【2】
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Al día siguiente, Chiara ya no estaba mas en la casa y eso es de lo mas esperado ya que bueno, como buena doctora, ella va a pasar todo el día en el hospital. Me es triste saber que solo nos veremos en las noches pero me parece perfecto ya que ella esta haciendo lo que ama y también porque me da algo de tiempo para aprovechar y cocinar todo lo que yo quiera.
Es por eso que en estos momentos, antes de ir a encontrarme con Lily Evans por supuesto, me iba a ir a supermercado a buscar algo de ingredientes para hacer unos pastelitos. Tenía todo mi equipo pero no harina ni nada para decorarlos porque creí que sería mejor comprarlos ya aquí.
Me fui en mi bicicleta porque creo que todo lo que voy a comprar, cabe perfectamente en mi bolsa y que puede ser más fácil así. Y mientras compraba las cosas, pensaba en un empleo el cual pueda tener este verano para poder rentar un negocio aquí mismo en el centro. ¿Ser niñera? No, no creo tener paciencia suficiente como para aguantar un llanto. ¿Limpiar carros? es una opción muy valida pero tampoco se que tanto pueda ganar de ello. No lo suficiente para tener para la primera renta del lugar.
- disculpa. - le pregunté a la persona que estaba a un lado mío, viendo la fruta. - ¿dónde conseguiste esas canastas? - me parecieron lindas como para ahí poner las fresas que estaba por comprar.
- um... no recuerdo el número del pasillo pero... - camina de lado para checar si encuentra rápido donde era y yo lo sigo. Pasamos por al menos cuatro pasillos y por fin llegamos a donde se vendían las canastas, vasos, platos, etc. - aquí.
- muchas gracias, lamento haberte movido de tu pasillo. - reí nerviosa.
- no, no es nada. - el sonríe y me voltee para buscar de la canasta. - que por cierto... esta increíble tu tatuaje.
Voltee a ver mi muñeca, donde se encuentra un dibujo del Halcón Milenario. Reí ante ello.
- gracias, batallé tanto para que me dejaran hacérmelo. - se lo mostré y el toma de mi mano para poder verlo mas de cerca. - supongo que te gusta Star Wars.
- oh, me encanta. - el ríe y se acomoda lo que lleva en las manos para poder platicar conmigo. - fueron las primeras películas que vi en el cine y mi vida cambió por completo.
- mi hermana odia verlas, siempre tengo que hacerlo sola porque a nadie en mi familia le gustan.
- dímelo a mi. - se ríe. - me pasa lo mismo. - le sonreí y es que era una persona de lo mas agradable y bueno, muy atractiva. - soy James.
- Vanessa. - se que mi hermana me odiaría por saber que estoy diciendo le mi nombre a un desconocido, pero no es como que lo estoy invitando a mi casa o algo por el estilo. - bueno James... fue un placer conocerte.
- igualmente. - el sonríe y se voltea para irse. Yo hago lo mismo y me voy por el otro lado.
Es demasiado pronto como para decir que el sujeto me había gustado, pero claro que llamó mi atención, es realmente atractivo. Es alto, llevaba puesta una camisa de botones la cual lo hacía lucir fuerte, y normalmente ese no suele ser un atractivo que me guste pero en el lucía bien. Cabello negro y ondulado y unos anteojos por igual circulares. Me hace pensar que están muy de moda aquí en Londres.
Como sea, seguí caminando para buscar de las cosas y ya para después irme a comer con Lily.
...
Después de tener todo listo, fui a dejar las cosas en la casa porque las fresas no iban a sobrevivir a este calor y me fui de nuevo en mi bicicleta al centro de nuevo. Mala idea esa de ir antes al supermercado, no había pensado que de igual manera necesitaba regresar acá. Pero bueno, al menos hago algo de ejercicio. Creo.
Iba a ir rápido con Lily ya que hoy vendría visitarme mi mejor amigo y quería enseñarle la colonia y la casa obviamente.
Vi a la pelirroja ya sentada y fui rápido a su mesa para sentarme a un lado suyo.
- hola Vane. - ella me saluda. - ¿te gustaría pedir algo? no te pedí nada porque no sabía que te gustaba, lo siento.
- ¡no te preocupes! - tomé y me puse a leer que vendían. - adoro las cafeterías.
- ¿ah si?
