CAPÍTULO XX - Moments
Un momento en el tiempo, es todo lo que se nos ha dado
Un momento en el tiempo, y es algo que deberías aprovechar
Entonces no haré el error de dejarte ir, cada día que estás aquí, te haré saber
Que cada momento, que compartimos juntos, es incluso mejor, que el momento anterior
Sí cada día sería, tan bueno cómo hoy lo fue,
entonces no puedo esperar hasta que venga el mañana
Cada mañana que me levanto, te amo mucho más que nada
Así que cariño, nunca, me iré, nunca me perderé
🔞 Contenido explícito 🔞
Después de escuchar al rubio decir aquellas palabras Yoongi no se pudo resistir más y se abalanzó sobre él, tomándolo en un beso apasionado, cargado de deseo que gritaba te amo y te extraño con todas sus letras.
— No soy tan fácil como crees... — Dijo el pálido entre besos.
— Puedo ser muy persuasivo... — Respondió el rubio entre gemidos y besos.
— Soy inexorable.*
*Es una persona que no se deja convencer ante ruegos y súplicas.
— No conmigo... ¿Quieres ver?
Ambos hombres seguían comiéndose a besos mientras tenían esta pequeña conversación, Yoongi posaba su cuerpo sobre el del más pequeño.
Jimin bajó su mano lentamente hasta posarla sobre la entrepierna de Yoongi, la tomó y abrió los ojos grande y dejó de besar al otro.
— ¡Dios! No recuerdo que fuera tan grande... — Su voz sonaba tímida y asustada.
— Nunca te quejaste por eso, mucho menos fue un impedimento para ti, eras un ninfómano. — Dijo el de cabello negro mientras devoraba desesperadamente el cuello del rubio que aun estaba un poco consternado masajeando aquella cosa.
— ¿Ninfómano? — Después soltó una sonora carcajada... — Ok, si... lo admito.
— Seguramente mi polla ya no va a gustarte después de que te volviste hetero. — Yoongi seguía chupando y mordiendo el cuello, las clavículas, las orejas, todo lo que encontraba a su paso, el cuerpo de Jimin era adictivo.
— ¡Que no soy hetero! Deja de decir eso... es solo que... no se como me cabía esta cosa. — Dijo apretando suavemente la cabeza del miembro aun sobre la tela de la ropa interior robándole un suspiro al pálido.
— Y también antes la llamabas cosa.
— MI cosa...
— Tu cosa... — Yoongi comenzó a chupar y morder los pezones del rubio quien estaba disfrutando tanto aquello que jamás pensó que volvería a sentir.
— ¡Dios si! ¡Qué rico! Mis pobres botoncitos no recibieron atención en los últimos seis años... se siente tan bien...
— ¿Qué la wera no te comía así? — Dijo Yoongi mientras atrapaba entre sus dientes el pezón para hablar haciendo a Jimin soltar sonoros gemidos.
— N-no... solo tu Yoonie...
El mayor de los dos siguió comiéndole los pezones con devoción, la mano de Jimin se había quedado estática sobre el miembro de Yoongi por que no podía concentrarse en nada más que en las caricias expertas que el pálido le daba, solo el sabía como tocarlo en los lugares correctos, solo él lo acariciaba con tanto deseo y amor, solo él...
Yoongi comenzó a bajar lentamente por el vientre de Jimin dejando chupones y lamidas, besos y mordidas, el rubio agonizaba de placer, el de cabello negro llegó a su entrepierna, tomó la orilla de los boxers del rubio y comenzó a bajarlos, Jimin levantó las nalgas para hacer mas fácil aquello.
— Tan duro y tan mojado bebé... ¿Me estabas esperando? — Dijo Yoongi mientras dejaba besos cargados de saliva en todo el rededor del falo de Jimin pero sin acercarse aún a este.
— Si Yoonie, solo por ti... solo tú me pones así... — Contestó entre jadeos, el rubio era un desastre, el cabello alborotado, lagrimas de placer y emoción corrían por sus ojitos, sus manos acariciaban suavemente las hebras negras y suaves del cabello de Yoongi, su cuerpo estaba experimentando un placer que tenia muchísimos años sin sentir, desde la ultima vez que había tenido sexo con ese hombre pálido.
Yoongi después de mucho juguetear y tentar al rubio al fin se acercó al miembro y lo introdujo a su boca.
— ¡PUTA MADRE! — Exclamó Jimin en un sonoro rugido — Me voy a venir Yoonie...
El mayor seguía subiendo y bajando su cabeza con delicadeza en toda la extensión del menor, chupaba como si de lo más rico se tratara, y para él lo era, la de Jimin era la única polla que había probado en su vida y quería que siguiera así por siempre.
Amaba su forma, su textura, su tamaño, su color, su olor, su sabor, todo, simplemente amaba todo de ese miembro ajeno, solo por ser el del amor de su vida.
Yoongi rio bajito al revivir cada recuerdo de nuevo, sentir las caderas del menor tensas debajo de él, ver sus dedos de los pies agarrotados, y el vientre infladito, era la señal de que el orgasmo de Jimin estaba a nada de azotarle.... y así fue.
Se corrió con fuerza en la boca de Yoongi quien gustoso recibió aquello, tragó todo y degustó hasta la última gota de la esencia de Jimin, extrañaba ese sabor agridulce de su semen, para nada fuerte ni desagradable, Jimin siempre se alimentaba muy bien y comía mucha fruta y a eso sabía, a frutas con Jimin, el cóctel perfecto.
Después de terminar de exprimir el miembro del menor hasta la última gota, se chupo los labios y lo saboreo, se acercó a él lentamente, el menor aun con la respiración agitada, la mirada turbia, los labios secos y entreabiertos, la imagen más jodidamente perfecta, y se inclinó a besar aquella dulce boca.
Jimin estaba tan feliz, no podía con aquello, era mejor que cualquier sueño que hubo tenido anteriormente, la boca de Yoongi hacía magia, en realidad todo su cuerpo la hacía, la forma en que lo conocía tan malditamente bien.
— Gracias Yoonie... Estuvo delicioso. — Dijo con la voz rasposa y seca de tanto hiperventilar y gemir.
— Tu sigues estando igual de delicioso que siempre...
Jimin se levantó un poco y comenzó a besar al mayor lentamente y comenzó a devolver los besos y las caricias, un poco cansado pero quería hacerlo.
— No tienes que hacerlo...
— No tengo que, solo quiero hacerlo... — Dijo levantando la mirada desde el abdomen del mayor, Jimin chupaba el ombligo de Yoongi, así como sus oblicuos y esas abdominales.
— ¡Dios! En qué momento te pusiste así de bueno, este abdomen no es de Dios... me puedo correr solo con verte... — Decía Jimin chupando y mordiendo el abdomen de Yoongi.
— ¿Antes no te gustaba o qué?
— Si, claro que si, solo que estabas flaquito, y ahora mírate, estas riquísimo amor.
— En algo tenía que entretenerme y me puse a hacer ejercicio.
Jimin llegó al fin a la parte baja del vientre de Yoongi, su pene asomaba todo el glande por el elástico del calzón y Jimin paso su lengua sin ningún descaro tragando hasta la última gotita de presemen — ¡Mierda! — Dijo el mayor con voz ronca.
Jimin seguía paseando su lengua sobre el glande y con sus pequeñas manos fue bajando el calzón y poco a poco dejaba más a la vista aquel gran trozo de carne de entre las piernas de su pareja.
Recorrió toda la extensión con su lengua de forma lenta y sensual y Yoongi no se perdía ni un segundo de aquella imagen, Jimin acercó su boca de nuevo a la cabeza y la metió en su boca llenándosela por completo.
Yoongi cerraba de pronto los ojos para disfrutar aquella cavidad tan tibia y húmeda que era la boca de Jimin.
— Estoy listo amor... lo quiero, por favor...
Mil flashbacks se vinieron a la cabeza del mayor al escuchar aquellas palabras, Jimin quería decir que estaba listo para recibirlo en su boca, estaba listo para que su boca y su garganta fueran folladas por aquella polla.
