ENERO 28

Los días han pasado y mientras más pasa el tiempo, menos interacción he tenido con James. Se siente tan extraño cuando ha dejado de ser mi decisión. Antes lo hacía por el bien de todos los demás, y del futuro básicamente. Pero ahora, no está más en mis manos. Ahora es porque Lily Evans es una persona insegura y... okay no. No puedo culparla ni hacerla la villana de la historia. Ella es solo una chica enamorada y que seguramente no disfruta de ver a su novio pasar tanto tiempo con su ex novia. Lo entiendo, creo que yo me hubiera sentido igual si hubiera llegado a salir con Harry y el estuviera bastante tiempo con Cho...

Okay basta de pensar eso también. No es momento.

Pero fuera de eso, todo ha sido Bueno. Como de costumbre básicamente. Buenas clases y calificaciones. Quidditch va de maravilla y adoro pasar tiempo con mis amigos. Eso si que no ha cambiado. Solo que no voy a mentir, si extraño bastante a James.

Considero que es bastante cierto eso de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Pero eso solo significa una cosa, que James por fin está haciendo lo que tiene que ser que es ser el futuro esposo de Lily.

No tengo mucho de que quejarme honestamente.

Y en estos momentos, hemos chocado en el pasillo.

- ouch. - dije mientras me sobaba la cabeza. - debes tener mas cuidado por donde caminas.

- nadie te manda a caminar tan rápido. - dice y cuando ve que soy yo, y cuando yo veo que es el, tan solo nos reímos. - ¿seguimos en los mismos pasos?

Porque así fue como nos conocimos.

- sigues caminando sin ver hacia el frente. - le dije mientras le acomodaba sus anteojos.

- y tu corriendo en los pasillos. - nos volvemos a reír. - ¿cómo estás? hace tiempo que no hablamos.

- ¿unas tres semanas? - cuando dije eso, el me ve con los ojos bien abiertos. - no es como que las haya contado... solo...

- tranquila, yo también estoy consciente de que han sido tres semanas. - hace una mueca. - te extraño, princesa.

- no me llames así, James. - dije con tristeza.

- no uses mi collar entonces. - dice viendo a mi cuello. - y lo sigues usando.

- es importante para mi. - dije pero era cierto. A mi no me gustaría tener novio y que su ex novia siga con su inicial en el cuello. Hablo por Lily. - pero tienes toda la razón, no debo seguir usándolo.

- odio tener que estar lejos de ti. - se acerca a mi y quedamos literalmente a un paso. Pero todo el mundo pasaba y todos podían vernos. Sabiendo que claro, ya no somos pareja. - a esta distancia es perfecta como para apreciar tu belleza.

- me voy a clase. - fue algo tonto de decir ya que ambos teníamos esa clase juntos por obvias razones y me fui de ahí.

...

FEBRERO 14

El día es para mi de lo mas terrible. Siempre lo he dicho, todo se trata de los regalos y de gastar a lo tonto con tal de hacer que la otra persona se entere de lo mucho que la amas. Pero eso no es necesario y puedes darle un chocolate a alguien y ya. Pero claro que James Potter no es un hombre de solo dar un chocolate a esa persona. Claro que cuando todos nos encontrábamos en la sala común, y Lily de hecho sentada en un sofá justo enfrente del mío, James va y le entrega un peluche enorme, con un ramo de flores y una caja de chocolates con forma de corazón.

Me hace pensar que ya se ha hecho la idea de querer genuinamente a Lily. Creo que lo hace de corazón y eso me hace feliz por ambos. El hecho de que las cosas sean como deben ser. Pero no deja de ser doloroso. Mis ojos no dejan de llorar cada que veo que se abrazan o que el la besa con tanta ternura. De como todos en la sala común los felicitan con emoción y Lily brinca de la emoción al saber que por fin esta con el amor de su vida.

