3/3
Lo siguiente que SooBin escuchó fue la chaqueta de cuero cayendo contra el piso.
Cerro la laptop, y el sonido sordo de esta al ser cerrada fue como la señal de ataque para YeonJun.
De pronto fue acorralado bajo el cuerpo del contrario, y labios, labios húmedos contra los suyos moviéndose agresivamente. SooBin tomó una respiración y la lengua de YeonJun entró a su boca, sus propias manos se fueron al cabello rubio del contrario jalando un poco para atraerlo más hacia si. Fue capaz de sentir el sabor del vino que YeonJun había bebido mezclado con el bálsamo labial de cereza y era dulce, un poco agrio pero se sentía bien.
Podía sentir sus mejillas arder, y los sonidos húmedos de sus bocas lo abrumaban. Las manos del rubio estaban acomodadas a los costados de su cuerpo para no caer sobre SooBin quien poco a poco iba retrocediendo con su cuerpo a la par que atraía al mayor.
Hasta que su cabeza se dio un golpe contra la pared.
-Hmn... Auch.- Se quejo contra los labios de YeonJun, llevando una de sus manos a su propia cabeza.
-Que tonto...- Río el mayor.
Los labios de YeonJun comenzaron a bajar por su cuello y la sensación cálida hizo que SooBin alzara el rostro para darle más espacio. Sintió una mordida y un jadeo salió de su boca. YeonJun cargo todo su peso en una sola mano y la otra se coló por debajo de la playera de SooBin (en realidad suya) y recorrió la cálida piel delineando su cintura hasta sus caderas, donde apretó, hundiendo sus dedos en la piel.
-Y-YeonJun- Llamó, solo obteniendo un sonido como respuesta y otra mordida en su cuello- YeonJun estoy duro.
-Ya sé.
-No... Hablo en serio, tienes que follarme rápido o me correré... Y tengo un pésimo tiempo de refracción, me demoro c-como dos horas y... Si es que no me quedo dormido porque venirme me da sueño.
Explicó y YeonJun rió contra su cuello antes de separarse y besar un poco sus labios. SooBin sintió que se derretiria.
-Apuesto que podemos mejorar ese tiempo.
-Pero no ahora~
Hizo un puchero antes de levantar su rodilla para presionar contra la entrepierna de YeonJun, quien echó la cabeza hacia adelante y soltó al aire que retenía. También estaba duro, SooBin lo sabia perfectamente y eso honestamente subía su ego, porque SooBin no era modesto y sabía que era guapo y poseía un rostro angelical, pero ese concepto es diferente a YeonJun. YeonJun era caliente, difícil mirarlo sin fantasear con montarlo y gemir su nombre.
-Vamos... Hoy eres mi espectador VIP, YeonJunie~ ¿Que quieres que haga por ti para que te metas entre mis piernas?.
Preguntó creando un poco más de fricción con su rodilla contra la áspera tela del pantalón de YeonJun.
De pronto el dildo rosa se encontró contra sus labios. YeonJun lo sostenía pasándolo sobre sus belfos y haciendo un poco de presión hacia adelante con la intención de que el menor abriera la boca.
-Quiero que chupes SooBin. Abre tu linda boquita y chupa, piensa que soy yo... Eso hacías después de todo ¿No?.
Preguntó y SooBin asintió gustoso abriendo su boca para dejar que el objeto se metiera en su boca. Un dildo nunca iba a ser como un pene real, no era caliente, ni dejaba un líquido viscoso, en definitiva no saciaba sus ganas de chupar al rubio, pero la manera en la que este lo metia dentro y fuera de su boca, y sus ojos atentos sobre su persona. SooBin chupaba, y gemia haciendo sonidos obscenos, dejando que la saliva se deslizara por la comisura de su boca y sus ojos se llenaran de lágrimas cuando YeonJun iba muy profundo, entonces apretaba entre sus manos las sábanas bajo su cuerpo.
-Pero que buen chico- felicitó YeonJun- Apuesto que esa linda carita toda necesitada te trae mucho dinero.
SooBin asintió con su cabeza, mirando directamente a YeonJun con esos ojos plateados vidriosos. Ahora él mismo hacía un vaivén con su cabeza.
-¿Te gusta que toda esa gente te vea, SooBinie?
-Hm-jm~- Afirmó chupando solo la punta del objeto.
