𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒 🌷 ⊹
" Nerviosismo "

›GOTHAM CITY

Bienvenidos a la peculiar familia Black.

Hay un papá y una mamá muertos. (Que tristeza)

Pero hay un pequeño detallito a sus vidas. (Uy, chisme, chisme)

Uno de ellos se vestía de gata en las noches y cometía crímenes en su juventud. Mientras que el otro era rey de un linaje de cambiaformas. (Wow, que loco ¿no? )

Y Nixie Black. A que le gusta que la llamen con el apellido de soltera de su fallecida madre. Kyle. De cabello negros. Ojos verdes. Contextura acorde a su edad. Poderes extraños que ni ella sabe controlar desde pequeña. Sufre de pequeños dolores de cabeza en las noches y de pesadillas constantes.

Sean bienvenidos también a la extraña y oscura familia Wayne.

Hay un papá que esta obsesionado con recoger niños de la calle y llevarlos a su gran mansión. Bruce Wayne. (esta malito de su cabeza)

Un hermano mayor. Dick Grayson. Que aunque suene extraño le gusta ser llamado por lo que tienen allá abajo. Ojos color azul. Cabello negro. Veinticuatro años. Adoptado. Detective de blüdhaven. Mamá gallina sin remedio alguno. (Hay que tenerle miedo cuando esta en su modo protector)

El segundo hermano. Jason Todd. El rebelde de la familia. Con problemas con el padre adoptivo. Ojos verdes aqua. Cabello negro con un pequeño mechón blanco de rara procedencia. Veinte años. Adoptado. El chico que más secretos guarda. Ayudante regular en la estación de Bomberos. Un miedoso a las arañas. (Nunca hacerlo enojar si no quieres una bala en su frente)

Tercer hermano. Tim Drake. El pastelito de la familia. Obsesionado con el café y no dormir sus ocho horas completas. Ojos azules. Cabello negro que le queda por el cuello. Dieciocho años. Adoptado. Una ratita de biblioteca lindo y precioso. (Ese chico es una ternura andante)

Y el hijo biológico del loco de los niños. Damián Wayne. Ojos verdes esmeralda. Cabello negro. Un gruñon que causa peleas sin sentido. Con el orgullo hasta las estrellas. Dieciséis años. (Enano enojon y prepotente)

Pero adivinen qué.

Les tengo otro chismesito.

Todos salen a patear trajeron vestidos de mallas a la ciudad más peligrosa de los Estados Unidos. (Un grupo de locos completamente)

¡Ah! Pero se olvidaba alguien importante.

El hombre que cuida de esos locos todo el tiempo y que no se terminen matando. Alfred Pennyworth. Mayordomo de la familia que cuidó de Bruce cuando sus padres fueron asesinados. Hombre respetable y pulcro. Es más que un empleado, es un abuelo para los chicos. (Larga vida a Alfred)

Conclusión final: Todos en esa mansión estábamos tocados por la locura que Gotham desprendia.

Y a pesar de todo. Apesar de la amabilidad que todos tenían con Nixie, ella no se sentía bien viviendo allí.

¿Razón?

Ésta tenía nombre y apellido: Damián Wayne alias La bolita de odio.

Ese chico le hacia la vida imposible a Nixie, los múltiples insultos y las peleas a golpes que eran ya algo constante enntre ellos dos la comenzaba a cansar. Damián no entendía que ella no tenía la culpa de haber llegado hasta ahí, le había echado en cara que él niño la había llevado hasta la mansión pero él siguió. La oscuridad que poco a poco comenzaba a extenderse por el pecho de ella comenzaba a asfixiarla, tanto que despues de algunos días se encerraba en su habitación para ni siquiera ver a Damián y no comenzar otra pelea absurda, aquella oscuridad que crecía dentro de ella amenazaba con llenar todo a su alrededor y Nixie no quería eso.

No quería que nadie saliera herido por su inexperiencia con sus poderes.

El señor Wayne no la pasaba muy seguido en la mansión. El trabajo en Wayne Enterprise parecía demasiado y el hombre solo se iba en la mañana, la saludaba en el desayuno y después se iba para no volver hasta muy tarde, dándole solo tiempo para darse un baño e ir a ponerse el traje de Batman y patrullar junto a Damián.

Naturalmente, Bruce parecía no tener idea de las peleas que Nixie tenía con Damián y sí lo sabía, no lo demostraba.

¿No sabía nada o tenía mucho trabajo, tanto de día como de noche para regañar a su hijo?

Ni idea.

Pero una vez Tim se interpuso en la pelea. Podría ser que ese día Tim le dijo algo a Bruce porqué las peleas acabaron, pero aún seguían las miradas asesinas que Damián le dirigía.

Pasaron los días y Tim fue llamado para irse con su equipo en el Monte Justicia. Nixie se quedó sola con Damián y Alfred en la mansión.

Damián ni siquiera era una opción para poder entretwnerse en esa mansión tan grande por lo que recurrió al mayordomo.

Hablar con Alfred aveces la animaba. Era cómo estar hablando con un abuelo aunque Nixie nunca había convivido con el suyo por que había muerto dos años antes de su nacimiento.

Alfred parecía ser muy conocedor del mundo, le decía anécdotas interesntes y graciosas de la familia. Aquellas historias la sacaban por minutos de su triste vida, en donde sus padres y sus primos habían muerto por su culpa.

