Hola! Mis queridos caballeros negros aquí está un capítulo más de esta historia, el primero de tres que tendrán este día, así que muy atentos y pilas con las estrellitas y sus opiniones, ahora lean, voten y comenten este capítulo.

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Pasa una semana en la que Cenicienta y Ariel disfrutaban su relación dentro del Palacio, pues Cenicienta aún no quería que se supiera en el pueblo, todos ahi sabían y nadie decía nada porque sabían del carácter de la princesa, aunque algunos no estaban de acuerdo en que su futura reina fuera una plebeya, los guardias que custodiaban a Cenicienta sabían de sobra que ahora debían tener más cuidado con ella, pues si a esta le pasaba algo ellos estarían muertos.

Athena estaba más que feliz de la relación con Ariel y Cenicienta, pues podía ver que si había amor real entre ellas, sabía que era pronto para pensar en eso, pero deseaba que se casaran y fueran las futuras reinas, ya que harían un excelente trabajo en su pueblo, aunque tenía miedo de Arthur, ya que después de dos días sin saber de el, este apareció y sabía que algo tramaba, así que pidió a los guardias proteger con su vida a Ariel y Cenicienta, pues no quería que les hiciera daño, en especial a esta última.

En esos días curiosamente Elena visitó más seguido el castillo, con el pretexto obviamente de llevar el pan, normalmente siempre se turnaban ella, su padre o algun empleado de la panadería, pero desde su encuentro con Anastasia, solo iba ella, Cenicienta noto que Elena sonreía de más al ver a Anastasia, pero cuando esto no pasaba, simplemente dejaba el pan y se iba sin más, mientras que Anastasia no veía las miradas que esta le daba o al menos eso parecía, ya que no había hecho ningún comentario al respecto.

Mientras tanto Arthur veía la forma de estar a solas con Cenicienta para poner en marcha su plan, pero esta en ningún momento estaba a solas, debía actuar rápido ya que recibió una carta de Erick donde le informaba que ese día por la tarde estaría ahi, pago muchas monedas a unos guardias para que estos se desicieran de los que siempre custodiaban a Cenicienta, aprovecho que Athena y Ariel salieron al pueblo y Cenicienta se había quedado, obviamente el había salido antes para que no sospecharan de el.

Cuando vio salir a Athena y Ariel espero cerca de veinte minutos, luego entró con los guardias y fueron hasta donde estaba Cenicienta, esta se asustó al ver que Arthur llegaban con varios guardias que obviamente superaban en número a los que ella tenía, así que vio como fácilmente los suyos eran noquiados y los sacaban del Castillo, Cenicienta retrocedió al ver cómo Arthur se acercaba a ella, hasta hacer que quedará pegada a una pared.

CENICIENTA- no se me acerque, porque Ariel y Athena lo harán pagar por ello.

ARTHUR- jaja y crees que te haré caso, siendo tu una simple plebeya, mientras que yo soy el rey, además ellas no sabrán como es que desapareciste y si lo hacen, no sabrán que fui yo, mira niñita, tu suerte se acaba ahora mismo, si no fuera porque no tengo tiempo, me divertiria contigo.

CENICIENTA- ¿que va hacerme?

ARTHUR- te mandaré lejos de aquí, a un lugar que solo yo sabre y ahi me esperaras, porque si ahora no te hago nada, no significa que no lo haré más adelante.

CENICIENTA- no me haga daño, por favor.

ARTHUR- mejor cállate o en vez de mandarte lejos, te mató, ahora camina.

Arthur salió con ella del Castillo, más lo hizo por la parte de atrás, ahí la hizo subir a un carruaje y ordenó a cuatro de los guardias a los cuales había pagado, que la llevarán al muelle y la mandaran en el próximo barco que zarpara, mientras que el se fue para que Athena y Ariel no sospecharan de el, para su desgracia uno de los cuidadores de los caballos había escuchado todo mientras se escondía para que no lo atacaran, así que de inmediato tomó su caballo y fue en la búsqueda de Ariel, cabalgó hasta el pueblo y no tardó mucho en dar con ella y la reina, al verla bajo del caballo y corrió hasta estar frente a ella.

XXX- princesa.

ARIEL- ¿que pasa? ¿Porque vienés así?

XXX- el rey, mando a Cenicienta en un carruaje al muelle, ordenó que la mandaran en el primer barco que zarpara.

ARIEL- ¿pero como? Si Cenicienta tiene guardias quien la protegen.

XXX- no lo se Princesa, yo solo vi eso y Cenicienta iba llorando.

ARIEL- maldito, mamá, iré por Cenicienta y más vale que cuando regrese al Palacio ya hayas detenido a Arthur, porque te juro que soy capaz de matarlo, por muy mi padre que sea.

ATHENA- tu ve, yo me encargó de el, que ganas no me faltan.

Sin más Ariel subió a su caballo y se fue lo más rápido que pudo, algunos guardias se fueron con ella, mientras que Athena ordenaba que buscarán a Arthur hasta por debajo de las piedras y lo llevaran ante ella, mientras regresó al Palacio, debía averiguar que había pasado y como Arthur había logrado eso, al final tenía el motivo perfecto para deshacerse de el para siempre.

Ariel iba lo más rápido que podía hacia el muelle, teniendo miedo que esa información habria llegado tarde, sabía que no debía dejar sola a Cenicienta con Arthur cerca, rogaba por llegar a tiempo y salvar a la mujer que amaba, si llego a tener alguna duda de lo que sentía por ella, ahora en ese preciso momento entendió que sin ella ahora ya no podría vivir, pues Cenicienta era su vida entera.

Mientras tanto en el muelle, Cenicienta fue bajada por dos guardias, la sujetaban con fuerza mientras la maldecian, por atreverse a pretender ser algo que no era, por atreverse a estar por encima de ellos cuando provenían de la pobreza, la subieron al barco el cual estaba apuntó de salir y se quedaron ahi para asegurarse que no bajara, Cenicienta miraba al Palacio a lo lejos, llorando al saber que quizá jamás volvería a ver a Ariel, después de semanas de felicidad, la realidad la golpeaba una vez más, haciéndole saber que ella no merecía ser feliz.

Continuará....

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