Y odio que siempre sea así pero Remus siempre encontraba la manera de hacerme sentir mejor. Y dije que lo odio porque el no merece estar viviendo para ser la persona en la cual apoyar mi cabeza en su hombro y llorar. Pero es tan lindo como siempre y llega y se sienta a un lado mío para entregarme un chocolate y un libro. Le sonreí y el me da un beso en la mejilla. En efecto me recargué en su hombro y ambos nos quedamos tan solo leyendo de nuestros libros juntos.

...

MARZO 26

Ahora si James y yo no hablamos nada. Nada estoy diciendo que ni siquiera un hola en los pasillos. Pero en estos momentos, tenía que verlo. Si o si. Quería hablar con el para la dinámica que usaríamos para el partido de mañana. Y también... porque mañana es su cumpleaños. Pareciera que fue apenas ayer cuando entramos a clases. Y ahora, es 26 de marzo. Está más que claro que no puedo pasar el día con el pero al menos me gustaría darle un detallito. Y quiero preguntarle qué es lo que le gustaría de cumpleaños.

Aproveché el que estaba el solo, guardando de las escobas en el armario, y me acerqué a saludarlo.

- hey hola. - el voltea a verme sorprendido y un poco confundido pero termina con una sonrisa. - lo siento, no quise asustarte.

- es que sigue asustándome tu cara. - lo empujé y este se ríe. - hace tiempo que no hablábamos, wow.

- meses. - dije con nostalgia. - ya ni porque estamos en la misma casa y en el mismo equipo de quidditch. - el asiente con la cabeza. - no vengo a quitarte mucho tiempo, solo quería preguntarte sobre el partido de mañana... ¿quien será el cazador principal? Se qué hay tres pero quiero saber quien empezará.

- esta bien si lo haces tú. Sabemos bien que es la mejor opción. - dice mientras cierra el armario.

- pero mañana cumples años... así que yo sugiero que seas tú. - dije con emoción. - ¿si? Acepta.

- de acuerdo, en fin. Me emociona poder jugar. - se acomoda los anteojos. - que linda que recuerdes mi cumpleaños.

- lo dices como si fuera una amiga más. - me reí pero el se ríe incómodo. Me di cuenta que en efecto, en eso me convertí. Una amiga más. - pero si. Claro que lo recuerdo. - se veía tan lindo que me daban unas ganas inmensas de abrazarlo pero tenía que ser fuerte. - ¿qué te gustaría de regalo?

- um... tengo que pensarlo bien. - dice jugando.

- lo que quieras, de verdad. Quiero darte algo y necesito que me digas que quieres o terminaré comprándote una rana de chocolate y posiblemente dándote otro suéter tejido por mi.

- eso sería genial, y lo sabes. Adoro mi suéter con la J en el centro.

- pero puede ser más personalizado si así lo quisieras. Um... ¿otra escoba?

- me regalaste ya una. - se acerca a mi y pone sus manos sobre mis hombros. - no tienes porque darme otra.

- piensa bien que podría ser. - le dije y el asiente. Nos quedamos viendo cómo hace tanto tiempo no. Y nos vemos interrumpidos ante la llegada de Lily.

- hola. - Ella le da un beso en la mejilla y el con mucha emoción la abraza. Ouch. - ¿vamos a comer?

- por supuesto. - James le da un beso en la mejilla. - vamos, Evans.

No puedo culparlo, en verdad que no. Como dije, han pasado meses sin que hablemos y es evidente que sus sentimientos por Lily ahora son reales.

- fue bueno verte Ginny. - Lily me dice y fingí una sonrisa. - nos vemos luego.

- si, entonces... mañana yo soy cazador principal. - James me dice y se retira tomando de la mano de Lily.

- de acuerdo. - ambos se van y a lo lejos veo como James se detiene para darle una vuelta como si fuera toda una princesa y le da un beso, pero ahora si. En los labios.

Doloroso, pero al fin... exitoso.

Salí de ahí y vi a Severus Snape a lo lejos, viéndome como siempre y esta vez riendo de que estaba sufriendo.

- supongo que tampoco te hace nada feliz saber que la chica que quieres está con alguien más. - le dije mientras le levantaba el dedo de en medio y listo para irme.

- tu podrías cambiar eso. - me detuve en seco cuando escuché eso. - ya sabes, si decides regresar con el cuatro ojos.

- aunque yo escogiera eso, sabes bien que no puedo. El futuro depende de ellos dos juntos y yo no puedo quedarme aquí para siempre.

- ¿y si te digo que si puedes? - lo miré con los ojos entrecerrados.

- no hay manera. No te creo y solo lo dices para molestarme, más de lo que ya lo haces con tan solo respirar.

- bueno... tu te lo pierdes. - dice yéndose hacia el otro lado.

- ¡no hay manera, idiota! - le grité a lo lejos pero ya no me escuchó.

Me preocupa pensar que si haya manera, pero estoy segura de que no... solo lo hace para confundirme. Estaba tan molesta que tan solo me voltee, y por alguna extraña razón... estornudé.

...
MARZO 27

Y me he enfermado. No se como ni porque pero tenía la gripe más intensa de todas. Tenía mi nariz de lo más roja y con más mocos que nada. Mis ojos me pesaban y prefería honestamente pasar el sábado en mi cama. Estoy muy molesta porque quería ir a Hogsmeade con mis amigos, pero no me dejaron ir. Y tampoco me han dejado ir a jugar quidditch antes de irnos. Todo mal. Parece ser que es el peor sábado de todos. El partido es ahorita a las ocho de la mañana y todos se irán a Hogsmeade a las diez. Detesto esto, son demasiadas horas están sola.

- pobrecita. - Remus me da un beso en la frente. - yo me quedo contigo si así lo quieres.

- seguramente quieres ver el partido de quidditch, es uno muy importante... de los últimos que tendremos. - dije mientras me sonaba la nariz. - no te preocupes por mi, puedo quedarme escuchando música o algo así.

- te voy a acompañar ¿okay? - me entrega un chocolate en las manos y le sonreí. - prefiero estar contigo que viendo un tonto partido.

- pero ve a Hogsmeade, no me la voy a perdonar si tú no vas ¿okay? - el asiente con la cabeza. - de acuerdo. - se sienta en el sillón del otro extremo y se puso a leer de su libro. No quería contagiarlo pero el tonto me da besos en la frente asegurando de que es imposible que se contagie de esa manera. - ¿has visto a James?

- seguramente está con Lily. - cuando el dice eso, yo tan solo hago una mueca. - tampoco he tenido la oportunidad de felicitarlo. Descuida.

- deséame suerte en el juego. - Gwen pasa con mucha prisa y me da un beso en la mejilla. - te extrañaremos.

- ¡no pueden besarme! ¡Entiéndanlo! - cuando dije eso en voz alta, varios en la sala común voltean a verme con la cara extrañada. Como si lo que dije fuera algo bastante extraño. Y no los culpo, esta fuera de contexto. - ¡estoy enferma! - grité para que se entendiera la verdadera razón.

- pero no te besamos en los labios, no hay contacto de saliva. - me dice Remus. - mientras no nos respires tan cerca, claro.

- solo... eviten hacerlo. - dije mientras abrazaba mi almohada, lista para quedarme dormida un rato.

...
JAMES POV

- parece ser este un gran cumpleaños. - dije mientras Lily me recibía con bastantes besos en los vestidores de Gryffindor para prepararnos para el juego. - entiendo que no puedas estar sin mi, Evans pero... - y ella me calla con un beso. Sabía bien que estaba por decir un comentario sarcástico así que fue una buena forma de hacer que dejara de hablar.

- éxito en tu juego... te veré desde las gradas. - Ella me dice y se retira.

