Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 12•

Noah Maxwell 

Andaba rara y lo notaba, sabia el significado de cada gesto que ella hacía, pero estos días algo le ocurría, ya no salía, se ausento varias veces de la universidad y a pesar de que nos mintió al respecto, sabia hasta cuando lo hacía, se la pasaba en su mundo, su mente era su refugio y parecía un fantasma dentro de la casa solo paseaba con un cuaderno entre sus brazos.

Pero al acercarte o preguntarle solo actuaba normal, pero no se sentía así.

El miedo me inundo cuando por mi mente paso la increíble noche que pasamos, el solo hecho de pensar que tal vez la asuste o hice algo mal me atormentaba, pero esta noche me sacaría las dudas.

Pero ahora tengo que arreglar lo ocurrido la otra vez, ya que no me he ocupado de eso porque no quería dejarla sola, no podía separarme de ella, mi mente se llenaba de posibles escenario que lo que hubiese ocurrido esa noche.

Me estaciono delante de la gran mansión del jefe, bajo y controlo la impotencia que tenía, un solo paso en falso me costaría una vida, así era este mundo, su mano derecha me abre la puerta con una expresión sínica, sabia a que había venido.

- Bienvenido, muchacho – se hace un lado para que pase – te acompaño al estudio – solo asiento y lo sigo, cuando entramos, la habitación era roja, con una pequeña biblioteca en una de la paredes y el escritorio en medio.

- Para mi sorpresa, te tardaste – el señor Norris se da vuelta en la silla giratoria quedando frente mío – toma asiento, no seas tímido – me señala con la mano la silla que se encuentra frente a su escritorio, tomo asiento sintiendo mi cuerpo tenso.

- Veo que ya deben saber por qué estoy aquí – por primera vez hablo.

- ¿Qué te da esa impresión, muchacho? – Mario habla aun con su sonrisa sínica.

- ¿Por qué? Dejen los rodeos – apretó los puños.

- Bájale a tu impotencia – Mario me reta con la mirada – Puedo sentirte tenso desde aquí.

- Fue solo una pequeña muestra, ni un cuarto de lo que podríamos hacerle – me amenaza el S.Norris – Solo tienes que dejar de distraerte, ya sabemos de tus arranques de celos de niño malcriado, hasta que yo no de la orden, no puedes ni respirar el mismo aire que el objetivo, me oíste – asiento, siendo consciente de que si intento algo podrían mandar a que le hagan mucho mas daño que las vez anterior – si eso es todo puedes marcharte.

- Vamos, muchacho – Mario me acompaña hasta la puerta – ten cuidado, el jefe no se anda con rodeos, no me gustaría perder a uno de mis mejores soldados – me sonríe por primera vez con amabilidad, sorprendiéndome su acto me marcho de ahí confundido.

Subo a mi coche en dirección a un baldío, donde solía ir a pensar, no sabia para donde disparar, tenía miedo por Leah, su familia y la mía. Sus vidas corría peligro por mis malas decisiones, la culpa no me dejaba dormir, ya no se como salir de este mundo.

Una vez estaciono en el baldío, golpeo con todas mis fuerzas el volante una y otra vez, sacando la ira que tenia acumulada por años, la frustración hizo que las lágrimas resbalaran por mis mejillas.

Por qué nada salía como planeaba, no me atrevía a contarle la verdad a Leah, a pesar de hacer atrocidades para estos monstruos, no me querían soltar, años arrastrando este trabajo, viendo lo horrible que puede ser el mundo, aun haga lo que ellos me pidan no me iban a dejar ir porque la única manera de salir de aquí era la muerte.

La última opción era aquella pero a que costo, aún tenía mucho que hacer, quería formar una familia, arreglar mis problemas con mi familia y sueños que me encantaría cumplir.

El celular comienza a sonar en ese momento, al tomarlo me doy cuenta que es un número desconocido, aun con mis manos temblando respondo, podría ser alguno de mis compañeros.

- Qué bueno que contestas, Noah – una voz desconocida suena.

- ¿Quién eres? – pregunto tenso.

- Esa no sería la pregunta – escucho como inhala – Si no que es lo que quiero.

- No volveré a repetirlo – al no escuchar una respuesta inmediata intento cortar pero vuelve a hablar.

- Yo que tu no haría eso – me tenso aun mas, miro hacia mis lados viendo solo los árboles y ruta – ni lo intentes, no estoy cerca pero tengo mis trucos – suspira - vamos a lo importante.

- ¿Qué quieres? – digo seco.

- No hay porque alterarse, solo necesito un favor

- Por qué crees que haría algo por ti

- Él tenía razón – me dejo aún más confundido – Solo escúchame y no me interrumpas – su tono fue aún más duro – Quiero que me entregues las rutas y los movimientos de los soldaditos – suspira – antes que digas algo, seré tu salvavidas, bestia, sé que te tiene acorralado, con tus huevos y mi cabeza podemos llegar más lejos, piénsalo.

- No llegarías ni a tocar la puerta de tu casa que ya tendrías una bala entre frente y frente, no sabes con quienes te estas metiendo.

- ¿Me crees idiota, muchacho? – una risa sarcástica suena del otro lado – se hasta que comieron en el medio día toda su gente, incluyéndote, por cierto tienes buen ojo – presiono mi mandíbula y el teléfono con fuerza.

- Definitivamente, no sabes con quien hablas

- Tranquilo, me van más atrevidas – su risa me vuelve a irritar – te seré sincero, tengo un imperio mas grande que tu adorado jefe, esto no es por dinero, quiero sangre – su voz se volvió a endurecer - Sangre por sangre.

- No me interesa tu venganza, tengo mucho que perder.

- A eso voy, unámonos, seré tu seguridad, tu familia, la de ella y ella aún más, estarán custodiados por mi gente, no podrán ni respirar el mismo aire que ellos, que mi gente los atravesara de una bala.

- ¿Por qué debería creerte?

- Primero no tienes muchas opciones, segundo te puedo dar un mejor puesto y seguridad por el resto de tu vida – hace una pausa – Mira, sabes que ya no puedes salir, yo puedo protegerte a ti y a tu seres queridos, no trabajaras conmigo bajo amenaza, si no con lealtad, demuéstrame que puedo confiar en ti y tu vida estará asegurada.

- Esta bien

- Te enviare los siguientes pasos por mensaje.

No sé si será lo mejor, pero no puedo seguir así y si tengo una oportunidad para mantenerlos a salvo, no la desaprovechare. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro