──003
capitulo tres
GUITARRAS Y DIBUJOS
꒰‧₊˚⚗️☆༉‧₊˚.
HABÍAN PASADO YA ALGUNOS DÍAS DESDE QUE LA MORENA HABÍA VISITADO LA CASA DE LOS BIÓNICOS Y NO HABÍA VUELTO A VISITARLOS, sin embargo si había estado en contacto con ellos, principalmente con el castaño, quien le había pedido esperar un poco para continuar el trabajo, se mensajeaban constantemente con preguntas triviales sobre el otro en un intento de conocerse más y se enviaban fotos constantemente de lo que hacían pero sin que el chico mostrara ni por accidente el laboratorio, haciéndola sentir frustrada.
──Te juro que esa maestra me odia──le dijo Leo por tercera vez, habían terminado la única clase que compartían y el chico había sido castigado.
──Es eso o que me gritaste a media clase para que te dijera la respuesta a lo que ella preguntó en un intento de no reprobar la materia──respondió caminando a su lado en dirección a sus hermanos varones──. Por cierto, esa no es la mejor estrategia.
──Te diviertes mucho con mi pena──ella se encogió de hombros.
En realidad a la morena no podía importarle menos la vida del menor, por lo que mejor se quedó callada. Junto a ellos dos chicos biónicos se encontraba un joven de cabello castaño oscuro tocando una guitarra eléctrica haciendo un gran espectáculo en el medio de la escuela.
──Hola amigos──saludó el chico de piel oscura mientras ella solo hacia un gesto con la mano colocándose a lado de Chase──, ¿qué me cuentan?
──Hola, soy Marcus──el chico se presentó ante las dos nuevas personas, ofreciéndole la mano al más pequeño.
──Ya sé, tenemos deportes juntos──le dio el puño en su lugar y recibió una mirada confundida del joven──, sala de estudios, así como química y laboratorio.
──Ah, no lo sabía──respondió él haciendo reír a la chica quien procedió a presentarse.
──Yo soy Natalie, un gusto──le tendió la mano y él la tomó gustoso.
──Igualmente──contestó──. Chase, ¿sabes tocar la guitarra?
──No, pero siempre he querido.
──También a mí me gusta──se metió Leo──. A mi rock solo lo eclipsa mi "roll".
──Leo, tu mamá dijo que tocaste el clarinete tres semanas hasta que te tragaste la caña──la morena levantó las cejas ante las palabras de Chase, sin evitar juzgar al chico.
──Y la digerí.
──Chase, ¿quieres intentarlo? ──preguntó el nuevo ignorando lo anterior.
──Si, claro──respondió tras las palmaditas de la joven en un intento de animarlo a hacerlo──, ¿por qué no?
──Pero hazlo de este lado──Natalie le pidió una vez que este colocó la correa del instrumento──, no quisiera que me des un golpe.
El chico asintió colocándose a la izquierda de la joven y tras analizar la guitarra un poco comenzó a tocarla de una manera básicamente perfecta dejando más que impresionados a todos, no solo al grupo de amigos sino también a los demás estudiantes que se encontraban alrededor. Mientras Natalie lo veía con las cejas levantadas completamente impresionada el chico nuevo lo veía incrédulo, sin poder creer que fuese tan bueno sin tocar antes.
Luego de haberse emocionado tanto, a tal punto de tirarse en el piso, el castaño pareció reaccionar de pronto terminando la melodía, se levantó sin saber que expresión poner en su rostro.
── ¿Qué tal? ──preguntó nervioso sin recibir respuesta, pues había dejado al chico sin palabras. Entrego el instrumento de prisa──. Fue suerte.
──¡Eso fue asombroso! ──su hermano estaba impresionado.
──Si que lo fue──secundó la joven aun sin creerlo y tras unos segundos de halagos al joven volvió a hablar──. Oigan, ¿no quieren ir a comer?
──Claro, suena bien──contestó Marcus.
Los cinco se dirigieron en dirección al comedor aun hablando sobre el acto del castaño y se colocaron al final de la fila para servirse la comida del día, Natalie no era una fanática de lo que servían ese lugar, pero tenía que admitir que no era tan, claro, sino te detenias a preguntarte sobre la higiene de las trabajadoras. Tras terminar de servirse, el pelinegro tomo palillos chinos de la mesa de cubiertos.
──Adam, ¿para qué quieres palillos chinos? ──le cuestionó la morena segura de que no sabía usarlos.
──Espera y veras──le respondió en exceso divertido, por lo que ella suspiro tomando un tenedor extra. Ambos se sentaron en donde Marcus y Chase se encontraban ya, ella justo alado del último.
── ¿Y Leo? ──preguntó el castaño.
──Peleándose con una cocinera, creo──respondió sin darle importancia.
──Mira, Natalie, toco la batería──Adam se encontraba fingiendo tocar con los cubiertos haciendo a la mencionada negar divertida.
── ¿Por qué no nos cuentas algo de ti, Marcus? ──le preguntó la morena──No te había visto antes, aunque llevo solo unas semanas aquí.
──Yo también soy nuevo──respondió contento de que alguien entendiera el sentimiento de llegar a esa escuela──. Mi papá y yo nos mudamos mucho, tuve tutor en casa casi toda mi vida.
──No es cierto, nosotros igual──el pelinegro dej de "tocar" ──. Somos tan similares ¿también tienes tres pezones?
──Aléjate de mí, eso solo se lo aceptó a Harry Styles──lo empujó despacio la morena mostrándole una sonrisa divertida por lo que había dicho, no podía creer que pudiese decir tanta tontería pero mínimo era gracioso.
──Como sea──cortó Chase tras ver la expresión extrañada de Marcus──. Es una guitarra hermosa.
──Si, y tú tienes talento, amigo──Adam se encontraba intentando comer pero debido a su nulo conocimiento sobre cómo usar los palillos se le caía la comida. Natalie le extendió el tenedor sin verlo, emocionando al joven por haberle dado lo que necesitaba, casi creyendo que era una bruja. A Marcus se le ilumino la mirada de pronto y sonrió──. Chicos, hay que hacer una banda.
──Oh, ¡es una gran idea! ¿Pero que tocaré yo? ──respondió el más alto volviendo a tocar con los cubiertos en la mesa── ¡Lo tengo! ──dijo apresurando sus movimientos──No, no lo tengo.
──Adam, creo que tu tocaras la batería.
──Que interesante yo estaba pensando en el corno francés──Marcus volvió a verlo confundido por su respuesta, al igual que los dos jóvenes restantes, así que mejor lo ignoró.
── ¿Qué hay de ti, Natalie? ──le preguntó el nuevo con una sonrisa emocionada.
──No creo que les sirva una violinista en una banda de rock──contestó desinteresada.
── ¿Tocas el violín? ──cuestionó un sorprendido Chase.
──Si, mis padres me metieron a clases desde pequeña, era una gran manera de entretenerme sin que los molestará──el castaño estaba más que impresionado pero ella no le dio importancia──. Agradezco la invitación, pero prefiero ser la fanática que estuvo desde el principio y después es odiada por el grupo de locas chicas ilusionistas que creen que se podrían casar con alguno de ustedes de no ser por mí.
──Wow, eso fue especifico──exclamó el chico nuevo haciéndola reír.
──Oye Leo, ¿qué crees? ──el castaño se dirigió al mencionado que apenas llegó a sentarse──Marcus, Adam y yo formaremos una banda.
──Apenas se conocen, ¿no creen que sea muy pronto? ──respondió. La joven podía no conocerlo de mucho tiempo, pero estaba segura por la expresión en su rostro de que se sentía desplazado.
── ¿Muy pronto para qué? ──se rio sarcástico──¿Para comprometernos a tocar toda la vida juntos?
──Ya solo nos falta un lugar para practicar, mi casa es muy pequeña y...──Adam se levantó colocándose a lado de Marcus, cortando el final de su frase.
──Oh no, ya se dónde, en el labo...──Leo tocio para interrumpirlo mientras Chase se ahogaba con el agua que había tomado. Natalie le dio palmaditas en la espalda al castaño asegurándose de que estuviera bien y disimulando su expresión de fastidio, a veces se preguntaba si valía hacer todo eso por chicos tan poco discretos──. Oh, los labradores tienen un parque, si, para perros. Buena acústica y perros corriendo.
De no ser porque el chico se inclinó hacia sus hermanos susurrando que había salvado la situación festejando con las manos, aquella frase hubiera, de hecho, una gran forma de salvarse de confesar su laboratorio, pues sin problema podrías escuchar de Adam decir algo si en el diario.
──Bueno, escucha Marcus──siguió el castaño──, nuestra casa es grande, podríamos tocar ahí.
──Wow, un segundo──interrumpió Leo levantadose para jalar a sus hermanos a un metro de la mesa──. ¿Chase, que estás haciendo? Crees que sea buena idea dejar que un perfecto extraño entre a nuestro tan privado hogar.
Natalie, quien veía al nuevo de frente y directo a los ojos, le hizo un gesto con las cejas incitándolo a interferir en la conversación confiada de que lograría ser invitado, pues todo era perfectamente audible. Sería interesante ver a los jóvenes interectactuar con alguien más y de paso ver que tan dispuestos estaban de dejar a su hermanastro de lado.
──Descuiden chicos, no hay que tocar──se levantó del asiento ──, no todos buscan alguna alegría en sus vidas horribles.
La expresión triste, voz dramática y postura cabizbaja de Marcus hizo que la morena se quisiera reír, se lo tenía que conceder, el drama le quedaba bastante bien, por lo que solo se cubrió la boca con las manos de manera discreta y permitió que aquella conversación siguiera su rumbo sin interrumpir.
──Oh no, Leo, lo hiciste sentir mal──suspiró Chase──. Tranquilo, Marcus, ensayaremos en nuestra casa, te esperamos.
──Si, los veo a la salida──el chico se fue contento tan pronto termino de hablar.
── ¿Tú también vas, Natalie? ──le preguntó el castaño acercándose a ella por detrás y colocando sus manos en sus hombros por un momento. Jamás se hubiera atrevido hacer aquello de no ser porque en serio la quería tener cerca de él, la chica volteó la cabeza en su dirección dejando una cercanía bastante peligrosa entre ambos.
Chase se hizo para atrás enseguida nervioso por la pronta cercanía.
──Claro, listillo, no me lo perdería──el chico le sonrió encantando cuando esta se levantó de su lugar quedando de pie con el resto.
──Oigan, están cometiendo un grave error──les advirtió Leo──. Miren, llevan muy poco tiempo en el mundo real, hay muchas cosas que no saben.
──Oye, no quiero que autorices todos mis planes. ¡Hola! Soy un genio.
──Por si no había quedado claro──agregó con diversión la rizada dándole un sueve choque con el hombro.
── ¿Qué hay de Natalie? ──preguntó Adam──A ella también la conocemos hace poco.
──Si y de ella no te escuché quejarte──secundó su hermano.
──Si, pero ella me agrada──argumentó──. Créanme, se equivocan con esto.
──Leo, yo creo que exageras un poco──añadió Natalie──. No entiendo porque no podría entrar a su casa.
En seguida el chico se quedó callado, la joven era de su total confianza hasta el momento pero no podían simplemente descuidarse con lo que decían frente a ella──cosa que ya habían hecho──, por lo que simplemente se mostró resignado.
──Ya que, pero lo vigilare.
❄︎
Natalie estaba entrando al laboratorio tras haberse puesto su bata en los baños de la escuela deseando verse bien con esta, se dirigió junto con el castaño biónico, quien ya había separado un lugar para ella en su mesa. Esta sería la primera practica que tendrían y ambos estaban emocionados por descubrir lo que tendrían que hacer, sin embargo la morena lo disimulaba perfectamente, no es que le molestase dejar ver lo lista que era en las ciencias pero si prefería mantener sus pasiones para ella misma, por lo que solo se concentró en su disgusto hacia como la hacían ver aquellas gafas de protección.
── ¿Seremos solo nosotros dos? ──preguntó llegando en su lugar y ver que no había más lugares disponibles a su lado. En la mesa se encontraban una variedad de matraces, vasos precipitados y goteros por lo que se acomodó con cuidado.
──Si, cuando llegué ya estaba acomodado en duplas──el castaño tenía ya toda la protección puesta luciendo tierno.
──Al parecer nuestro destino es estar juntos.
──Mejor para mi──admitió con una sonrisa nerviosa──. Aunque el destino no es algo que este comprobado científicamente.
Natalie asintió sabiendo aquello perfectamente, pero le permitiría seguir hablando del tema si este quisiera, aunque tras unos segundos en silenció volvió a hablar.
──Odio estas cosas──se quejó colocándose los lentes con pesar.
──Sirven para protegerte, sin ellas tus ojos estarían expuestos a químicos potencialmente dañinos y...
──Lo sé, listillo──cortó ella viéndolo con una suave sonrisa en el rostro──. Solo no creo que me hagan ver bien.
──A mí me parece que te ves linda──soltó sin pensar al verla con su ceño molesto y su coleta alta con rizos rebeldes, arrepintiéndose al instante──. Yo... No quería decir eso, ósea, si te ves linda, pero... ¡Deja de hacer eso!
La chica soltó una risa, divertida por ver el efecto que tenía en el castaño cuando lo ponía aún más nervioso a base de levantar una ceja y verlo fijamente a los ojos.
── ¿Yo que estoy haciendo? ──preguntó con una falsa sonrisa de inocencia.
──Me ves así cuando estoy nervioso y eso solo lo empeora──la vergüenza se apoderaba aun más de él, de verdad creía que se veía bien pero no había querido admitirlo en voz alta.
──Tu también eres lindo, Chase.
Natalie le había susurrado lo ultimo justó antes de que el maestro entrara al aula, dejando al chico con una sonrisa dulce y sin poder dejar de verla aun cuando ella tenía su vista dirigida hacia el frente; la morena estaba robándole todos sus suspiros y atravesando líneas que nunca creyó que alguien estuviera interesado de cruzar.
──Bien chicos──habló el docente──, el día de hoy extraeremos ADN de frutas, por lo que trabajaran en parejas para que hagan dos tipos distintos a la vez y coloquen ambos en el reporte.
Tras haber dado las instrucciones y dejar en cada mesa un par de fresas y un Kimi se colocó al frente de su alumnado permitiéndoles empezar.
──Me las quiero comer──confesó Natalie viendo a la fruta de color rojo──. Yo hago el kiwi.
── ¿Ese no te lo vas a comer? ──le preguntó divertido tomándolas.
──No me gusta, tiene una textura extraña──se encogió de hombros.
──Anotado.
En la mente del chico biónico había ya una lista de cosas que a la joven les gustaban y una también de lo que no, además de gestos, expresiones y tonos de voz con su respectivo significado, tenía toda la intención de aprender a leer a Natalie para poder entenderla, y si ella se lo permitía, darle aquello que necesitara.
Su inteligencia le tenia que serie para algo más que solo aquellas misiones que le parecían tan insignificantes comparado con ella.
Habían comenzado la práctica, ambos se encontraban bastante concentrados en lo que hacían pero aquello no tenía verdadera complicidad para ninguno de ellos, al final no era más que separar el líquido que soltarían las frutas tras hacerlas pure, por lo que ella no vio problema en hablar mientras seguían.
──Chase, ¿qué se siente tener hermanos? ──preguntó de pronto, sacando al chico de su mente.
── ¿Uh? ──volteó hacia ella.
──Soy hija única, nunca he sabido que se siente vivir con un hermano, o con nadie en realidad──reflexionó mostrándose ligeramente triste por recordar lo mucho que vivía prácticamente sola.
── ¿Otra vez se fueron de viaje? ──notó en su mirada como esta se apagó mientras hablaba. No entendía como sus padres la dejaban sola por tanto tiempo, sin ningún tipo de protección ni compañía.
──Si, se acaban de ir hace un par de días──admitió desanimada──, pero no es algo de lo que quiera hablar.
La chica se sentó en su lugar tras filtrar el pure y añadirle el alcohol, tendría que esperar a que el ADN se separara de la mezcla, por lo que, desanimada, recargó su cabeza en el hombro del chico en busca de un consuelo en el contacto físico. En ella no había ni un solo rastro que delatara la mentira.
Luego de unos segundos el chico por fin se relajó ante la cercanía y decidió hablar para distraer a la joven que jugaba con su pulsera.
──Tener hermanos es extraño. Somos de la misma edad, por lo que han estado ahí prácticamente toda mi vida, no me imagino mi vida sin ellos.
Natalie podía preguntar muchas cosas que el castaño no sabría del todo como responder, comenzando con el echo de que como todos tenían la misma edad──aunque podría decir que eran trillizos──, o podría cuestionarle el porque le decían al Señor Davenport en vez de papá, incluso que es lo que había pasado con su madre, pero se abstuvo, no eran respuestas que necesitará realmente, ella lo sabía todo.
──Yo no me imagino con ellos──hablo despacio──. ¿Y si no me caen bien? ¿Qué si la persona que está destinada a ser mi compañero de vida no me agrada?
──Lo curioso es que casi nunca lo hacen.
── ¿Uh?
──Al menos no por un tiempo. Adam no dejaba de golpearme──admitió──, bueno, aun lo hace, pero ya no tanto como antes. Bree siempre quiere alejarse de nosotros para convivir más con chicas.
──No la culpo, yo en su lugar no soportaría tanta testosterona rodeándome, especialmente si antes Tasha no estaba con ustedes.
──Si, tienes un punto──concedió──. No nos llevábamos muy bien, pero desde que estamos en la escuela y Leo llegó algo cambió entre nosotros. No somos los mejores hermanos y quizás nunca admitamos en voz alta que nos queremos, pero creo que en el fondo lo sabemos.
──Eso es lindo──la sonrisa en su rostro, llena de dulzura y calma era la primera que le había dedicado al chico con completa sinceridad.
──Por favor nunca les digas que dije eso──pidió casi desesperado el joven, haciéndola reír.
──Lo prometo.
── ¿Qué hay de ti? ¿Hay alguien especial? ──preguntó curioso, en parte deseando saber si es que alguien ya tenía el corazón de la chica.
Natalie se quedó pensando un poco en sus opciones para responder, podía decir que no había nadie y quedar como la niña semi huérfana que nunca había conocido ninguna clase de amor o inventar a alguna persona viéndose obligada a crear una mentira más perfectamente estructurada para que no tuviese ni un solo error. Al final no eligió ninguna de esas dos, disfrazaría la verdad, más que encantada de hablar de la única persona por la que daría su vida, a la que le estaba dando su vida.
──Si, hubo un tutor──en su rostro Chase podía ver nostalgia, por lo que en un acto de valentía la abrazo por los hombros prestando atención a sus palabras──. Mis padres y yo vivimos por un tiempo en los ángeles, en aquel entonces yo estaba muy interesada por la robótica, por lo que contrataron un tutor. Ese señor fue todo lo que necesitaba siendo una niña abandonada por sus padres. Nunca lo consideré una figura paterna, pero es lo más cercano que he tenido a uno, siempre se quedaba conmigo a la hora de la cena sin importar las cosas que tenía que hacer y escuchó todas las historias e ideas que tenía para contar.
── ¿Qué pasó con él? ──estaba deseoso de saber que aún lo tenía cerca para llenar en la que era su amiga un vacío que él no podía.
──Nos mudamos, luego otra vez y otra vez──respondió con simpleza──. Seguía en contacto con él pero en un descuido perdí el teléfono y no me sabía su número, así que no he hablado con él desde entonces.
── ¿Lo extrañas?
──Siempre──admitió pensando en lo mucho que le haría falta su tutor si este la abandonara──. Le debo todo lo que soy. El me hizo ser invencible.
── ¿Eres invencible? ──preguntó en un tono divertido, intentando alegrar a la chica.
──Si, listillo, era hora de confesarlo, nada ni nadie puede contra mi──dijo de la misma manera aun sabiendo que aquello era verdad, se levantó de un brinco para continuar con la practica──. Era algo que él decía, nunca entendí porque se esmeraba tanto en que me lo creyera, pero lo hago y creo que eso me hace serlo un poco.
──Parece ser buena persona──le comentó separando el ADN de la mezcla restante para medirla y tener listos los resultados necesarios para sus respectivos cálculos.
──Algunos dirían lo contrario, pero para mí es el mejor.
──Podría ayudarte a buscarlo──se ofreció más que dispuesto a darle justo lo que necesitaba.
Natalie ocultó su breve momento de pánico a la perfección, completamente asombrada de que el joven biónico se ofreciera a hacerlo, no había esperado aquello, tomó aire un segundo e ideó en su cabeza lo que debía decir.
──Me da miedo que no se acuerde de mi──admitió──, ha pasado tanto tiempo.
──Estoy seguro de que el también te ha buscado.
¿Lo haría? Si la misión saliese mal y ellos tuviesen que separarse del otro, ¿la buscaría? ¿Movería cielo y tierra para encontrar a su casi hija? Ella estaba segura de que lo haría sin problema. Estaba dispuesta a matar por él.
──No lo sé, creo que debo hacerlo por mi cuenta, Chase. Aunque te tomaré la palabra si me quedó estancada.
──Será un placer ayudarte si lo necesitas.
──Siempre tan lindo.
❄︎
Se habían reunido en la salida de la escuela para dirigirse a casa de los chicos biónicos y ambos invitados habían ayudado a mover la sala de lugar para poder sacar la batería que tenían en una de las habitaciones de la casa junto con amplificadores y cables.
──¿Por qué tu padre tiene un cuarto lleno de instrumentos?──Natalie se sentó en uno de los sillones y abrió la computadora que el castaño le había prestado, haría el reporte del laboratorio.
──El señor Davenport cree que puede hacer de todo──respondió colocándose la guitarra.
──¿Cómo Barbie?──fingió una sonrisa emocionada y abrió los ojos con exageración haciendo reír al chico.
──Si, pero sin la parte de lograrlo──Adam habló a la vez que se sentaba frente a la roja batería.
──Lastima.
──¿Empezamos chicos?──los hermanos asintieron en dirección al nuevo y comenzaron a tocar en conjunto una de las canciones que habían estado proponiendo de camino al lugar.
Después de unos──muchos──intentos fallidos, especialmente de parte del pelinegro biónico, por fin la canción comenzaba a tomar forma y para Natalie se había vuelto realmente entretenido escucharlos, movía la cabeza ligeramente de arriba hacia abajo a la par de la canción mientras terminaba los últimos cálculos necesarios del trabajo.
El sonido del movimiento de las hojas de una planta llamó su atención y sin levantar la mirada por completó observó al menor de los hermanos esconderse detrás de una maceta y ver fijamente a los chicos. Ella negó, el moreno había aprovechado cualquier oportunidad que tenía en la que Marcus no estaba cerca para recordarle a sus amigos lo poco de acuerdo que estaba con la decisión de invitarlo a su hogar pues, según él, el chico no era de confiar. Sin embargo, tan pronto habían llegado se había retirado más que molesto por la poca atención qué sus hermanos le dieron.
Natalie decidió fingir que lo ignoraba mientras terminaba la tarea, cosa que se volvió complicada cuando vio al chico levantar la planta para moverse con ella, luego se colocó tras la columna de la casa y por último se acercó al sillón moviendo las hojas artificiales que no lo dejaban ver, quedando muy cerca de la chica, mucho más de lo que a ella le gustaría.
──Hazte para allá──se quejó la chica disimulando su disgusto y lo aventó ligeramente habiéndolo retroceder solo un poco──. No me dejas concentrarme, Leo.
──Y tú no me dejas verlos──se quejó en un grito susurrado mientras hacía gestos exagerados con las manos pidiendo que se hiciera a un lado.
──Ni siquiera tendrías que estar aquí.
──Ustedes no se dan cuenta, pero ese tal Marcus es malvado.
──Es un chico nuevo en la escuela con talento para tocar la guitarra y que intenta hacer amigos porque nadie le habla en clases. Vaya que suena a súper villano──dijo con sarcasmo──. Leo, si te preocupa que tus hermanos te hagan a un lado solo díselos, es más sencillo y así me dejarías terminar esto de una vez.
──¡No es eso!──volvió a gritar en un susurro──Es malvado y se los demostraré.
Natalie negó con la cabeza al mismo tiempo que la banda terminaba de tocar, el joven de piel oscura avanzó en dirección a ellos con la intención de colocarse detrás de Marcus.
──Apenas es el primer día y tocan muy bien──felicitó el nuevo chico──. Creo que ambos tienen talento innato.
──Bueno, con tanto talento, no somos tan lentos──bromeó Adam y después tocó la batería con el clásico sonido que se coloca después de los chistes. Los otros dos chicos lo vieron extrañados y luego Marcus se volteó al sentir una presencia detrás de el.
──Leo, ¿qué estás haciendo?──pregunto Chase un tanto divertido porque claramente ya sabía la respuesta.
──Solo quiero preguntarle unas cosas──conforme hablaba iba acercándose más al chico──. ¿Dónde naciste? ¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Quién es el presidente de Venezuela?
──No lo sé──respondió con el ceño fruncido, estaba completamente confundido.
──¡Aja! Así que no es de Venezuela──Marcus solo lo veía extrañado, sin entender el porqué de su comportamiento.
──Uh, ¿qué no era Hugo Sánchez?──se metió la chica, cerrando de una vez por todas la laptop.
──Si, pero murió de cáncer hace poco──le respondió el castaño, sorprendido de que supiese tal información.
──¿Acaso tu eres de Venezuela?──Leo se acercó a la chica con su dedo señalándola como acto de acusación. Natalie lo vio con las cejas levantadas, incrédula de la actitud del chico.
──No, siguiente pregunta.
──Ok, ya basta──cortó el castaño al ver la cercanía de su hermano con la chica──, este ensayo es solo para los miembros de la banda.
──¿Y que hace Natalie aquí?
──Me veo bonita──respondió en broma, Chase inclino la cabeza ligeramente y levantó las cejas dándole la razón──. Estoy haciendo la tarea de laboratorio que nos dejaron a ambos.
──Y me dio dulces──agregó Adam contento, enseñando la bolsa transparente que había guardado en su pantalón.
──A demás, necesitamos que alguien nos dé su opinión sobre la banda──volvió a hablar el genio. En realidad la razón principal por la que ella estaba ahí era porque él así lo había querido y en el fondo todos los presentes lo sabían a la perfección.
──Bueno, entonces supongo que me uniré a la banda──dijo el moreno viendo fijamente a Marcus.
──Leo, ni siquiera sabes tocar un instrumento.
──Estás en un error.
El chico se fue corriendo en dirección a la habitación llena de instrumentos en busca de uno para tocar, la chica se levantó para colocarse entre ambos hermanos biónicos, más que dispuesta a juzgar junto a ellos las acciones del menor.
Lo primero que toco──si es que podía llamársele así a sus movimientos exagerados──fue una pandereta de color rojo que simplemente chocaba sin ritmo en distintas partes de su cuerpo. Luego con ayuda de una baqueta comenzó a hacer sonidos en lo que ella podría jurar que era un tallador de ropa haciendo a Chase reír con desdén mientras negaba ligeramente. Después fueron las maracas, y cuando comenzó a tocar el acordeón su hermano, el más alto, empezó a bailar a la par del desafinado sonido que este emitía, mientras el genio intentaba detenerlo preocupado por que dos de sus hermanos se pusieran en vergüenza a la vez, los invitados simplemente se rieron del comportamiento del pelinegro.
Como violinista, para Natalie fue prácticamente una tortura ver al chico intentar tocar la viola gamba, ciertamente no eran lo mismo pero las cuerdas eran practicante iguales y estaba segura de que no había logrado tocar ni un solo acorde ni por error. Se tapo la vista con la mano y estuvo más que tentada a detener su actuación en ese mismo momento, afortunadamente el chico se detuvo por si solo y a base de arrastrarlo──aquello también le había dolido verlo──por fin lo dejo de nuevo en su lugar.
──Te lo dije, ni siquiera sabes tocar un instrumento──el castaño lo veía de manera prepotente y con una sonrisa ladina, se veía atractivo pero no lo admitiría. Leo acaba de darle toda la razón a lo que había dicho.
──Saben que, chicos, déjenlo──interrumpió el chico nuevo──. Puede tocar esto.
Marcus se acercó al sillón donde había estado ella sentada con anterioridad y de detrás de unos de los cojines sacó un cencerro y junto con una baqueta se las acercó al joven de piel oscura, haciendo movimientos para que este se acercara y tomará el instrumento.
──Gracias──dijo el menor en un susurro después de haber tomado abruptamente los objetos, aun desconfiando del chico, quien se hizo para atrás con las manos arriba──Bueno, jamás he tocado el cencerro, pero veamos si puedo.
Con un fuerte golpe lo hizo sonar, confirmando que de hecho si podía tocarlo. Una vez se acomodaron en sus lugares de nuevo, ahora con el menor estando ahora en su grupo, volvieron a tocar. Mientras tanto Natalie abría la computadora, ya había terminado el trabajo y lo único que hacia falta es que su compañero de laboratorio lo imprimiera, por lo que en busca de entretenerse con algo más que la música que inundaba la sala abrió Paint dispuesta a "dibujar" a la banda.
Habían pasado unos minutos, en los cuales ella llegó a la conclusión de que el arte era algo para lo que claramente no era buena, aunque sin importarle siguió haciendo figuras geométricas que según eran las personas a su lado.
A media canción el señor Davenport entró por la puerta principal y se acercó al amplificador, lo apagó y con eso detuvo cualquier sonido que producían.
──Oigan, no es solo suficiente tocar notas, tienen que hacerlo en el orden correcto.
──A mi me parece que lo hacen bien──le respondió la chica levantando los hombros.
──No puede ser, usted es Donald Davenport──exclamó Marcus totalmente sorprendido──. Usted es el científico, empresario, billonario y genio.
──No lo olvides, mega estrella poliglota.
──Vaya, señor Davenport, quisiera oír su teoría sobre la gasificación del plasma.
── ¿Y quién no?
── ¿Por qué a él no le dices nerd? ──se quejó la chica en dirección al castaño, quien solo atino a reírse negando──Es en serio, esa simple frase suena más nerd que todo lo que yo he dicho o hecho.
──No dejas de serlo──se encogió de hombros.
──Escuchen esto──volvió a hablar el mayor──, Bree y yo íbamos a presentar la holo mascota en la escuela, pero ya tienen una banda, tal vez pueda llevar mi concierto enlatado, eso será una gran sorpresa para ella.
──¡Excelente! ──el nuevo se veía realmente emocionado hasta que de pronto su cara se veía completamente seria── ¿Qué es eso?
──Es una lata que crea una experiencia holográfica virtual de un concierto. Es algo que diseñe para los que seriamos estrellas de rock si no fuéramos inventores brillantes.
──Para mi usted es una estrella──mencionó Marcus, sin duda parecía un gran fanático del señor Davenport.
──Lo sé──se rió engreídamente──. A bree le va a encantar.
──Señor Davenport, yo no creo que sea la mejor idea──habló la rizada, estaba bastante segura de que a la biónica no le interesaba unir a sus hermanos en su actividad con su padre, a ella misma no le hubiera gustado.
── ¿De qué hablas? Es un gran plan.
──Piénselo, quizá Bree solo quiere convivir con usted.
──Yo creo que es una gran sorpresa, ya verás que le encantara──repitió bastante seguro de si mismo y corrió en dirección a su laboratorio.
Natalie negó con la cabeza, no estaba segura de si debía interferir con eso, era importante ver a los hermanos convivir con más personas para poder estudiarlos correctamente y Marcus era la oportunidad perfecta, por otro lado, si intervenía podía ganarse más el cariño de la chica biónica. Suspiro, dejaría que aquello siguiera su curso pero le daría apoyo emocional a su amiga.
──Voy a traer el mega amplificador gigante del señor Davenport──Adam habló listo para ir a buscarlo──, porque es mejor si suena más fuerte.
──No, pero es muy pesado──interrumpió el castaño──, ¿no quieres que te ayude a cargarlo? No creo que tengas la fuerza de diez hombres.
──Claro que...──se detuvo antes de terminar la frase, pues su hermano le dirigió una seria mirada que le decía que se callara──...no, soy frágil.
Natalie no pudo evitar reír por la ultima oración dicha, de verdad que aquellos chicos eran muy poco discretos y le sorprendía como aun no los descubrían.
Chase se acercó discretamente a ella, aprovechando que aun se encontraba distraída mirando a la pantalla del dispositivo.
──¿Que haces?
La morena se vio genuinamente sorprendida por la cercanía, se sentía estúpida por permitir que el biónico la asustara de esa manera cuando estaba entrenada para estar siempre al pendiente. Cerró la computadora de golpe.
──¿No ibas a ayudar a tu hermano?
──Me dio curiosidad saber que tanto veías si ya acabaste el trabajo, gracias por eso, por cierto──se acercó aun más extendiendo el brazo intentando tomar su laptop.
──No hay problema──la tomó con sus brazos y se giró ligeramente, alejandola del chico.
──Dejame ver, nerdsita──pidió, forcejeando con la chica.
──Encuentra otra forma de decirme──se quejó poniendo el dispositivo aun más entre el sillón y su cuerpo.
──Aun no he pensado en nada mejor──el chico intentaba moverla a base de tomarla por los hombros pero sin éxito alguno.
──Me di cuenta.
Natalie comenzó a reír por las cosquillas que le provocaba el que el chico la tomará del abdomen, la jalaba en su dirección intentando separarla del mueble. La curiosidad era mucho más grande que la pena del castaño, por lo que a pesar de su sonrojo siguió forcejeando con la morena quien parecía estar divertida con la situación.
Después de empujones y risas de parte de ambos pudo quitarle la computadora de los brazos y la rizada cayó completamente rendida en el piso, fingiendo haberse cansado de esa pelea.
──Creí que tu hermano era el fuerte──tenía un puchero en el rostro que la hizo ver tierna.
──Y lo es──afirmó, vio la pantalla prenderse, frente a él se encontraba un dibujo muy mal hecho al que no podía encontrarle forma. Inclino ligeramente la cebeza con el ceño fruncido.
Dios, si no fuera tan lindo sería más sencillo pensó, arrepintiendose al instante.
──Está horrible, lo sé──se sentó a su lado, prácticamente pegados el uno al otro.
Chase estaba tan concentrado intentando encontrarle forma a las figuras geométricas de diferentes colores que se encontraban a lo largo del fondo blanco que ni siquiera se percató de la cercanía.
──Soy un genio y no logró entender que es esto.
──Gracias, Chase, es lo que siempre quise escuchar sobre el primer dibujo que hice de un amigo──se quejó, sintiéndose verdaderamente indignada.
En un acto de molestia se alejó de el castaño, quien a pesar de no haberse dado cuenta del contacto extrañó automáticamente la temperatura de la chica. Estaba fría, mucho en realidad, nunca se había percatado de ello pero podría jurar que aquello no era si quiera normal.
──Somos nosotros ¿no?──preguntó Marcus asomándose por detrás de la pareja.
──¿Si?──el castaño regresó la mirada a la pantalla.
──Si, este eres tú, eres el más detallado, esa mancha negra de ahí es tu guitarra──apuntó el chico con seguridad──. La batería es este cúmulo de círculos y yo soy básicamente un rectángulo.
Natalie rió por como lo había dicho, había descrito perfectamente su gran obra de arte y estaba segura de que le había costado adivinar todo eso.
──Oh, ahora lo veo──el castaño sonrió enternesido.
──Te quedó lindo──le dijo el pecoso, alejándose de la pareja.
──Gracias, Marcus, tu si que sabes que decirle a una chica que te dibuja.
──Bueno... ¿lo siento?──negó divertida, acercándose de nuevo a él──. Me parece que es tierno, me encanta.
──Es una lástima──dijo acercándose al dispositivo, estaba decidida a borrar el dibujo.
