Friends? Rather your slave
SHOT ESCRITO POR: LizJiminnie
FRASE: Solo vivo en la gloria de mirarte. Solo muero en la pena de no verte.
No sé como amanecí enredada entre sus sábanas blancas, no sé en que momento llegamos a esto, solo sé que no sería algo de lo que más tarde pudiera arrepentirme.
Solía pasar tanto tiempo a su lado que a veces olvidaba el concepto de "mejores amigos" y es que él me gustaba, sí, me gustaba tanto que ni siquiera podía disimularlo, pero él....él no sentía nada por mí y eso era lo más triste en toda mi historia.
-¡Vamos! Vé conmigo a esa fiesta y prometo que nunca más vuelvo a pedirte un favor en toda mi vida, que te cuesta decirme que sí, anda no seas mala -hacía pequeños pucheros acompañados de pequeñas miradas seductoras, siempre termibana convenciéndome, él siempre lograba lo que quería.
-Ya te dije que no iría Jimin ¿para qué que sigues insistiendo si ya te sabes mi respuesta? -lo miré bastante frustrada por la situación, de verdad esta vez no lo conseguiría estaba muy segura de ello.
-Vamos Angela, esta será la última vez, te lo prometo...solo dí que sí y listo, no quiero ir solo y Taemin no puede acompañarme porque está en viaje de negocios con sus padres -estaba rogando casi de rodillas, aún así permanecería firme, no me dejaría caer...la gente pensaba que tenía una especie de fetiche raro y que siempre andaba con él por una razón u otra, simplemente pensaban que era una especie de esclava para él ¿que demonios? Solo es mi amigo.
-¡Mantengo mis palabras Park Jimin! No iré y punto, aquí acaba esta conversación, invita a otra ¿por qué no vas con Andrea? Ella siempre está dispuesta a acompañarte -me levanté de mi cama con los brazos cruzados para dirigirme hacia la ventana de mi habitación.
-¿En serio vas a mencionar a Andrea justo ahora? Vamos Angela, no seas inmadura, con esa actitud pareces una niña pequeña, simplemente que te cuesta decirle a tu mejor amigo que sí quieres ir a la fiesta con él, o.....¿hay algo que debas contarme? -dió dos pasos hacia mi ubicación, su semblante ya no era el mismo y daba un miedo terrible
-¿Ahora se me prohíbe hablar de tu ex novia? Hasta ayer mismo estabas dolido porque la vistes con Kai y hoy simplemente me dices que no toque ese tema, a veces no te entiendo Park, ¡entiende! No quiero ir y no iré, no puedes obligarme -lo desafié y creo que fue una de las peores cosas que pude hacer en esos momentos.
-Vuelve a repetir su nombre o a pronunciar una maldita palabra que la involucre y no me haré responsable de mis actos -cada vez estaba más cerca de mí, todo mi cuerpo comenzaba a temblar y sentía como pequeñas gotas de sudor frío recorrían mi frente, nunca antes lo había visto de esa manera, tenía sus puños apretados y me miraba desafiante, ni siquiera reconozco esa mirada.
-¿Qué? ¿Qué se supone que vas a hacerme? No te tengo miedo Jimin, te conozco como a la palma de mi mano, nunca le harías daño ni a una mosca -en ese momento sentí como su mano impactó contra el marco de madera de dicha ventana impidiéndome la salida....simplemente terminé acorralada y sin esperanzas de poder salir.
-Vuelvo y te repito, no hagas que me enoje o pasarán cosas muy malas, no eres una pequeña niña inocente a la que puedo aguantarle berrinches, eres una mujer, una mujer malditamente hermosa -su mirada recorría peligrosamente cada extremo de mi cuerpo, en pocos segundos devolvió su mirada hacia mis ojos mientras los buscaba con desesperación, sus labios fueron humedecidos por un leve acto con su lengua, su agarre cada vez se hacía más y más pequeño y ya no sabía de qué manera podía escaparme, estaba tensa e incómoda por algún motivo, simplemente él no era el Jimin que yo conocía.
-Será mejor que me dejes salir, debo hacer algunas cosas si quieres que vaya contigo a ese horrible lugar, pero tengo una condición, me regresarás a casa estés borracho o no -intenté arreglar la situación pero al parecer no tendría resultados.
-¿Quieres saber? -asentí ante su pregunta-No te dejaré ir, ¡a la mierda la maldita fiesta, Andrea, Taemin, Kai!, solamente te quiero a tí en estos momentos -abrí mis ojos, estaba totalmente impactada ante sus palabras ¿Qué estaba pasando con él?. -Angela.....
-Jimin.....por favor déjame ir ¿si? Iré contigo, te lo prometo, yo....-fui cruelmente callada con sus labios sobre los míos, por un segundo no sabía que hacer o como reaccionar, estaba totalmente congelada y lo peor de todo era que ni siquiera sabía actuar ante la situación, porque vamos....sería la primera vez que me involucraría con alguien de esta manera, mientras que él ya había experimentado muchísimo más.
-¿Nerviosa? -se separó solo pocos milímetros de mis labios para decirme solamente aquella palabra, sus manos comenzaron a subir de mis muslos hacia mi cintura de una manera sutil, toda mi piel permanecía china debido a aquel suave toque, mi respiración comenzaba a agitarse y ya no podía controlar a mi cuerpo de la manera que yo deseaba.
-Park....-lo separé un poco de mí mientras no dejaba de verle a sus ojos, yo odiaba el contacto visual pero ya a estas alturas me importaba una mierda lo que pasara -No deberías estar haciendo esto con tu mejor amiga, los mejores amigos no hacen esta clase de cosas
-¿Y qué? ¿Acaso te importa si soy tu amigo o no? ¿Crees que no sé que te gusto? Ya deja tu maldito orgullo a un lado y disfruta -sus labios se dirigieron hacia mi cuello dando pequeños besos en el, pequeñas marcas quedaban como evidencia de lo ocurrido, sus manos aún seguían subiendo hacia los botones de la pequeña blusa que tenía puesta, lo alejé y me le quedé viendo por unos segundos a los ojos.
-Seamos de esos amigos que se follan, adiós al maldito orgullo que me prohíbe hacer estas cosas contigo -caminé hacia él bastante decidida sobre lo que estaba a punto de hacer, puse mis dos manos en su pecho en busca de la fina tela de la camisa que llevaba puesta, fue bastante fácil de conseguir lo que quería, sí, la rompí y la lancé a algún lado de la habitación, me miró sorprendido por lo que acababa de ocurrir jamás espero que actuara de esa manera, volví a poner mis manos sobre su pecho y terminé por empujarlo hacia la cama.
-Me sorprendes Angela, jamás pensé que fueras así -mi dedo índice fue hacia sus labios haciendo un pequeño punto en los mismos, lentamente safé mi cabello mientras que la liga era tirada hacia alguna esquina de la habitación, mi cuerpo fue guiado hacia el suyo de una forma en la que terminé sentada en su regazo dando pequeños besos en sus labios, sus manos aún jugueteaban con mi cuerpo buscando el cierre del sostén, la blusa fue retirada en segundos y el sostén había sido completamente safado por él, estaba expuesta y ya no había marcha atrás.
-Mis manos bajaron cuidadosamente hasta el cinturón de su hermoso pantalón de cuero negro, cuidadosamente safé la pequeña hebilla del mismo, el botón de dicho pantalón fue rápidamente retirado al igual que el cierre del mismo, nuestros cuerpos estaban prácticamente a la vista del otro, de un momento a otro el se encontraba encima de mí mientras sus besos bajaban a mi abdomen.
-¿Estás segura de todo esto? -tomó una pequeña cinta que había en la esquina de mi cama y la sostuvo por unos segundos en sus manos esperando una respuesta de mi parte
-Si ya hemos llegado a este punto ¿para que arrepentirnos? -sus manos se extendieron hacia mis ojos y de un momento a otro todo se tornó completamente negro, me acompañaba una pequeña sensación de algo caliente recorriendo mi abdomen y finalmente sus labios comenzaron a besar cada parte del mismo mientras recogía con ellos cada segmento en el que había untado aquel delicioso chocolate, luego de un tiempo aquel ambiente tan relajado lleno de besos y caricias tomó otro tono, pequeños gemidos llenaban aquella pequeña habitación, los arañazos en su espalda quedarían como la evidencia de aquella noche tan loca, cada embestida tomaba muchísima más fuerza que la anterior llegando a un punto en el que ya mi cuerpo no podía soportarlo más y terminó rindiéndose ante sus movimientos.
-Aquella venda fue retirada de mis ojos junto a un pequeño jadeo, estaba tan feliz de que él fuera la persona con la que había pasado todo esto, simplemente había soñado con este momento tantas veces que había perdido la cuenta, él era un completo desastre, su pelo estaba completamente regado, habían finas gotas de sudor que recorrían su hermoso rostro y sus hermosos labios estaban tan rojos e hinchados que daban ganas de seguirlos besando, un pequeño abrazo hizo que todo aquello terminara, sin dudas fue lo mejor que pudo pasarme en todos estos años que lo conozco, como una pequeña amistad puede acabar de esa manera, una manera donde ambos se deseen el uno al otro, donde ya no exista el miedo a expresarse lo que sienten, porque claramente nosotros ya éramos más que amigos y yo me había convertido en una esclava, sí, en una esclava de sus besos.
-¿Sabes? -mis manos se dirigieron hacia su cabello para dar pequeñas caricias en este-No me arrepiento de nada, ni siquiera en el haberte negado ir a la fiesta, de no ser así esto jamás hubiera pasado.
-¿Con que eso estaba en tus planes no? -aquella habitación comenzó a llenarse de risas mientras que nuestros cuerpos estaban completamente tapados por una fina sábana de color blanco en aquella cama la cual había sido testigo de aquel hermoso momento que ambos habían experimentado totalmente juntos y donde se juraron amarse eternamente.
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