𝗳𝗶𝗳𝘁𝘆 𝗳𝗼𝘂𝗿 - 𝗽𝗮𝗿𝘁 𝘁𝘄𝗼.
→ CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO - PARTE DOS.
⇆ ◁ || ▷ ↺ : 𝚠𝚑𝚎𝚛𝚎'𝚜 𝚖𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎 - 𝚜𝚢𝚖𝚕.
──────── ✧ ────────
— ✧ LONDRES, INGLATERRA.
ABRIL, 1974. ✧ —
──────── ✧ ────────
roger había perdido la cabeza, era un hecho.
no, había perdido más que eso.
roger se había perdido así mismo.
¿se había convertido en un monstruo?
su mente daba vueltas y vueltas, confusas e inestables igual que sus pasos.
porque sí, estaba huyendo.
era increíble la forma en la que toda su vida se había retorcido tan solo en cuestión de días.
¿acaso ahora era un delincuente, un maldito prófugo asesino?
ya ni siquiera sabía quién era y menos, quien había sido.
estaba destrozado y nunca en toda su vida, se había sentido tan maldito.
acababa de ser todo lo que se había jurado jamás ser.
había sido como él.
y ahora sentía asco y repulsión de sí mismo.
su cuerpo estaba helado. estaba sudando, pero no lo sentía, solo se sentía como una triste bolsa de huesos fríos persiguiendo algo oculto, algo escondido.
su fantasma.
buscándola en lo alto, en lo oscuro de la noche.
buscándola en su viejo hogar.
no sabía a dónde ir, sentía que ya no tenía a donde. ese sótano, era lo último que le quedaba de ella, eso y el asustado animal que sostenía contra su pecho.
el pobre cachorro no tenía idea de que pasaba con su dueño, no podía entender porque lo había tomado con tanta brusquedad al salir de la casa en la que había cometido el horrible crimen y porque corría entre sollozos que parecía ni siquiera saber que soltaba.
pero sí reconoció aquella vivienda en la que el rubio se metía, encerrándose en el sótano con él para hundirse entre esas paredes y el rastro de la felicidad que algún día había tenido.
se apoyó contra una pared y se deslizó hasta llegar al suelo mientras lloraba con caos. su pecho tenía espasmos casi violentos.
tenía miedo, tristeza y un sentimiento de desolación y agonía respirándole en la nuca.
¿qué había hecho?
¿por qué lo había hecho?
por ella.
¿por qué faith lo había abandonado cuando ella era su vida entera? ¿acaso no sabía que eran uno y él sangraría lo mismo?
ya no quería llorar, pero las sábanas frías en el viejo sofá donde alguna vez hicieron el amor lo estaba haciendo romperse otra vez.
¿ella había escapado? no lo sabía, solo sabía que quería que volviera.
porque tenía el miedo instalado en la sangre y la necesitaba más que nunca, pero ella se había ido a lo alto de las nubes.
se había ido cuando él lo habría dado todo por ella, se habría quedado a su lado para sufrir y sangrar juntos, habría ido a su rescate cada vez que estuviese asustada, habría amado, pero... ¿dónde estaba su amor?
—solo vuelve a casa, faith...— sollozó. —por favor...—
su corazón estaba a punto de explotar, sentía el pecho dolerle del llanto y los latidos más agresivos que hubiera experimentado nunca.
la lengua traviesa de paulie lamió las lágrimas de su mentón, entregándole algo de su cariño en un gesto inocente y atrayendo un poco de su atención.
roger lo abrazó y cerró sus ojos, deseando dormir y así alejar toda la porquería que estaba rodeándolo, esperando dormirse y despertar en casa de brian con las chicas aguardando por él para desayunar juntos entre las bromas que se haría con paul hasta sacarse el dedo corazón entre sí mientras se sonreían con ironía como de costumbre.
pero en cuanto escuchó a lo lejos la bocina de la policía, supo que la pesadilla era real.
apretó sus ojos con fuerza y su agarre a paulie se intensificó a tope.
se rehusaba a abrirlos porque no quería ver un mundo sin ella.
el centro de su pecho estaba doliendo, lo sentía apretado y con las palpitaciones a más no poder. sintió que le faltaba el aire, que sus oídos se tapaban, volviéndose sordos e inconscientemente, comenzó a apretar y apretar a paulie entre sus brazos y abdomen, sintiendo al animal removerse.
le dolía para respirar, como si tuviese una presión entre los pectorales que se propagaba hasta su mandíbula y brazo izquierdo.
siguió sin abrir los ojos, rogando porque la sensación y el problema en el que se había metido, pasarán pronto; y siguió comprimiendo a paulie mientras su cuerpo entero agonizaba con lo que se traducía como un ataque cardíaco, un infarto desde lo emocional.*
roger no fue consciente de que le estaba ocurriendo ni de cuánto tiempo estuvo así, aunque sin duda fueron un par de minutos hasta que lentamente sintió que su cachorro dejaba de moverse.
