↬ daddy
"I got a bad idea
Yeah, I'ma call you over here
to numb the pain"
Tengo una mala idea
Sí, te llamaré para adormecer el dolor
『 ... 』
Después de aquella noche no es como si la relación entre Louis y Harry hubiera mejorado mucho, simplemente ahora hablaban mejor entre ellos y el castaño casi no salía con Shawn y eso hacía que Harry tuviera un mejor humor.
- Louis - habló Harry mirando al castaño comer tranquilamente, era el día libre de Louis, lo cual significaba que ellos podrían pasar el día juntos o tal vez Louis podía salir con Shawn, pero Harry definitivamente no quería eso.
El castaño alzó la mirada de su plato y miró a su amigo.
- ¿Qué tienes planeado hacer hoy? - preguntó el rizado sonriendo ligeramente, mostrando uno de sus hoyuelos.
Los hoyuelos de Styles eran la debilidad de cualquiera.
Incluyendo a Louis.
El castaño pasó saliva y aclaró su garganta.
- No tengo nada planeado. - respondió sincero.
- ¿Has pensado que haremos con la página? Ya sabes... - dijo Styles un poco incómodo.
- No lo sé. - dijo Louis encogiéndose de hombros. - No me digas que tienes pensado que hagamos más vídeos.
Harry tragó en seco y no respondió a la pregunta del castaño, tan solo se lo miró en silencio.
Louis sintió atragantarse con su comida.
- ¡Dios, si lo has pensado! - exclamó el castaña exaltado.
- Vamos Lou, no es como si no estuviéramos teniendo sexo últimamente.
Las mejillas del ojiazul se pintaron de rojo, lleno de vergüenza.
- No es lo mismo. - acusó el chico.
- No, claro que no es lo mismo. Pero podríamos aprovecharlo un poco.
- ¿Quieres ganar dinero por tener sexo conmigo, Styles? - cuestionó el castaño sintiéndose ligeramente ofendido.
- Oye, ambos ganaríamos. - se defendió el rizado.
Louis rodó los ojos, pero no dijo nada más y realmente no quería pensar en eso, no quería considerar de nuevo la idea de Harry, pero el pensamiento de que su familia necesitaba el dinero para las colegiaturas de sus hermanas y para el tratamiento de su madre lo atravesó por completo y un presión se hizo presente en su pecho.
Ambos necesitaban el dinero después de todo.
Y ambos tenían una gran tensión sexual hacia el otro, no es como si estuvieran haciendo un sacrificio después de todo.
Aunque el mayor miedo de Louis era que alguien en el trabajo se enterará de lo que hacía con su mejor amigo, sería algo que no podría enfrentar del todo.
Louis soltó un suspiro pesado.
- Esta bien. No lo tomes en serio Lou, solo bromeaba. - habló Harry al ver el rostro desanimado del castaño.
- Podemos intentarlo de nuevo, si quieres... - dijo el ojiazul en un susurro.
Ahora fue Harry el que casi se atragantaba con su desayuno.
- ¿Qué? - preguntó el rizado con dificultad, tosiendo un poco.
- Podría intentarlo una vez más. - repitió Louis más firme.
- ¿En serio? - preguntó el ojiverde.
El castaño sonrió dulce y asintió.
- ¿Tienes alguna idea para grabar? - preguntó Louis con un tono de voz un poco más coqueto.
- Oh, claro que la tengo. Dime Lou, ¿Qué estás dispuesto hacer? - respondio el rizado en el mismo tono.
Louis rió.
- Estoy dispuesto a terminar mi desayuno. - respondió divertido.
Harry rió igual.
- Vaya, mataste el momento. - dijo el rizado sonriendo.
Louis se encogió de hombros y continuó con su desayuno.
En cambio el rizado se mordió su labio inferior con un millón de ideas cruzando su mente, pero una en especial le llamaba la atención y realmente quería intentarlo.
