CAPÍTULO 11: ATTACK
—— ATTACK ——
—¿Cuántos?— Preguntó Serena apoyándose en la mesa de la biblioteca mientras Edward la mostraba la información que había conseguido obtener.
—No estoy seguro. Pero cientos, tal vez miles.— Garantizó el ex cazador, haciendo que la mestiza suspirase con frustración.
—¿Te han dicho algo más? Tal vez, ¿por qué esta tardando tanto?— Preguntó Serena mientras miraba al chico.
—No. No saben nada más, solo que es la criatura más peligrosa que existe. Y mejor no hablemos del hecho de que dicen que es inmortal.— Comentó Edward observando como los gemelos entraban.
—¿Qué pasa?— Preguntó Serena viendo cómo su ex novio les miraba.
—Son mis vecinos, no me caen bien. Hay algo en ellos...— Al escucharle Serena alzó la cabeza sorprendida. —¿Qué?— Inquirió él confundido al ver la expresión de la mestiza, sin decir nada más Serena se puso de pies, recogió sus cosas y se marchó. —¡Serena, espera!— Gritó Edward saliendo corriendo tras ella. —¿Qué pasa con ellos?— Preguntó al mismo tiempo que Serena le mandaba un mensaje a Scott.
—Allison te ha hablado de los Alfas, ¿no?— Al escucharla, Edward se detuvo y la miró.
—¿Son?— Preguntó sorprendido.
—Maravillosos vecinos tienes.— Comentó sarcásticamente.
—¿Y vas a ir a decírselo a Derek? ¿Para qué? ¿Para qué vayan y os maten a todos por estar en su manada?— Al escuchar las preguntas de Edward, Serena se detuvo.
—Sino me matan los Alfas lo hará Jordan, además, los Alfas de mi no quieren nada. No soy una mujer lobo, no les intereso, pero no voy a dejar a la suerte a mi manada menos aún a mi hermano. Scott es un Omega, pero no por ello voy a dejarlo de lado. ¿Quién sabe? Tal vez sea yo la siguiente en necesitar ayuda para matar a su padre.— Comentó la mestiza al mismo tiempo que Scott la mandaba un mensaje diciendola que ya iba hacia el instituto.
—¿Y creés qué van a ayudarte con Jordan?— Al escucharle, Serena le miró amenazante.
—No, porque yo no necesito ayuda. Ese hombre mató a sangre fría a mi madre y si a mi no me ha matado es porque o no puede o porque me necesita para algo. Pero tengo clara una cosa, no va a matar a nadie de mi familia. Creo recordar que ya tuve contigo esta conversación hace cuatro meses Edward. Y esta vez no es una amenaza, pero tu has salido de este mundo, como tu padre y hermana han hecho. Te pedí ayuda con Jordan porque se que podrías ayudarme, pero este... es un problema mío y de los de mi especie.— Insistió Serena saliendo del instituto al mismo tiempo que llegaba Scott.
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—Sabemos donde están.— Dijo Scott entrando en el loft de Derek seguido por su hermana.
—En el mismo edificio que los Argent. Lo sabemos.— Dijo Derek, el cual estaba apoyado sobre la mesa, rodeado por Peter, Boyd y sus hermanas.
—Cora, Willa y yo seguimos a los gemelos.— Explicó Boyd con tranquilidad.
—Quieren que lo sepamos.— Garantizó Scott acercándose a ellos.
—O tal vez, no les importe.— Comentó Peter, cosa que no parecía muy evidente.
—¿Qué es esto?— Preguntó Serena al ver varios planos en la mesa.
—¿No es obvio?— Preguntó Peter con obviedad. —Los conspiradores conspiramos. Planeamos un ataque sorpresa.— Explicó haciendo que los mellizos se miraran de reojo, ya que ninguno de los dos seguía confiando en Peter.
—¿Vais a ir a por ellos?— Preguntó Scott sorprendido.
