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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔𝐧𝐨 - [T/n]

"𝐏𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐢𝐫𝐢́𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐮𝐧 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨."
















𝐄𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐨.











𝐍𝐨 𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐥𝐚́𝐠𝐫𝐢𝐦𝐚𝐬.













𝐇𝐚 𝐜𝐚𝐢́𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐦𝐚𝐬𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐨.




















𝐄𝐥 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚 𝐢𝐫. 𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐢𝐫𝐬𝐞.










Era un día de invierno. Había demasiada nieve y las carreteras estaban congeladas, era peligroso conducir.

Eso fue lo que le dije a Soshiro.

Pero claro. Es obvio. Realmente obvio. Es terco. Testarudo. Dumbass.

Soshiro decidió conducir a pesar de que los neumáticos de su auto no estaban preparados para esas condiciones.

Me lo imagino usando una chaqueta gruesa color morada que combina con el bello color de sus ojos de zorro y su cabello peinado en forma de tazón.

Soshiro está usando botas negras. Lleva guantes para calentar sus manos heladas y trae puesta la bufanda que su abuela le tejió a mano cuando el tenia solo diez años.



















Acabo de leer en las noticias que Soshiro tuvo el puesto de segundo capitán en la Tercera División, la base que se ubica en Tachikawa. No me sorprende, el tenia potencial de ser más que un simple oficial del cuerpo de defensa.

Siempre lo supe. Desde que éramos niños y solíamos jugar en el enorme jardín de su mansión. A veces su hermano mayor Soichiro nos acompañaba en nuestros juegos, pero era raro que lo hiciera. El era mayor que los dos así que la mayoría del tiempo se iba a entrenar.

Soshiro también entrenaba, desde muy pequeño de echo, pero el siempre tuvo tiempo libre de jugar conmigo. De niños nos veíamos todo el tiempo. Nuestros padres eran aliados, de echo nuestras familias han sido aliadas desde hace generaciones.

Mi padre era teniente en el cuerpo de defensa por eso siempre visitaba a Soshiro cuando mi padre tenía reuniones con el líder del clan Hoshina.

Soshiro nació un veintiuno de noviembre, yo nací un mes después.

Recuerdo que ambas familias hacían una gran celebración entre el mes de noviembre y diciembre para celebrar el cumpleaños de ambos, pero aun así.. Soshiro no dejaba la katana.

Siempre tuvo una gran pasión por la hoja de una espada. Todos los días de su vida, cumpleaños, navidad, año nuevo, nunca dejaba la katana.

Soshiro soñaba con entrar al cuerpo de defensa y neutralizar kaiju.

Yo también quería neutralizar kaiju, quería ser la mejor en armas de fuego cómo rifles y metralletas.

Mi padre me apoyaba, siempre me dejaba sujetar sus armas si no estaban armadas con balas o el me vigilaba. Pero con Soshiro— Su padre no lo apoyaba, ni su hermano mayor.

Nadie apoyaba a Soshiro. Solo estaba yo para darle ánimos.

Recuerdo que cuando teníamos nueve años, me lo encontré sentado en una banca de madera cerca del estanque del jardín de la finca Hoshina.

Era un estanque hermoso, parecía de cuento de hadas. Tenía plantas a su alrededor y lindas flores de loto flotando en el agua como si fuera su único propósito.

Soshiro arrojaba piedras al agua mientras lloraba en silencio.

Su suave piel de las mejillas estaba roja e irritada. Su ropa tradicional para entrar estaba casi rota y llena de polvo.

"Soshiro, ¿porque lloras?" Le pregunté mientras me sentaba a su lado. El no volteo a verme.

"No puedo. No soy nada. No tengo talento para nada." Soshiro dijo con una voz quebrada. Tenía la mirada abajo, viendo sus píes.

"¿Porque dices eso?" Le pregunté preocupada.

Soshiro limpio su rostro con su brazo y siguió llorando. "Soichiro," hizo una pausa para limpiarse las lágrimas que salían de sus ojitos morados, "el es mejor que yo. Soichiro es bueno con la katana y también armas de fuego. La gente dice que es el prodigio de la familia Hoshina. Yo no soy nada."

Soshiro agarró una pierda, corrió hacia el estanque y la arrojó con todas sus fuerzas.

Se dejo caer al suelo y comenzó a llorar desesperado y sin consuelo.

Eso siempre me dio lástima de Soshiro. Era un niño con coraje y determinación. El entrenaba duro.

Me fui acercando lentamente a el y le di un abrazo para consolarlo. "No digas eso, sabes lo bueno que eres con la katana."

