Namjoon y yo teníamos una idea errónea del otro por las cosas que nos dijeron y nos lograron separar, luego de eso, pese a que estaba destrozado por no graduarme junto a mi chico, me insistían para que buscara una novia, cuando no era la vida que quería, lo único que voy a preguntarles es... ¿Tenía que llegar Jungkookie al mundo para que se dieran cuenta de todos los errores que cometieron conmigo?

La mente de Jungkook camino a la casa de Jimin estaba completamente en otra parte, desde el día en el que Eunwoo se hizo presente en su casa para hacer parecer que él fue el causante de toda la tristeza en Daehwi, verdades se revelaron y las inseguridades que algun día había logrado dejar de lado, nuevamente se hacían presentes en él, pese a las palabras de sus padres con anterioridad que afirmaban que llegó a su familia para traer felicidad, jamás sería el reemplazo o intento de arreglar algún error pasado.

Pero aún así, su corazón se sentía frágil ante la idea de todas las cosas que Jin debió pasar en el pasado y en las personas que, alguna vez, sus padres fueron, pues este algún día había sido su mayor miedo.

No como tal, pero a veces sí he pensado que el mundo quizás sería mejor si yo no estuviera en él... quizás mis padres no tendrían que haberse tomado la molestia de montarse el teatro que hicieron para que mi hermano no fuera una mala influencia para mí, siento que todo lo que hago está mal, Jeno, cada palabra... pensamiento, acción, a veces siento que si pudiera salir de mi cuerpo y verme no me sentiría conforme, pese a todo lo que logré en tan poco tiempo, porque nunca será suficiente.

Parpadeó múltiples veces para evitar que las lágrimas salieran de sus ojos, no quería arruinar la felicidad de Jimin con sus inseguridades repentinas, pues, aunque se tenían tanto para lo bueno como para lo malo, Jungkook prefería pasar un momento agradable con Jimin, hacer los problemas e inseguridades de lado y compartir una tarde llena de risas y... química, realmente no se esperaba que Jimin tuviera problemas con esa materia, siendo para él una de las más sencillas, pero, por supuesto, cada persona es un mundo.

—Jimin... ¿A dónde estamos dirigiéndonos? Que recuerde, este no es el camino a tu casa. —Jungkook, si bien había ido un par de veces a la casa de Jimin, fueron suficientes para que recordara el camino hacia esta. Ahora, en lugar de tomar el bus para dirigirse, estaban haciendo el camino a pie ya hace varios minutos, por lo que podía deducir que no se encontraba demasiado lejos.

—Es que... si te lo digo perderá su gracia, estamos muy cerca, créeme. —Jungkook sonrió ante el deja vu que le recordó este momento, pues, cuando había llevado a Jimin a que se realizara sus anteojos nuevos, mismos que lleva puestos, había usado unas palabras similares.

Algo extrañado, continuó siguiendo a Jimin cuando este se detuvo en una casa de dos pisos llena de árboles en los alrededores y hojas por los suelos. Definitivamente, no era la misma casa que había ido anteriormente, suficiente para que miles de incógnitas se hicieran presentes en su mente.

—¿Esto es...

—Es mi casa, Jungkookie.

¿Su casa? Jungkook prefirió ahorrarse las preguntas y hacer caso a las palabras de Jimin de una vez y fue así que, al ser abiertas las puertas del lugar, entró y, por alguna razon, todo el lugar gritaba con todas sus posibles fuerzas el nombre de Park Jimin. La sala traía consigo, en las paredes, unas ventadas acompañadas de unas cortinas color blanco, las paredes beige y decoradas de álbumes de cantantes y fotografías de diversos paisajes, al igual que fotos de él y su madre. Jungkook no se molestó en ocultar la ternura que las imágenes que estaba viendo generaban en él, pues había una fotografía de Jimin con su madre en todas las etapas que esta estuvo presente hasta los catorce años de edad del joven.

Quizás no tuvo la oportunidad de conocerla, pero, con tan solo ver esas imágenes, podía notarse, no sólo el aprecio y admiración de Jimin a su madre, sino el cariño y respeto que tenían el uno con el otro.

Realmente, estos años sin que ella esté a su lado físicamente debieron de ser un verdadero infierno para él.

—No sabía que alguna vez habías tenido el cabello rubio, Jimin-ssi, te queda bastante bien.

—Oh eso, seh fue un capricho de verano del que mi mamá fue cómplice, pero al poco tiempo, debí sacármelo, ya sabes, por Jihoon, pero decidimos con mamá guardar ese recuerdo con una foto y... realmente, no creí que la conservara, inclusive aún sigo sin saber en qué momento ella ordenó toda esta casa, es como si siempre hubiera sabido que su vida corría peligro estando casada con ese hombre... —Jungkook giró su cabeza a su lado derecho, mismo donde Jimin estaba de pie, el brillo en sus ojos delataba el estado de tristeza que, pese a que estuvo todo el día sonriente, su madre siempre será una herida incapaz de sanar en su corazón- En fin, ahora sígueme, te guiaré hasta mi nueva habitación, allí será donde estudiaremos.

Jimin guió a Jungkook hacia su nueva habitacion, no habia mucha diferencia con la anterior ya que las paredes eran de color blanco, los bordes rodeados de luces led como tanto adoraba, buscó el control de estas y colocó la luz morada.

Jungkook se vio fascinado por la biblioteca réplica de comics de DC y Marvel que estaban al lado del escritorio, mismo que también traía su propia computadora y teclado... ¡Incluso su peluche Chimmy estaba ahí! Era exactamente igual que su antigua habitación aunque, un único detalle distinto que notó Jungkook, es que había un mueble lleno de maquillaje por doquier, uno que, en su antigua habitación, no había.

—Oh eso... sí, antes no podía usarlo, ya sabes.

—¿Y estás solo tú aqui?

—No, Suzzy decidió venir aquí conmigo. Te contaré todos los detalles luego, pero necesito poner toda mi atención en química, no quiero tener justamente esta materia en particular con una nota baja.

—Okey, dime qué es lo que no entiendes.

Una vez se quitaron sus mochilas, tomaron asiento y comenzaron a dejar sus cuadernos sobre el escritorio, el suspiro de Jimin no pasó para nada desapercibido.

—Pues, no tengo muy en claro las fórmulas que estuvimos viendo en las ultimas clases. Realmente, estoy perdido en todo sentido de la palabra, podré tener comprensión lectora sencilla en literatura, pero, en química, no entiendo absolutamente nada de lo que me piden, si apruebo es de pura suerte, no porque entienda.

—La ley de Boyle-Mariotte, la ley de Charles y la ley de Gay-Lussac... parece que tendremos bastante para reforzar aquí.

Jimin escuchó con suma atención la explicación de Jungkook. Extrañamente, comprendía más la explicación de él que la de sus clases previas, Jungkook explicaba el tema de una manera tan simple que hacía parecer el tema como algo bastante sencillo de resolver, no daba demasiadas vueltas para explicarlo e iba directo al punto, quizás, de cierta forma, también entendía mejor debido a que adoraba observar el esmero con el que intentaba hacer ver sencillo el tema, pues, de por sí, el mencionado es bastante atractivo ante los ojos de Jimin, su inteligencia, de alguna manera, lograba triplicarlo.

—Entonces ¿Crees que eres capaz de resolver un problema por tu cuenta? Nunca olvides la regla de oro en las leyes de los gases, la temperatura debe usarse en kelvin, mientras que la presión y el volumen se pueden expresar en la unidad que el problema esté pidiendo, siempre y cuando usemos la misma para los dos estados que dije.

—Amm lo intentaré, pero no te aseguro que salga bien.

—Está bien, Jimin-ssi, tomate el tiempo que necesites. —Jungkook extendió el cuaderno de apuntes a Jimin y dejó que eligiera el problema con el que más cómodo se sintiera, acomodó sus anteojos y, con su mano apoyada en su mejilla, se dedicó a observar cómo Jimin resolvía el problema, pero, no solo eso, también se tomó su tiempo para verlo a él, sentir ese cariño que cada día se volvía más intenso, esas características mariposas en el estómago que le producen estar cerca de él.

Nadie podía garantizarle su futuro, pero estaba seguro que, en su presente, Jimin debía ser parte de él.

—Hmmm creo que lo he terminado.

Jimin sentía que todos sus nervios se habían activado en cuanto Jungkook comenzó a ver el problema. Todo lo que quería era oír que lo había hecho bien, que había entendido el tema como correspondía... que tenía chances de no reprobar química.

—Pues, me temo que debo decir que... ¡Está bien hecho!

—¿De verdad?