-¿Pero quien puede tenerte?- Preguntó altanero, con una sonrisa dibujada en su rostro. Observó atentamente como SooBin sacaba por completo el dildo de su boca.
--Solo YeonJun... M-Mi chico favorito es YeonJun.
El rubio sintió su miembro presionar contra su pantalón complacido con la respuesta de su menor. Entonces se separó poniéndose de pie y finalmente se sacó la playera negra que traía y SooBin gimió complacido ante la imagen visual. Sus ojos lo recorrieron sin vergüenza, delineando cada musculo, six pack, linea V.
Quería lamer, marcar y rasguñar todo.
Lo vio buscar algo en el cajón del escritorio, entonces sacó un condón y lubricante. SooBin nunca había escuchado a YeonJun follar en casa, pero quizás cuando él iba a casa de BeomGyu lo hacía, no lo sabía, o quizás su chico sólo era un chico preparado. Irrelevante, pero no pudo evitar pensar en una chica en esa cama. Le ponía nervioso.
El sonido de la hebilla metálica del cinturón del mayor lo sacó de su trance y sus ojos se fijaron en el bulto entre sus piernas. SooBin tenía ojo para esas cosas y sabía que era grande pero podía tomarlo, de YeonJun tomaría cualquier cosa.
-Ponte en cuatro, te voy a preparar.
Ordenó y SooBin obedeció. Buscó una almohada para apoyar su cabeza, entonces se volteó. Su pecho contra el colchón y su cara escondida contra el mullido cojín que ahora abrazaba mientras su trasero estaba expuesto y la playera se deslizaba por su espalda hasta su cintura. Meneó un poco sus caderas esperando por YeonJun y luego frío... Frío y viscoso. Los cabellos de su nuca se erizaron al sentir como el mayor tanteaba con sus dedos.
Metió el primer dígito y siempre era igual, SooBin jadeó en sorpresa, pero el primer dedo nunca se sentía de ninguna manera, no dolía, ni se sentía bien, solo era extraño e incomodo y podía sentirlo entrando y saliendo, hasta que llegó el segundo.
-Mierda-soltó y YeonJun fue más profundo- J-Joder...
Entonces una nalgada llegó seguido de un apretón y SooBin gimió enterrando su cara en la almohada.
-Vocabulario SooBin. No me gustan los chicos groseros.
Entonces sintió los dedos de YeonJun doblarse hacia arriba. ¿Cómo demonios sabía el rubio eso? Porque SooBin sabía lo que buscaba y se hubiese detenido a preguntar, si no hubiese sido porque realmente dio con su punto dulce y SooBin sintió sus piernas temblar y un gemido ahogado salió de su boca, echando sus caderas hacia atrás en busca de más.
-J-Justo ahí YeonJun... De nuevo, p-por favor.
Y YeonJun obedeció rozando nuevamente el punto dentro de SooBin que lo hacía temblar y gemir y decir su nombre.
YeonJun, YeonJunie-ah...
Entonces YeonJun metió su tercer dígito y sintió el cuerpo de SooBin tensarse bajo su tacto y soltar un quejido amortiguado por la tela. Los ojos del peliplata se llenaron de lágrimas nuevamente y apretó un poco sus manos al sentir como el mayor seguía su labor. No era mucho el dolor, SooBin estaba acostumbrado a ese tipo de intromisión, aunque era diferente cuando lo hacía alguien más, aún así podía adaptarse fácilmente y pronto dejó de ser un problema, y comenzó un vaivén sin sus caderas.
Ya no era suficiente, si YeonJun no entraba pronto en él iba a correrse siendo follado por sus dedos y no quería eso, porque no bromeaba con su tiempo de refracción, después de venirse solo quería dormir una siesta o quizás jugar video juegos.
-Y-YeonJun ya... Ponlo dentro p-por favor.
Pidió apoyando su mejilla contra el cojín en busca de mirar a YeonJun tras él y lo oyó soltar un bufido exasperado. El cierre del pantalón y la tela nuevamente golpeando el piso, pronto escuchó el sobre del condón y un pequeño jadeó de parte del rubio, seguramente mientras lo deslizaba por su falo. Jesús, a él le hubiese gustado ponérselo.
Lo sintió de vuelta pronto. Una mano en su cadera y con la otra pudo sentir como se alineaba con su entrada y SooBin cerró los ojos en expectación. De verdad iban a tener sexo, como... Sexo real, completamente hasta el final.
-Solo dime si duele o algo va mal.