—Mañana. Y vais a ayudarnos.— Respondió y sentenció Derek ignorando si alguno tuviera algo que hacer, sinceramente a él, en aquellos momentos, no le importaba. Solo necesitaba toda la ayuda necesaria. —Se esconden en la planta de arriba, justamente encima de Allison y Edward.— Explicó el pelinegro mientras los mellizos miraban el plano.
—¿Matarlos primero? ¿Ese es el plan?— Preguntó Scott sorprendido.
—Ni siquiera se lo esperan.— Garantizó Boyd.
—¿Por qué el plan es siempre matar? ¿Por una vez, alguien podría intentar planear algo que no implique matar a todo el mundo?— Quiso saber Scott, al mismo tiempo que Serena recordaba el hecho de que ella tenía ese mismo deber, pero en este caso por propia supervivencia.
—Nunca te cansas de ser tan insipidamente ético, ¿verdad? Aunque parece ser que tu regla no influye a tu hermana, la cual... bueno se como a la gente.— Comentó Peter llevándose una mala mirada por parte de Serena por el comentario que había hecho. —Aunque coincido con Scott.— Añadió mirando a su sobrino.
—Yo no. ¿Porque necesitamos a estos dos?— Preguntó Cora mirando a los mellizos.
—Estos dos ayudaron a salvarte la vida.— Respondió su gemela con obviedad.
—Los dos sabéis que no podemos sentarnos y esperar a que den el primer paso.— Les recordó Derek, haciendo que Serena pensará únicamente en el problema que ya tenía ella sola con Jordan, ya que cierto era que no podía quedarse a esperar.
—No podéis vencer a una manada de Alfas.— Afirmó Serena con seguridad, era tan demente como enfrentarse a uno.
—Vamos a por Deucalion, solo él.— Explicó Cora con obviedad.
—Si le cortas la cabeza a una serpiente el cuerpo muere.— Comentó Boyd recordando que Serena era medio serpiente. —Perdón.— Se disculpó rápidamente.
—El problema es que esta no es una serpiente, es una hidra. Y como dice Serena todos son Alfas.— Les recordó Peter sorprendiendo a los mellizos de que él les apoyara.
—Deucalion sigue siendo el líder.— Insistió Derek.
—Esperemos que sí. ¿Porque sabeis lo que pasó cuando Hércules le cortó una de las cabezas a la hidra?— Inquirió Peter esperando a que alguien respondiera.
—Dos más crecieron en su lugar.— Respondió Scott con frustración.
—Alguien ha hecho sus deberes de verano.— Comentó sorprendido el ex Alfa.
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A pesar de todo lo que sucedía con los Alfas, Serena tenía su propio dilema: ignorar el peligro que Jordan suponía o convertirse en una criatura idéntica a él. Podría decirse que la situación que había con los Alfas era similar a la que ella tenía con su padre biológico, pero eso no era cierto. Kenna había sido explícita, él era un asesino. Él quería matarla a ella y a toda criatura que podía ser poderosa e irónicamente allí había hombres lobo peculiares idénticos a los que Deucalion quería y tenía en su manada.
—S.— La aludida alzó la cabeza y miró a Scott, el cual encendió la luz de la cocina. —Lo de Jordan...— Empezó a decir.
—Esta decidido, Scott. Voy a matarlo.— Sentenció con frialdad y sin ningún rasgo de piedad o compasión en su mirada. La misma mirada que Serena ponía cuando perdía el control o cuando mataba.
—No somos así.— La recordó.
—Tu no eres así. Yo sí. Vosotros tenéis elección. Yo no. Yo quiero venganza hacia él y la tendré Scott.— Respondió con firmeza mientras se ponía de pies y se dirigía a las escaleras.
—Eso es lo que quiere. Quiere que te conviertas en lo mismo que él es. Por favor, S, se mejor.— Insistió Scott creyendo que podría hacer razonar a su hermana.
—No tengo elección Scott. Si la tuviera no haría esto.— Afirmó su hermana con certeza de que la única forma que había de parar a Jordan era matandolo.
—Siempre tenemos elección, Serena. Siempre tenemos un plan B.— Dijo Scott sin saber todo lo que Serena había descubierto.
—No está vez, Scotty.— Murmuró su hermana subiendo las escaleras y encerrandose en su habitación.
Por primera vez, Scott se sorprendió. Jamás se había imaginado que su hermana fuera por el camino fácil que fuera a rendirse ante aquello, o que no buscara otra solución. Pero una parte de él comprendía la situación que Serena vivía y tenía. Cuando finalmente empezaba a tener sus merecidas respuestas resultaba que su padre era literalmente la definición de psicópata y asesino, el cual la usaba para obtener ya no solo el poder de su hija, sino el poder de todos aquellos que estaban en Beacon Hills y el problema, es que el Beta no podía juzgar la decisión de su hermana porque era una decisión que entendía aunque no le gustaba.
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—Solo vamos a hablar con él.— Dijo Scott mientras detenía su moto en el interior de un centro comercial abandonado, al mismo tiempo que se bajaba de la mató y se quitaba el casco gestos que su hermana imitó. —Intentar razonar, eso es todo.— Añadió mientras miraba a su hermana. —¿Qué?— Preguntó al mismo tiempo que Isaac llegaban hasta ellos.
—Ahora tengo un poco de hambre.— Murmuró la mestiza en broma, aunque para ninguno de los dos hombres lobo sonó a broma.
—Yo también.— Suspiró Isaac poniéndose al lado de los mellizos.
—No has venido solo.— Observó Deucalion al "ver" llegar a Scott con Isaac y con Serena.
—Son Isaac y Serena.— Presentó Scott.
—No me refiero a ellos.— Respondió el Alfa de Alfas, al mismo tiempo que la mestiza reconocía los olores de la sangre.
—Sabías que iba a hacer esto. Derek no. No puedes hacer esto sin que alguien salga herido. Si alguien muere...— Empezó a decir Scott mientras Derek se acercaba a ellos completamente transformado.
—Sí, él. Solo él.— Respondió señalando a Deucalion.
—¿Solo yo? A ver, ¿cómo un hombre ciego puede encontrar su camino en un lugar como este, él solo?— Comentó Deucalion al mismo tiempo que Kali, Ennis y los gemelos aparecían.
—Prefería el mexicano.— Murmuró Serena llevándose una mala mirada por parte de su hermano.
—Antes de que esto se vuelva algo violento, solo diré que la mestiza tiene oportunidad de irse. No quiero ningún contratiempo con Kenna y menos aún con Moira.— Dijo Deucalion mirando a la mestiza la cual le miró impasible.
—Yo no sigo las normas de mi hermana, y menos voy a dejar a mi hermano solo.— Sentenció poniéndose al lado de Scott, desvelando por primera vez que sabía más de sus orígenes o más bien de su propia familia.
Al escuchar sus palabras Deucalion se quedó sorprendido, aquella chica no sabía quien era su hermana porque entonces no se hubiera expuesto a ellos de aquella forma. Pero a él le daba igual, si ella, si todos, se interponian en sus objetivos todos caerían. Sin mucho más tiempo de margen para actuar, Derek se intentó abalanzar sobre Deucalion, pero rápidamente Kali intervino y ambos empezaron a pelear, acción que el resto a excepción de los mellizos y Isaac imitaron, pero en cuanto el último vio a los gemelos siendo uno solo ir hacia ellos rápidamente se dirigió hacia él.
—Siento haberte arrastrado hasta esto.— Comentó Scott sabiendo lo que iba a suceder.
—¿Bromeas? Te hubiera seguido.— Sonrió Serena justamente antes de transformarse y atacar al Alfa gigante, el cual la golpeó con fuerza deshaciéndose de ella para después Serena soltar un siseo al mismo tiempo que sus ojos cambiaban de color al igual que los de Scott, al ver los ojos rojos de su hermano Serena se quedó impactada, pero también la hicieron sonreír orgullosa al entender que el destino les había unido por algo, y entre ello era para protegerle.