—Así es, sabía que serías capaz de lograrlo, aunque, de todas formas, seguiremos practicando juntos hasta que sea el examen ¿Te parece?

—Estoy de acuerdo, sí, realmente necesito sentirme lo suficiente preparado para sacar una buena nota.

Ninguno de los dos lo había notado pero, de a poco, comenzaba a atardecer, lo que significaba que estuvieron estudiando durante demasiado tiempo, tiempo en el que Jungkook decidió no hacer preguntas... pero no podía seguir ignorando el tema.

—Mira, he estado intentando evitar el tema desde que llegamos, pero no puedo evitar querer saber qué ocurrió y por qué te encuentras viviendo aquí ahora y... hoy te he visto sonreír como muy pocas veces lo vi y no quiero arruinar eso, pero-

—No puedo sentarme a llorar toda la vida, Jungkookie, ayer tuve una discusion bastante fuerte con Jihoon y me fui de ese lugar con Suzzy a mi lado. Por mucho que quiera y lo desee con todas mis fuerzas, mi papá no va a cambiar, incluso, con todo lo que le ocurrirá seguirá siendo la misma persona. Sé que tampoco puedo traer a Daehwi o a mamá de regreso, pero, al menos, puedo quedarme con el recuerdo de ellos, sus sonrisas, sus abrazos... y seguir adelante, estoy cansado de sentirme triste, de despertar y vivir como mi padre quiere y no como yo lo deseo, no es lo que quiero para mi vida... por lo pronto, trabajaré en la cafetería que se encuentra cerca de la escuela o sino veré qué encuentro para conseguir dinero, pero, como dije, no pienso vivir de la forma en la que lo estaba haciendo.

—¿Y qué es lo que quieres? Dime, en lugar de trabajar en la empresa donde estaba trabajando Jihoon ¿Qué harías en el futuro?

—Estudiaría fotografia, las fotos que viste en la sala, no solo en las que estoy con mi mamá sino los paisajes y demás, las he tomado yo.

—¿De veras? Realmente tienes un talento increíble para capturar momentos, Jimin.

—Algún día serás mi modelo, ya verás. —Ambos rieron ante la propuesta de Jimin, Jungkook jamás había pensado en que algún día modelaría para alguien, incluso le resultaba cómico imaginarse de ese modo.

—Haré lo que pueda entonces.

—Oye... ¿Tú también estás nervioso por la exposición que tendremos con el profesor Kim?

—Algo... es probable, incluso, que nos haga pasar primeros, nos tiene en la mira desde, bueno, esa discusión que tuvimos en el salón... pero lo haremos bien... y tú, ¿cómo te sientes, respecto al juicio de tu padre? Será el viernes ¿No es así?

—La verdad es que, todo lo que sé, es que quiero verlo tras las rejas. No estoy interesado en tener algo que ver con ese hombre, cuanto más lejos este, mejor será para mí. Debo afrontar el juicio sin olvidar ningún detalle a contar y dar por terminado ese asunto de una vez por todas... te preocupas demasiado, Jungkookie. —Jimin reposó su cabeza en el hombro del mencionado, ya sean esos pequeños toques, abrazos o roces, son tan significativos que pueden hacer, de todo un día triste, y salvar un recuerdo preciado para sus corazones.

—¿Y cómo no me preocuparía por ti? Verte feliz es mágico, me provoca ganas de protegerte de todo mal para que permanezcas sonriendo todos los días de tu vida, pero sé que es imposible hacerlo... ¿Por qué ríes? —Las tenues risas de Jimin no pasaron desapercibidas, debido a la cercanía entre ellos.

—Es que acabo de acordarme de esa discusión, vaya ¿Realmente por qué fue que nos pusimos a pelear?

—Ni lo pienses, Jeon.

—¿En qué momento te mencioné, Park? ¿Te has sentido tocado, acaso?

—Tenía mis sospechas, incluso en aquel entonces, en cierta forma, creía que en realidad sólo me estaba dando falsas ilusiones, ya sabes, que me engañaba a mí mismo, pero... creo que ambos también nos sentíamos bastante enojados con todo en general.

—¿Ahora soy un bully? Vaya... hieres mis sentimientos, Jeon.

—Está bien... háblale a mi mano, después le pido que me cuente lo que me dices.

—Creo que ese día, lo que me molestó, fue cómo demostraste que no te afectaba lo que te dijera, quería que me odiaras... pero, a la vez, saber que podrías, algún día, llegar a odiarme fue algo que me aterró, pero realmente, cuando diste frente, fue que logré entrar en razón de que estaba equivocándome demasiado contigo.

—Vamos dilo, Park ¡¿Qué te detiene?!

—¡Fosforito, no serías capaz de entenderlo!

—Pobre del profesor Kim, estoy seguro que le habrá contado a Jin todo lo que ocurrió ese día... pero, por fortuna, aquí estamos. Irónicamente, ese trabajo que nos negábamos a hacer, fue lo que nos terminó uniendo ¿Será que algún día le deberemos agradecer por juntarnos?

—Si el trabajo, que el profesor Kim, nos dio siempre será el motivo por el que, a día de hoy estés a mi lado, repetiría esa discusión las veces que sean necesarias, si eso significa que me castigarían para que esté a tu lado.

—¿Premio o castigo, Jimin? ¿Qué opinas? —Jimin se acercó hacia Jungkook, la punta de sus narices se rozaban, no sería la primera vez que se encuentran a tan pocos centímetros de distancia, pero los nervios siempre se hacen presentes.

—El mejor premio de todos.

Ambos sonrieron ante la respuesta de Jimin y, automáticamente, sus labios entraron en contacto, siendo un tierno beso casto que duró un par de segundos, pero, Jimin se unió a los labios de Jungkook apenas se habían separado, con mayor reclamo y necesidad, motivo de esto el espacio en el que se encontraban sentados era demasiado incómodo, por lo tanto, ambos se pusieron de pie sin separarse del beso, las manos de Jimin rodearon la nuca de Jungkook mientras que sus manos masajeaban la cintura de Jimin.

Pero, es entonces, que ambos necesitan separarse del beso debido al necesario oxígeno y es entonces que Jungkook nota que Jimin, por el contrario, no quiere seguir esperando, pero aún así preguntó:

—Jimin... ¿Estás seguro que quieres continuar? —Jimin sonrió como respuesta, dirigió su mano a la mejilla de Jungkook mientras las manos de él se encontraban en su cintura.

—¿Por qué no querría continuar? Tengo enfrente de mí, todo lo que necesito, peleamos sin parar durante tres años y hoy que te tengo frente a mí no pienso dejarte ir... no te lo he pedido formalmente, mereces una propuesta de sueños pero... ¿Querrías estar conmigo? Ya sabes, ser novios... estoy seguro de mis sentimientos por ti, Jungkook, y hoy, más que nunca, no dudo de que, tenerte a mi lado, es el mayor premio que la vida pudo haberme dado.

—Tú lo has dicho, hemos desperdiciado mucho tiempo discutiendo en vano. Ahora que puedo acariciarte y decirte lo mucho que te adoro cada día, estoy dispuesto a ser tu novio, Jimin.

Sus labios se unieron nuevamente ante un mismo sentimiento, sus movimientos, sin necesidad de ser rápidos, de todas formas, demuestran una obvia necesidad de sentir al otro, las manos de Jimin se posaban en el pecho de Jungkook mientras que este masajeaba la cintura del primero en busca de levantar su camisa con lentitud.

Con pasos algo torpes y entre risas ambos cayeron en la cama, la espalda de Jimin sobre el colchón y Jungkook posicionado sobre él recuperaban el aire observándose, los toques sutiles, los besos castos ya no eran suficientes para demostrarse el amor que sienten, por eso mismo, es que Jungkook vuelve a unir sus labios con los de Jimin, esta vez sin medir su control como siempre hacía, razón por la que, un tierno beso, comenzó a tomar más fuerza.

En las circunstancias en las que se encontraban, ninguno tenía intención alguna en detenerse, mucho menos cuando los besos de Jungkook descendieron hacia el cuello de Jimin, debilidad del mismo y algo que sabían que dejaría una marca pero, de todas formas, ignoraron.

Lo que no se esperaría era que Jimin moviera sus piernas lentamente sobre la cintura de Jungkook en búsqueda de que sus cuerpos lograran tener más contacto.

Pues, no hacía falta que alguno de los dos dijera palabra alguna, ya que sus cuerpos se llamaban el uno al otro inconscientemente, sus pieles anhelaban sentir el tacto de la contraria, sus manos apreciar el tacto de las mencionadas tocándose y sus labios danzar en una dulce armonía, no sólo se trataba de tener un momento juntos, sino de que ambos lograran hacerlo especial.

Jimin removió la corbata del uniforme de Jungkook dejando besos en su cuello, no se perdió ninguna zona en particular, ni siquiera donde aquel tatuaje que adorna su cuello está o el lunar en su cuello, aunque ansiaba por disfrutar con la mirada ese tatuaje durante horas, la suave piel de Jungkook lo atraia como si de la sangre de una presa para su vampiro se tratara.

—J-jimin, y-yo-

—Todo estará bien —Jimin, posterior a separar sus labios del cuello de Jungkook, lo observó a los ojos para brindarle mayor seguridad.

Segundos después, las miradas de ambos se desviaron a los labios del otro y Jungkook volvió a besarlo en los labios como si de un adicto se tratase.
Si bien, los labios del chico eran algo más delgados que los de Jungkook, estos encajaban a la perfección con los suyos, tal como una pieza de un rompecabezas.

Una de las manos de Jungkook, con suavidad, quitó una de las piernas que envolvían su cintura, permitiéndole tener un mejor acceso a este, la mano que se encargaba de masajear la cintura de Jimin descendió hasta llegar a la hombría del mismo.

Jungkook continuó besando a Jimin para callar sus jadeos mientras masajeaba su miembro sobre la tela del pantalón, aunque no sirvió de mucho ya que los que eran jadeos, se habían transformado en suaves gemidos que intentaba ocultar, aunque, Jungkook había notado las intenciones de Jimin, no había pensado que se oiría tan espléndido oír a Jimin de ese modo.

—No tengas vergüenza, Jimin, déjame escucharte más —Susurró cerca del oído de Jimin, su voz fue capaz de hacer que cada uno de los nervios del primero despertaran por completo, con la intención de provocarlo, Jungkook decidió aumentar la velocidad de aquellos toques, siendo cada vez más rudos y eróticos.

Jungkook mordía y lamía el labio inferior de Jimin, el poco control que le quedaba parecía hacerse a un lado, estaba a punto de mandar todo al diablo y hacer a Jimin suyo de todas las formas posibles.

Y, justo entonces, es que suena el timbre, ambos suspiraron mostrando la obvia decepción que se llevaron al ver que habían sido interrumpidos.

—¡Con un demonio tienen que estar jodiéndome la existencia justo ahora!

—¿No se supone que nadie sabe dónde vives?

—Es así, la única que sabe es Suzzy pero ella entra sin necesidad de tocar el timbre, aquí hay algo raro.

Mientras Jimin se colocaba sus ropas, Jungkook se había detenido a pensar en lo que había ocurrido hace unos segundos ¡Literalmente estaba apunto de tener sexo con Jimin cuando hace unos días atrás había dicho que quería tomarse las cosas con calma!

¿Quizás serán las hormonas? ¿Cómo pudo ser capaz de, en tan solo unos minutos, mandar absolutamente todo al carajo y decirle a Jimin cómo se sentía realmente? No tenía dudas que, al verlo de nuevo, moriría de vergüenza.

Jimin, mientras bajaba las escaleras, trataba de recuperar el aliento, el timbre fue capaz de distraerlo como un balde de agua fría, por lo tanto, su problema íntimo se esfumó, bastante decepcionado se sentía de que su momento con Jungkook había sido interrumpido, pues, aunque nunca lo había hablado con él, la realidad es que tenerlo cerca y no permitirse besarlo con la intensidad que tanto anhelaba lo tensaba demasiado.

Al girar el picaporte su expresión pasó a ser una bastante seria, incluso de disgusto, para nada le agradaba ver a la persona que estaba frente a él.

—¿Hyerim? ¿Qué haces aquí? Y, más importante... ¿Cómo sabes que yo estoy aquí? Creí haber sido muy directo con mis palabras hacia mi padre, no quería a nadie siguiéndome ¿Es que, acaso, hablamos en idiomas distintos? ¿O yo no soy claro con mis palabras o no me escuchan?

—No culpes a los guardaespaldas, culpame a mí , yo fui quien les insistió para que te sigan camino a la escuela... sé que no quieres verme y mucho menos hablar conmigo, pero realmente hay cosas de las que debo conversar contigo Jimin, más sabiendo que, dentro de unos días, tendrá lugar el juicio de Jihoon.

