𝐂𝐨𝐧𝐞𝐣𝐨
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⏤͟͟͞͞𝐀𝐥𝐥 𝐦𝐲 𝐭𝐫𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞𝐬 𝐨𝐧 𝐚 𝐛𝐮𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐩𝐢𝐥𝐞... ⏤͟͟͞͞
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Dentro de pocos días llegó el hombre que sería el responsable del avance de _____ en combate y armas, el Солдат зимы o mas conocido como winter soldier sería el responsable de la niña, claro nada mejor que un hombre alterado con el mismo suero que ella.
Se dirigieron a la celda de la niña quien aún se está analizando sus nuevas habilidades con los objetos cerca de ella, sin mucho esfuerzo sintió la presencia de ambos hombres acercarse a ella, retrocedió intentando esconderse del intento de cama que tenía en aquel lugar.
− Доброе утро, мисс / buenos días, señorita -menciono aquel hombre que tanto miedo le provocaba− ¿desde ya temprano practicando?
Uno de los guardias abrió la celda dándole paso a los hombres dentro de esta.
−muy bien Ратит, te presento a soldat -ahora dándole una sonrisa tétrica −él desde hoy será quien te entrene y te ayude a...−soltó una risa de llena de orgullo− ser la máquina más letal que podamos tener.
La niña quedó estática en su escondite, solo observaba detenidamente el aspecto del hombre que le hablaba aquel científico.
Había algo de el que llamaba bastante su atención y era su brazo al parecer de metal aparte de su mirada perdida, se preguntó si así era él, pero, aquel hombre solamente la miraba con frialdad.
− Солдат −se dririgio al soldado− ella sera tu mision mientras te encuentres en estas instalaciones
el hombre de cabellos largos solo hizo un asentimiemto ante la orden del hombre con bata.
El hombre que tanto le aterraba se hizo de cuclillas y le entrego un pequeño paquete.
−aquí está tu uniforme, espero no me decepciones pequeña −amenazo con aquel acento que salía de manera carrasposa de su boca.
Este le dejo aquel paquete encima de su pila de libros para darle una palmada en la cabeza y salir de aquel lugar sin mencionar nada más junto con el intimidante hombre, pero este ultimo se quedo en la puerta de su celda.
La niña salió de poco de aquel escondite y miro con cautela el paquete lo tomo con sus manos y lo abrió sacando un pantalón algo más grande que ella misma con una camisa igual de grande, sabía que no era especialmente para ella, no obstante, no tenía de otra más que vestirse de esa forma.
Cuando terminó de ponerse aquella camisa se dio cuenta de que parecía uno de esos militares, pero versión pequeña se acercó a una pared en el cual había un espejo que apresar de estar cubierto por moho y suciedad podía reflejar un poco de su apariencia se rio levemente al verse así dándose cuenta de que Esos pantalones eran simplemente gigantes pero no tenía de otra más que acomodarlos a su manera con un pequeño pedazo de tela que había rasgado de su sábana, improvisando un cinturón; volvió a ver el paquete y se dio cuenta de que había una votas dentro de este, igual eran de talla más grande pero bien apretadas y con el resto de su pantalón adentro parecían ser un poco más justas que antes.
Se paró enfrente de la reja y jalo un poco de la mano del soldat que estaba al lado de esta esperando por ella.
− ya estoy lista.
Este abrió la puerta dejándola salir sin antes llegar más soldados colocándole una especie de esposas las cuales la habían hecho sentir pesada y de alguna manera débil.
La llevaron hasta un gran campo en dónde por primera vez observo el cielo que a pesar de no ser como el azul que ella se imaginó le parecía simplemente hermoso.
al detenerse en donde le había ordenado el hombre que le había presentado su pesadilla con patas, se dio la vuelta y con algo de temor observó el rostro de aquel hombre que la acompañaba desde que estaba en su celda. Este se arrodilló y le quitó con cuidado aquellas esposas sintiendo nuevamente vitalidad en su cuerpo.
Durante el tiempo que estuvieron en aquel campo aprendió de combate, obviamente no faltaron algunos raspones al tratar de hacer de las maniobras que le enseñaba el hombre de mirada fría, pero lo que mayormente provocaba que cayera era su cabello que cada nada se hacía presente en su rostro impidiéndole ver, Esto llegó a hartar al soldado quien constantemente hacía pausas para que ___ acomodara su cabello.
El primer día fue el peor para ella. recibió uno que otro golpe y ninguno le dolió más que el de la patada en su estómago quitándole hasta las ganas de dormir.
A los siguientes días sería lo mismo, intento arreglar su ropa mejor sin embargo el problema aquí era su cabello y que a pesar de ser corto no era de mucha ayuda.