Y lo haría.
Solo rezaba por que Louis no se volviera loco con su idea, como solía hacerlo.
『 ... 』
Y después del desayuno ninguno de los dos tocó el tema, de hecho Louis vio salir a Harry del departamento, pero no le pregunto a dónde iba o algo por el estilo, él tan solo se quedó en casa viendo la televisión y a leer un poco.
Louis no esperaba que Harry regresará tan pronto al departamento y muchos menos esperaba que el rizado llegará con bolsas en sus manos.
- Toma - habló el ojiverde dándole las bolsas al castaño.
Louis frunció el ceño y tomó las bolsas.
El castaño no alcanzó hablar o decir aunque sea una palabra cuando Harry volvió hablar.
- Ponte eso, te espero en la habitación. - ordenó con la voz ronca.
- ¿Qué? - preguntó el castaño confundió.
- Vamos a grabar. Te espero en la habitación.
Louis bajo la mirada hacia las bolsas y podía sentir el rubor subir a su mejillas al ver lo que había adentro de ella.
- ¡Styles!, ¿Qué carajos te sucede? - preguntó alterado.
- Tranquilo. Vamos, no finjas que no te gusta la idea. - habló Harry mas ronco de lo normal.
Louis pudo sentir sus piernas temblar.
- Te di una orden y más te vale que cumplas. - advirtió el rizado.
- ¿Qué más quieres?, ¿Quieres te llame "papi" también? - cuestionó el castaño a la defensiva, viendo como Harry caminaba a su habitación.
- Si. - respondió el rizado. - Ahora Louis se un buen niño y obedece, te quiero en diez minutos en mi habitación. - agregó desapareciendo de la vista de su amigo.
El castaño jadeo y regresó su mirada al interior de las bolsas que tenía en sus manos.
Una falda negra, ropa de encaje y medias negras de red.
Tragó en seco y comenzó a quitarse su ropa para colocarse lo que había comprado Harry.
Y Louis nunca en su vida se había sentido tan nervioso como cuando camino hacia a la habitación de Harry, con la falda balanceándose al compás de su caderas, no iba negarlo, le gustaba cómo lucía, lo hacía sentirse más sexy y coqueto a la vez.
Era una sensación distinta.
El castaño tocó a la puerta de la habitación del rizado, nervioso, sintiendo que sus piernas temblaban, no sabía si era parte de los nervios o por caminar descalzo por frío piso del departamento.
- Entra. - escuchó la voz ronca de Harry del otro lado de la puerta.
Louis tragó en seco y abrió la puerta.
Harry sintió su respiración atascarse al ver al castaño, lucía tan lindo, sus piernas se veían más apetecibles con aquel conjunto de lencería y las curvas de chico lucían más detalles con aquella falda.
Sin duda alguna había sido una excelente compra.
Louis sintió sus mejillas sonrojarse aún más al ver la cámara apuntando hacia Harry.
- Acércate. - ordenó el ojiverde.
El castaño obedeció y caminó despacio hacia su amigo, sintiendo la mirada de Harry fija en el movimiento de sus caderas.
Louis no se había percatado de que su amigo no tenía camiseta hasta que estuvo a centímetros de él.
Las manos de Harry llegaron a su cintura y comenzó a acariciarlas.
- Realmente luces muy hermoso bebé. - habló despacio.
Louis colocó sus manos en los hombros de su amigo y el rizado lo pegó a su cuerpo.
Y sus labios se unieron en un beso caliente, el castaño podía sentir las manos del rizado acariciando su cuerpo.
- Vas a ser un buen niño, ¿Verdad? - preguntó Harry ronco.
- Si - respondió.
- Si, ¿Qué? - habló dándole un fuerte golpe en el trasero al rizado, haciendo que el chico soltara un jadeo.
- Si, papi - corrigió.
Harry asintió complacido.
- De rodillas. - ordenó con voz grave.
Louis se sintió aliviado al caer de rodillas.
- Vas a chupar papi, bebé.
El castaño movió su cabeza, apartando su flequillo de su cara y asintió.
- Hazlo - gruñó Harry.
Louis mordió su labio y comenzó a bajar los pantalones de su amigo junto con su ropa interior, pasando saliva al ver el miembro del rizado libre.
El castaño tomó el miembro del chico entre sus manos y pasó su lengua lentamente desde la base hasta la punta, chupando, recibiendo un gemido grave del ojiverde.
Pronto Louis comenzó a tomar confianza y sus movimientos comenzaron aumentar, bajando y subiendo, chupando a Harry por completo, el castaño tan solo era consciente de las manos del rizado en su cabello, obligándolo a ir más rápido.
La cámara no estaba en su mente.
Las caderas de Harry se movían contra su boca, follandolo con fuerza, jadeando y gruñendo por la sensación de la boca de Louis a su alrededor.
- Detente. - ordenó el rizado.
Louis sacó el miembro de su boca con un "pop", alzando su mirada hacia el rizado, con sus mejillas sonrojadas y ojos cristalizados.
- ¿Hice algo mal? - preguntó el castaño con voz aguda.
Harry negó de inmediato.
- No bebé. Solo no quiero correrme en tu boca. - respondió. - Sube a la cama. En cuatro. - ordenó el rizado.
El castaño jadeo sintiéndose mareado por lo que estaba haciendo.
- Mirando la cámara. - habló el rizado deshaciéndose de su ropa por completo.
Louis subió a la cama, colocándose como le ordenó el chico, sintiendo como el sonrojo de sus mejillas aumentaba, el castaño observó a Harry caminar por la recámara y alcanzó a escuchar como el rizado sacaba algo de uno de sus cajones.
El ojiazul mordió su labio inferior, al sentir que Harry subía a la cama, tragó en seco cuando sus ojos se encontraron con la cámara que estaba frente a él.
Harry soltó un golpe en el trasero del castaño, escuchando un jadeo como respuesta de parte de Louis.
- Esto te va a gustar mucho cariño. - habló ronco el rizado.
- Si, papi - respondió el castaño.
Harry le dió un nuevo golpe.
- ¿Qué demonios? - preguntó Louis al sentir como el rizado rompía su ropa interior con fuerza.
- Vocabulario bebé. - gruñó Harry golpeando más fuerte. - Te ves tan bien usando esto que no quiero quitártelo. - explicó. - ¿Estás listo? - preguntó. - Voy a follarte con la falda puesta. - agregó.
Louis asintió y respondió con un leve sí.
- No escucho. - gruñó el rizado, golpeando el trasero del chico.
- Si, papi - jadeó.
Harry asintió satisfecho.
Lo siguiente que sintió Louis fue el lubricante frío en su entrada, sus manos apretaron las sábanas en puños tan pronto como dos dedos entraron en él.
- Vas a verte tan bien recibiendome con esta ropa de encaje y tu falda. - habló el rizado ronco, acariciando con su mano libre los muslos del castaño que estaban cubiertos por las medias.
Louis trató de controlar sus jadeos por la sensación.
Harry dobló sus dedos, tocando la próstata del castaño, Louis tembló y dejó caer su rostro contra el colchón de la cama, haciendo que su trasero se alzara un poco más.
- Esa posición me gusta más. - confesó el rizado.
- Papi, yo... - habló el castaño sin poder formular ninguna oración coherente.
- ¿Tú qué, bebé? - preguntó Harry con burla, enterrando sus dedos más el chico.
- Te necesito. - jadeó débil.
Harry sonrió de lado.
- Por supuesto que sí. - dijo despacio, sacando sus dedos del castaño.
El rizado colocó una cantidad considerable de lubricante en su miembro, moviendo su mano un poco por su longitud, observando el hermoso cuerpo del castaño a su merced.
