･ . ° · 𝖇𝖗𝖆𝖓𝖌𝖜𝖞 . . !
👁️ · .° chapter 𝙛𝙞𝙛𝙩𝙚𝙚𝙣.. ✦ ❝ the disintegration ❞
𝔣𝔦𝔳𝔢 𝔥𝔞𝔯𝔤𝔯𝔢𝔢𝔳𝔢𝔰 𝔣𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ❜ 🌪 © 𝗐𝗋𝗂𝗍𝗍𝖾𝗇 𝖻𝗒 𝗆𝖾𝗅 . .

𝐁𝐑𝐀𝐍𝐆𝐖𝐘 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐑𝐕𝐀𝐁𝐀 𝐂𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐆𝐑𝐀𝐃𝐎 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐁𝐄𝐙𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐁𝐔𝐅𝐀𝐋𝐎 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 disecado colgado en medio de la pared color salmón de la suite situada en el Hotel Obsidian. A lo lejos se oía como Diego desordenaba toda la habitación con desesperación.

Los pasos apresurados de la chica que, suponía Brangwy, era Lila, se hacían cada vez más fuertes, adentrándose por completo en la suite— ¿qué diablos haces? ¡Stanley ya no está, aceptalo! —se dirigía frustrada hacia Diego.

Brangwy se acercó a Cinco, quien observaba con cautelación y su ceño fruncido la misteriosa puerta que se hallaba en el centro de la habitación.

—Solo debo revisar la chimenea.. —insistía Diego a lo lejos.

Lila suspiró frustrada— ¡No lo vas a encontrar en la chimenea, se lo llevó el Kugelblitz! —la peliblanca rodaba sus ojos con fastidio.

—¿Y por culpa de quién? ¡Tú lo trajiste hasta acá! —.

—Felicidades, son unos terribles padres. —Brangwy levantó sus cejas divertida, por otro lado, el pelinegro señalaba con sus brazos la puerta, dirigiéndose a su familia— ¿volvemos? Necesito que nos expliquen cómo abrieron esto.

Diego alzó sus hombros— no lo sé, ya estaba entreabierta. —.

—‟Ya estaba entreabierta" —remedó el adolescente con sarcasmo— ¿Sabes, Diego? Debiste estudiar ingeniería, tanto potencial innato.

Brangwy se cruzó en brazos observando la escena divertida— ¿para qué quieres entrar ahí? Solo hay sushi y muerte. —advirtió Lila.

—Mi futuro yo, que estaba en el búnker de La Comisión, me advirtió sobre Oblivion. Y ahora Pogo nos dijo que.. —fue interrumpido por Diego.

—¡Espera! ¿Pogo está vivo? —inquirió sorprendido acercándose a su hermano.

—Es otro Pogo, pero sí.

Brangwy tomó una breve pausa antes de adentrarse en la conversación, sintiendo todas las miradas encima de ella— Él mencionó que papá pasó años entrenandonos a nosotros los Sparrow para un tipo de misión dentro de...

—¿Oblivion? —cuestionó la peliblanca a la adolescente, siendo interrumpida por un chasquido de dedos proveniente de Cinco.

—Y ahora nos enteramos que ustedes, tórtolos psicóticos, ya habían estado allí antes. —se dirigió el pelinegro hacia la pareja— todo conduce a Oblivion, tenemos que entrar.

Ante la petición de Número Cinco, Diego y Lila negaron rotundamente.

—¿Qué? ¡No! —.

—¡Apenas salimos de ahí con vida!

Cinco frunció el ceño nuevamente— ¿y qué? Esto va mucho más allá de ustedes dos.

—Escucha. —Diego dobló su espalda de manera ligera, tratando de quedar a la altura del pelinegro— no tengo esto por hacerle una paja a una momia, ¿sí? Entre ahí y perdí los dos dedos por una especie de cuchilla filosa. —dijo amenazante señalando su mano vendada. Brangwy hizo una mueca de dolor de tan siquiera imaginarlo.

Lila lo interrumpió— Oye, mira. Diego podrá ser 90% idiota y 10% sensual. Pero tiene toda la razón sobre Oblivion. —la rubia desvió su mirada al observar a su hermana Sloane tomada de la mano con Luther entrar a la suite—. No entraremos allí solo porque tú lo digas.

La voz del musculoso y fornido rubio llenó la pieza— Qué bien. Porque vendrán con nosotros.

Número Cinco dirigió su mirada hacia la rubia para luego susurrar con sarcasmo.

—Qué interesante. ¿A dónde? —.

—La Academia Sparrow. —contestó Sloane sin quitar la vista de su hermana.

Brangwy, por su parte, levantó una ceja con desconfianza.

—El mundo se acaba. Es hora de olvidar nuestras diferencias y unirnos para detener el Kugelblitz. —continuó Luther.

Diego los observó, tomando una pausa— ¿O qué? —.

—O Stanley no será el único que perdamos. —murmuró Lila seriamente.

Sin más Brangwy salió de la habitación seguido de Cinco, no sin antes divisar como Sloane la observaba con una sonrisa llena de sorpresa al verla junto al adolescente. Luego de unos segundos, las otras dos parejas salieron detrás de ellos.

Una vez habían llegado todos a la mansión, pasaron hacia el gran salón, donde podía contemplar a la perfección la delicada pintura de Brangwy sobre la chimenea. Grace se acercó a la Academia Umbrella junto a una bandeja de plata en la cual llevaba galletas con chispas de colores en la superficie.

Lila se acercó y las tomó rápidamente murmurando por lo bajo— un gusto conocerte. —para luego proseguir a agarrar los demás dulces que reposaban sobre la mesa de en medio entre los sofás.

Diego, desconcertado, le hizo una seña a Luther sobre el ojo de Grace con curiosidad— se apuñaló el ojo. —susurró el ojiazul, cuando el moreno estaba por preguntar nuevamente, fue interrumpido por los graznidos de los cuervos de Fei invadir el salón.

—Bienvenidos, siéntanse como en su casa. —dijo la mujer de gafas oscuras de manera cordial, sentándose en uno de los asientos de la sala.

—Perra, es nuestra casa. —escupió Allison provocando una pequeña carcajada a Brangwy, quien observaba divertida la escena.

—¿Disculpa?

Diego tomó nuevamente la palabra— ¿Dónde están Viktor y Klaus? —inquirió.

—Probablemente los alcanzó el Kugelblitz. —Cinco tomó asiento junto a la rubia.

—Tan pequeño y oscuro a la vez..

Fei observó divertida la mano vendada de Diego con una sonrisa— ¿Qué le pasó a tu mano? —.

Ben se adentró finalmente al salón soltando un aplauso.

—No hay tiempo para chácharas, ya sientense. —dijo arrogante, como de costumbre, haciendo que Brangwy rodara los ojos.

Una vez todos estaban sentados, a excepción de Luther y Ben, el grandote decidió tomar la palabra, sin embargo, lucía bastante nervioso. Por lo que decidió sentarse junto a su amada una vez que el asiático comenzó a hablar.

Ben se dirigió a los Umbrella— miren, sé que hay mucho rencor entre nosotros. No importa, ¿Ya ocurrió, no?

Diego alzó su mano vendada, por lo que Ben le permitió hablar nuevamente.

Tomó una pequeña pausa— Si te mato.. ¿volverá nuestro Ben? —Fei soltó una pequeña risa ante el comentario— hipotéticamente —.

—Sigue hablando y la mano no será lo único que te sangre. —.

Un Cinco notablemente harto dio un suspiro— Okey, si los Mellizos Testosterona terminaron, quisiera volver a lo del plan.

Antes de que Brangwy dijera algo, toda la atención se centró en un preocupado Viktor, el cual recién llegaba hasta el salón.

—¿Dónde está? —preguntó con la respiración entrecortada.

Todos en la sala se encontraban desconcertados, hasta que Allison decidió abrir la boca, llamando su nombre.

—¿Qué le hicieron a Harlan? —cuestionó con inocencia en medio del salón.

Allison murmuró suavemente— Ellos no hicieron nada, yo lo hice.

La mirada confundida de Brangwy observaba la escena sin entender, hasta que captó que se encontraban hablando del asesino de Jayme y Alphonso, su mirada se volvió oscura al recordar ese doloroso fragmento en su mente.

El silencio sepulcral terminó— yo asesiné a Harlan.

Viktor contempló a su hermana boquiabierto, sintiendo sus ojos cristalizarse de inmediato.

—No.. no lo entiendo, ¿por qué? —.

—Porque él no merecía vivir.

—¿Qué? ¿Porque ellos lo dijeron? —Ben tomó el tarro de frituras de la mesa para sentarse sigilosamente en medio de Brangwy y Diego, observando la escena— no tienes que obedecerlos.

Ben tomó un puñado de frituras antes de introducirlas a su cavidad bucal— veinte dólares al bajito. —susurró solamente audible para los adolescentes. Cinco aceptó la apuesta.

Un entristecido Viktor seguía hablando— pudimos hablarlo, encontrar una solución.. —un nudo se formaba en su garganta conforme pasaban los segundos, sin embargo, Allison no sentía nada más que impotencia.

—¿Para que nos mintieras a todos y estuvieras de su lado? —atacó fríamente.

—Eso no fue lo que pasó.

—Oh, eso fue exactamente lo que pasó. —Allison se inclinó solo un poco, tomando una pausa.—. Admitió que él asesinó a nuestras madres. —.

Brangwy abrió sus ojos a más no poder, los Umbrellas maldijeron casi inaudibles, tomándolos por sorpresa.

Lila le dio un mordisco al cabanossi— Oh, un giro sangriento. —.

—¿Quién lo admitió?

—Harlan. Algo que tú escondiste porque eres un cobarde. —la morena resopló frustrada.

Diego, completamente incrédulo, se dirigió a Viktor— ¿es cierto? ¿Harlan inició con todo esto? —.

—Sí.. pero, no fue su intención lastimar a nadie. Él.. —Fei observaba con diversión la discusión entre los Umbrella. Por otro lado, Ben y Brangwy comían del tarro de frituras sin quitar la vista de dicha escena.

Cinco lo interrumpió con inquietud— ¿cómo lo sabes? —todas las miradas cayeron sobre el adolescente de traje oscuro.

—Porque lo conocí. Y era dulce y amable hasta que lo volví como uno de nosotros. ¿Okey? Yo fui quien lo arruinó, si deben culpar a alguien aquí estoy. —asumió Viktor con sus ojos cristalinos.

Allison rió amargamente.

—¿Piensas que no te culpo? —se cruzó en brazos.

Viktor negó con su cabeza, tomando una pausa— no lo hiciste para salvar al mundo. Es todo para lastimarme. Vengarte por..

Ben y Brangwy se miraron entre sí, haciendo una mueca de sorpresa al ver como Allison se levantaba de su asiento con sus orejas echando humo en dirección a Viktor.

—Sigue, di su nombre. —ordenó amenazante. El ambiente se volvía más tenso conforme avanzaban los minutos.

Un Luther nervioso trató de aliviar la situación, sin embargo, había resultado en vano.

—¿Por qué no nos tomamos un minuto y...? —la morena le hizo una seña de que no se metiera en el asunto, por lo que optó por sentarse nuevamente al lado de Sloane—. Okey.. —.

Los dos hermanos se observaban con odio y maldad.

—¿Matarlo te devolvió a Claire? —.

—¿Protegerlo te devolvió a Sissy? —contraatacó la rizada— Porque esto fue tan personal para ti.

Viktor exclamó exasperado— ¡Yo no maté a nadie!

—¡Pero arriesgaste a todo el mundo! —soltaba Allison con agresividad— ¿sabes cómo se sintió? ¿Ver como protegías al que causó que tu hija no existiera en lugar de ayudar a que vuelva? —.

Viktor sentía como se quebraba por dentro.

—No sé cómo traer a Claire de vuelta. Nadie lo sabe, pero estuve cuando me necesitaste. Intenté, yo..

Allison lo volvió a interrumpir— ¿Para qué? ¿Ayudarme a llorar? —inquirió sarcástica— ¡Dios! Esta familia es rápida para hacerme esconder lo que siento y, en cambio, se desvive por ayudarte. —murmuró con odio en su tono de voz— Alguien debía pagar, porque tú nunca lo harás.

El silencio invadió la sala hasta que volvió a retomar la palabra bajo una mirada dolida proveniente de Viktor. Los Umbrella observaban la escena con muchas emociones revueltas.

—Destruir el mundo, matar a Pogo, casi matarme.. ¿y para qué? Para que todos corramos a limpiar tus desastres. Me harté de eso. —.

—Tranquilizate Allison.. —dijo Número Cinco por lo bajo, obteniendo su atención. Por otro lado, Ben siseó en respuesta.

Cuando Viktor estaba por decir algo más, la morena tomó en uso su poder, sus se tornaron de tonos naranjas— ¡Cierra la boca! —después de eso, los Umbrella se pusieron alerta, cuidando de que no lastimara a su hermano.

Los ojos del de baja estatura se tornaron blanquecinos y su boca se cerró, quitándole todo derecho de decir una palabra. La curiosidad invadió la mente de Cinco Hargreeves.

—Cada vez que intento construir una vida, ¡acabas con el mundo y lo apartas de mí! —exclamó irritada inclinándose lentamente a Viktor.

« Dios, que chica tan problemática. » pensaba Brangwy irónicamente.

Cinco arqueó una ceja— ¿Cómo puedes hacer sin decir "oí un rumor"? —.

—Es un pequeño obsequio residual de Harlan. —alzó la voz inclinándose, quedando a la altura de Viktor.

—¡Se terminó, deja de usar tus poderes, eso no está bien! —ordenó Luther poniéndose de pie. Una vez Viktor se libró del poder de su hermana, tosió débil, tocando su garganta con poca delicadeza.

