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Me desperté de golpe al día siguiente, un poco asustada de que me hubiera quedado dormida en la habitación de James después de lo sucedido ayer. Pero luego recordé que terminé yéndome anoche a la fiesta y fingir como que nada pasó. Bueno, ambos. Lily estuvo preguntando toda la noche donde es que estaba James y eso me hizo darme cuenta de que ella era quien tocaba la puerta todo el tiempo.

Ya una vez que bajé, fui con Harry para disculparme una ultima vez por haberle vomitado cuando realmente por lo cual tenía que disculparme era por haberme acostado con su padre pero obviamente eso no debe saberlo. Nadie.

Pero al menos puedo yo saberlo, nadie me quita lo que viví anoche, nadie cambia por completo lo que siento por James. Nadie puede arruinar este momento para mi. Estaba literalmente soñando despierta... pasé una de las mejores noches de mi vida y todo gracias a un vómito. Irónico.

Pero ahora, me había despertado como dije y mejor bajé para prepararme para el trabajo ya que no deja de ser un día entre semana. Solo que una vez que bajo, James ya estaba esperándome en la cocina con mi desayuno listo.

- ¿a qué hora te despertaste? - le pregunté riendo. Y es que, la fiesta obviamente terminó bastante tarde pero como son vacaciones para todos menos para mi claramente, nadie se estaba levantando temprano. 

- um... hace una hora y media creo. - dice volteando a ver al reloj. - creo, no recuerdo. 

- ¿me hiciste el desayuno? - dije acercándome y observando de mi plato antes de tomar asiento. - que lindo.

- esta mañana he aprendido que no tengo porque cocinar como todo un experto como tu, solo saber usar un tostador. - dice apuntando lo. - los muggles tienen toda clase de artefactos que les hacen la vida mucho mas fácil, yo quiero eso.

- tu tienes magia, déjanos a nosotros este tipo de cosas. - reí y voltee a ambos lados en busca de alguien para ver si nos miraban pero James me interrumpe el acto y me toma con una mano de la mejilla para voltearme el rostro y besarme. Sonreí entre el beso por lo lindo que fue eso y me abraza de la cintura para acercarme a su cuerpo. 

Sentirlo de nuevo cuerpo a cuerpo conmigo me dio tantos escalofríos de lo que recordaba de ayer, que hasta suspiré hondo. Pasé mis manos por su cuello y por igual lo besé, ya realmente no esperaba que nadie estuviera despierto. Solo Chiara pero ella se va a trabajar antes que yo. 

James pasa sus manos por mis piernas, aprovechando el que llevo falta y acomoda sus manos sobre mi trasero. Me separé para verlo a los ojos y negar con la cabeza y el tan solo se inclina y empieza a besar de mi cuello. 

- ¿segura de que tienes que ir al trabajo? - me dice mientras se detiene para hacer mi cabello hacia atrás y que no le estorbe en mi cuello.

- muy segura, ese negocio no se va a pagar solo. - se detiene y me mira. - ni creas que voy a dejarte pagarlo.

- puedo hacerlo sin problema alguno. Te lo digo en serio.

- como lo hiciste con tus artefactos para hacer galletas que me regalaste o la batidora nueva. - apunté a la barra pegada en la pared. Pero ¿adivina qué? - me mira con atención. - creo que lo he logrado.

- ¿lo has comprado?

- no, tengo el dinero. Pero es básicamente lo mismo... tenía planeado ir esta semana a ver el lugar y pagarlo de una vez.

- ¡muchas felicidades! - el muy emocionado me carga y me da una vuelta en el aire. Lo siguiente que pasa es que me apoya en la barra, me sienta y soy yo quien lo besa. No importaba realmente como dije, nadie estaría despierto. Me abre las piernas para colocarse justo en medio y me acerca mas a el, lo que me deja abrazando sus piernas con las mías. - deberíamos festejar.

- si, estoy de acuerdo. - sonreí. - ¿se te ocurre algo en especifico?

- ¿te gustaría ir a Francia? - cuando el me pregunta eso, me separé y lo miré con el ceño fruncido. - no luces muy feliz.

- ¿Francia? - no podía todavía entender como James planeaba un viaje para ambos y yo muy apenas con dinero, jamás podría aceptar eso.

- realmente a donde quieras, no importa el destino. - con sus manos, acaricia de mi cintura y de mi espalda baja. - pero para estar... solos. 

- estamos solos ahora. - dije tomando de su camisa y acercándolo a mi para besarle el cuello cuando escuchamos como alguien esta por entrar y James piensa mas rápido que yo, es el quien me ayuda a bajar de la barra y se pone en otro extremo. 