La boca de Louis se abrió pero no emitió ningún sonido, solo buscaba un poco de aire, su agarre en las sábanas se hizo más fuerte al sentir a Harry entrando a él.
Harry soltó un gruñido desde lo más profundo de garganta una vez que entró por completo, con sus manos sosteniendo las caderas del castaño.
- Joder. Te sientes tan bien. - gruñó ronco.
Louis jadeo en respuesta a eso.
- ¿Quieres que papi se mueva? - cuestionó el rizado admirando la forma en la que el rostro del castaño estaba pegado al colchón, con mejillas sonrojadas y su labio inferior siendo mordido con fuerza.
Louis asintió.
- Quiero escucharlo.
- Si papi, quiero que te muevas. - respondió con su voz débil.
Harry sonrió con orgullo.
El rizado salió casi por completo de aquella entrada estrecha, entrando de golpe.
Ambos jadearon.
Louis no quería mirar la cámara, tan solo quería sentir a Harry, no quería recordar que miles de personas verían como su cuerpo era usado por su mejor amigo, quería disfrutarlo mientras podía.
Pronto los movimientos de Harry eran más fuertes y brutales, Louis no podía moverse o hacer algo, tan solo se dedicaba a cerrar los ojos y soltar un gemido cada vez que su próstata era golpeada con brutalidad.
El sonido de sus pieles chocando con cada movimiento nublaba por completo la mente de ambos.
Harry se movía con rapidez, sosteniendo con fuerza las caderas de Louis, el castaño podía jurar que tendría marcas a la mañana siguiente.
El rizado jalaba el cuerpo del chico hacia el suyo cada vez que lo embistía con fuerza, haciendo que sus movimientos fueran más fuertes y brutales para el castaño.
- Daddy... - susurró Louis débil, sintiendo como su orgasmo se construía en la parte baja de su abdomen, cada golpe lo tenía más cerca del clímax.
Harry se limitó a gruñir aumentando sus movimientos sin dejar de mirar la forma en las caderas de Louis se encontraban chocando con su pelvis.
El rizado quería grabar en su mente la forma en la que lucía Louis recibiendolo en su interior con una falda moviéndose a la par de sus embestidas, era una imagen que no quería olvidar nunca.
- ¿Quieres correrte, cariño? - preguntó el rizado ronco.
- Si, papi. Por favor. - suplicó el castaño, sintiéndose más sensible con cada embestida de Harry.
- Puedes hacerlo. - respondió el rizado.
Y el castaño no necesito nada más para liberarse en un jadeo débil, apretando las sábanas en sus manos.
Harry gimió ronco al sentir como la entrada de Louis se aferraba a su longitud.
- Papi va a llenarte con su esencia. ¿Quieres eso? - preguntó el rizado sin detener sus movimientos ni la intensidad de estos.
- Si, si lo quiero tanto. - respondió Louis desesperado, comenzando a mover sus caderas a la par de los movimientos de Harry.
El rizado tomó el cabello del castaño y alzó su rostro, haciendo que sus ojos miraran directamente a la cámara, dio una par de embestidas más antes de gemir fuerte descargando todo su orgasmo dentro de Louis.
El castaño jadeo débil al sentirse ser llenado por su amigo y su rostro terminó de nuevo contra el colchón.
Harry comenzó a salir lentamente, Louis suspiró pensando que todo había terminado, pero su mente percibió demasiado tarde que algo más estaba entrando en él de manera inmediata.
- Eso te mantendrá lleno. - susurró Harry estirándose sobre su espalda para alcanzar su rostro.
Fue ahí cuando Louis entendió que Harry le había colocado un plug, sin dejar que su semen saliera de él.
- ¿Estás de acuerdo, pequeño? - preguntó repartiendo besos por todo el cuello del castaño.
- Si - suspiró Louis. - Daddy - agregó sonriendo de lado.
Harry se levantó de la cama y apagó la cámara.
『 ... 』
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