Día sábado, se arreglaba un poco el cabello mientras se miraba en el espejo, tuvo algunos días para comprarse buena ropa con los ahorros que ha tenido, quizás podría comprar de ese tipo después con su primer sueldo, la señora Song supo sobre su nuevo empleo, lo cual si ha sido una mala noticia para ella, solo será temporal o quizás hasta que esa oportunidad llegara.

Soltó un suspiro, obtuvo el mensaje de su nuevo jefe, avisándole unas cosas que él ha olvidado, le importa demasiado la puntualidad ya que la trayectoria es de dos horas, así que decidió retirarse, sin antes de despedirse de Gyul y de su amigo.

—Espero que encuentres taxis después. — Menciona Seokjin después de beber agua. — En eso no lo haz pensado ¿cierto?

—Si lo hice, he visto y el servicio de taxis es a esas horas todavía.

—Sino le hablo a Lee en que vaya por ti, tenemos que ver eso del transporte o ahorrar para comprar un auto. Mucha suerte, Jungkook.

—Te veo mañana, prometo no llegar tan tarde.

Salió de casa, cargando la funda con la guitarra dentro a su espalda y su mochila, metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero en busca de calor, la noche se encontraba fría, el otoño seguía, tecleó algo en el celular antes de subirse en el taxi, avisando a su jefe que se encuentra en camino.

El camino ha sido totalmente tranquilo, cuando finalmente ha llegado, se apresuró en ir a la puerta donde los empleados deberían entrar, mostró su identificación y le dejaron pasar, empezó a seguir a la persona que lo estaba esperando, mientras le explicaba ciertas cosas antes de entregar las llaves de su camerino, donde encontrará las cosas que podría ser útiles para él. Jungkook jamás se imaginó que tendría uno propio, pero al parecer si tratan bien a los empleados de este lugar, había llegado minutos antes de su primera presentación, entró al lugar que va ser suyo, dejó su guitarra sobre el sofá de cuero, asentía cada que entendía, maquillaje, ropa, un refri con bebidas y comida por si después tiene hambre o no ha cenado, baño propio, etcétera.

La persona que le ha atendido ha sido amable, eso le alegraba demasiado, más en un lugar de una clase diferente.

Escuchó la puerta tocar, el chico que lo acompañaba decidió abrir, de nuevo se encontraba Hoseok, poseía esa diminuta sonrisa que ha visto cuando ha sido aceptado, ahora vestía de traje negra y una corbata de color vino, sus cabellos castaños estaban bien peinados dejando su frente descubierta, y su perfume, totalmente costoso que le llegaba a sus fosas nasales.

—¿Te encanta tu lugar? — Asiente el menor, Jungkook se ha comparado un poco con ese hombre, en verdad decidió llevarse sus jeans, una playera blanca y su chaqueta de cuero, no es la gran cosa para presentarse en un sitio así pero no compraría ropa elegante para mostrarse solo unos minutos en el escenario. Eso lo notó cuando Hoseok lo miraba de pies a cabeza, al menos se ha bañado, se ha puesto el mejor perfume que Seokjin le ha prestado y su cabello negro está cepillado. Al contrario con este hombre.

—Espero que no sea de su molestia que venga así.

—Mientras vengas aseado y no luzcas como un criminal, todo bien. Sé que hay gente que no le gustaría gastar millones en una buena ropa para una simple presentación, quizás así sea tu caso, me agrada de ti.

Hizo un ademán de que el empleado se retirara, hizo una pequeña reverencia antes de hacerlo. El mayor soltó un suspiro.

—¿Estudias en la universidad? — El contrario niega.

—En si, me he graduado en la academia de música en Busan.

—Oh eres de Busan. ¿Tienes algún objetivo que quieras cumplir aquí?

—Es muy personal, recién lo estoy conociendo.

—Lo sé, solo se me hizo curioso que alguien tan joven se haya interesado en trabajar aquí.

—¿No le importa si llego un poco temprano a practicar aquí?

—Para nada, solo que en las tardes si tienes que realizar tus ensayos en casa, así que tienes diez minutos, prepárate para que al público te escuche.

