SHOT ESCRITO POR: JENNIE-DIAMOND
FRASE: Solo somos víctimas adaptándonos a la horrible realidad en la que hoy en día vivimos.

Para todos es un día muy esperado, las parejas se sienten ansiosas por verse ese día, por darse sus regalos… muchos esperan para confesar sus sentimientos a la persona que siente que es la indicada para ellos… otros celebran su amistad con alguna persona, pero para todos es bastante importante ese día… uno de los días más esperados del año.

Eran las cinco de la mañana y Bella se encontraba arreglando sus cosas para ir al aeropuerto para poder irse al país en el que se encontraba su amado, pues quería darle una sorpresa inolvidable ya que tenían tres meses sin verse…

𝑌 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟 𝑑𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑖́𝑠𝑖𝑚𝑜 14 𝑑𝑒 𝑓𝑒𝑏𝑟𝑒𝑟𝑜.

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Una semana antes del viaje…

Me encontraba en el parque junto con mi mejor amiga con nuestros respectivos cafés mientras charlábamos… Cuando de repente llega una llamada.

Llamada entrante: My only Love

-¡Hola mi corazoncito! -emocionada contesté-

-¿Qué haces con mi celular?... -se escucha una risita de una ¿chica?- ¿ese es mi celular, no?

-¿Hola? -algo confundida volví a decir y mi mejor amiga me miró confundida a lo que yo puse la llamada en altavoz-

-¡Oye! ¡Dame mi celular! ¿A quién llamas?... -se vuelve a escuchar la risita- ¿cómo pudiste desbloquear mi celular? ¡ya dámelo enana! -justo ahí mi corazón se paralizó por un minisegundo y se escuchó la risa de él, mi mejor amiga y yo nos miramos-

Mi amiga miró mis ojos con mucha atención y decidió agarrar el celular y colgar.

Llamada finalizada.

Un gran y largo suspiro salió de mí inconscientemente, buscarle respuesta a lo que acaba de pasar es más que obvio, mi novio no tiene hermana… como para poner de excusa ese apodo, además en Corea del sur deben ser muy cercanos como para ponerse esos apodos… y si. Ese apodo también me lo había puesto a mi.

Una pequeña lágrima bajó lentamente por mi mejilla mientras cerraba los ojos… no lo podía creer… ¿o sí? ¿Por qué creería que un amor a distancia por tanto tiempo de verdad iba a funcionar? ¿Cómo es que llegue a pensar que se podría estar tanto tiempo sin contacto con alguien…?

¿Cómo…?

Pero- ¿cómo…?

Que ingenua.

A veces nos centramos tanto en la forma en la que amamos que llegamos a pensar que los demás también aman así… y no. Dar todo por alguien y demostrar que si se puede a veces puede sonar absurdo para la otra persona, a veces podemos llegar hasta a frustrar a la otra persona por querer estar a su lado. Y no es que sea egoísta, es que tu felicidad está a su lado, pero quizás la de esa persona no es así, no está cómodo contigo o simplemente encuentra la felicidad en otro lado… y nos toca elegir la decisión más difícil, decidir entre tu felicidad… o la mía.

Encontrar a alguien que te complementa a veces puede ser tan difícil, que cuando creemos encontrarlo le buscamos solución a todo lo que ocurra, o nos aferramos a esa persona solo porque nos sentimos cómodos ahí. Y… quizás, no. Estar bien con alguien, también implica en sí esa persona también se siente bien conmigo, no solo bien, sino que debemos tener las mismas intenciones para que funcione, y si vemos que no funciona, por alguna razón decidimos ignorarlo… ignorar, wao… ignoramos todo con tal de estar con esa persona.

Y si lo pensamos… eso si es ser egoístas, le quitamos la oportunidad a otra persona de ser feliz con alguien más, a veces las infidelidades las creamos nosotros mismo, porque presionamos psicologicamente a la otra persona para que se quede a nuestro lado, y… al final nos sorprende lo que ya sabíamos, nos duele el hecho de que busque en otra persona lo que quizás no le diste, o quizás lo que le diste pero no lo buscaba en tí, por lo que no fue suficiente todo lo que hiciste…

Y si se pregunta si este es mi caso… pues elijo creer que no.

—Bella. -me llama mi mejor amiga sacándome de mis pensamientos y haciendo que abra los ojos-

—¿Qué pasa? -la mire confundida por su cara de preocupación-

—Llevas 15 minutos con los ojos cerrados llorando. -ahí noto mis mejillas mojadas y las secó con sus manos-

—¿Estás bien? -pregunta y forzó una sonrisa mientras asiento con la cabeza- No, no lo estas. -y las dos negamos con la cabeza-

Mi mejor amiga me llevó a la casa y se quedó conmigo toda la noche. No hice mucho, simplemente me fuí y me dormí.