—¿Que me sigan en la escuela? Eso suena todavia peor, más te vale que lo que digas sea importante, porque interrumpiste uno de lo que podría haber sido de los mejores momentos de mi día... ¿Día? Quizás entraría en el top de todos mis años de existencia.

La mujer tomó asiento en el sillón de la sala, su vientre pronunciado comenzaba a notarse y a delatar el evidente estado de embarazo. En cierta forma, no podía evitar sentir felicidad al saber que tendría un hermanito o quizás una hermanita, pues aquella vida formándose dentro de Hyerim no tenía la culpa de las circunstancias en las que le tocó vivir, pero, por otro lado, sentía preocupación, ya que no sabía si Hyerim le permitiría verlo o no, al igual que tampoco le daba seguridad que no creciera con la educación correspondiente.

—Vaya... no creí que estuvieras de tanto tiempo, Jihoon mencionó que estás embarazada pero...

—Pues, ya van cuatro meses, Jimin y, por lo que sé, será un niño. —Aún así, hablar de ese bebé no era el motivo por el que Hyerim estaba frente a él, por lo tanto, Jimin decidió no dar más vueltas al asunto.

—Hmm pues, entonces sin dar más vueltas ¿A qué viniste aquí?

—Sí, es verdad, Jihoon estaba conmigo mientras que contenía matrimonio con tu madre, me prometía que la dejaría y una vez lo hiciera estaría conmigo, pero yo nunca estuve de acuerdo en nada de todo lo que pasó, no creí que el llegaría al extremo de hacer lo que hizo.

—¿Lo que hizo? ¿Cómo es que te enteraste de lo que ese hombre le hizo a mi madre? Me sorprende que, a estas alturas, no supieras el motivo por el que sería llevado a juicio.

—Cuando me mudé, lo confesó, no supe cómo reaccionar, estaba helada de la sorpresa, sé que es impulsivo y de sus problemas de ira... pero jamás creí que cruzaría ese limite para estar conmigo.

Jimin no podía creer lo que estaba escuchando, sí sabía que el amor, en algunos casos, puede nublar el juicio de las personas, pero no creía que era a tal nivel en el que el otro no supiera distinguir la realidad, tanto fue así que tuvo que contener la risa debido a las cosas que esa mujer estaba diciendo.

—¿Contigo? Hyerim, no cometas el mismo error que yo cometí algún día, a Jihoon no le importa nadie más que él mismo, él, si asesinó a mi madre, fue para tener el puesto que ella tenía en la empresa de juegos donde trabajaba, no porque quisiera sacarla del camino para que ustedes puedan vivir felices, la vida no funciona de ese modo... si viniste aquí para decirme que mi madre, nada más, era algo que se interponía entre ustedes y debía ser quitado del camino, deberías irte... ya te enterarás de quién es, verdaderamente, el día del juicio.

—He sido una estúpida, Jimin, desafortunadamente, me enamoré de la persona equivocada pero... no puedo simplemente borrar lo que siento, así que es por eso que te necesito de su lado, para que él no esté en prisión.

—¿Tienes, verdaderamente, el descaro de venir aquí a pedirme que no declare en su contra? Déjame decirte ¿Ves las dos cicatrices que tengo en mi rostro? Tu querido Jihoon las hizo, una debido a que estaba usando mis anteojos y otra al enterarse de mi sexualidad ¿No crees que, aparte de sus problemas laborales, es una persona violenta? Por un momento no pienses en ti, sino en ese niño creciendo en tu vientre ¿Quieres eso para él? ¿O quieres que viva una vida en la que no deba preocuparse ser quién es? Desde que supiste de ese embarazo debo imaginar que tu vida cambió por completo, Hyerim, por eso mismo es que diré esto una vez y no volverás a escucharme decirlo.

—¿De qué se trata?

—Ese bebé, lo más probable, es que no conozca a su padre, y lo mejor es que sea así, por eso es que te necesitará a ti más que nunca. Cuando sea más grande, los otros niños pueden ser demasiado crueles y... al llegar de la escuela, necesitará de un abrazo de su mamá, que ella le cuente cuentos antes de irse a dormir y le asegure que siempre estará con él... no cometas los mismos errores que mi padre cometió conmigo, piensalo estos días.

Acto seguido, Jimin se levantó del sofá y guió a la mujer hacia la puerta, sin más que decir, únicamente se despidió con un gesto y volvió a encontrarse con los guardaespaldas esperando por ella.