Mis días han sido de alguna manera... buenos. Si, al principio no hubo algo mas difícil que dejar ir a Ginny. Fueron días en los que me volvía loco por no tenerla a mi lado y en los que me enojaba ver lo bien que ella lo manejaba. Pero terminé pensando en mi futuro. Tal y como ella me lo pidió y creo que las cosas han salido bastante bien. Es mentira si digo el que no quiero a Lily. Claro que la quiero y demasiado. Es la mujer perfecta, es preciosa y atenta. La persona mas inteligente de todas y con el corazón mas grande. Me encanta verla, reír con ella, besarla. Darle todo mi amor y que ella me de el suyo.

Básicamente es el sueño de mi vida. Siempre ha sido ese y el hecho de que por fin lo este viviendo tan solo es... increíble. He llegado realmente a amarla y estoy feliz de que así sean las cosas. Cuando menos me de cuenta ya voy a estar graduándome y dejando esta vida atrás. Falta nada de tiempo y quiero aprovechar esto. Lo ultimo que queda en Hogwarts.

- oye capitán. - Gwen me dice mientras abre las puertas para que salgamos a jugar. - Ginny no vendrá.

- ¿qué? ¿por qué no?

- se ha enfermado. - dice ella y se sale volando en su escoba. Como todos los demás en su equipo. Pobre de Ginny, tan solo espero y se sienta mejor.

Debe ser así, podría apostar mis órganos o lo que sea a que Remus esta con ella.

Como sea, salí del lugar y me acomodé a un lado de mi equipo para tener cara a cara al otro. Que es Slytherin. Todos idiotas. Teníamos que hacer esto en lo que el arbitro explicaba las reglas y todo eso.

- oye Potter. - me habla un sujeto... el guardián del otro equipo. - voy a invitar a salir a Ginny.

- bien por ti. - cuando dije eso, el y sus amigos se ríen. - dude mucho que ella acepte claro pero adelante.

- es demasiado hermosa para ti. Es evidente el porque ya no están saliendo. Me queda claro que ella necesita un hombre que la satisfaga de verdad. - voltee a ver a Gwen y ella lo ve con desagrado y enojo.

- en ese caso no serías tú.

- ¿ah no? Pienso cogerme la tan fuerte que ella termine necesitando una silla de ruedas. - de nuevo sus amigos se ríen. - no tienes las ganas que tengo de tomar ese cabello pelirrojo entre mis manos y... - ni siquiera lo dejé terminar cuando empecé a golpearlo como nunca antes lo había hecho.

Me tiré al suelo y empecé a pelear con ese tarado. No iba a permitir que hablara de esa manera de Ginny. Quizás ya no sea mi novia pero si es mi amiga y detesto que este idiota crea que puede decir todas esas cosas. Pero el también empezaba a golpearme, y si que era fuerte. Sentí como mi nariz sangraba y mis labios ardían. Fue ahí donde el árbitro nos separa de inmediato y llega nuestra entrenadora.

- muy bien, los dos, suspendidos. - dice ella mientras nos empuja a cada uno a un extremo. - no jugarán este juego y posiblemente tampoco no la final.

- eso no es justo, yo tan solo me estaba defendiendo. - dije muy pero muy molesto. - necesito jugar, ya tenemos solo dos cazadores.

- Los vamos a remplazar, no te preocupes. Hay bastantes alumnos que matarían jugar donde tú estás como para que lo arruines de esta manera. - me dice la entrenadora bastante molesta. - y tampoco tienes permiso de ir a Hogsmeade. Ni uno de los dos.

- no me arrepiento de lo que dije, tan solo es una predicción de lo que si será. - dice de nuevo este e intento aventarme para golpearlo de nuevo pero Gwen y Marlene me detienen.

- ¡basta! Los dos.. a sus salas comunes. No saldrán de ahí.

Genial, este día si que va a ser el peor de todos. No puedo creer que justo en mi cumpleaños voy a tener que estar solo, sin partido de quidditch y sin Hogsmeade. Parecía que sería un día increíble a lado de Lily y de mis amigos y ahora... solo en la estupida sala común.
Oh, al menos creí que sería solo. Pero olvidaba por completo que Ginny tampoco iría a Hogsmeade.