No tenía a nadie pero en aquellos meses, se había apegado a Jason de una manera inexplicable.

Un tanto extraña la verdad.

Aunque casi no fuera a la mansión a visitarla, aunque tuviera problemas con Bruce. Nixie lo quería. Jason se excusaba por que su trabajo en la estación de Bomberos le dejaba poco tiempo pero ella sabía que mentía.

Nixie sabía que todo era por la presencia de Bruce.

Una vez lo pudo ver, la siguiente vez lo pudo confirmar.

Cuando Bruce se encontraba en la mansión y se daba cuenta que Jason estaba allí, siempre tenía una expresión poco indescifrable para Nixie, era como si viera en Jason como algo preciado pero que no podía tener y Jason cuando miraba a Bruce, esos ojos azul aqua adquirían un fina capa de sombra, daba una expresión de dolor, y sí Nixie no se equivocaba, un poco de indignación y rabia contenida.

Un día después de regresar de la escuela los escuchó hablando en el despacho del mayor. Se había detenido en la puerta medio abierta para ver un poco de la charla, sabía que estaba mal pero tenía curiosidad y eso nadie se lo quitaba.

-Dejémonos de idioteces, Bruce. Tú no me quieres aquí y yo tampoco quiero estar cada vez viendote la cara. -gruñó Jason- Solo vengo por Nix y nada más. Así que yo no me metere en tus asuntos, si tú no te metes en los míos.

Era extraño lo que esos dos se traían pero trato que eso no romperse la cabeza en sacar conclusiones apresuradas. Lo único que podía decir era que aquello que ellos dos tenían influía en la hora que Jason la visitara en la mansión.

Pero algo en su cabeza, una pequeña vocesita le decía que era algo con el pasado de Jason. Probablemente algo muy oscuro paras sacarlo a la luz...

... Y ella no quería meterse en eso.

A fin de cuentas, Nixie no era parte de la familia como para que se metiera a fondo en problemas que no le correspondían.

Suspiró, mirando el cielo a través de la ventana del vacío salón de clases, mientras Imagine Dragons sonaba a todo volumen en sus audífonos.

... Me destrozaron a una edad temprana

Llevando mi enfado a las masas...

Nixie se sobresalto al sentir como un beso se depositaba en su mejilla y el audífono izquierdo era retirado de su oreja, miró hacia el pelinegro.

-Hola, Nixie.

La pelinegra sonrió un poco, observando con el chico se sentaba a su lado izquierdo.

-Starboy.

Aquello solo había sido un pequeño murmullo, haciendo que el chico a su lado frunciera el ceño levemente.

Estaba sospechando

Obviamente esra sospechando.

Se conocían desde hacía un mes y Jon ya la conocía como si fueran amigos de años, sabía cuando estaba nerviosa. Además, el ritmo de su corazón la delataba.

-Estas muy distraída, ¿tienes algún problema? -preguntó Jon. Mirando a la chica expectante- ¿Damián comenzó a molestarte de nuevo?

Preguntó ceñudo, a la defensiva. Nixie le había contado sobre las peleas con Damián, pero se había tranquilizado cuando ella le dijo que Damián había parado de hacer aquello.

La chica negó- No es nada, Jon. No te preocupes ¿si?

-¿Como no quieres que me preocupe, tonta? -el chico sonrió, alzando el menton de Nixie para que lo mirara. Azul claro contra verde- No eres la misma desde hace unos días. ¿Que pasa?

La chica desvío la mirada, sintiendo que Jon pudiera ver todo lo que le ocultaba solo con verle los ojos fijamente.

¿Que pasaba?

Fácil. Por fin, Bruce había dado una fecha para su entrenamiento junto a los chicos y si, estaba nerviosa. A pesar de saber más o menos pelear un poco, no era una experta en el tema y temía equivocarse en algún ataque.

-Nixie... -insistió para que hablará.

No podía decirle.

Si se lo decía podría dejar al descubierto el secreto de Bruce y los chicos, no podía hacer eso.

No a ellos.

Nixie le había dicho casi toda su vida a Jon. Era obvió que iba a omitir la información sobre su naturaleza de cambiaforma y que la buscaban para matarla.

Jon parecía un chico demasiado tierno al igual que Tim que no quería meter en aquellos asuntos tan peligrosos, no se perdonaría si su primer y único amigo en la Academia era herido por su culpa.

Lo que ella no sabía era que Jon también tenía secretos.

Secretos incluso más grandes o iguales que los de ella.

-No es nada. -repitió, pensando una buena mentira- Solo estaba pensando en una serie que esta buenísima, deberías verla. -zanjó de manera rapida con lo primero que se le ocurrió.

Jon entrecerro los ojos, sin saber sí creerle o no.

Pasaron algunos segundos donde Nixie rogaba internamente que Jon dejara de verla con cara de detective y comenzarán a hablar de tonterías como siempre.

La chica sintió como se cumplia el minuto más largo de su vida, estaba pensando seríamente en distraer de alguna forma a Jon para que dejara de pensar en eso.

Preparó su puño para darle en el estómago a Jon, la desesperación la estába matando...

Se preparó, iba a darle el puñetazo hasta qué...

-Esta bien. -sonrió, acomodandose en su asiento.

La profesora había llegado al salón y los alumnos la seguian. Nixie suspiró aliviada, copiando la acción del chico.

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