sus piernas se sintieron livianas, sus brazos se aflojaron hasta caer a cada lado, dejando a la mascota inmóvil sobre su regazo y sus hombros se relajaron hasta que toda presión cesó.
algún tiempo después, roger finalmente abrió los ojos, pero para cuando lo hizo, todo parecía diferente. todo estaba en silencio, en calma, en la más absoluta quietud.
miró a su alrededor con confusión, pero con alivio. no había ruido de sirenas policiales, no había rastro de sus propios sollozos.
el sótano parecía intacto, con las sábanas sobre el sofá y las velas apagadas.
giró su cabeza para ver a paulie y entonces la vio a ella. de pie frente a él, con el hermoso vestido blanco que freddie le había regalado.
su cabello castaño y largo iba suelto, cayéndole por la espalda y su rostro pálido estaba decorado con una serenidad abismante.
roger sintió su alma revivir, la sangre volver a correr por sus venas y su pecho se inundó de la calidez que había perdido su cuerpo frío e inerte.
—faith...—
la mencionada le sonrío con el mismo amor de siempre, con ese que él no sentía desde hace días y su corazón detenido parecía aún acelerarse por ella y su belleza.
siempre le había parecido hermosa, pero aquella noche lucía aún más preciosa. ¿sería la calma dibujada en su rostro o aquella sonrisa colgando en sus labios rosados? ¿sería que iluminaba el sótano oscuro con su presencia o su necesidad por volver a verla?
era irreal la forma en la que roger se sintió tranquilo tan solo con verla, como si todos sus problemas hubieran desaparecido en un dos por tres y tuviera la promesa y la certeza de que todo saldría bien.
sus iris oceánicos la miraron con amor y los verdes grisáceos de ella le correspondieron justo después de entender porque nunca más podría volver a hacerlo, confundiéndolo un poco más.
faith extendió su brazo hacia él, ofreciéndole su mano para ayudarlo a levantarse y meddows la tomó sin pensarlo. su piel estaba cálida y más suave que nunca, haciéndolo perderse en su tacto, en su esencia.
la necesitaba tanto, la había extrañado tanto que sin considerar nada más que ella, se puso de pie de inmediato.
pero una sensación extraña lo recorrió al estar de pie, como si se hubiera desprendido de algo o se le hubiera caído algo en el proceso y ahora sentía que le faltaba. se sentía confuso y desconcertado.
miró a su costado en busca de comprender qué había pasado y tragó duro al encontrar que su cuerpo seguía en el suelo contra la pared, con el de paulie en su regazo.
fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba muerto.
sus ojos se abrieron involuntariamente ante el desconcierto, cayendo en cuenta de lo que tan solo segundos antes, ni había sido capaz de pensar. ¿cómo rayos se había levantado sin hacer caer al cachorro de sus piernas?
sus labios se separaron. ¿acaso paulie...?
se sintió mareado, inestable y como si todo a su alrededor comenzara a flotar lentamente, pero también sintió que los brazos de faith le rodeaban en abdomen y que su rostro se apoyaba contra su pecho. ¿acaso de verdad lo estaba abrazando? ¿acaso algo de lo que estaba viviendo era real?
por instinto correspondió, pasándole un brazo por los hombros. no era que rechazara el contacto, era que estaba completamente absorto. se sentía fuera de sí, metafórica y literalmente hablando.
¿en qué momento había ocurrido? ¿había sido cuando se había dormido después de aquel horrible dolor que había atacado su pecho? ¿cómo había llegado a eso? cerró los ojos y abrazó a faith con fuerza mientras lo que le quedaba de conciencia seguía debatiéndose en cosas que no lograba terminar de entender
¿estaba inconsciente o verdaderamente estaba pasando? ¿finalmente ella había regresado por él?
el aroma de su cabello inundó sus fosas nasales, dándole un poco de certeza. se sentía real, la sentía a ella, sentía su cuerpo tibio contra el suyo y sentía aquella fragancia de coco en su pelo, gritándole que ahora tenía entre sus brazos todo lo que había estado extrañando y volver a sentir.
algo removiéndose entre sus piernas lo hizo volver a abrir los ojos, separarse de la muchacha y bajar la mirada hasta sus extremidades inferiores para ver a paulie pidiendo atención con bastante energía, cosa que lo inquietó hasta llevar instintivamente su mirada a la derecha de nuevo. y entonces, sus tristes sospechas se corroboraron, haciéndolo sentir mal. el cuerpecito del cachorro seguía junto al suyo.
el can había fallecido también.
y no tenía que preguntarse cómo porque algo dentro de él lo supo al instante, por lo que no tardó en recordar la fuerza con la que lo había apretado contra su pecho hasta que los movimientos de paulie habían cesado. inconscientemente, le había impedido respirar y se lo había llevado con él a esa especie de limbo o quizá nueva vida.
una risita por parte de faith capturó toda su atención nuevamente, haciéndolo llevar sus ojos a ella. se había agachado a tomar al peludo entre sus brazos y este había correspondido con un notable agrado pues se estaba dejando mimar a la par de los bamboleos de su colita.