Ya en parte lista volvió a llamar al soldat que la vigilaba, Este abrió la puerta sin antes le dio la vuelta y saco de uno de sus bolsillos una pequeña Liga con la imagen de un conejo que había guardado para la niña. le ató el cabello en una coleta y ella se volteó hacia él regalándole dio una pequeña sonrisa llena de dulzura e inocencia.
− muchas gracias, señor soldat −dijo levantando sus muñecas para que le pusiera las esposas−.
El avance que ella tenía se vio con el pasar de los años, llegando a saber manipular la mayor de armas posibles, teniendo una rutina de entrenamiento con el soldat bastante fuerte, sin embargo, no lo suficiente para dejar la debilidad que según el científico la apoderaba y por ello poco a poco se perdió el tacto con ella llegando a ser más duro en la manera de entrenarla.
Con 14 años ______, elevó sus poderes, ya no tenía la necesidad de sostener los libros con sus manos o levantarse para alcanzarlos. aparte que simplemente entendía álgebra, cálculo hasta grados altos en física y química con solo estudiar por una pocas horas o días, su fuerza era más pronunciada llegando a en algunas ocasiones enfrentarse ella misma a los guardias cuando la llevaban al cuarto de sus pesadillas, sin embargo sabía que eso dentro de poco terminaría, debería tener la fuerza suficiente para salir de ese lugar y sería capaz de lograrlo, no quería morir en aquel lugar.
Un nuevo estudio tenía planeado para aquella chica, el ver cómo reaccionaba en un entorno diferente después de tanto tiempo.
El soldado que la vigilaba a diario le dejo un paquete nuevo junto con una nota debajo de este. Ella se levantó rápidamente y tomo aquellos objetos abriendo ansiosa el paquete encontrando una especie de uniforme dentro.
Su sonrisa se esfumó. sabía que no sería bueno lo que tenía que observar con esa ropa, pero luego admiró la nota que había dejado el soldat aparte.
Era lo único que decía.
Ella tomó la suficiente fuerza y decidió vestirse de una vez por todas. Al terminar de hacerlo no se reconocía, aquella ropa la hacía lucir diferente y se sentía extraña.
terminando de abotonar su abrigo fue hasta la puerta y jalo como de costumbre de uno de los dedos de aquel soldado; este le abrió la puerta. ella sabía el protocolo perfectamente, así que solo estiró sus muñecas para que esté pusiera las esposas. sonó la alarma de la puerta entrando más uniformados llevándola, sin antes voltear a ver su amigo callado levantar el pulgar levemente en signo de buena suerte.
La llevaron en un auto grande, mayormente ella los observaba subirse nada más a ellos en estos, en una sola ocasión la subieron sin embargo era más pequeña.
contemplaba el recorrido pasando desde lugares áridos a los edificios abandonados en tonalidades grises y oscuras; pero más que nada admiraba el cielo a través de la ventana sin previamente fijarse en el lugar con
los tonos fríos que decoraban el entorno en el que se encontraba.
Llegaron a un pequeño edificio de dos pisos, se observaba igual de gris a los demas que vio en su recorrido momentos atrás, su atención luego se centró a las personas de su misma estatura hablar entre ellos. la bajaron del vehículo sin previamente entregarle una mochila. ella apenas sabía para qué era y solamente se la colgó en su espalda dándose entrada a aquel nuevo sitio, sintió miradas por todos lados y claro, medias sucias, cabello recogido en una coleta, pero despeinado y abrigo mal puesto aparte del gran detalle que la trajeron en un auto blindado con una cantidad inmensa de militares acompañándola.
Al entrar en aquel edificio se le acercó una mujer alta de cabello rubio quien la tomó suavemente del hombro.
- me imagino que eres ______ -dijo exponiendo su acento ruso mientras se hacía de cuclillas-. soy la señorita Turner, estarás mi clase de hoy en adelante.
La pequeña la miro extrañada, veía que no traía ropa como la que ella usaba para entrenar.
- ¿Pero ¿cómo me enseñara a pelear con esos zapatos? - dijo refiriéndose a los tacones de la rubia y ella solamente soltó una pequeña risa.
- no cariño acá no tendrás que pelear o ser brusca, en Lugar de eso, estudiarás -mencionó pasando uno de sus cabellos por detrás de su oreja-. vamos, te llevo al aula para que conozcas a tus compañeros.
Se dirigieron al segundo piso, sin embargo, en el camino no era difícil distinguir lo que los niños de su alrededor susurraban de Ella.
"Sus padres han de ser drogadictos, si siquiera se ve bien alimentada"
"Я слышал, что она ведьма"
"Oí que era una bruja"
"Parece ser una vagabunda, ni siquiera sabe cómo acomodarse la falda"
No presto mayor atención a los comentarios y solo se fijó en lo que su nueva maestra le decía.
Sonó una campana dando inicio a la clase
____ se sentó en la silla que le asignó su maestra. Recorrió su vista por todo el lugar mirando la pizarra con el abecedario y algunos ejercicios de división en estos, las banquetas estaban algo desgastadas y llenas de rayones más en adición algunos carteles con los mapas de diferentes continentes y las partes del cuerpo.
- está bien clase, hoy tenemos a una nueva estudiante con nosotros -la miro y le regaló una sonrisa- ¿te gustaría presentarte con la clase linda?
Mordió la manga de su suéter y se levantó despacio yendo al frente para quedar a la vista de todos aquellos niños que aún susurraban cosas.
- h-hola -saludó en un susurro- soy _______.
Uno de los chicos en la clase levanto la mano y la miss le dio la palabra.
- Ваши родители бывшие осужденные или вы сирота? /¿Tus padres son ex convictos o Eres huérfana? -pregunto burlonamente aquel muchacho quien se rio con el resto-.
- Tyler, esas preguntas no se les hacen a tus compañeros -le vio con desaprobación-.
Otra chica levantó la mano y hablo sin esperar respuesta de la maestra.
- ¿Sabías de la existencia de espejos? Digo por qué para que estés tan mal vestida ha de ser por qué no tienes donde verte.
Risas inundaron el salón nuevamente, _____ solo agachó su cabeza al escuchar aquellas cosas que de alguna u otra manera la herían.
Resumiendo, su paso en aquella pequeña escuela en dónde la mayoría de estudiantes eran huérfanos o separados de sus familias por cuestiones legales se hacían presentes abusos hacia ella, lo raro por más que lo contará a su maestra u otros adultos simplemente era ignorada como si no fuera importante lo que tenía por mencionar.
- ¡Pero señorita Turner yo no fui!
Expresaba por quinta vez con impotencia ____, quien era acusada de romper una de las ventanas del aula con un balón.
- linda eras la única cerca del aula.
- ¡КОНЕЧНО, НЕТ !/¡CLARO QUE NO! −dijo desesperada− Clarissa y sus estúpidos amigos estaban jugando a la pelota cuando yo estaba pasando, la tiraron contra la ventana y ahora me culpan a mí...
La maestra ignoró aquello que manifestó la niña, y le dio otro llamado de atención más.
Sabía que eso le costaría otro día más de castigo en el campo de entrenamiento con El soldat, y eso la aterraba.
Salió furiosa del salón, pero se topó con los chicos que la acusaron de romper ventana.
- uhhh parece que alguien ha vuelto a estar dentro de otro problema -Menciono uno de los niños al lado de Clarissa-.
- ¿Qué esperan? Es un monstruo con ojos de sapo, es obvio que ocasionaría problemas -dijo burlonamente-, sin embargo, para cada travesura tiene que haber un castigo ¿o no es así ____?
_____ sabía lo que le esperaba y trato de salir corriendo para perder de vista al grupo de chicos que parecían no dudar en hacerla pagar por delatarlos.
Momentos después la escena se pintaba terrible para aquella chica con Golpes patadas y contantes insultos el plato de cada día y ese no era la excepción.
Cada día llegaba con una marca diferente, un ojo morado, labios rotos, chicles en el cabello o en su propia ropa; obviamente ella trataba de defenderse, pero el día que devolvió un golpe a Tyler, el castigo que la espero con el soldat fue el peor de todos; todo un día lluvioso sin poder comer a la intemperie sin contar la noche fría que por más que aguanto no pudo resistir caer al suelo.
Luego de recibir la reprenda por parte de el hombre de bata junto con su castigo, dado por el hombre con brazo de metal; estaba en su celda tratando de leer uno de sus libros de química, sin embargo, aquel ojo morado le complicaba su lectura.
Miro hacia la puerta de su celda y se sentó contra esta.
- ¿Crees que algún día salga de este infierno? -fijo su vista hacia una de las paredes de aquella celda-.
Ella constantemente le hablaba a aquel soldat que la custodiaba desde hace años y aunque estaba acostumbrada a no recibir respuesta este por primera vez en casi 15 años este le dirigió la palabra.
- solo tú decides si salir de este hoyo de mierda o seguir sufriendo lo que puedes acabar rápidamente.
Esas palabras la dejaron impresionada, era la primera vez que oía su voz y nunca llego a pensar que le diría eso en algún momento. Se la paso pensando y en aquella noche no durmió recordando cada golpe, cada palabra que la había lastimado, cada desprecio.
Sabía lo que tenía que hacer, y sabía que nada le impediría de salir de ese infierno en vida en el que estaba viviendo.
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Otro capitulito más, por el momento ya vamos a ver cómo la rayis va a partir culillos ea, o talvez no quien sabe ಥ‿ಥ
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