—¿No fui claro cuando dije que no necesito a dos verdugos como un par de garrapatas? Váyanse de aquí y no me hagan repetirlo, cualquier cosa que provenga de ese hombre no es bienvenida aquí o recurriré a la policía.

Jimin, una vez que cierra la puerta, se dirige hacia el baño a limpiarse la cara, debido a esto el maquillaje que traía puesto fue limpiado, así que el moretón, que el golpe de Jihoon dejó en su rostro, se veía incluso peor que el día anterior. Luego de un suspiro, decide ponerse agua en el rostro nuevamente pero, al levantar su mirada y abrir sus ojos, se encuentra con Jungkook... estaba allí, viendo el moretón que había dejado Jihoon la noche anterior.

—¿Por qué no me lo contaste, Jimin? ¿Por qué me ocultaste que Jihoon te lastimó de nuevo? Lo prometiste, y no me refiero a que pelearas a los golpes con tu padre, simplemente que no lo ocultes más... mira cómo estás, y yo sin siquiera saberlo. —Jungkook acarició la zona herida, motivo suficiente para que las lágrimas en los ojos de Jimin comenzaran a amenazar con salir de ellos.

—J-jungkook... tú ya tienes lo tuyo con lo que debes lidiar, no quiero cargarte con lo mío como si fueras el oso que debo abrazar cada vez que me sienta triste o que mi padre me trate como una basura insignificante, va a llegar un punto en el que todo se volverá asfixiante para ti, también quiero reír a tu lado y no que sientas lástima por mí... y-yo quiero experimentar contigo sensaciones como las de hace un rato, simplemente quiero vivir como una persona normal.

—¿Lástima? Jimin, estamos hablando de que tu familiar más directo te hizo daño y no es la primera vez que esto ocurre, no es algo asfixiante, es una situación seria que, afortunadamente, tendrá su juicio como corresponde, realmente no puedo esperar a que ese día llegue, no tiene nombre lo que ese bastardo te ha hecho toda tu vida... hey, no hace falta que hablemos del tema si no es lo que quieres, podemos empezar de nuevo ¿Te parece?

—Me parece una idea brillante, vamos a mi cuarto, la cama es bastante cómoda, como has notado.

Jungkook siguió a Jimin camino a la habitación, pero, de todas formas, la culpa llegó como un disparo a su corazón ¿Cómo no había sido capaz de notar ese moretón? Tanta era su culpa que sentía su estómago revolverse ante la idea de ese hombre golpeando a Jimin, su más preciado Jimin.

Ambos se recostaron en el colchón y, sin pensarlo, Jungkook abrazó a Jimin entre sus brazos, brindándole un espacio seguro.

—Simplemente esto es lo que quiero a tu lado, Jungkook, formar recuerdos como estos en los que, tanto tú como yo, seamos capaces de avanzar y de ser felices.

—Lo sé, Jiminnie, pero eso conlleva de un proceso de superación y, sobretodo, tiempo, no siempre vamos a sentirnos felices, van a haber días donde estemos tristes y... está bien no siempre sentirse feliz.

—Lo entiendo, pero los próximos días no quiero saber sobre días tristes, simplemente quiero reír de los chistes malos que Taehyung hace, estudiar con tu ayuda, oír los consejos de Yoongi... disfrutar de las cosas que nunca me permití.

—Y así lo harás, no solo te ayudaré a estudiar, sino que te acompañaré en tu proceso de sanar. Nadie va a ser capaz de herirte mientras yo esté a tu lado, porque te cuidaré con todas mis fuerzas... ¿Puedo preguntarte algo?

—Lo que sea, dime.

—¿Cómo fue que Jihoon te hizo tu primer cicatriz?

—Fue en el verano, ya han pasado bastantes meses pero, de todas formas, parece que, aunque exteriormente sana, en el interior continúa abierta y desangrándose. Después de que las clases terminaron y te dije esas cosas horribles, pensé que, de ese modo, dejaría de tener sentimientos hacia ti, pero me equivoqué. Por mucho que intenté arrancarte de mi corazón fue imposible aunque, por un solo instante, cuando estaba de viaje conocí a un chico de nombre Taemin, fue bastante amable y tierno. Con el pasar de los días llegué a la conclusión de que, en el futuro, él podría volverse una persona con un valor muy grande para mí, realmente quería intentar descubrir qué podía surgir con él, ya sea romántico o no, me sentía bastante cómodo a su lado, pero no duró mucho debido a que, a los pocos días que me quedaban allí, Jihoon se enteró de todo lo que hice en Daejeon, el mismo día que lo supo se apareció en el hotel donde me estaba quedando y me obligó a irme con él.