Lo vio retirarse, simplemente asintió mientras se dirigía al sofá, para sacar su guitarra de la funda y prepararla, le gustaría en que Seokjin le viera pero es mucho más imposible, le ha prometido demasiado que lo hará con la nueva canción que ya está casi lista.

El vehículo se detuvo, un empleado del casino se acercó a la puerta trasera para abrir, Taehyung salió después de avisarle a uno de sus hombres que cuidara bien el lugar, han pasado unos días que no ha visitado su lugar favorito, quizás jugaría al billar con su amigo en esta noche o simplemente en disfrutar las apuestas, no se ha limitado en ver sobre los nuevos empleados, solo se mantuvo sus días con demasiada tranquilidad, las puertas de cristal se abrieron a la par, dejándolo entrar mientras saludaba a unas cuantas personas.

Taehyung a sus veintidós años decidió abrir este lugar por su cuenta, no tuvo problema alguno, pero teniendo la misma advertencia de siempre a quien se atreva molestarlo, acomodó su chaqueta, llamó a uno de los camareros en que le traigan vino, ha oído que hay nuevas personas están en el puesto de dar un espectáculo, quizás ver uno pueda ser un buen comienzo.

—¡Hey Taehyung! — Saludó Hoseok al verlo, el pelinegro sonrió. — Bienvenido, amigo.

—Quise ver como están las cosas, Jimin me dijo que haz escogido a las mejores personas.

—Por supuesto que lo hice, y más en la sección de shows. Todo está en tu oficina si gustas echar un vistazo, yo me aseguré de muchas cosas, siéntete tranquilo.

—Veré el que está por comenzar.

—¿Vas a ver o buscar algún juguete?

—Quizás, ha pasado tiempo ¿no lo crees? — Ríe el mayor. — Jimin no ha terminado con la lista, pero las cosas van a ir mejorado.

—Si lo ha dicho, jamás ha matado demasiada gente de esta manera, tuvo que cancelar dichos asuntos. — Palmea la espalda del contrario. — Anda, ve a divertirte, estaré en la entrega de la droga ahora mismo.

Su celular resonó, dándole saber que ya era hora, Jungkook estaba practicando las canciones que ha seleccionado para esta noche, podía sentir sus manos sudadas y un poco nervioso, con el miedo de ser juzgado de como va vestido o de como van a reaccionar al verlo, jamás ha convivido con una persona así y eso le aterra demasiado, no quiere arruinar su primer día de trabajo, si quiere dar una buena impresión, lo hará. Diciéndose asimismo que todo irá bien, hará bien todo y su espectáculo va salir en un éxito.

Salió del camerino, encontrando finalmente con el mismo chico que lo esperaba, dándose cuenta que ya se encontraba totalmente listo, aunque los nervios le estaba consumiendo, está seguro de que va ir todo bien.

Subió por los escalones, después de haber escuchado que es el próximo en presentarse y unos cuantos aplausos, viendo finalmente una cantidad de gente presente, la tela blanca y el centro de las mesas son unas velas, este tipo de gente solamente platicaba, comía algún platillo del lugar o alguna bebida, hizo una pequeña reverencia antes de sentarse en el banco, ignorando por completo lo que dirán los demás, si es que quiere que su voz salga a la perfección, Jungkook es un chico que es seguro de sí mismo, no puede dejarse llevar de esta forma.

Acomodó sus cabellos que estaban en su frente, soltó una diminuta sonrisa para dar carisma antes de empezar a tocar, teniendo el micrófono al frente después de haberlo acomodado.

Pero un par de ojos lo observaba tan detalladamente, Taehyung escuchaba la dulce voz del chico, ese ritmo que él mismo está sacando, bebió un poco de vino mientras no apartaba su mirada en él, le llamaba demasiado la atención, se veía totalmente precioso para él, un ángel con una linda voz, su cara tan divina y quizás inocente, que tal vez necesita un poco de pecado.

Taehyung hizo un ademán a uno de los empleados, lo cual se acercó y se agachó un poco a su altura, para empezarle a murmurar unas cuantas cosas.