- Nessie, déjame llevarte al trabajo. - era Remus, quien se acercó velozmente a donde estaba yo. - hola Prongs.

- hola Moony, siempre es un placer verte. - James dice rascando de sien y mejor buscando su taza de café. - espera ¿quieres llevarla al trabajo? - el asiente con la cabeza varias veces. - eso iba a hacer yo.

- siempre lo haces, me toca.

- ¿te agradó Larissa? - cuando le pregunté eso, el sonríe. - oh, tomaré eso como un si. ¿Es fabulosa verdad?

- no había tenido una mejor platica en tanto tiempo, con eso te digo todo. 

- bien, vamos. - dije y voltee a ver a James. - podemos ir los tres. 

- ¿puedo ir yo también? - se muestra Sirius. - estoy demasiado aburrido ahora que Chiara ha salido. 

Miré a James una ultima vez y el pone los ojos en blanco. Estaba considerando en serio lo de las vacaciones. 

- vamos.- James dice suspirando hondo y toma de las llaves de su carro para salir y todos lo seguimos. - ¿dónde esta Peter? solo falta el.

- sigue dormido. - admite Sirius. - que por cierto, yo manejo. - le arrebató las llaves de la mano y se fue directo a la puerta del conductor. - manejar una moto es genial pero ahora quiero sentir lo que es un buen carro. 

- perfecto. - James dice de inmediato. - yo pido atrás. - dice volteando a verme y entendí.

- yo igual. - dije rápido y ambos entramos al carro para evitar que Remus también quisiera ir atrás. Lo cual fue fácil, si en efecto Remus se fue adelante. - gracias por acompañarme al trabajo, chicos.

- oh, no es nada. - me dice Sirius. - ¿qué es mas divertido que pasar tiempo de calidad con mi cuñada? absolutamente nada.

- y yo quiero ver a Larissa. - dice Remus y Sirius por fin arranca.

- ¿quién? 

- es la amiga de Nessie, la cual conocí ayer y... - Remus empieza a contarle todo a Sirius y aprovechando el que todos estaban ocupados, voltee a ver a James mientras le sonreía. 

James me toma de la mano disimuladamente y me acerqué mas a el para que no se notara. De igual manera, nadie nos estaba prestando atención y creo que ni por sus mentes pasaban el que estábamos enamorados el uno del otro. 

...

En el trabajo todo salió bastante bien. Avisé que ya no iba a estar mucho mas con ellos y por ello me dijeron que me daban el día para cocinar y preparar los postres para el día de hoy, los cuales se vendieron de maravilla y todos recibieron con gusto. Pensé que sería un gran momento como para promocionarme pero tampoco me parece correcto hacer algo así, entonces mejor solo disfruté de los buenos comentarios. 

James me había comentado que no podía ir por mi de regreso porque iba a checar algo en el banco mágico de nombre... realmente no recuerdo como se llama. Pero se que mi hermano y mi padre tomaban galeones de ahí. Con los cuales no he hablado, pero muy seguramente se van a presentar una vez que termine el verano, lo cual ya es pronto. No deseo que termine el verano. Por muchas razones.

Pero Larissa vino a dejarme a la casa, ya que me habían sobrado varias charolas con galletas y pasteles los cuales quería darles a los chicos y a Chi para que probaran, entonces ella se ofreció a ayudarme para dejar las cosas y que no se me cayeran. Llegamos a la casa y me acompañó hasta la cocina para dejar las cosas.

- me es raro que no haya nadie en la casa. - dije volteando a ver hacia las escaleras. - siempre hay mínimo una persona.

- ¿ni Remus? - sonreí una vez que ella preguntó eso. - basta, no hagas suposiciones de nada. Solo somos amigos.

- ya veo porque decidiste acompañarme el día de hoy. - ella se sonroja por completo y mejor camina hacia la salida para irse. - no tienes que irte.

- descuida, en cualquier momento llega tu enamorado y... - la miré con asombro cuando ella me dice eso. - realmente no tienes que decírmelo como para darme cuenta de que ahora es mutuo lo que hay entre James y tu. Hoy que fueron a la cafetería, el no dejaba de verte con ojos de amor y tu a el.

- ¿tan obvios?

- quizás porque presto mas atención lo he notado, no lo sé. - levanta ambos hombros y abre de la puerta y se muestra un James algo preocupado. - hey mira, lo invoqué.

- oh, hola Larissa. - James la salida. 