Entre Scott, Serena y Isaac intentaron hacer fuerza con el Alfa, pero pronto este se deshizo de los tres con ayuda de Ennis, el cual se encargó de agarrar a Serena del cuello, gesto que Alfa gigante imitó con Scott y con Isaac; para que Kali detuviera a Cora pasándola el pecho y a Willa agarrandola del cuello.
—Matale.— Ordenó Deucalion a Derek refiriéndose a Scott. —Los otros pueden irse.— Le aseguró. —Hemos vencido. Hazlo, Derek. Da el primer paso.— Insistió el Alfa de Alfas mientras bajaba las escaleras mecánicas.
—¿Lo has diciendo enserio?— Preguntó Kali incrédula. —Mirale, ¿es un Alfa? ¿Para quien? ¿Para un par de adolescentes inútiles?— Preguntó sarcásticamente.
—Algunos son más prometedores que otros.— Garantizó Deucalion mientras miraba a los mellizos.
—Pues ponte a la altura de las circunstancias. ¿Qué será, Derek, manada o familia?— Comentó Kali mientras presionaba el cuello de Cora con su pie y el de Willa con su mano, haciendo que ambas se quejaran.
Antes de que algo pudiera ocurrir, dos flechas se clavaron en la pared creando una luz cegadora que provocó que todos se taparan los ojos molestos.
—Los ojos. Cubrios los ojos.— Ordenó Deucalion agachandose.
—¿Estas bien?— Serena se acercó a su hermano, al mismo tiempo que diferenciaba la sombra de Edward y la de Allison. —Te dije que vendrían.— Le indicó a su hermano, mientras ambos observaban como todos volvían a pelearse, Scott se alejó de su hermana para ayudar a Isaac, al mismo tiempo que la mestiza se quedaba confundida. Allí había alguien más.
A pesar de ello, Serena se unió a Scott, para poder deshacerse del Alfa que le golpeaba, hecho que entre los dos consiguieron con bastante facilidad. Pero aquello no quedó así, ellos eran Alfas, eran más fuertes y tenían una mayor resistencia que se demostró en el momento en el que uno de los gemelos volvió a dirigirse a ellos, pero rápidamente Scott regreso a la pelea al mismo tiempo que Serena veía algo entre las sombras moverse, sin pensarlo la mestiza salió corriendo y empujó a su hermano, al mismo tiempo que Aiden la clavaba sus garras en el abdomen, haciendo que Serena soltara un quejido de dolor, para golpear de nuevo al gemelo Alfa, hasta que le consiguió romper el brazo.
—Gracias.— Sonrió Scott sabiendo que su hermana curaria antes que él.
—Vete con ellos.— Dijo Serena al percibir a su padre.
—¿Qué? ¿Qué pasa?— Preguntó Scott confundido.
—Scott, hazlo. Confía en mí.— Le pidió haciendo que Scott obedeciera y se juntará con Willa, pero antes de que Scott pudiera marcharse, Serena cayó de rodillas, mientras una gran cantidad de sangre salía de su boca.
—¡No!— Scott corrió hacia su hermana pequeña, la cual observaba asustada la vara de metal que atravesaba su pecho.
★★★
Viva el drama.
Y si os voy a dejar así por una semana. Pero merecerá la pena, vendrá el Derena, aunque no es como esperáis.
Vale, se que es un capítulo muy uff, me centro sobretodo en el episodio pero pasan un par de cosas importantes.
La primera es que se confirma que Jordan es un asesino, y así es matar a criaturas poderosas le da más poder.
La segunda, sí es inmortal pero de forma relativa, lo entenderéis en poco.
El tercero, Serena a asumido su deber de tener que matarlo.
Cuarto, ya saben todos de Moira y Kenna y eso traerá redencillas en el paraíso XD.
Pero sin duda lo más importante es el final.
Jordan a atacado a Serena, y eso sin duda traerá problemas y respuestas, en distinta medida, puesto que las respuestas serán muchas.
Lo que sí se es que queda MUY para que conozcamos a Moira y estoy deseando hacerlo para que me deis vuestra opinión sobre ella.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤
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