──¡Oye¡ era mio──estaba ligeramente molesto y decepcionado por haberlo perdido.
──No lo aprovechaste como debías.
──Es injusto──se quejó.
──Te haré uno mejor después, pero no puedes tener algo de lo que te burlaste, es cruel──el genio suspiró, podia entender que quizá había hecho sentir mal a la chica y aunque no le gustará la idea aceptaría las consecuencias de sus actos.
──Bien, de verdad lo siento.
──Es que no me gustó──admitió levantando sus hombros y procedió a revolverle el cabello──. ¿No debías ayudar a Adam?
──Cierto, esperame aquí──a Natalie le parecía divertido como el chico actuaba como si se fuese escapar de él──. Empieza a dibujar, era muy lindo.
Lo vio correr por su casa en dirección a su hermano y se levantó estirando todo su cuerpo. Vio rápidamente a los chicos a que se habían quedado con ella y tras ver la mirada del chico nuevo decidió que debía dejarlos solos.
Solo quería ver lo que pasaba.
──Yo iré al baño, con permiso──se levantó saliendo de la sala.
❄︎
── ¿Qué te sucede? ¿Por qué rompes mi guitarra? ──la chica había escuchado perfectamente los gritos de Marcus y se acercó corriendo a ver lo que pasaba, encontrándose a Leo con el instrumento destruido en sus manos.
──Leo, ¿qué mierda te pasa?──preguntó completamente sorprendida colocándose junto a los recién llegados hermanos.
──No, pero él, yo...──el joven ni siquiera podía hablar correctamente.
──Leo, ¿por qué rompiste su guitarra? ──Chase estaba principalmente confundido pero también molesto por las acciones de su hermanastro con uno de sus primeros amigos.
──No, es lo que quiere que crean──argumento desesperado──. El la rompió y me la dio, el la rompió y me culpo a mí.
──¡Que locura! ¿Por qué rompería mi guitarra? ──este se la arrebató de las manos con lagrimas en los ojos y se alejó del grupo.
──No tiene sentido que él rompiera su guitarra, ¿tienes idea de lo que cuestan? ──agregó la chica mostrándose confundida.
──Vamos, Natalie, eres más lista que esto──claro que lo era y le preocupaba un poco que el chico se hubiese dado cuenta, pero mantendría su posición hasta el final de esa situación.
──Leo, te dije que si te sentías desplazado lo hablaras──recordó──, esto es mucho más de lo que creí que harías.
──Pero yo no fui──se quejó, estaba más que ofendido de que lo creyeran culpable sin dudar, pero si ni siquiera sus hermanos le creían que podía esperar de la chica.
──Leo, me gustaría creerte, en serio, pero tu rompes cosas, todo el tiempo──Chase se sentía decepcionado por lo que este había hecho, no creía del todo que hubiese sido apropósito, pero si lo que la chica dijo era verdad, entonces el moreno quizá había intentado separar la banda por mérito propio.
──Eso no es cierto──sus hermanos lo vieron con desdén, era claramente mentira──. Si es cierto, pero no es cierto esta vez.
──Leo, esto me recuera a la historia de un niño llamado Lobo, que gritaba mucho y después de eso sus amigos ya no le creyeron──la chica quería reírse mucho pero sabia que la situación no se lo permitía, por lo que escondió su cabeza en el hombro del castaño, quien solo veía a su hermano con una expresión confundida──. Al final, su abuelita se lo comió.
──Así no va, Adam──Natalie se enderezó aun con una sonrisa divertida en el rostro──, pero admito que me gusta más tu versión.
──Gracias, Nat.
──Bien, pero esto es más serio que una guitarra rota──Leo estaba molesto, sus amigos habían preferido creerle a un completo extraño antes que a el──. Demostraré mi inocencia y verán que él no es bueno. ¡Seré Sherlock Holmes!
❄︎
Natalie guardó su teléfono al entrar al gimnasio de la escuela, frente a la puerta, pero en el fondo podía observar a la castaña que le había mandado mensaje, estaba sola en una mesa con carteles de una "holo─mascota" adornando a su alrededor, tenía una expresión desanimada en el rostro y su mirada estaba perdida en su alrededor.
El señor Davenport se llevara el premio al peor padre del día de las profesiones, pensó.
Vio como un señor en bata y quien probablemente era su hija acercarse al puesto de la biónica curiosos.
──¡Si tengo papá! Va a venir──el hombre se dispuso a ver a su alrededor en busca del padre de la chica sentada──, esta ocupado, con su trabajo.
── ¿Cuántas veces has dicho eso? ──le preguntó la rizada llegando frente a ella el par que la dupla se retiraba.
──¡Nat! Gracias al cielo, mínimo ya no estaré sola──festejó con tristeza la castaña.
── ¿Cómo estás? ──podía ver perfectamente su decepción y frustración en su mirada.
──No sé por que me sorprende──admitió una vez la chica se sentó a su lado──, siempre está muy ocupado como para ser padre.
──Lo siento──la rizada lo decía de verdad, incluso ella teniendo solo a su tutor tenía más cariño parental del que la biónica parecía tener.
──Como sea, seguiré esperándolo──Natalie la abrazo de lado y la hizo recostar su cabeza en su hombro, si de algo estaba segura es que el contacto físico era una de las mejores formas de consolar a alguien, Bree simplemente le devolvió el abrazo, completamente agradecida con su amiga──. Gracias por venir, sé que estabas con Chase y no quería molestarte, pero comenzaba a sentirme sola.
──No hay nada que agradecer, eres mi amiga y me gusta pasar tiempo contigo──la biónica sonrió de lado, oficialmente tenía a su primera amiga y la idea de que fuese la morena le gustaba bastante──. Podemos fingir que yo soy tu madre, estoy bastante segura de que puedo averiguar como funciona esto en menos de cinco minutos.
──Si eres una nerd──le respondió riendo, Natalie se veía incluso más joven que ella por lo que claramente no funcionaría, pero la idea le había parecido divertida.
──Hey, Chase no tiene idea de lo que dice, no le creas──se quejó.
El señor Davenport por fin se encontraba en el lugar, se había cambiado por un traje formal y zapatos de clase, de no ser porque había llegado tarde parecería que si le importaba aquello. Bree se levantó de golpe.
── ¿Dónde estaba? Primero dije que fue al baño, luego dije que fue al auto y después dije que fue al baño en el auto──los dos presentes fruncieron el ceño──. Todos empiezan a creer que es extraño.
──Mira, ya estoy aquí y te tengo una sorpresa. Hice un pequeño cambio y haremos algo completamente diferente.
── ¿Y qué es?
──Bueno, si te lo dijera ya no sería una sorpresa, solo aplaude cuando enciendan las luces──el mayor se fue tan pronto como terminó de hablar.
──¡Pero lo planeamos juntos! ──se quejó la chica haciendo que el grupo de estudiantes a su lado la viera raro── Volverá, es nuevo en esto──se sentó completamente desanimada, pero los jóvenes solo la vieron aún más raro.
──Creo que ya fue suficiente espectáculo por el momento, los invito a irse chicos──pidió la morena con un tono de voz amable, no quería una mala reputación, pero tampoco podía permitir que siguieran juzgando a la castaña. Algunos si se fueron, haciendo caso a la nueva chica popular de la escuela, pero otros se quedaron viendo curiosos a su amiga.
──Susy, tu mamá entrega comida para gatos en una bicicleta, ¿de verdad vas a juzgarme? ──la mencionada se fue con la cabeza baja, ella no estaba de acuerdo con el comentario pues creía que ningún trabajo debía ser menospreciado, pero podía entender el enojo de la biónica, quien se volteó en su dirección── Tú sabes que es, ¿cierto?
Natalie no dijo nada, pero no fue necesario que lo hiciera, su mirada lo decía todo y la castaña solo suspiro molesta.
──Claro, de tanto tiempo que estás pegada a Chase probablemente pasas más tiempo con el señor Davenport que yo.
──Bree...──colocó su mano en el hombro de su amiga, quien suspiro de nuevo, pero ahora de manera triste. No diría nada por el comentario, podía entender su enojo y ni siquiera se había sentido ofendida.
──Lo siento, no quería hablarte así, pero estoy tan molesta que necesitó desahogarme.
──Yo lo sé, no te preocupes──la morena le dijo con una voz calmada──. Puedes hacerlo conmigo.
──Lo inscribí al día de las profesiones para que pasáramos tiempo juntos──admitió desanimada──. Cuando no está inventando algo nuevo entonces está con los chicos, nunca hacemos nada nosotros solos.
──Intenté decirle que no era una buena idea, pero el de verdad cree que esto te gustará──le confesó la morena sin saber bien que decir──. Quizá deberías decirle como te sientes.
──Quizás tengas razón──se levantó de su lugar──, ¿me acompañas a buscarlo?
Natalie sacó rápidamente su teléfono al sentirlo vibrar con un mensaje de Chase.
Listillo ⚗️:
Ya vamos en camino, espero te guste el concierto.
Ya no serás la única fan que nos haga dibujos.
Natalie negó divertida, decidió no contestarle y se acercó a su amiga que la esperaba ansiosa.
──Claro, vayamos.
❄︎
El par de amigas habían buscado al señor Davenport por toda la escuela, incluido el estacionamiento, y la castaña había marcado al numero de su padre en múltiples ocasiones sin recibir respuesta alguna. Así que cuando entraron de nuevo al gimnasio y vieron al mayor acompañado de sus hijos y Marcus, la biónica se acercó más que furiosa.
── ¿Dónde estaba? ¿Estuvo aquí con los chicos todo el tiempo? Debí saberlo, siempre hace todo con ellos──la chica se alejó del lugar con su padre detrás de ella.
── ¿Por qué Bree luce tan molesta? ──le preguntó el genio una vez que la morena llegó a su lado.
──Intente advertirles, pero ninguno quiso escucharme.
──No entiendo, ¿no le gustó la sorpresa? ──la voz grabada del señor Davenport comenzó a sonar en el gimnasio indicando que aquello iba a empezar pronto.
──Tendrás que descubrirlo por tu cuenta, chico genio. Suerte con el concierto──se colocó a lado de su amiga, quien veía todo con los brazos cruzados.
Natalie debía admitir que el holograma se veía genial, y de no ser porque tenía una postura muy clara respecto a la situación se hubiera dedicado a preguntarle al mayor como había logrado aquello. A demás, los chicos estaban tocando de maravilla para ser una banda nueva, era un gran espectáculo, pero todo a costa de la alegría de la biónica.
──Pero creí que te gustaría──el señor Davenport veía a su hija sin comprender──. Era una sorpresa, todo el mundo piensa que esta genial.
──Me da igual lo que piensen todos ellos, solo quería hacer algo juntos──admitió frustrada de que el mayor no pudiera entender──. Como esa chica con su papá, y ellas──señaló a su lado──. Ya entendí, tu mamá es podóloga, baja los pies de la mesa ¡es antihigiénico!
──Pero eso es aburrido──se quejó el pelinegro y Natalie tenia que darle la razón.
──Si, es muy aburrido, pero lo están haciendo juntos, que es justo lo que quería hacer hoy──la castaña se volteó en dirección a su amiga y volvió a colocar su cabeza en su hombro recibiendo un abrazo de su parte.
──Ok, creo que sé que hacer si me dejas compensártelo.
❄︎
Natalie miraba en dirección a la hoja de papel que estaba en su mesa, había conseguido unos cuantos colores y hojas en blanco por lo que ahora estaba dibujando de nuevo, aunque igual de mal. Se reía divertida por el espectáculo que su amiga hacía junto a su padre.
Nada mal, Donald, pensó al ver al nombrado estar tocando de manera desafinada junto a su hija, sonaban pésimo, pero parecían divertirse.
La banda de tres que anteriormente se encontraba en el escenario ahora se acercaban a la mesa donde ella estaba, todos se cubrían las orejas con un gesto disgustado por el molesto ruido.
──Son una bola de exagerados──reprendió la morena divertida.
──No sabía que Bree pudiera tocar tan mal──dijo Adam con una sonrisa burlona.
──Y que lo digas──Chase se sentó a lado de su amiga──. ¿Qué haces, Nat?
──Estoy haciéndole un dibujo a Bree──le mostró orgullosa, el castaño vio el papel intentando encontrarle forma──. Es ella y el señor Davenport tocando. Sé que es malo, pero no importa.
──Eh, a mí no me dejabas ver lo que hiciste y a ella le vas a regalar uno──se quejó el genio──. Eso es completamente injusto.
──No borré el que hice en tu computadora.
──Ah ¿no?──estaba sorprendido.
──Nopi──respondió sin dejar de colorear, luciendo tierna desde la perspectiva del castaño──, lo recupere de la papelera, considéralo un regalo.
──Lo voy a poner de fondo de pantalla──el chico sonreía mientras la veía, claro que lo pondría una chica lo había dibujado─si se le podía decir así─, y no cualquiera, había sido Natalie, atesoraría aquello como nada en el mundo.
──Dios no, no quiero que todos puedan ver esa atrocidad──se quejó la morena.
──A mi me gusta, mucho en realidad──admitió──. Le pediría al señor Davenport que hiciera un museo solo para esa gran obra de arte.
──Tienes un serio problema de la vista, estoy segura.
──O quizás solo sea porque lo hiciste tú.
Natalie volteo a verlo con una dulce sonrisa, se mostró mas que contenta por lo que el chico había dicho y permitió que el sonrojo llegase a sus mejillas. Chase por su parte se encontraba casi completamente rojo, si bien no se arrepentía de lo que había dicho, no podía no notar lo poco que pensaba las cosas antes de hablar cuando se trataba de ella.
Vio directamente a sus ojos y no pudo evitar sonreír sintiendo mariposas en su estomago, no tenia ni idea de lo que significaban, pero si ella las causaba no podía significar nada malo, estaba seguro.
──Dios, eso es verdaderamente lindo, gracias listillo──confesó aun nerviosa y luego le extendió un color al chico──. ¿Me ayudas con el traje de tu padre?
──Encantado.
❄︎
El concierto había acabado y los chicos se estaban encargando de guardar las cosas, por lo que la morena aprovecho y se acercó a su amiga con la hoja de papel en la mano.
──Bree──llamó haciéndola voltear──, hicieron un gran show.
──¡Lo sé! Tengo que reconocérselo señor Davenport, fue muy divertido.
──Te dije que podía compensártelo──le sonrió tranquilo por a ver podido arreglar las cosas con su hija.
──Les hice un dibujo de su actuación, esta horrible, pero es para que no lo olviden.
Bree sonrió enternecida al ver el papel, de no haberle dicho lo que era probablemente no habría podido entenderlo por su cuenta, pero el gesto le parecía muy lindo, sumado al hecho de que había estado junto a ella todo ese día. La castaña no se resistió y la abrazó rápidamente.
──Gracias, en serio──la morena le sonrió de vuelta, feliz de haber logrado esa reacción──, por todo.
──No es nada.
── ¿Tan mal me veo? ──el señor Davenport tomo el dibujo para verlo mejor, indignado por como lo habían representado.
──Considérelo arte abstracto──el mayor asintió estando de acuerdo con eso──. Natalie, creo que te debo una disculpa, intentaste advertirme que la sorpresa era mala y no te hice caso.
──No hay problema, yo solo intentaba ayudar a mi amiga.
──Y de verdad lo agradezco, me da gusto que seas amiga de mis hijos.
Natalie sonrió, su plan había avanzado mucho más rápido de lo que esperaba y ahora tenia la confianza del mismísimo señor Davenport, su tutor estaría más que orgulloso cuando se lo contara.
Los tres se voltearon al escuchar a Leo llegar, parecía estar a punto de desenmascarar a su nuevo amigo, por lo que acercaron curiosos.
── ¿Qué está pasando aquí? ──preguntó el señor Davenport.
──Rompí mi guitarra y culpé a Leo──admitió Marcus──. Les debo una disculpa a todos.
── ¿Tú la rompiste? ¿Por qué no lo dijiste?
──Si, ¿por qué no lo dijiste? ──repitió Leo alterado.
──Porque ya había roto la guitarra, pero si mi papá se enteraba iba a meterme en problemas, porque mi familia es muy pobre──estaba al borde las lágrimas──. Y quiero disculparme con todos, porque les hice creer que Leo la rompió, es que estoy muy asustado porque me es difícil hacer amigos. A demás, mi abuela falleció
Aquello había sido demasiado drama para su gusto, la expresión falsa del chico, mostrándose a punto de llorar como acto de arrepentimiento y el cómo hablaba rápido luciendo nervioso eran cosas que podía notar con facilidad, pero nuevamente no intervino.
── ¿Está llorando? ¿Estás llorando? ──preguntó extrañado el señor Davenport.
──Tranquilo Marcus──siguió Bree mientras la morena le daba caricias en la espalda en un intento de calmarlo.
──Si, no es para tanto.
──Si, somos tus amigos──Chase le tranquilizó.
──Si, tu abuela no falleció.
──¡Adam! ──le regaño la morena. De verdad que el chico le parecía inoportuno, pero no podía evitar que le diese risa, especialmente sabiendo la mentira del chico.
──Marcus, ¿por qué no vienes a cenar con nosotros? También tú Natalie──invitó el mayor de la familia.
──Claro, será un placer.
──Bien, adelántense──contestó el pecoso──, quiero disculparme con Leo.
Todos salieron del lugar dejando a los dos chicos solos.
Después de eso la cena en casa de los Davenport había sido un poco tensa, si bien el chico se había disculpado con los demás ella podía notar como la actitud de Leo respecto a él no había cambiado en lo más mínimo, de hecho, había empeorado, por lo que estaba segura de que el nuevo no le había pedido una disculpa y estaba curiosa de descubrir que había pasado en realidad.
Marcus estaba conviviendo alegremente con Bree y Adam, platicando principalmente con la chica a quien parecía agradarle en exceso el chico, no había visto ninguna intención de coqueteo por su parte, pero de haber querido jugar esa carta no le habría sido tan difícil.
Mientras tanto ella si que se encontraba coqueteando con el castaño a su lado, lo hacia de manera discreta, principalmente con sonrisas y halagos pequeños sobre su inteligencia y la forma en la que había tocado, logrando hacerlo sonrojar y sonreír bobamente.
Natalie vio en dirección a Leo, que se encontraba aislado de los demás viendo fijamente a Marcus, ella siguió su mirada topándose con la del pecoso y se levantó de la mesa.
──De verdad agradezco la invitación, pero creo que ya es tarde, debo irme.
── ¿Quieres que te acompañe? ──se ofreció en seguida el castaño.
──No es necesario, listillo, pero gracias por ofrecerte.
──Yo puedo acompañarte si gustas, Nat──hablo el pecoso levantándose de su lugar──. Yo también debo irme, mi padre me mandó mensaje.
──En serio que no es necesario.
──Insisto, no puedo dejarte ir sola por ahí.
──Seria lo mejor, Natalie──le dijo el genio odiando la idea de que se fuese por su cuenta cuando ya está oscuro el cielo.
──Bien, te acepto la oferta Marcus.
Leo los veía seriamente, su amiga iba a estar a solas con ese chico malvado, quizá entonces podría darse cuenta de sus verdaderas intenciones, quizá ella también le estorbaría e intentaría quitarla del camino. Por lo que cuando los despidieron en la puerta de la casa, la abrazó repentinamente parta susurrarle en el oído.
──Ten cuidado, en serio es malvado.
──No te preocupes, Leo, no tienes por qué guardarle rencor, se disculpo con todos.
──Créeme, Natalie, eres lista, no puedes no darte cuenta──ella odiaba que el supiera que se daría cuenta de tal cosa, tenía que mostrarse menos inteligente.
──Bien, tendré cuidado, lo prometo──le susurró de vuelta.
──Avísame cuando llegues.
──Claro listillo, hasta mañana──le revolvió el cabello y se fue del lugar.
❄︎
──Donald confía en mi──anunció entrando a la habitación, viendo directo a los ojos del hombre frente a ella.
──¿Tan rápido?
──Digamos que soy una buena amiga──sonrió de manera prepotente, haciendo reír al mayor.
──No lo haces nada mal, Winnie──le admitió orgulloso.
──Lo sé, pero agradezco el cumplido.
──No puedo creer lo fácil que es engañar a Donald──reflexionó divertido──, ¿dices que bastó con que fueras amiga de los chicos?
──Al parecer se preocupa más por ellos de lo que crees──se sentó en la mesa──. Es casi como un padre.
──Interesante.
──Sip──lo vio adentrarse en su mente y negó──, ¿cenaste ya?
──Sabes perfectamente que no.
──Vamos, te haré de comer.
──Eres la mejor.
──Lo sé──repitió avanzando con el hombre tras de ella, quien al ver su sonrisa engreída le revolvió el cabello con la mano, despeinandola──¡Oye!
Nota de autora 1: PTM QUE GUAPO SE VE CHASE TOMANDO DE SU PINCHE VASITO CON POPOTE, ya lo repetí diez veces pero no sé cómo comentar eso en la historia, pondré un gif.
Nota de autora 2: escribí batería con v, que oso.
Nota de autora 3: el actor de Adam saliéndose de personaje en el fondo de la escena me da vida.
Nota de autora 4: detallazo el haber cambiado la playera de Leo por una de un dinosaurio vestido de Sherlock Holmes. 🕵🏾
Me recostó escribir este capitulo y aun así son casi 10,000 palabras, que pecado.
Hay tanto que saber de Natalie y el saber que eso no se dirá hasta dentro de varios capitulos me tiene bien desesperadota. Lo buenos es que ya mero veremos la cita de estos dos, wiii.
Que lo disfruten.
DARK.
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