la deacon se incorporó, volviendo a su posición normal con el pequeño saco de pulgas contra su pecho y le sonrió a roger.
el blondo apartó la mirada un segundo. la imagen era perfecta, era justo como él recordaba y deseaba volver a vivir, pero con la gran diferencia de que ya no estaba vivo.
volvió a verla, debatiéndose si seguirla o hacer un intento por regresar a su cuerpo. pensó en la banda, en las chicas y en paul y dante. podía verse envejeciendo junto a todos ellos, sí, pero incompleto e incluso algo infeliz porque, ¿qué vida le esperaba sin ella? quería seguir en queen, convertirse un sueño en realidad junto a sus hermanos y ver a sus hijos o a los de las muchachas; pero no quería contemplarlo sintiéndose miserable por haber perdido al suyo o por sentirse vacío.
no quería lastimarlos, pero tampoco quería vivir lastimado. sin embargo, tampoco sabía si estaba listo para partir y dejarlos a sabiendas de que los dañaría profundamente.
casi podía ver a brian bajando por las escaleras del sótano para llevarlo a casa como ya había hecho antes, a excepción de que esta vez, ya no podría llevarlo a aquel hogar.
por primera vez, roger pensó en lo que había hecho con un grado de calma y supo que al único lugar al que iría sería a prisión o se convertiría en un prófugo de por vida. podía ir y aceptar su condena y pudrirse en la soledad de una cárcel hasta que pudiera salir y ver a todos sus amigos, pero seguir solo por dentro.
¿en verdad quería esa vida? no.
saberlo le dolió, pero no por él, sino por los demás. no era que no valiera la pena quedarse por ellos, era que no deseaba condenarse así mismo a que llegara el momento en el que si deseara haber muerto.
cerró los ojos, permitiéndose pensar en todos y cada uno de ellos una última vez. no sabía que le esperaba después de lo que estaba pasando en ese momento, pero tuvo la seguridad que donde fuera que estuviese, extrañaría bromear con los miembros de la banda y burlarse, tratándolos de gays. amaba a freddie, amaba a brian y amaba a john y lo haría siempre.
extrañaría sacarse el dedo de en medio con paul y sonreírse con ironía cada vez que se molestaban entre sí. extrañaría al padrino de la boda y del bebé que nunca pudo llegar a tener.
extrañaría a dante y sus consejos tan sabios y profundos, sus risas y acento afrancesado.
extrañaría a sophie, a tania y a chiméne con sus malos chistes, con sus caminatas lentas que siempre las hacían quedarse atrás, con sus risas cómplices y con sus chismes a la orden del día.
sí, definitivamente los extrañaría.
sonrió, porque pese a todo, había sido una buena vida por ellos.
se preguntó: ¿estaba siendo un egoísta si pensaba en él y en sus sentimientos? pero segundos mas tarde tuvo su respuesta al recordar que sus amigos, que su verdadera familia, siempre lo había apoyado y respaldado en todo. les iba a doler y mucho, pero sabía que nunca lo iban a juzgar.
supo que podía partir.
—gracias...— susurró.
estaba listo.
se giró lentamente, volviendo a ver a faith con su expresión calmada y con paulie entre los brazos. se acercó a ella, unió sus frentes y puso su mano sobre su vientre, porque no podía dejar de existir sin haber experimentado aquella hermosa sensación que antes no había podido. cerró sus ojos e imaginó con una sonrisa lo preciosa que hubiera sido la niña, porque algo dentro de él le hacía sentir que así hubiera sido.
—rainbow.—
rainbow taylor deacon.
ella le sonrió de la forma más bonita que hubiera visto, nunca la había visto así. se veía preciosa y feliz... como un ángel.
no lo dijo nada, pero sus orbes brillantes y su expresión facial bastó para hacerle saber lo mucho que le encantaba y que verdaderamente ese sería el nombre de su hija.
tras unos segundos de plenitud, faith tocó su mejilla en una caricia ligera y roger supo que era el momento. no quiso dejar de sonreír, estaba donde pertenecía donde realmente era feliz.
su mano libre viajó a rodearla por la espalda, formando una especie de abrazo abierto en el que quedaba espacio para paulie y para seguir tocando su estómago.
cerró los ojos y suspiró, sintiendo que se elevaba a la vez que su peso se volvía liviano y todo rastro de pensamiento que hubiera tenido se transformaba en paz.
y entonces, todo desapareció.
──────── ✧ ────────
* infarto desde lo emocional: las emociones generan respuestas neurológicas que alteran negativamente el sistema parasimpático y simpático, influyendo en el control del corazón. la depresión y ansiedad, el miedo, la angustia y la ira, entre otras condiciones y emociones aumentan el riesgo de un fallo cardiaco aún tratándose de una persona normal o sana y sin patologías previas; especialmente si no hay control de las alteraciones.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro