennie y Ciel Kim, El entrenador Yaga junto a Riku su hijo y su esposa Sora. Los padres de Yuta Anna y Kakeru Okkotsu, y los padres de Maki Shiki y Kinu Kazuma y por último Choso y Yuki. Cuando todos estuvimos listos y fuimos avisados por Yuta que ya iban saliendo del elevador corrimos a la terraza y apagamos las luces, solo el camino de paja quedó iluminado con los globos de helio y luz.
-Mira mamá hay muchos globos... Y hay paja en un caminito... ¿Si estará la tía T/N en casa?... ¿No se enojara si entramos solos?.
Llegaron y se detuvieron en la entrada de la terraza, bastantes sorprendiendos para hablar o decir algo, y yo, me fui acercando con pastel en manos y velita encendida.
-Cumpleaños feliz querido Yuri, todos te deseamos lo mejor. Te queremos mucho -y le sonreí con las lágrimas resbalando por mi cara pero feliz de verlo emocionado.
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