"¡Soichiro nunca deja de molestarme!" Soshiro dijo y escondió su rostro en mis brazos.

Recuerdo como el intentaba buscar refugio en mi.

Me acerque a su oído para susurrarle algo. "¿Sabes? El te molesta porque sabe que algún día lo superarás."

"¿De verdad piensas eso?"

"Si. Soichiro en el fondo está asustado de que llegues a superarlo." Sonreí al ver que Soshiro dejó de llorar. Se frotó sus ojos delicadamente.

Estoy parada entre un enorme grupo de personas.
Todos se ven jóvenes y determinados. Cada quien trae el atuendo asignado para entrenar.

Somos los novatos de la Primera División. Hace unas cuantas semanas la mayoría logró aprobar las pruebas, la verdad me sorprendo por este logro.

Desde que empecé a estudiar para unirme al cuerpo de defensa nunca tuve tanto éxito para entrar a la Tercera División.

Mientras intentaba escalar la montaña para alcanzar a Soshiro, el iba subiendo más y más, dejándome en el barro y nunca volteando hacia atrás.

Pero en fin, eso fue hace años. Al fin logré entrar a una división. Debería estar contenta y agradecida.

Continué haciendo mis ejercicios hasta que una silueta se me apareció hablando con una voz de cansancio.

"T/n deberías tomar un descanso, llevas entrenando por horas."

Era mi amiga, de echo mi única amiga, Rin Shinonome. Una joven alta de estatura, cabello corto y ojos azules.

"Te traje una botella de agua, necesitas estar hidratada." Dijo dándome una botella de agua fresca.

Rin es considerable conmigo, siempre se preocupa por mi.

"Gracias, Rin." Dije tomando la botella de agua y dándole una sonrisa amistosa mientras abría la botella.

Rin se limpió el sudor de su rostro con una toalla color rosa. "Dicen que la Tercera División es enemiga de la nuestra. ¿Tu que piensas?"

Deje de beber de la botella que me dio. "¿Somos enemigos de la Tercera División? ¿No crees que eso es algo tonto?" Agarre mi toalla y limpie el sudor de mi rostro. "Ambas divisiones neutralizan kaiju, no se porque piensan que somos enemigos."

"Es porque son nuestra competencia cuando se trata de misiones para aniquilar kaiju. Dicen que los de la Tercera División son fuertes y están superándonos. Pero eso solo son rumores." Ella dijo mientras caminábamos hacia la salida del gimnasio.

Por un momento pensé en Soshiro. El era parte de esa división. Hace tiempo que no hablábamos, me pregunto como le está yendo.

Creo que Rin noto mi expresión sería y pensativa porque no tardo en preguntarme si estaba pensando en Soshiro.

"¿Piensas en Soshiro?"

Ya le había contado a Rin sobre Soshiro. Ella ya sabía que fuimos amigos de la infancia y que por ciertas circunstancias nos fuimos alejando.

"Un poco." Le conteste.

Rin colocó su mano en mi hombro y me miró con algo de preocupación. "T/n se que en el fondo sigues enamorada."

No se porque ese comentario de Rin me hizo enfadar. No amo a Soshiro, nunca lo ame, solo fue un amigo de la infancia y nada más.

¿Creo?

"Rin. Sabes que nunca ame a Soshiro. Simplemente fue un mejor amigo, pero ya ni se casi nada sobre el. Además el tiene a su novia."

No se porque pensar en la chica con la que el sale me provoca malestares en el estómago. Como si fuera una marea de aguas desconocidas y peligrosas, y mi corazón es el bote.

Rin hizo una mueca. "Uh, ¿la tal Rinjī Saito? Esa chica es presumida y una de las peores. ¿Como pudo enamorarse de esa cosa?"

Comencé a reírme. La expresión de Rin era para morir. Tenia la cara de asco más divertida que he visto.

"Parece que a Soshiro le gustan las rubias con baja estatura." Seguí riéndome para no verme vulnerable.

"Y planas." Rin agregó. "Esa no tiene nada de culo ni pechuga. Solo usa faldas cortas y tiene cintura de animadora de preparatoria."

Caminamos hacia la cafetería de la base para comer algo y en el camino recordé varias cosas.

Una tarde cuando mi padre me había llamado para felicitarme por entrar a la Primera División, me contó sobre algo que le había mencionado el padre de Soshiro.

Mi padre fue a la finca Hoshina para sus típicas reuniones, y mientras ambos padres platicaban, el le mencionó que su hijo menor había estado saliendo con una novata de la Tercera División.