Pidió YeonJun y antes de que SooBin pudiese asentir sintió el glande entrando en él y los dedos de YeonJun enterrandose en sus caderas. SooBin era estrecho, y caliente, hacia su cuerpo temblar queriendo entrar de una sola estocada pero lo hizo lento.
-Joder, joder, joder Yeon... YeonJun-ah.
Lloriqueo sintiendo como el mayor llegaba hasta el final y soltaba un gemido al estar completamente dentro.
SooBin fue el primero en mover sus caderas de adelante hacia atrás incitando a su mayor a moverse. No tenía tiempo ni ganas de esperar, quería sentir como salía y entraba y YeonJun era un buen chico que rápidamente captó su petición implicita y comenzó a moverse en un ritmo marcado y duro. Dejando nalgadas y guiando a SooBin con su otra mano. YeonJun tenía el control, como quisiera moverse y de la manera que quisiera y SooBin solo se sentía deshacer contra el cojín entre gemidos, lloriqueos y palabras incompletas.
-Ju...Junnie...M-Mas duró... Más rápido.
Pidió. Y el contrario aceleró su ritmo. Tomó las rosadas hebras de SooBin entre sus dedos y jaló levantando su rostro. SooBin apenas podía ver por las lágrimas en sus ojos, aunque frente a él sólo había una pared. Sentía su cara arder y el cabello pegandose a su frente por el sudor mientras el sonido de las pieles chocando bruscamente llenaba la habitación. Su espalda estaba arqueada y sentía pequeños espasmos recorriendo su cuerpo pero no quería correrse aún.
Piensa en algo feo.
Dijo un vago pensamiento racional en su cabeza pero era imposible si tenía a YeonJun gimiendo su nombre también mientras lo follaba duro y jalaba su cabello, rozando una y otra vez ese punto dentro de él que lo hacía gemir, inconsciente de los propios sonidos y balbuceos que salían de su boca.
-M-Me voy a... Me...
Intentó comunicar sintiéndose incapaz de hilar una oración completa y mucho menos verbalizarla. Sintió como YeonJun soltaba su cabello y salía completamente de él. Quiso quejarse pero YeonJun lo volteó quedando cara a cara.
Lo besó, rudo y sin compasión, metiendo su miembro dentro de él nuevamente. Sus dientes chocando y sus lenguas mezclándose y SooBin continuaba gimiendo, nublado por el placer. Sus manos se afirmaron de los hombros del rubio rasguñando y escuchó los quejidos contra su boca pero a ese punto que importaba. Las sensaciones eran poco lúcidas para ambos después de todo.
Se sentía tan cerca, y cuando un cosquilleo recorrió todo su cuerpo sintió que subía y bajaba de golpe a la tierra en un orgasmo que lo obligó a separarse de los labios de YeonJun. Sintió más estocadas haciéndolo gemir ante lo sensible que se encontraba por su reciente orgasmo pero pronto sintió como el rubio se hundía profundamente en él y gemia dejandose ir también.
Lo siguiente fue silencio y respiraciones agitadas, ninguno capaz de moverse aún. Entonces SooBin buscó los labios del mayor y lo besó, está vez abrazándose a su cuello y dejando que su cuerpo se relajara ante la sensación de YeonJun correspondiéndole.
-Voy a salir. -avisó en un murmullo YeonJun y SooBin asintió ligeramente con la cabeza sintiendo como salía de su interior y se alejaba para encargarse del condón.
Entonces suspiró mirando el techo de la habitación del mayor, su cuerpo ahora mucho más tranquilo, se sentía como flotando y apenas sentía la punta de sus dedos.
-Tengo hambre... -Dijo en voz alta- Y estoy pegajoso.
Arrugó la nariz y miró hacia YeonJun quien ahora se ponía unos pantalones de pijama sueltos. Un chico tímido que no le gustaba estar desnudo después del sexo.
-Traje pizza. ¿Quieres tomar una ducha y la caliento para ti?.
Sonrió YeonJun mirando ahora a SooBin con cuidado, antes de acercarse a la cama nuevamente para encargarse de él, que no había salido de su posición de estrella de mar desde que se alejó.
-Sí, creo que eso estaría bien...
Afirmó y YeonJun se acercó una vez más a sus labios para darle un beso, corto, preciso. Al menos antes de tener que romper su burbuja y tener que hablar en serio de cierta mentirilla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro