TODOS ESTABAN BUSCANDO A HAYLEY, necesitaban una respuesta de porque alguien a quien Rose no le caía nada bien su hija hubiera terminado en el vientre, ya que con Jenna cuando las gemelas fueron traspasadas a ella era porque era cercana a Alaric.

Rose veía con los brazos cruzados como sus tres hijos se planeaban escapar lo más capaz para irse de fiesta.

—Realmente nunca han sabido escaparse.—dijo decepcionada Rose.—en mi juventud nadie me descubría.

Los tres chicos tenían una cara culpable como si hubieran sido cachados con las manos en el tarrón de galletas.

—Mamá, ¿vienes con nosotros?—dijo Maddie con entusiasmo.

Hope se quedó mirando a Maddie como si estuviera loca pero la gemela mayor estaba tranquila.

—Dame cinco minutos y voy con ustedes.

Matteo negó con una sonrisa, a su mamá le encantaba salir con ellos y no lo podía negar su mamá era el alma de la fiesta.

Rose sin hacer tanto ruido entro a la habitación que compartía con Stefan en el recinto, sacando de su maleta un vestido negro pegado al cuerpo con tiras transparentes pareciendo strapples y unos tacones Gucci y su bolso de mano.

Sin una gota de maquillaje, Rose bajo las escaleras para llegar a la sala de estar, decir que Rose dejo impresionada a sus hijos era poca cosa, ellos no podían creer tener la suerte de tener una mamá tan hermosa.

—Estas hermosa!.—exclamo Hope.— Mamá nunca saldría conmigo.

—Gracias cariño, ahora vamos a divertirnos antes de que los demás se den cuenta.

Matteo lo sabía esta noche podía ir bien o podría ser un desastre, el chico rezaba porque fuera lo primero.

Para Matteo y Maddison no era la primera vez que entraban a una discoteca pero para Hope si y la chica veía fascinada el lugar.

Personas bailando bastante pegadas por todo el lugar, bebiendo y disfrutando el momento; Rose con un poco de persuasión logro que los dejaran entrar a ellos.

Rose con una sonrisa los animo a que fueran a bailar.

—Matteo, tus hermanas, tu responsabilidad.—le indicó Rose con mirada severa.

—Lo sé mamá.—rodó los ojos al pensar en Hope ciertamente no le agradaba mucho.

Rose se acercó al bar pidiendo un martini y que se tomó mientras veía a los jóvenes disfrutar de su salida.

Un trago que no pidió le llegó y miró a él bartender con confusión.

—Lo envío el señor de allá.

Rose miro disimuladamente y vio a un hombre apuesto pero no tanto como su esposo, la chica rechazo el trago dejándolo sobre la barra yendo a bailar.

Animals de Martin Garrix sonó por los altavoces y su cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la canción electrónica.

Dejo todos sus miedos y responsabilidades por un momento atrás bailando con todos esos desconocidos a su alrededor y la multitud animándola luego la canción cambió  Downtown de Anitta y J Balvin sonó por todo el local.

Rose mueve sus caderas al ritmo de la música, bajando sensualmente sus caderas al son de la canción.

Se que me quieres ver.
Bajando por toda tu piel.
Se que quieres que me quede.
Enredarte en mis piernas es lo que quieres.

La cobriza bailo meneando sus caderas mientras bajaba hasta el suelo, hipnotizando a la mayoría de los hombres del lugar.

—No es justo, mamá se mueve mejor que yo.—se quejo Maddie pero aplaudió apoyando a su mamá.

Matteo río levemente pero una mueca se puso en su rostro cuando vio a los Mikaelson entrando al lugar.

—¿Qué diablos hacen aquí?

Rose seguía dándolo todo, moviéndose al ritmo de la canción y ahora con un par de ojos azules viéndola con intensidad.

—¿Estas muy seguro de que no está soltera?—susurro Freya viendo con admiración a Rose.

Stefan que venía con ellos la miro con una ceja alzada, pero nada le sorprendía ya, mujeres y hombres se habían enamorado de su esposa.

—Muy seguro, es mi esposa Freya.—dijo con seriedad el Salvatore.

Las mujeres Mikaelson tanto de sangre como por matrimonio a excepción de Camille miraban embobadas a Rose.

Kol veía completamente ofendido a su esposa y chasqueo sus dedos, lo mismo hizo Klaus con Rebekah y Elijah con Freya, luego las mujeres salieron de su aturdimiento.

—Ay veces que pienso que mama es una sirena. —exclamo Maddie al ver a las mujeres Mikaelson no despegar la mirada de su mama.

—Bueno ella es hermosa, es comprensible. —se encogió de hombros Hope.

Rose en su baile tomo un vaso rojo lleno de whisky y se lo bebió de una rápido mientras seguía bailando esta vez un poco borracha.

Stefan se dio cuenta de esto y suspiro ya era hora de que el show acabara, aunque amara como Rose bailaba y fue a buscarla rápidamente cuando comenzó a bailar encima de una barra con Maddie acompañándola.

—Ok cariño, creo que ya bebiste lo suficiente. —la carga como saco de papas para salir del establecimiento.

Matteo hizo lo mismo cargando a Maddie y Hope yendo detrás de ellos, ella no quería escuchar el regaño de su papa por haber ido de fiesta.

Había sido una buena noche pero nadie estaba preparado para lo que sucedería mas adelante.

Al fin llegué a mi casa
Dentro de dos días publicaré el extra de la boda Sterose.

Espero les haya gustado este capitulo.
Aunque si se que de relleno.

Pero bueno nos leemos después