Allison se acercó una última vez, casi a la altura de oído, susurró llena de ira— debimos dejarte sola en el sótano. —.

—¡Oh, Allison. Basta! —Diego se puso de pie frustrado, junto a él, Cinco y Ben.

Esa, al parecer, había sido la gota que colmó el vaso. Viktor tomó fuerzas y estampó su puño en la cara de la rizada, provocando que se alejara y sangre saliera de sus fosas nasales.

Fei y Brangwy observaron la escena con sorpresa. Ante todas las miradas sobre Viktor, él salió del salón velozmente, dejando un ambiente incómodo e intenso.

—¿Estás bien? —preguntó Cinco a su hermana, quien solo se dió la vuelta regresando a su asiento.

—Por supuesto. —susurró con la respiración entrecortada—. Continuemos.

El asiático se metió una fritura a la boca con una sonrisa— súper. —codeó a Brangwy levemente, obteniendo su atención— pelean igual que nosotros. —.

Diego negó cabizbajo— no, hermano. No peleamos así.

La mirada brillante de Brangwy observaba aquella esfera rojiza frente a ella, era como lava colapsando sin gravedad, era una majestuosidad ante sus ojos. A lo lejos podía escuchar a los Umbrella maldecir por lo bajo.

Luego de la intensa discusión en el salón, todos se dirigieron hasta el sótano, donde se hallaba el Kugelblitz en su máximo esplendor.

Sloane habló encantada— es hermoso, ¿no creen? —una sonrisa se pintó en su rostro.

—Entonces esto es lo que se llevó a Stanley. —habló la peliblanca divisando la esfera que se reflejaba por casi todo el sótano.

Brangwy dio un suspiro largo— y a otros miles de millones. —murmuró sin despegar sus ojos avellana de la amenaza.

—Sí, que no conocía y no me importaban. —respondió Lila rodeándolo, provocando que Fei suelte un bufido ante su respuesta.

—Claro, todo se trata de tí.. —habló la mujer con sarcasmo.

Número Cinco frunció su ceño, posicionándose al lado de Brangwy— todos aquí somos irrelevantes, esta cosa absorberá el maldito universo, ¿de qué está hecho? —inquirió dirigiendo su vista a Sloane, la cual compartió miradas con Brangwy antes de hablar.

—Microagujeros negros que colapsan cada vez más veloz.

—¿Por qué no nos tragó aún?

—No lo sabemos. No deberían existir aquí, ni tampoco la paradoja. —Sloane alzó sus hombros.

Número Cinco se cruzó en brazos con su ceño fruncido— una imposibilidad por una imposibilidad, ¿eh? El universo es fanático del equilibrio —.

—Grace monitoreó las ondas, la próxima es en tres horas. —un escalofrío recorrió la nuca de la rubia tras escuchar eso.

—¿Y qué es lo que haremos? —inquirió Diego con curiosidad.

Sloane lo miró por unos instantes— lo atraparemos, e intentaremos extraer los poderes de Brangwy.

La rubia se desconcertó, negando de inmediato.

—¿Qué? No, no, no. —intervino con pánico— todo este tiempo he estado perfectamente bien..

Fei bufó— Brangwy no seas egoísta, será mejor así antes que más personas desaparezcan. —la rubia rodó los ojos resoplando.

Número Cinco observaba la brillantes esfera con intensidad, dirigiendo su palabra nuevamente a Sloane.

—¿Esfera de Dyson? —la castaña asintió. El pelinegro se volvió a cruzar en brazos— Okey. ¿Factor de confinamiento?

—0.98 al máximo flujo de energía.

—¿Tensión de rotura? —Luther y Diego se miraron entre sí, desconcertados.

—Un límite de 10 000 gigapascales.

Lila los miró de reojo— ¿esto debería excitarme? —cuestionó con gracia.

—No. —dijeron Luther y Diego al unísono.

Allison rompió su silencio por primera vez.

—¿Qué piensas, Cinco? —.

Este suspiró— podría funcionar. O podríamos morir en el intento de una forma terrible. —tras sentir todas las miradas sobre él, volvió a hablar—. Lo haré. —.

—No es a ti a quién necesitamos. —aclaró Ben con arrogancia, provocando una mirada indignada del pelinegro.

—Para que funcione, necesitamos a Sloane, Lila, Christopher, Brangwy y... —antes de que la mujer de gafas oscuras terminara de hablar, una Allison irritada la interrumpió.

—Viktor. —se dio la vuelta mientras llevaba una sonrisa sarcástica— Pero claro. —sin más, salió del sótano de la Academia Sparrow molesta.

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