Le dijo que la familia Saito es un clan que sigue manteniendo sus raíces de arqueros. Por generaciones se han dedicado a neutralizar kaiju solo utilizando flechas, nada más.

He escuchado rumores sobre Rinjī, es una chica atractiva y bonita, pero que su actitud no cuadra con su belleza.

Realmente no la conozco, solo la he visto una ves y esa fue una ocasión incómoda.

Rinjī caminaba por la finca de los Hoshina, su cabello rubio estaba peinado en una cola de caballo y con un enorme listón rojo. Llevaba su uniforme del cuerpo de defensa y se acercó a Soshiro. Pegándose a él como un chicle.

Yo estaba ahí para entrenar con mi padre y el líder del clan Hoshina, pero no esperaba encontrarme con ese par de pichones.

Recuerdo la cara de Soshiro en ese momento mientras Rinjī andaba de empalagosa.

Soshiro me veía. No se como describir la expresión que tenia ese día.

¿Frustración? ¿Duda? ¿Decepción?

No se porque.

El pequeño grupo que Rin y yo habíamos hecho de amigos estaba reunido en nuestra misma mesa de siempre en la cafetería.

Tres muchachos y dos chicas. A todos los conocimos durante las pruebas y en lugar de hacernos rivales, terminamos creando amistades.

Esta Tachibana, un hombre serio y con cabello oscuro. Tiene ojos enormes y una fea cicatriz en la parte superior de su cabeza. Se ve que es buen tipo.

Los otros dos son Kenji y Hinoto, son primos y comparten el mismo apellido, Suzuki.

Kenji es rudo y con cuerpo muscular. Siempre tiene una mirada satisfactoria en su rostro. Sus ojos son pequeños y son del mismo color que su cabello, marrón.

Hinoto es casi idéntico a el, solo que su cabello es oscuro y lo tiene peinado en una cola de caballo. El también siempre sonríe con satisfacción.

Parece que ambos Suzuki son traviesos y siempre buscan la manera de hacer algún tipo de caos.

Izumi es tierna. Tiene unos enormes ojos color rosita y su cabello es largo y blanco como la nieve. Izumi también es novia de Kenji, son pareja desde  la preparatoria.

Y la última del grupo es Yume. Ella es alta, piel morena y con un cuerpo trabajado. Yume siempre tiene una mirada que nadie puede describir, no se puede leer lo que está pensando, pero ella es realmente agradable.

Hinoto a veces trata de coquetearle pero ella simplemente le saca la vuelta. Es chistoso porque la última vez Hinoto hizo el ridículo y fue castigado por el vice capitán Hasegawa.

"¿Haber Hinoto acaso eres idiota? Los kaiju no pueden tener sexo!" Kenji le gritaba a su primo.

"¿Entonces para que tienen sistemas de reproducción?" Le contesto Hinoto con un tono molesto pero obvio ambos lo estaban disfrutando. Lo se porque ambos tenían miradas traviesas y de satisfacción.

Yume rodó sus ojos y continuó masticando su comida, ramen. "Oh por Dios." Se veía realmente disgustada.

Tachibana estaba sentado al lado de Rin y la veía de reojo mientras comía. "Los kaiju no tienen relaciones sexuales, si pueden reproducirse pero no con esa clase de intimidad."

Era divertido verlos pelear por simples tonterías.

Y justamente antes de que el caos sólo creciera, el capitán Narumi entró a la cafetería.

Narumi.

El era el pilar del cuerpo de defensa. El capitán mas fuerte y tengo que admitir que apuesto también.

Gen Narumi puede ser flojo y infantil, pero es un hombre que cumple con su deber y por eso tiene mi respeto.

Su mirada es tan peligrosa, que perfora mi alma.

"T/n, ¿sueñas despierta?"

Escuché la voz de Rin y me dio un pequeño golpe en el hombro. "¿Acaso el capitán te llamo la atención?" Ella me miro con una sonrisa traviesa y de sospecha.

Me puse roja cuando me di cuenta de que estaba distraída. Dios que vergüenza.

"¡Oye no es mi culpa que tenga una mirada atractiva!"

Rin me susurró al oído. "¿No será que sus músculos es lo que te llaman más la atención?"

"¡¡Rin!!" Le grite con vergüenza y mis mejillas rojas.

Rin solo se echo a reír.

Narumi es guapo, tiene ojos bonitos y tengo mucha tentación por acariciar su cabello desordenado. El es como un rey aquí, un rey que no sabe gobernar bien y por eso ocupa la ayuda de su asistente, Hasegawa.

Pero aun así...no dejo de imaginar cómo sería estar besando sus labios.


T/n, tu no estás enamorada de verdad.

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