- si, mi sueño es poner una. Bueno, no así, mejor una repostería. Pero habría café. - reí y ella tan solo sonríe. Va pasando la señorita que nos va a tomar la orden y la detengo. - hola buenas tardes ¿me trae un café de sabor calabaza y una rebanada de la tarta de fresas?
- por supuesto, en seguida. - ella me dice y se retira.
- adoro las fresas. - admití. - y las calabazas. - Lily tan solo ríe. - lo siento, estoy segura de que no querías hablar de mis frutas favoritas. Ignora me.
- me agradas, eres bastante alegre.
- supongo que tengo que serlo de alguna manera. - levanté ambos hombros pero no pensaba contarle sobre la situación con mis padres. Desahogarme con el tema dos días seguidos no sería sano para mi. - ¿de qué quería hablar? - ella estaba por contestarme cuando veo en la entrada que hay un cartel de que están contratando. - ¡oh mira! - ella voltea para ver. - perfecto, estoy buscando desesperadamente un empleo.
- ¿en serio? yo puedo ayudarte. - la miré confundida. - se que esto sonará como toda una locura pero estoy segura de que también puedes entenderme.
- ¿debería asustarme?
- ¡no! ¡para nada! - ella se sonroja toda. - no mira, lo que pasa es que... me estoy divorciando. - la vi con asombro y haré como que Harry no me dijo nada. - se que lo sabes, Harry me lo dijo.
- oh si, um, si. - bueno, ya sabe que lo sé. - lo lamento... Harry dijo que ustedes dos aun se aman.
- claro, siempre voy a amarlo... es el padre de mi hijo. ¿Cómo no hacerlo? - asentí con la cabeza. - pero queremos intentar cosas nuevas.
- esta bien, supongo.
- es por ello que quiero pedirte tu ayuda y... te pagaría. - la vi con el ceño fruncido. - ¿puedes ser amiga de Harry?
- usted no tiene porque pagarme por ser amiga de su hijo, el realmente me agrada y quiero ser su amiga.
- se que suena muy mal, pero no me refiero a pagarte por eso. Es que... yo ya no voy a vivir ahí y solo quiero saber que todo esta en orden ¿sabes? Harry es una persona muy cerrada y va a querer estar todo el tiempo con Ron y Hermione. - no tengo ni la mas mínima idea de quienes sean pero haré como que si. - puede necesitar una amiga y se que tu puedes ser.
- lo seré sin paga.
- pero ocupas el dinero. - hice una mueca. - y puedo ayudarte, en serio. No me cuesta nada.
- lo sé, pero suena bastante mal el hecho de que tengas que darme dinero solo para estar cerca de Harry.
- no solo de Harry, inclusive de mi esposo. Quiero decir, ex esposo. Asegurarte de que ellos estén bien y felices.
- ¿cómo voy a hacer eso?
- no tienes que hacerlo, solo notificarme cada que pase algo. Yo no puedo estar viniendo tan seguido.
- bien, claro. Por supuesto, yo con mucho gusto lo hago. - ella sonríe. - puedo estar ahí para Harry y ser su amiga y también puedo asegurarme de contarle todo lo que llegue a pasar con el padre de Harry. Pero no quiero paga por ello.
- okay, esta bien. Muchas gracias Vane. - asentí con la cabeza. - te puedo pasar el numero de mi nueva casa y así que me cuentes lo que sepas.
- de acuerdo. - le pasé una servilleta. - de igual manera, creo que quiero trabajar aquí. - dije con emoción. Pero ella aún lucía muy pensativa con la situación. - descuide señora Evans...
- Lily.
- no va a pasar nada malo. Harry va estar bien, vamos a pasar un verano divertido. - reí. - y su ex esposo tan solo estará... ahí. No se preocupe, yo estaré al pendiente de que todo este bien.
- gracias, en serio.
- no es nada. - sonreí. - solo que ¿puedo preguntarle una ultima cosa?
- si, por supuesto. Lo que quieras.
- ¿usted sigue enamorada del que va a ser su ex esposo?
- bueno... un poco si. El siempre me va a gustar y yo a el. - ella sonríe. - lo digo en serio, Potter realmente esta muy enamorado de mi aun que si le digo que volvamos, lo haría.
- ¿entonces?
- pues, nos casamos muy jóvenes. No me separo de el porque no lo quiera, me separo de el porque necesito un respiro y quiero tiempo para mi. Y el también supongo.
- entiendo...
No, la verdad no. Son temas de adultos y creo que no entiendo como no quisieras estar con alguien a quién en teoría quieres.
...
En la noche, Alex vino a verme. Es mi mejor amigo y la única persona en la cual confío plenamente. Fuera de mi hermana, claro. El vive bastante cerca de aquí debido a la universidad a la que va a entrar, el si va a entrar este semestre que viene. Entonces se mudó para que viviera cerca de ahí. Le dije que viniera para que conociera la casa y nos sentamos en la entrada de mi casa para tan solo ver las estrellas.
- y ese fue mi día. - dije mientras terminaba de contárselo. - ¿qué tal el tuyo?
- ¿me estas diciendo que en un solo día te encontraste con un hombre guapo, luego te ofrecieron trabajo por convivir con personas pero terminaste aceptando el empleo en una cafetería? - asentí con la cabeza. - lo único que hice yo hoy fue ver televisión. - reí y le empujé el hombro. - no entiendo porque no aceptaste el dinero de la señora adinerada.
- no es una señora. - el me voltea a ver confundido. - son jóvenes, los vecinos. Fueron padres jóvenes.
- es lo mismo. - el pone los ojos en blanco. - pero bueno, al menos ahora tienes empleo.
- y ahora vamos a cenar con Harry ¿te parece? - le dije mientras me ponía de pie y tomaba mi canasta nueva con los pastelitos que hice de fresa. - voy a llevárselos a ambos y les diré que si cenamos juntos.
- claro, porque invitarte sola a cenar a otra casa es una gran idea. - el se pone de pie y me acompaña a la entrada de los Potter. - ni siquiera te van a pagar por hacerlo, es extraño todo esto.
- no tienen porque hacerlo, Alex. Puedo ser amable si quiero. - reí y el igual y luego toqué de la puerta.
- hey, hola chica del tatuaje. - oh no, casi siento como estoy por tirar los pastelillos pero no lo hago y me aferro a ellos pero empiezo a temblar. - ¿cómo sabes que vivo aquí?
- yo... - el tal James vive aquí. Oh, el tal James es el padre de Harry. ¡Oh! El tal James es el futuro ex marido de Lily. - vine a ver a Harry.
- ¿conoces a Harry?
- hey hola, Vane. - Harry se muestra y me saluda. - déjame te ayudo con tus pastelitos. ¿Quieren pasar a cenar?
- si, por supuesto. - contesta Alex por mi ya que yo seguía en shock como para hablar. - vamos Vane.
- si, vamos. - entré a la casa y tan solo me quedé analizando lo todo. Vi a Lily bajando las escaleras y supongo que de nuevo solo vino por algo. Ella me ve y le sonrío pero tampoco quería que se viera obvio así que me voltee.
- ¿cómo te llamas? -Harry empieza a hablar con Alex y estos se van caminando hacia la cocina y yo me quedé aun analizando las cosas como dije.
- ¿entonces ya te vas? - James le pregunta a Lily mientras la encuentra en la entrada.
- sabes que es así.
- te vas a una cita. - el le dice y ella niega con la cabeza. - por supuesto que si, te pusiste tu perfume para salir.
- James.
- ¿y si te quedas conmigo? - el le dice muy coquetamente mientras le abraza de la cintura y le da un beso en la mejilla pero muy cerca del labio. - sería mas divertido saber que cenas con tu ex esposo que con tu esposo.
- quizás otro día, James. - ella dice y voltea a verme. - adiós.
- adiós. - contesté y ella sale de la casa. James tan solo se voltea y me sonríe. - no sabía que eras mi vecino.
- no sabía que eras amiga de mi hijo. - dice mientras se acerca a mi. - eso cambia muchas cosas.
- ¿qué cosas?
- no sé, nunca me imaginé que fueras una niña. - el ríe y camina por igual hacia la cocina pero se detiene en el comedor. - ¿tienes dieciocho supongo?
- estas en lo correcto.
- eres una niña.
- lo soy, creo. - levanté ambos hombros. - ¿eso es importante por...?
- no, por nada. Solo que ahora me emociona la idea de que puedas pasar mas tiempo con Harry. - otro de esta familia que quiere que pase tiempo con su hijo. - pueden ser muy buenos amigos.
- lo somos. - dije y me senté en el primer asiento que vi. - entonces... Sr. Potter...
- puedes decirme James, no hay problema. - el ríe.
- será Sr. Potter por ahora. - dije y el tan solo me sonríe.
Qué dilema el que yo encuentre esa sonrisa de lo más linda.
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