🦋┃𝘼𝘾𝙏 𝙊𝙉𝙀 ˖ ࣪⭑
🦋┃𝟬𝟬𝟵 ⵌ 𝙎𝙊𝙈𝘽𝙍𝘼𝙎 𝙀𝙉𝙏𝙍𝙀 𝙇𝘼 𝙇𝙇𝙐𝙑𝙄𝘼˖ ࣪⭑

June se recargó contra la ventana del dormitorio, observando cómo la lluvia golpeaba con insistencia el cristal.

El frío de la tarde se colaba entre las rendijas, pero no hizo el más mínimo intento por encender la chimenea. Ese tipo de comodidad ya no le hacía sentido. No después de todo lo que había pasado.

El nombre de Theodore resonaba en su cabeza como un eco constante, nunca imaginó que una persona pudiera convertirla en un torbellino de emociones tan opuestas. Había días en los que quería odiarlo, arrancarlo de su vida como una espina incrustada.

Pero luego, estaban esos recuerdos, pequeños destellos que la hacían dudar. Como la forma en que él solía inclinar la cabeza al escucharla hablar, como si cada palabra que saliera de su boca fuera lo único importante en el mundo.

Parecían ser pequeños detalles de su vida que nadie notaba pero que Theodore sí, era tan extraña la forma en como él siempre encontraba la manera de llamar su atención inconscientemente.

June cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. Habían sido aliados una vez, o eso le gustaba pensar, solo por la conveniencia de la situación. Recordando que todavía guardaba el pin que Umbridge le entregó por haberse unido a la brigada inquisitorial.

Él con su aire enigmático y esa sonrisa que parecía prometer más de lo que nunca ofrecía. Pero, ¿era realmente tan sencillo? ¿Era justo reducirlo a un villano, un antagonista en su propia historia? Había algo más profundo en él, algo que ella no lograba comprender del todo.

Tal vez nunca lo haría. Era como si Theodore llevará consigo una carga que nadie más podía ver, una oscuridad que lo envolvía y que, de alguna manera, también la había atrapado a ella.

Los eventos de las últimas semanas habían sido un caos. Tal como las verdades a medias. Y en el centro de todo, siempre estaba Theodore.

June apretó los puños, recordando las palabras que él le había dicho la última vez que se vieron. Había algo en su tono, en la manera en que la miró, que la hizo cuestionarlo todo.

Toda la situación actual con él, la distraía bastante, más de lo que ella pensaba y muchas veces quiso dejarse llevar por sus emociones reprimidas, había querido gritarle, acusarlo de todo lo que había causado.

Pero las palabras se habían atorado en su garganta. Porque, aunque no quería admitirlo, había una parte de ella que entendía su dolor. Era como si sus vidas estuvieran entrelazadas en un ciclo interminable de heridas y reconciliaciones.

El sonido de un trueno la sacó de sus pensamientos. Abrió los ojos y miró hacia la tormenta que sucedía afuera.

June apretó los dientes, tratando de ahogar el torbellino de emociones que Theodore provocaba en ella. Había cosas más importantes en qué enfocarse ahora, problemas más urgentes que resolver. Pero sabía que, tarde o temprano, tendría que enfrentarlo de nuevo.

El sonido de la tormenta parecía reflejar el caos en su interior. Cada relámpago iluminaba fugazmente la habitación, proyectando sombras que se alargaban y contraen en las paredes, como si también estuvieran en conflicto consigo mismas.

June pasó los dedos por la ventana. Sabía que debía mantenerse firme, centrarse en lo que venía, pero Theodore siempre encontraba una manera de infiltrarse en sus pensamientos, de sacudirla sin siquiera estar presente.

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June pasó mucho tiempo creyendo que nadie, aparte de sus amigos más cercanos, había intentado ayudarla tras el incidente que sucedió durante su cuarto año.

Aun cuando se suponía que se cancelaron todos los juegos de quidditch de las casas, los capitanes lograron que hubieran unos últimos.

En los cuales y para desgracia de June, terminó cayendo de su escoba al intentar agarrar la snitch contra Harry Potter pero solo terminó causando un gran accidente en el que Cho Chang terminó involucrada.

Y June no fue la única que no creyendo en el aspecto lastimado de la chica, quién parecía explicar entre lágrimas el cómo June se le abalanzó a ella con tal de lastimarla.

Así que para Dumbledor fue fácil culpar a June y terminar dándole una sanción que le prohibía volver a jugar. Claro que esto enfadó a sus padres, pero el director no cambió de opinión.

June desde entonces dejó todo lo relacionado con el quidditch, mirando como sus amigos seguían enojados por esto. Esto era diferente en la soledad de su habitación.

La chica ya ni podía contar cuantas veces terminaba llorando gracias a todo el problema, a esto se le sumaba el insomnio y el poco apetito. A los meses su estado logró mejorar un poco, pero las secuelas seguían ahí.

La prohibición de jugar Quidditch la había destrozado, y aunque seguía asistiendo a los entrenamientos solo como espectadora, no podía evitar sentir que algo dentro de ella se apagaba cada vez que veía a su equipo jugar sin ella.

Al principio, llegó a pensar que tal vez alguien de su equipo había insistido lo suficiente, o que Bryson, Izar e incluso Zadkiel habían logrado que Dumbledore haya cambiado de opinión.

Pero en una de sus visitas a la biblioteca, logró escuchar hablar a Theodore quién parecía estar en compañía de Zadkiel.

Ambos con su semblante serio pero Theodore con una sonrisa tal como el gato sonriente de Alicia. Mientras que Zadkiel parecia estar a punto de cometer un asesinato ahi mismo.

Pero hubo un comentario casual que hizo Theodore en ese momento, siendo escuchado por June quien se mantenía oculta tras uno de los estantes de la biblioteca.

━━. La verdad siempre encuentra su camino ¿Cierto Zadkiel?━━mencionó Theodore, palmeando el hombro del chico para luego retirarse de la biblioteca y dejarlo ahí.

El chico solo negó con la cabeza, volteando su mirada hacia el estante donde June estaba oculta, dejando su mirada ahí por algunos segundos.

Para luego darse la vuelta y seguir el mismo camino que Theodore. June logró respirar al ya no ver a Zadkiel, saliendo de su escondite.

Las palabras de Theodore se grabaron en su cabeza, como una confirmación de lo que esperaba fuera algo bueno.

Nuevo capítulo!
31/01/25
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━━Barbs.