Jungkook notaba que a unos cuantos empezaban aplaudir, notando sus expresiones de que les está gustando, le emocionó un poco y continuó cantando, mostrando un poco sus notas altas, lo que puede ser capaz con su voz. Las canciones que él escribe, tienen sentimiento, son totalmente preciosas, no importa si canta las canciones que ha hecho por años, el punto es que alguien lo escuche y disfrute de su música, sin importar que haya cumplido el sueño, como justo ahora, que está teniendo una mejor experiencia que le encantaría continuar.

Una gran variedad de aplausos se han escuchado, finalmente sonrió antes de despedirse, el presentador volvió a subir en el escenario, felicitándolo por su primer día y su buen trabajo, nadie se esperaba que alguien tan joven tuviera un buen talento para presentarse en ese escenario, se notaba que llevaba una gran experiencia en la música y el canto.

Caminaba de vuelta a su camerino, solo esperará unos minutos que sea la hora de irse, no tiene que hacer ahí, solo cantar para algunas personas en unas horas y listo, igualmente tendrá días libres, sabe perfectamente que pueden aburrirse si sus espectáculos es de todos los días, tendrá tiempo suficiente para crear las canciones, por ahora son las que tiene en mente.

Sintió como lo tocaban por el hombro, viendo ese tipo de hombres vestidos de traje que cuidan el lugar, su mirada se volvió a una extrañada, desviando demasiados pensamientos negativos.

—El jefe quiere verte. — Habló uno de ellos.

—¿Jung Hoseok? — Fue una negación como respuesta.

—Kim Taehyung. — Eso le confundió un poco, jamás ha oído ese nombre pero le dio curiosidad y a la vez inseguridad. — Puedes traer tu guitarra.

—¿Es urgente?

El hombre no dijo nada, simplemente empezó a caminar, dándole saber que tiene que obedecer, desconfiado lo hizo, los dos hombres se colocaron detrás suyo, se sentía un poco intimidado por este tipo de acto, es como si hizo algo malo o algo por el estilo.

O quizás no le ha agradado a ese jefe que le han mencionado.

Notaba que se iban a unos escalones, alejándose por completo donde está todo para ir al área donde le han prohibido ir, Jungkook supo que el área de juegos son de dos pisos, en si el edificio tiene cinco, el resto es donde está el jefe y puede hacer dichas reuniones, ningún empleado sin autorización debe pasar por ahí. El pasillo totalmente moderno, le llamaba la atención algunos cuadros o esculturas, totalmente llamativo para él, para nada quiso cuestionar, no a unos tipos que le dan mala espina.

Quizás al tal Taehyung le va cuestionar como lo hizo Hoseok, de que un chico tan joven como él decida trabajar para entretener al público.

Se detuvieron enfrente de una gran puerta negra, el hombre que le ha hablado tocó con sus nudillos, para después abrir y entrar, Jungkook no sabe si correr o simplemente quedarse, es extraño que su "jefe" Hoseok no le haya dicho que tiene otro, o quizás este sea el verdadero y le haya mentido, apenas es su primer día de trabajo y ya ha pasado una cosa tan mala.

—Puedes entrar. — La voz de ese tipo le sacó de sus pensamientos, relamió sus labios antes de caminar, agradeciendo y fingiendo en no demostrar inseguridad.

Cuando entró, la puerta ha sido cerrada a sus espaldas, notando que se encontraba una oficina, la iluminación no es demasiada pero encajaba con la decoración, empezó a caminar sobre el brillante y oscuro piso, notando que el escritorio está enfrente del gran ventanal, y la silueta de un hombre con el cabello oscuro, dándole la espalda. Jugnkook empezó a cuestionarse si debe hablar para dar saber que está ahí o esperar alguna respuesta.

Detuvo sus pasos cuando finalmente se acercó, el hombre volteó sobre sus talones, posando su mirada en él, el físico de su supuesto jefe le ha llamado demasiado la atención, una apariencia seria pero perfecta, pero su mirada si es intimidante pero llamativa.

—¿Jeon Jungkook? — Indagó, el chico sin apartar la mirada asintió con lentitud.

—¿Sucede algo? — Se atrevió en preguntar, quizás hizo algo mal y no lo notó o por su forma de vestir.

Taehyung bebió un poco más de su vino, dejando la copa sobre el escritorio.

—Para nada, tranquilo. Te noto un poco nervioso.

Hizo lo posible que su nerviosismo no sea tan obvio, sentir la mirada ajena sobre él le impedía.

—Dime, Jungkook. ¿Cuál es tu sueño?

—¿Disculpa? — Taehyung suelta una diminuta sonrisa ladina.

—¿Cuál es tu sueño? — Repitió.

Frunció un poco las cejas extrañado, sin pensarlo respondió.

—Lo lamento, no puedo contarle de eso.

—No te va pasar nada, pequeño. Si es porque Hoseok no te habló de mi, estuve ausente en estos días, quizás te lo diría después. — Bueno, buen punto que no ha pensado. — Cantas tan bien y tocas bien, las canciones son hechas por ti ¿no es así? — Hace un sonido de afirmación.

—Pero no entiendo porque su interés con mi sueño.

—Vengo a proponerte algo, otro trabajo que es fuera a lo que te vas acostumbrar. — Jungkook no entendía nada, solo no podía apartar su mirada con la que le provoca escalofríos. — Nadie de aquí lo sabe y jamás lo sabrá, si es que mantienes el secreto.

—No entiendo nada.

—Si aceptas esto, cumpliré lo que tu pidas. — Continuó. — Si quieres una buena casa, lo obtendrás. Si quieres un buen auto, lo obtendrás. Siempre y cuando no me vas a engañar y traicionar, porque si lo haces te va ir mal, meterte con el jefe de Flor de Infierno es un gran error.

Entre abrió la boca, ha escuchado el nombre en alguna ocasión, ya que en el primer día con Seokjin ha visto eso en las noticias, es donde sintió miedo, justamente se encuentra cara a cara con un mafioso, tragó saliva con dificultad, queriendo renunciar y salir de ahí, pero ¿Cómo puede hacerlo sin hacer enfadar a este hombre?

—¿Q-Qué pasa si rechazo la oferta?

Taehyung notó ese repentino cambio.

—No eres de aquí ¿verdad?

—D-Dígame, prometo no decirle a nadie.

—Ya veo, no te haré nada, soy un hombre tan gentil, no un monstruo.

—No puedo confiar en ti, si dices darme otro tipo de trabajo, no me voy a unir a ti. — Niega el pelinegro mayor.

—En verdad me malinterpretaste, aún no llego con esa parte.

—¿Entonces? ¿Por qué quiere saber sobre mi sueño? ¿Se lo ha preguntado a sus otros empleados?

—De hecho, eres el único.

—Lo lamento, señor Kim. No puedo involucrarme en esto.

Taehyung no dijo nada, es cruel pero no con todos, y más cuando alguien le ha llamado demasiado la atención, chasqueó la lengua al obtener una buena idea, si es algo lo que él quiere, hará lo posible en tenerlo, pero de una manera tan limpia.

—No estarás involucrado en lo que me dedico aparte, de hecho estarás totalmente seguro, si sigues con las reglas todo saldrá bien. Quizás tu sueño es ser cantante.

No dijo nada, no puede decir ciertas cosas en alguien como él, le causa demasiada desconfianza.

—¿Lo es? ¿Ese es tu sueño? — Recargó sus manos sobre el escritorio, inclinando su cuerpo un poco. — ¿Entonces a qué viniste?

—S-Señor, con mucho respeto, no pienso responderle.

—Lamento demasiado si te estoy presionando, pero puedo cumplir si eso es lo que deseas. Será de una manera tan segura, y soy un hombre de palabra, detesto demasiado no cumplir con lo que prometo.

Por más que pueda tener una oportunidad para cumplir su sueño, es tomar un camino seguro, pero no sabe a cual tomar, quizás pueda correr con la suerte o no, su plan es esperar en que alguien se le acerque para se audicione en un sitio o estar listo para hacerlo, todavía es tan pronto para eso, pero jamás se esperó que un mafioso tenga tanto interés en él. Soltó un suspiro, no sabe que hacer y más si su respuesta es no y al salir de aquí le vaya mal, no sabe a cual escoger.

O sea una trampa para que su sueño sea destruido, solo suplicaba mentalmente que haya una oportunidad en negarse.

—Te daré confianza, lo he notado. Yo no te haré daño, no haré nada lo que no quieras, aquí todos los empleados saben lo que Hoseok y yo nos dedicamos, aquí todos están seguros y no ha ocurrido ni una tragedia. Pero lo que te estoy proponiendo es mucho mejor, todo lo que me pidas vas a tenerlo, vas a estar seguro y nada involucrado, puedes vivir normal.

—Si acepto esto, mi pago será siendo el mismo como empleado de aquí, pero por otra parte trabajando con usted, mi pago va ser todo lo que le diga ¿cierto? — Asiente el mayor.

—Es tu sueño ¿verdad? En ser un cantante. — Jungkook asintió con lentitud, Taehyung sonríe burlón y victorioso. — Se ve que no vas a pedir mucho, o quizás después.

—Señor, la verdad no quiero tener problemas con nadie, solo trabajo y doy mis espectáculos, es mi primer día y sucede este tipo de cosas. Le hice una pregunta antes, no me ha respondido.

—No pasa nada si te niegas, pero piénsalo bien ahora.

Jungkook no sabe perfectamente lo que son capaces este tipo de gente, le aterra demasiado de que los empleados del casino sepan de esto y lo tomen como algo normal, pero no puede descartar su idea, puede que Taehyung si cumpla con su palabra o pueda con otro tipo de cosas, Jungkook consigue lo suyo por su cuenta, esto es totalmente raro pero le causa demasiada curiosidad, ese hombre que tiene al frente suyo le causa curiosidad, una sensación que ni él mismo puede descifrar.

No puede aprovecharse de los lujos, y ese detalle de que no va pedir mucho le ha atinado.

Quizás es un mejor puesto de una manera limpia, no hará ese tipo de trabajo como matar gente, entregar droga o cosas que los mafiosos hacen.

Le causa demasiada curiosidad este tipo de propuesta, tiene que escoger bien el camino antes de que no haya vuelta atrás, o no toparse con uno sin salida. Pero la mirada de Taehyung no coopera.

Soltó un suspiro profundo, miró su guitarra unos minutos antes de decir su respuesta, va estar seguro es lo bueno, no conoce perfectamente a este hombre y lo está juzgando por simple miedo, solo es continuar sin meterse en este tipo de cosas, y más si decide tomarlo.

—Solo prométeme que no le hará nada a la gente cercana a mi. — Soltó directo, sonando decidido. — Que no me vaya a involucrar con su mafia, haré lo que me digas.

Taehyung sonrió victorioso de nuevo.

—Pequeño ¿Estás seguro con lo que dices? — Notó que la presa ha caído cuando vio al blanquecino asentir.

—Usted me está proponiendo otro trabajo ¿no es así? — Taehyung ríe bajo, helándole la sangre.

—Lo que harás, es satisfacerme, pero no con tus canciones. Tendrás que dejar que te toque, que te bese, que te folle. — Jungkook jamás se esperó este tipo de respuesta, el mayor había desvanecido esa sonrisa. — Nadie tiene que saber de esto, es entre tú y yo, pero, nada de sentimientos.

No supo en que pensar, la curiosidad le sigue consumiendo, una propuesta totalmente distinta y menos peligrosa, jamás ha tenido una experiencia con un hombre, vio como el mayor se ha acercado a él, una cercanía que le pedía que se mantuviera quieto.

—Yo no te haré ni un daño, esto va ser con todo tu consentimiento, todo lo que me digas va pasar, igualmente sucederá conmigo.

Taehyung ha notado esa curiosidad, saboreando con éxito la victoria, lo que le encanta causar, curiosidad para que la presa finalmente caiga en la trampa, atraer a los seres más puros al pecado.

El infierno está por llegar.

—Está bien. — Afirmó Jungkook al pensarlo bien.

El mayor tomó el cuerpo contrario, para atraerlo a él y apegarlo al suyo, tomándolo por la cintura, Jungkook se sintió totalmente extrañado por esa cercanía, podía sentir el aliento de Taehyung chocar con su oído, sintiéndose nervioso en aquel entonces.

—Acepto esta propuesta contigo. — Habló Jungkook intentando contener todo lo que siente.

—Bienvenido al infierno, pequeño.