- ya me iba. - ella avisa y se voltea conmigo para verme. - te espero mañana en el trabajo, aunque ya vayas a renunciar.

- mañana si voy. - dije y ella se retira en su carro. Aproveché que no había nadie cerca y me acerqué para besar a James pero el me detiene. - wow, tengo que admitir que eso duele tanto como la primera vez.

- ¿te gustaría conocer a mis padres?

- oh. - no supe que decir. - ¿ahora? 

- lo que pasa es que vinieron a ver a Harry y están a un minuto de llegar y... - estaba todo nervioso así que tomé de ambos de sus hombros. - no preparé nada.

- no tienes porque presentarme como tu novia, sabemos que no es lo que deseamos ahora. - el asiente con la cabeza. - solo soy la hermana de la novia de Sirius ¿de acuerdo?

- odio tener que ocultar el hecho de que te quiero. - sonreí. - o el que quiero besarte. - me toma de las mejillas y me acerca a el cuando...

- hemos llegado. - escuchamos detrás nuestro y James me suelta, yo me voy corriendo a la cocina y espero a que entren para presentarme.

La verdad es que igual que el, me encontraba muy nerviosa. No conozco a esas personas pero por lo que he escuchado, ellos aman con todo su corazón a Lily y honestamente ¿quién no lo hace que viva en esta casa? Pero es diferente cuando se trata de los padres de la persona a la cual quiero. Quería aunque sea agradarles y fue por eso que me puse a buscar pasta en la alacena y salsa de tomate para al menos prepararles algo para comer. Ya que por lo que veo, James no tiene nada preparado. 

Me puse el delantal y empecé a cocinar. Odio cocinar cuando no son postres pero amo cocinar cuando se que es para personas que me importan. Así que ahora, lo haría con mucho gusto.

- Harry salió pero llega mas al rato para la cena. - escucho a James acercarse y me siento aun mas nerviosa.

- huele delicioso. - dice el que creo que es su padre. - ¿Lily esta cocinando algo? 

Evidentemente iban a mencionarla.

- no papá, recuerda que Lily y yo ya no estamos juntos. - James le aclara. - desde hace ya unos meses.

- si pero, ella quiere regresar contigo, nos lo ha dicho. - dice su madre y dejé de hacer lo que estaba haciendo para escuchar mejor la conversación. Dejé caer la cuchara sobre la salsa de tomate, algo molesta por ese comentario y puse los ojos en blanco cuando veo que ellos ya estaban en la entrada de la comida viéndome.

- oh, hola. - dije nerviosa y me limpié las manos sobre el delantal. 

- hola. - me saluda la señora a lo lejos con una linda sonrisa. - ¿eres...?

- mamá, papá... ella es Vanessa, es la hermana de la pareja de Sirius. No se si recuerdes pero te comenté que ahora viven aquí.

- oh, es. cierto. - dice su padre. - es un placer conocerte linda. - el me estrecha la mano. 

- ¿James te ha obligado a hacer la cena? - me pregunta su madre.

- ¡no! - decimos al mismo tiempo los dos.

- quiero decir, no, para nada. - reí nerviosa y rasqué de mi nuca. - con todo gusto lo hago... ¿les gusta la pasta? - ambos asienten con la cabeza. - es para la cena... si quieren vayan a la sala y en un momento les llevo um... ¿les gustaría un café?

- eso sería fabuloso, muchas gracias. - me sonríe su madre y salen ambos de la cocina. James se asoma para ver como estos dos se iban y una vez que pasa, cierra la puerta detrás suyo para venir a donde estoy y me retira la cuchara de las manos.

- ¿qué pasa?

- no quiero que cocines.

- ¿qué quieres que haga entonces? - pregunté confundida.

- quiero que estes a mi lado, quiero estar contigo Nessie. - sonreí.- quiero que te conozcan y que te adoren como yo lo hago.

- ¿y qué van a comer? - no había en si nada como tal ya listo mas que una pizza para calentar que Peter se había comprado el fin de semana. 

- problema para al rato. - me toma de la mano. - aparte odias cocinar cosas que no sean postres, no tienes porque mortificarme.

- gracias por saberlo. - reí.

- gracias por estar aquí conmigo. - me da un beso y abre de nuevo la puerta para que salgamos.

Realmente me hace feliz el que James quiera que pase tiempo con sus padres, pero me estoy muriendo de nervios. No sé cómo voy a actuar con ellos. No se como rayos voy a poder agradarles cuando tienen en mente a la ex esposa perfecta que todos aman. No puedo compararme ni lo deseo, pero al menos espero... espero que no me odien.

Ahorita subo la parte 2.