— ¿Seguro bebé?
— Seguro, quiero hacerlo... vamos... ven a mi — Jimin se recostó en toda la cama, dejando su cabeza en la orilla, Yoongi se puso de pie y se acercó hacia el rostro de Jimin quien abrió su boca grande, con una mano tomó aquel falo y se preparó.
Poco a poco Yoongi fue hundiéndose dentro de la boca de Jimin, el rubio se relajo completamente para poder darle total acceso al mayor, lo que bien se aprende nunca se olvida pensó Jimin quien su cuerpo en automático se acomodaba para seguir recibiéndolo.
De pronto Yoongi estaba completamente dentro de su boca, podía ver claramente como su miembro golpeaba en la garganta del chico, tomó con ambas manos con sumo cuidado el cuello de Jimin, mientras embestía suavemente, entraba y salía y el chico lo recibía completamente.
Eso era lo que Yoongi no volvió a sentir jamás, solo con él, con su pequeño Mochi.
— ¡Oh si bebé! ¡Qué rico amor! — Decía el mayor mientras seguía embistiendo con cuidado la boca del rubio, era tan excitante ver su propio miembro a través del cuello y garganta del chico.
Se salió un poco para dejar a Jimin descansar y tomar aire y cuando lo hizo el rubio lo empujó de las nalgas haciendo que sus testículos quedaran sobre su rostro, Jimin sin nada que pensar comenzó a chuparlos con tanto deseo, chupaba y lamia, metía uno a su boca y luego el otro, y después jalo un poco más a Yoongi quien ya tenía una pierna apoyada sobre la cama, y ahora era la entrada del pálido la que estaba sobre la boca de Jimin quien seguía lamiendo y chupando con tanto esmero.
Después de disfrutar aquello unos segundos Jimin lo quería dentro de nuevo — Solo córrete, no me avises Yoonie... — Dicho aquello volvió a enterrarse en la garganta de Jimin, lo tomó del pecho y comenzó a embestir más rápido, la lengua de Jimin danzaba dentro de su boca dejando suaves caricias en la extensión, Yoongi aumento aún más el ritmo y sin más se corrió con fuerza, gritando extasiado.
Jimin trago todo, no le costó trabajo puesto que todo se fue solo.
Se incorporó solo para encontrarse con la mirada turbia del mayor, los labios de Jimin inflamados y sus ojos llorosos.
— Gracias Mochi.
Después de escuchar aquel apodo, Jimin gateo rápidamente hasta la orilla de la cama y se colgó de los brazos de Yoongi — ¿Me dijiste Mochi? — Preguntó llorando.
— Si.
Jimin hundió su cara en el cuello del pálido y lloró.
— Creí que jamás escucharía aquel cariño de tu parte... te amo Yoon, te amo, te amo, te amo.
Yoongi solo reía mientras acariciaba suavemente la cintura y la espalda de Jimin y olía su cabello, olía a su Mochi, a sándalo y a dulce, perfecto.
— Te amo, pero ya no llores.
Jimin se incorporó para pegar su nariz a la de Yoongi y asintió tiernamente. — Lo siento...
Yoongi tomó su rostro con ambas manos y besó su frente.
— ¿Por qué no aprovechamos ese room service y pedimos comida? Estoy exhausto...
— ¡Si! Yo hablo... — Dijo el rubio emocionado, tenía una actitud demasiado tierna e infantil que nadie, absolutamente nadie más conocía a excepción del pálido. — Después de comer podríamos usar la alberca o el jacuzzi que dices?
— No es mala idea bebé... nada mal...
Continuará...
Espero que estén disfrutando de estos momentos Yoonmin, por que creo que todos los necesitamos.
Si ustedes también se pusieron hot con este capítulo, regálenme una estrellita ★ por favor.
Gracias por leer.
Les quiere mucho.
Momo ♥
Pd. Tal como lo sospeche, wattpad me censuró las imágenes ya ni modo 🤷🏻♀️☹️
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