—¿Qué fue lo que descubrió?

—Antes de volver a Seúl, Taemin me llevó al puente durante la noche... era increíble, allí dijo que era una lástima que no nos volviéramos a ver y que agradecía que le hubiera dado color a su verano y se despidió besándome, fue un simple beso inocente, ambos sabíamos que no estábamos enamorados pero sí teníamos valor para el otro. Desafortunadamente, eso fue de lo que Jihoon se enteró.

—Vaya... Jimin.

—Jimin, te estoy dando la oportunidad de contradecirte a ti mismo de nuevo ¿Taemin es un simple amigo o es algo más?

—¡Es algo más! ¿Y a ti qué?

—Cuando le respondí no se tomó el tiempo en soltar la pluma que siempre utiliza para escribir, tampoco midió su fuerza, así que, desde ese día, he tenido esta cicatriz en mi rostro, me aseguré de que Taemin no se enterara de que mi padre nos había descubierto, pero Jihoon se adelantó. Días después, me enteré que él había hablado con sus padres... quizás, yo tendré una cicatriz en mi rostro pero él era un chico de closet y, varias veces, me dijo que quería ser él quien le contara a sus padres cuando se sintiera preparado.

—¿Y nunca volviste a saber de él? Es decir, que alguien saque a una persona del closet cuando no se siente preparada para decirlo es horrible.

—Sus padres organizaron una cita a ciegas y contraerá matrimonio con una joven de una familia millonaria el próximo año, lo sé porque Jihoon se aseguró de contármelo en cuanto se enteró, incluso estoy invitado a esa boda, como si eso fuera a ponerme feliz.

—Saber que deberá vivir una vida de mentira y casarse con alguien que no ama ¿Cómo podría eso hacer sentir mejor a alguien? Lamento haber traído recuerdos tristes para ti, Jimin... ¿Podemos hacer una promesa, te parece?

—Los negocios contigo extrañamente siempre salen bien, así que soy todo oídos.

—A no ser que sea una situación de suma importancia, Jihoon no será una preocupación para ti, ya no lo será, no tengo dudas de que mis padres harán todo lo posible para mandarlo a la carcel, confía.

—Tú eres la persona en la que más confío en este mundo, aparte de Hoseok y Suzzy, Jungkook... aunque, espero que la próxima vez no nos interrumpa nadie.

—¿La próxima vez?

—Ya duérmete, Jungkookie, una siesta después de estudiar nunca hace daño.

—Pues, podemos negociar....

—¿Otro negocio? Wow, eres toda una caja de sorpresas, Jeon Jungkook.

—Aprueba química y... habrá una próxima vez.

—Tenemos un trato. —Dicho esto, Jimin cerró sus ojos y apoyó su cabeza en el pecho de Jungkook y lo abrazó con más fuerza.

Finalmente, luego de unos minutos, se había quedado dormido, profundamente, en los brazos de Jungkook, mientras este acariciaba sus cabellos negros.

🌟

Ay, este fue mi primer intento de un "smut" por así decirlo y ksjwjs que vergüenza no suelo escribir esto PERDÓN POR LO QUE SUS OJOS TUVIERON QUE LEER, PROMETO MEJORAR 😅

Por otro lado... ¡QUE VIVAN LOS NOVIOSS! 🤩🤩🤩

Admito que, hace mucho, quería un acercamiento de este tipo pero la situación en la que Jungkook y Jimin estaban no me lo permitía ¿Algún día haré una historia donde no les importe nada y se den besitos y tenga más smut? Puede ser, pero como dije, necesito aprender a narrar ese tipo de escenas 😅

Realmente, siempre tuve la creencia de que, tantos problemas, las personas podrían solucionarlos hablando y aclarando malentendidos pero todo, como siempre digo, es un proceso y cada persona es un mundo, algunas relaciones pueden salvarse otras no, de todas formas, desde que el fic inició Jihoon es un caso perdido xd

Pd: No juzgo a Jimin, sinceramente, yo nunca entendí química tampoco 🧚‍♀️