—— REMOTENESS ——

—¿Por qué no me has inculpado?— Preguntó Serena a Jackson, el cual estaba fuera de la comisaría.

—Por que tú no me tienes miedo y me has tratado bien a pesar de que he sido un capullo contigo.— Admitió sonriendo. —Se que piensas que eres única, que estás sola. Ya que a veces ellos no entienden lo que es ser... una abominación.— Explicó sorprendiendo a Serena con sus palabras. —Se lo que es estar solo. Así que no pienses que somos tan distintos como piensas.— Dijo Jackson sorprendiendo a Serena con lo que había dicho. —Si alguna vez quieres hablar con alguien que no termine juzgandote, ya sabes dónde estoy.— Sonrió justamente antes de dar un beso a Serena en la mejilla para después marcharse, dejando a la adolescente desconcertada con el comportamiento de él.

Sin pensar mucho más en ello, Serena se dirigió al interior de la comisaría escuchando lo que sucedía. Aunque no la sorprendió en absoluto que tanto su hermano cómo su mejor amigo terminarán con una orden de alejamiento. En realidad se habían pasado encerándolo, porque hacer eso era una muestra de que le tenían miedo, y mejor que nadie Serena sabía que para que Jackson confiara en ellos debían de mostrarle que, a pesar de todo, no le tenían miedo.

—Mamá.— Serena regresó a la realidad y se acercó a su madre y a su hermano, pero rápidamente detecto el enfado de Melissa.

—Hola cielo.— Sonrió Melissa a su hija mientras detenía al hombre lobo y le miraba con seriedad. —No es sólo eso.— Dijo Melissa mirando decepcionada a Scott. —Aunque una orden de alejamiento es humillante, no pensaba que llegarías a tanto tan pronto. Es por todo lo que has hecho hasta ahora. Tu extraño comportamiento, las horas a las que llegas, rogarle al señor Harris que te repita el examen de química por no presentarte.— Enumeró mostrando su enfado.

—¿Ha habido un examen de química?— Preguntó sorprendido y desconcertado.

—No lo estás mejorando, Scotty.— Murmuró Serena.

—¿Me tomas el pelo? ¿En serio?— Le preguntó sarcásticamente Melissa a su hijo indignada con su actitud. —Tengo que castigarte.— Sentenció cruzándose de brazos. —Te estoy castigando. Estas castigado.— Anunció al mismo tiempo que Stiles salía por la puerta pero se esperaba.

—¿Y mi trabajo?— Preguntó Scott sorprendido por la actitud de su madre.

—Esta bien, solo saldrás a trabajar y no verás la tele.— Dictó haciendo que Serena reprimiera una sonrisa, ya que sus castigos siempre habían sido más severos, aunque también había que puntualizar que ella causaba mayores problemas.

—Esta estropeada.— Puntualizó Scott haciendo que Serena pusiera los ojos en blanco al ver que tenía un hermano muy idiota.

—Pues nada de ordenador.— Dictó Melissa con firmeza.

—Si le uso para estudiar.— Se defendió Scott al mismo tiempo que Melissa se daba cuenta de que Stiles estaba detrás de ella.

—Nada se Stiles.— Sentenció haciendo que el pecoso reaccionara.

—¿Nada de Stiles?— Preguntó Stiles acercándose a ellos.

—¡Nada de Stiles!— Gritó Melissa haciendo que los tres adolescentes se tensaran. —Y sin coche, así que dame las llaves.— Le ordenó a Scott haciendo que este rápidamente obedeciera la orden de su madre.

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Serena observó como su hermano dormía, haciendo que sonriera mientras recibía un mensaje de Willa diciéndola que de momento el paradero del Kanima seguía siendo desconocido, al mismo tiempo que Derek no la hablaba. Lo que hizo que soltara un pequeño bufido mientras bajaba a la cocina.

—¿Tu sabías algo?— Serena alzó la cabeza de su teléfono y miró a su madre.

—¿Es una pregunta trampa?— Preguntó de vuelta Serena sonriendo. —Ha sido un curso complicado, solo eso.— Añadió rápidamente.

—Tal vez deba, Scott, pasar un tiempo con vuestro padre.— Al escucharle, Serena abrió los ojos sorprendida.

—No es por papá, mamá. Es solo que Scott ha estado sometido a mucha presión, pero no te preocupes ¿sí? Me encargaré de que no vuelva a hacer alguna de estas.— La tranquilizó mientras cogía una manzana.

—¿Te cuenta a ti lo que le ocurre?— Serena asintió.

—Y te lo diría, pero le he prometido no contar nada. Lo siento, mamá.— Explicó Serena sentándose en una de las sillas de la mesa del comedor.

—No pasa nada, está bien. No te preocupes. Por cierto, ¿de dónde ha salido la rosa de tu habitación?— Inquirió mirando a su hija con inquisición al mismo tiempo que sonreía.

—Eso es también un secreto.— Admitió sonriendo de vuelta. —Todo está bien, no te preocupes, ¿sí? Me encargaré de que Scott no se siga metiendo en problemas y de que pase este curso.— La tranquilizó haciendo que Melissa asintiera sabiendo que Serena sería capaz de conseguirlo.

—¿Y tu collar?— Preguntó al darse cuenta de que su hija no le llevaba puesto.

—He decidido quitármelo.— Respondió con tranquilidad. —Deberías ir a dormir.— La aconsejó mientras se ponía de pies y cogía la manzana y el teléfono para después dirigirse a su habitación a la espera de que su madre se durmiera.

Aunque era cierto que entendía la preocupación y las preguntas de su madre, Serena sabía que no podía involucrarla en aquel mundo. Bastante peligroso era para sus amigos, como para meter también a su madre. El problema era que aquello lo terminaría sabiendo, y eso, en realidad, no la preocupaba. No la preocupaba que Melissa supera de lo sobrenatural o de otra clase de secretos, sino que supiera que su hija debía de beber sangre y, a veces, comer carne humana para vivir. Pensar en la expresión de su madre la causaba angustia, ya que sería como vivir una película de terror en donde Scott no era el monstruo, sino que lo era ella. Como siempre desde que perdió el collar en el bosque y mostró su verdadera naturaleza.

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Una vez que tanto Scott como Melissa se durmieron, Serena salió de su habitación, a través de su ventana, con facilidad. Finalmente, los años en el equipo de animadoras habían tenido resultados mucho más útiles que los de relacionarse con idiotas.

Una vez alejada de su casa, Serena se quitó la capucha que se había puesto y se metió en el bosque, dispuesta a salir de caza. Hacer aquello de día no era algo que recomendara, sobretodo por el pequeño detalles que a lo que ella iba era a matar. Por supuesto no la gustaba hacer aquello, drenar a un animal hasta secarlo, pero prefería hacerlo con un animal a comerse a una persona o a perder el control. Cualquier cosa era mejor que ella fuera de control, hambrienta y enfadada.

—¿Sabes que deberías de estar atenta a si te siguen?— Preguntó Derek abrazado a Serena por la espalda, ahuyentando a un ciervo.

—¿Y sabes que no hay que quitarme la cena?— Preguntó Serena de vuelta al mismo tiempo que le daba un codazo en la boca del estómago y, usando toda su fuerza sobrenatural, le agarró del brazo para tirarlo al suelo. —Eso por espantar al ciervo.— Sonrió con inocencia haciendo que Derek pusiera una mueca de burla junto a una de dolor. —Y por cierto, si vienes a hablar sobre el Kanima no voy a decirte nada.— Añadió mientras el pelinegro se ponía de pies.

—¿Por qué crees que iba a preguntarte por el Kanima?— Al escucharle Serena encarnó una ceja mientras se cruzaba de brazos. —Vale, sí. Pero si sigue matando...— Empezó a decir sabiendo que aquello podría terminar por enfadar a Serena, y teniendo en cuenta lo que ella era capaz de hacer, lo que menos le convenía era hacerla enfadar.

—Y aprenderá. Aprenderá a controlarlo y a separarse de quién le controla.— Explicó Serena con seguridad.

—¿Controlarlo?— Preguntó Derek confundido.

—Cuando me metí en su cabeza no estaba sola, algo me intentaba... echar. Y tras lo que sabemos, el Kanima busca a un amigo. Es decir, a quien le controla.— Explicó la adolescente justamente cuando una bala se incrustaba en un árbol, haciendo que los dos sobrenaturales se pusieran en alerta.

—Cazadores.— Murmuró Derek justamente cuando Serena atrapaba una flecha que iba directamente a su cabeza.

—¿Tu crees?— Preguntó Serena sarcásticamente justamente cuando empezaban a disparar en su dirección haciendo que ambos salieran corriendo. —Yo solo quería cenar.— Se quejó Serena con frustración una vez que se detuvieron.

—¿Es mi culpa que aparecieran?— Preguntó Derek intentando regular su respiración.

—No, pero medito la idea de retroceder y que sean mi cena.— Respondió la mestiza enfadada.

—Vamos.— Dijo Derek comenzando a caminar.

—Yo me voy a mi casa, les hemos perdido hará kilómetro y medio.— Puntualizó la morena mostrando su enfado a raíz del hambre que tenía.

—Seguiran buscando, debemos de escondernos.— Puntualizó Derek justamente cuando una bala se incrustaba en el brazo de Serena, haciéndola soltar un quejido de dolor.

—Hijo de puta.— Gruñó dándose la vuelta con la intención de contraatacar, pero rápidamente Derek la agarró de la mano y tiro de ella haciéndola correr.

Los dos sobrenaturales siguieron corriendo a través del bosque, mostrando que el depredador, en ciertas circunstancias, se podía convertir en la presa. Y aunque a veces no estaba mal que las tornas cambiarán, aquello era un hecho que a Serena no la gustaba o por lo menos no a su lado sobrenatural. Ya que, aunque la gente no lo recordara, en ella convivan en semi armonía, dos personalidades, la humana y la sobrenatural.

—Aquí no nos encontrarán.— Afirmó Derek mientras los dos se escondían en una cueva que estaba oculta por unos matorrales.

—¿Cómo conoces este lugar?— Preguntó Serena mientras observaban la sangre de la sudadera, la cual no era de color negro, como era la de Derek cuando le dispararon, sino que era de un color normal. Y el dolor que, en teoría debía de tener, era inexistente, era como si no hubiera bala o como si está fuera normal.

—Me escondía de la policía aquí.— Explicó mirando la herida. —Es una herida normal, no es de una bala para criaturas como nosotros.— Puntualizó confundido.

—¿Entonces quién me ha disparado ha sido un cazador furtivo?— Preguntó confundida al mismo tiempo que escuchaban pasos, haciendo que ambos se quedarán en silencio y se alejaran de la entrada para que no fueran vistos.

—No, lo que creo es que creían que nos pillarían desprevenidos.— Susurró sabiendo que salir de la cueva era, posiblemente un suicidio.

—Ah, ¿qué no lo han hecho?— Preguntó sarcásticamente llevándose una mala mirada por parte de Derek.

—Deberías de dormir.— La aconsejó sabiendo que eso la ayudaría para que no le terminara matando.

—Claro, para que me maten mientras duermo. Existen situaciones más bonitas para morir que el ser ejecutado en una cueva.— Respondió con obviedad.

—No seas paranoica, además no va a pasar nada. Confía en mí. ¿O vas a negarme que estás cansada? Por qué se que estas haciendo un gran esfuerzo por no matarme a mi y a ellos.— Puntualizó haciendo que Serena hiciera una mueca de burla.

—Solamente me das la razón de que puedo matarlos y comérmelos.— Puntualizó llevándose otra mala mirada por parte de Derek.

—Duerme.— La insistió mientras la abrazaba para que se apoyará en él, ya que aunque Derek sabía que allí estaban relativamente seguros no quería correr el riesgo.

Por su parte, Serena únicamente se quedó silencio, mientras se acomodaba en el hombro de Derek para poder dormir, porque aunque la chica lo intentará negar estaba cansada. No solo de correr y de reprimir su instinto, sino que físicamente estaba agotada, provocando que no tardará mucho en quedarse dormida a pesar del peligro que ambos corrían.

★★★

Os encanta la escena final, se que os encanta no tengo pruebas, tampoco dudas porque sinceramente es una de mis favoritas. XD.

Bueno, el capítulo sí es importante. Primero, porque Jackson confía en Serena, su acto es meramente de amistad, y espero poder demostrarlo un poco más cuando Jackson se vaya, es decir, haciendo guiños por su parte.

Luego, la escena de Melissa y Scott, el chico es tonto. Si te castigan sin ver la tele y esta rota, te callas y no lo dices. Pero bueno, todos sabemos que en esta temporada y en la anterior Scott no pensaba precisamente con el cerebro, pero bueno.

Y ya para terminar, la escena de Melissa y Serena... Melissa sabe cosas o se las huele. Obviamente iba a terminar pasando, pero me encanta dejar caer cosas.

Ahora centrándome en otros puntos, el hecho de que Derek no hable a su hermana es por el hecho de que, bueno, le ha "traicionado" siempre viene bien hacer un poco de drama.

Pero la escena final... Estaba deseando que apareciera, se que no me centro mucho en su relación muchas veces, pero es algo importante estos pequeños momentos, no para lo que vaya a pasar en Bad Blood, sino para lo que va a pasar en las siguientes partes.

Ahora bien, es posible que la historia de Serena se amplie, por qué ahora que sale película de Teen wolf (cosa que sigo sin creerme) me ha trastocado un poco todos los esquemas que tenía. Pero... tengo fe de que regrese TODO el cast. Y que me resuelvan preguntas sobre los Hale, osea necesito saber quien es el padre de Laura, Cora y Derek, y que fue de él. Porque sino mantendré la teoría de que Deaton, no es coña lo he llegado a pensar.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