Esos días fueron los peores días de mi vida… me despertaba llorando, recordando como cada mes venía a verme y duraba al menos dos semanas, no las pasábamos todo el tiempo juntos, hasta estar sentado mientras yo trabajaba en mi computadora le bastaba, como me decía que observarme era más que suficiente para ser feliz.

—¡Enana! -me decía mientra venía hacia mí, con la sonrisa más hermosa que se pueden imaginar-

Soltaba todas sus maletas para abrazarme y cargarme en sus brazos, para después bajarme y llenarme la cara de besos… parecía ser felíz, para mi él era feliz, porque para mí él era mi felicidad.

Entonces se preguntarán ¿por qué decidí ir hasta allá por él?

Mi amor por él es demasiado grande, no puedo estar sin él, aún me escribe y me llama para hablar y saber cómo estoy, y no, aún no le he dicho ni le he preguntado sobre la llamada. Pero se siente tan normal y tan feliz cuando hablamos, que se siente como vivir un sueño, del que no me quiero despertar.

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Cuando llegué a Corea del sur fui directamente al hotel en el que me quedo siempre. Tengo varios amigos empleados aquí.

—Disculpe señorita, ¿me daría su número? -escuche esa voz y me asuste, cuando me di la vuelta era mi amigo el chef del hotel-

—¡Junhyuk! ¡Me asustaste! -nos reímos juntos y nos abrazamos- ¿Me guardaste mi cafesito? -pregunté y me picó el ojo, para luego comenzar a caminar y yo detrás de él-

Fuimos a una mesa y se encontraba todas las demás vacías por la hora, eran las 10 de la mañana y la hora de desayunar terminaba a las 9.

—¿Qué te ocurre? -pregunta inesperadamente mientras me veía viendo la taza de café perdida en mis pensamientos-

—Lo que pasa es que… -di un gran suspiro para comenzar a contarle todo, e intentar no llorar en el intento-

—¿Quieres que vaya contigo cuando te vayas a encontrar con él? -pregunta preocupado y eso me hizo reír-

—Está bien, creo que puedo hacer esto sola. -le dije con una sonrisa tranquilizadora, y justo ahí me entra una llamada- Voy a cogerlo. -le dije y asintió-

Llamada entrante: My Only Love

-Buenos días mi enana. -saludo al parecer desde su cama recién levantándose-

Ese apodo ya me da asco, me revuelve toda la barriga y todo vuelve a mi. Ese momento revive en mi.

-Hola lindo, ¿qué haces?

-Me estoy levantando ahora, hoy tengo el día libre. -su voz seguía siendo la misma de recién levantado-

Mire a Junhyuk que miraba de forma extraña hacia un lugar, y vi hacia donde miraba. Y me destrozo lo que ví. Fingía estar levantándose mientras iba entrando al hotel con otra.

-Y ¿qué piensas hacer en tu día libre? -pregunte y Junhyuk me miró esperando a ver que respondía-

-Solo pienso quedarme en mi casa todo el día. -cerré los ojos y di un pequeño suspiro inconsciente-

-Como quisiera estar contigo ahí, y pasar el día juntos. Para celebrar San Valentín con el chico que amo. -una lágrima rodó por mi mejilla al pensar en todo lo que está pasando-

-Tranquila, guardaré este día para recordarte, este día será solo para mi chica. -me reí ingenua y las lágrimas salieron con más intensidad, ya mi hoz empezaba a entrecortarse y un nudo en la garganta me invadía-

Junhyuk agarró mi celular pero el llanto no me dejaba decirle algo al respecto.

Él dejó el celular a un lado después de apagarlo completamente, fue hacia mi y se agachó delante de mí que seguía sentada. Agarró mi cara y seco mis mejillas, se levantó un poco y me abrazó, ese abrazo que sientes tanto calor y amor, no un abrazo cualquiera, pude sentir ese calor que hace mucho no sentía, que solo lo recibía de mi mejor amiga y mi madre. Esto me hacía falta.

—Vámonos de aquí. -fue hacia adentro a buscar sus cosas y me trajo un abrigo con capucha para que me lo pusiera y saliera sin llamar la atención, me conoce bastante… -

Me llevó a su carro y me llevó a otro hotel, entramos a una suite grande, pero ni siquiera nos detuvimos en recepción, al parecer se está quedando aquí.

Entramos y la curiosidad me mataba ya.

—¿Te estás quedando aquí? -pregunte y se volteo a mirarme, se sonrió-

—Te ves muy linda con mi abrigo. -se rió y me hizo sentir menos tensa- Mi padre es el dueño, esta me la hizo para mi. Aunque ni siquiera la uso. -se rasco la nuca avergonzado y eso me hizo sonreír-

Acomodo todo y se puso a cocinar, mientras yo lo observaba… Minutos después puso dos platos en la mesa y me sonrió.

—Come, no te preocupes, no te voy a preguntar nada. -dijo de forma dulce y le sonreí-

Pasaron unos segundos y cuando termine de comer me ofreció que fuera a dormir, ya que anteriormente le había dicho que estaba cansada del viaje.

Al pasar un rato y entre sueño empiezo a llorar, siento que volví una semana atrás después de la llamada, cuando ni siquiera puedo conciliar el sueño sin que se atraviese un recuerdo que haga que mis ojos aún cerrados derramen lágrimas, haciendo que durase horas en sollozo o hasta que se escuchara mi llanto.

Dejar ir a alguien a veces puede ser lo más doloroso cuando no te lo esperas, porque tal vez para mi era nuestro mejor momento, soñaba con hacer cosas juntos… ¡Me imaginaba un futuro juntos!, pero NO. Ya esa persona planeaba un futuro… pero sin Mi.

Muchas parejas se dejan y siguen con sus vidas, pero no es porque a mi me duela más que a los demás, es que esas personas ya tenían en mente que esa relación terminaría, ya sea porque no se comunicaban como antes o porque simplemente no sentían amor uno por el otro. Pero ya cuando es inconsciente y solo uno se siente que está en las nubes viendo el hermoso cielo y imaginando que pasará la vida entera con su pareja, porque sabe que no necesita más nada para ser feliz, y no se da cuenta que la otra persona no siente lo mismo… y ese amor para la otra persona se está perdiendo… cuando para mi era nuestro mejor momento.

•Por el lado de Junhyuk.

Escuché un ruido extraño que proviene de la habitación donde se encontraba Bella durmiendo. Intento no ser entrometido y me agarró las ganas de ir allá, abrazarla y decirle que todo va a estar bien, que aquí estoy yo para ella… porque lo que ella no sabe, es que Jimin la estuvo engañando con mi novia.

Escucho como el llanto aumenta y ya no puedo más. Necesito entrar.

Y ahí la vi, acurrucada en un rincón de la cama mientras de sus ojos cerrados salían lágrimas mojando toda la almohada…

—Bella. -abre los ojos lentamente mientras yo me acerco a la cama- Hermosa está todo bien ¿si?, ven aquí. -me siento en la cama y ella va donde mi para atraparla en mis brazos-

Después de unos minutos así noto como se calma su llanto, pero parece no querer dormir más. Así que pienso que podemos hacer para alegrarle el día a la hermosa.

—¿Quién era ella? -mi corazón se detiene y levanta la mirada, se sienta a mi lado y mi corazón empieza a doler-

No quería acordarme de eso.

—Es mi-i novia -me río falsamente- digo mi ex novia. -me mira atentamente a mis expresiones faciales esperando a que termine de contar- Pues según ella solo se cocinar. -me estoy comenzando a poner triste pero no quito la sonrisa-

—Disculpa. De parte de Jimin, pido perdón. -pasó su mano por mi cabello dejándola bajar a la mejilla y acariciándola-

—No te disculpes. Quizás solo estábamos ilusionados nosotros. -nos miramos fijamente a los ojos y ella dio un gran suspiro- Estoy aquí para ti, para lo que necesites. Entiendo como te sientes.

—¿Así?, ¿para lo que sea? -me miró esperando mi respuesta y asiento- Bien.

Se subió encima de mis piernas de frente a mí, posó sus manos alrededor de mi cuello y me miró fijamente. No entendía nada pero ella se pegó a mi juntando nuestros labios en un beso medio agresivo pero lleno de pasión. Rodeo con sus brazos mi cuello y no me había percatado que se había cambiado de ropa, traía un vestido de seda de pijama que le acentuaba el cuerpo de una manera muy satisfactoria de ver.

Me deje llevar y minutos después ya me encontraba con mis manos clavadas en su trasero ayudando a su movimiento encima de mi…

Tal vez esto sea venganza, o solo nos estemos aprovechando de la situación.

Solo tenemos claro que de esto no somos los culpables. Solo somos víctimas adaptándonos a la horrible realidad en la que hoy en día vivimos.