【1】
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- y... por fin hemos llegado. - mi hermana estaciona el carro justo enfrente de la casa para que nos sea más fácil el bajar las cajas y todo lo que necesitábamos. - es linda ¿no crees?
- bastante. - dije asombrada. - ¿recuérdame cómo rayos lograste pagar esto?
- un padre ausente hace lo que sea para llenar ese vacío y más si es con dinero. - Chiara me da una palmada en la espalda y se va corriendo a la entrada para abrir por primera vez su nueva casa.
Mi hermana y yo hemos estado viviendo solas desde que ella se hizo mayor de edad, lo que significa que hemos estado separadas de nuestro padre desde hace tiempo y es que... creo que las cosas son mejores así. Mi madre falleció cuando yo era muy pequeña, y mi padre bueno... el realmente nunca estuvo presente ya que el trabajo siempre fue muy importante. Y mi padre no es una mala persona pero si una que no es para nada feliz con la idea de que sus dos hijas nacieron muggles. Así es... mi padre es un mago y mi madre fue una bruja. Mi hermano mayor y por un año mayor que Chiara, también es mago. Por lo cual, es el preferido y favorito de la casa. Quien trabaja para el ministerio mágico tal y como papá lo hace y nosotras... bueno, tan solo vivimos sin magia. Entonces creo que es válido decir que crecí con Chiara como mi única figura paterna y materna y no me arrepiento para nada. Ella es la mejor, y la quiero como a nadie.
Ya que Chiara no tuvo esa oportunidad de estudiar en Hogwarts como nuestro hermano Josh, ella estuvo en una escuela de lo más normal y luego entró a medicina. En estos momentos está terminando su especialidad, pero su plan de vida siempre fue vivir aquí en Londres entonces se ha cambiado de hospital. Y mi padre, por lo que veo, ha aceptado el que vivamos aquí porque nos consiguió una casa amueblada y de lo más perfecta en un vecindario más que hermoso y único.
- en estos momentos, si que desearía tener magia para poder bajar nuestras cajas sin esfuerzo alguno. - dije y ella ríe. - ¿no puede venir Josh a ayudarnos?
- no, sabes bien que el está muy ocupado con su trabajo. - quiero aclarar que a diferencia de nuestro padre, Josh si nos aprecia mucho y espero en serio verlo pronto. Chiara y yo estuvimos viviendo toda nuestra vida en Edimburgo mientras que papá y el iban todo el tiempo a Londres por las obvias razones y ahora, este sería nuestro primer día viviendo aquí por igual en esta ciudad. - toma tu tus cajas, yo las mías.
- al menos yo no voy a tener que cargar unos diez libros de anatomía y fisiología más pesados que nada. - le saqué la lengua y salí de la casa para ir por las cajas cuando de la casa de los vecinos de enfrente, salen dos personas. Eran dos sujetos y me dio algo de pena así que me fui a tomar mis cajas las cuales, solo llevaban mi ropa y zapatos. Pero vaya que pesaban. Una de las cajas se me cae y por suerte, es una de pura ropa y no causó tanto desastre. Pero si lo suficiente como para que los vecinos vinieran a ayudarme. Genial.
- hey hola, permíteme. - era un chico como de mi edad yo creo y usaba anteojos circulares. Me toma de las manos una caja y su amigo toma de la otra caja. - ¿quieres que las dejemos en la entrada o donde?
- oh, muchas gracias um... si, por favor. En la sala esta bien. - asentí con la cabeza y tomé una última caja para ir con ellos y que no solo fueran ellos quienes cargaran. Fuimos hasta la sala la cual estaba justo en la entrada y me ayudaron a colocarlas sobre el piso. - en serio gracias.
- no es nada, estaría bien que Harry haga algo de pesas al menos así. - le dice el otro sujeto mientras lo empuja. - quiero pensar que eres la nueva vecina.
- si, así es... soy Vanessa, un placer. - extendí la mano para estrecharla y el chico es quien la estrecha.
- soy Harry y el es mi padrino. - apunta las sujeto. - Quien ya se iba por cierto.
- si, ya iba de salida solo que te vi batallando con las cajas y creí que podríamos ayudar. - el se cruza de brazos y voltea hacia las escaleras donde mi hermana iba bajando. - ni de chiste ella es tu mamá.
- ¿qué? No, um... Ella es mi hermana. - dije volteando a verla y ella saluda a los chicos. - Chiara ellos son Harry y... - no sabía su nombre.
- Sirius Black. - el con mucha emoción la saluda y me pareció de lo más tierno. - es un placer conocerte.
- Chiara. - Ella dice riendo y suelta su mano. - ¿ustedes viven enfrente entonces?
- solo yo. - Harry levanta la mano. - yo y mi familia. O al menos así era, um... - se queda pensando en que decir. - es una larga historia.
- tengo tiempo. - le dije y el me sonríe.
- si Harry, quédate a ayudarles. - Sirius le da una palmada en la espalda y camina hacia la salida de espaldas. - estoy seguro de que esta no va a ser la última vez que nos veamos así que no me despido.
- okay. - Chiara ríe y se voltea para seguir acomodando sus cajas. Ya una vez que Sirius se fue, Harry y yo salimos por las ultimas cajas.
Me ayudó a acomodar cada una de ellas en la sala y una vez que terminamos, a Chiara le marcaron del trabajo y se quedó platicando por el teléfono por al menos unos quince minutos, lo cual me aburrió y mejor salir con Harry para caminar por el vecindario. Dijo que podía enseñármelo.
Harry es alto, cabello café oscuro y sus ojos claros bastante lindos admito. Usaba una camisa azul y arriba otra de cuadros del mismo tono solo que más oscura. Y como mencioné antes, usaba anteojos.
- ¿te llevas con todos tus vecinos? - le pregunté y el ríe mientras caminábamos por la banqueta. - tomaré eso como un no.
- casi no estoy en la casa, mis estudios fueron en un tipo internado entonces solo venía en veranos y en navidades. - levanta ambos hombros. - ¿qué hay de ti?
- oh eres mago ¿cierto? - cuando yo pregunto eso, veo como el me mira con miedo, como si hubiera descubierto algo que no debía. - descuida, se del mundo mágico.
- ¿eres bruja?
- um... no. - es igual de triste el tener que decirlo en voz alta. -soy squib.
- wow, nunca había conocido a alguien squib. Bueno, aparte del conserje del colegio... Filch.
- me lo mencionas como si lo conociera. - me reí. - no nos conocemos todos los squib, te lo aseguro.
- lo siento, no quise sonar grosero, yo... - me daba ternura como el de inmediato se intentó disculpar. - lo siento.
- no pasa nada Harry, en serio. - seguimos caminando. - pero supe que eras mago porque vi a tu padrino con su varita cuando se fue, y solamente intuí que tú también.
- si, y mis padres. - levanta ambos hombros. - supongo que los tuyos por igual.
- estás en lo correcto.
- ¿y donde están tus papás en estos momentos? - ni siquiera había una manera fácil de contestar esa pregunta. - ¿van a llegar más al rato o...?
- no creo que mi madre llegué ya que ella no está con vida. - dije apretando los labios después. - y mi padre bueno... ¿Que tan grato sería tener un hijo Muggle? Eso te lo debe decir todo.
- lo siento, por lo de tu madre. Y por lo de tu padre.
- no pasa nada, ya tiene mucho tiempo. - me detuve en cuanto vi una banca y me senté, después el a un lado mío.
- entonces solo son tú y tu hermana. - asentí con la cabeza. - bueno, ahora solo somos mi papá y yo.
- ¿cómo?
- mis padres se están divorciando... creo que ya es un hecho, realmente no lo sé. No llevo la cuenta de su problema. - supongo que ha de ser más difícil la situación de el porque al menos yo nunca fui presente del amor entre mis padres y Harry si, y ahora verlos separar se debe ser duro. - y mi mamá se va a vivir a otro lado.
- ¿con su novio o algo así? - el abre los ojos de lo más expresivos.
- no tengo idea si mi mamá ya está viendo a alguien más y prefiero no saberlo. - hace cara de asco. - pero no, dijo que prefería empezar de cero en otro lado lejos de mi padre pero yo seguiré viéndola. Es que son muy jóvenes, me tuvieron cuando tenían ellos dieciocho. - lo miré con asombro. - entonces creo que es válido que quieran hacer cosas diferentes con sus vidas. Pero se que se aman y mucho, solo que prefieren esto... por ahora.
- lo lamento Harry, no deja de ser un tema difícil para cualquiera. - le di una palmada en la espalda. - wow, los dos con problemas en la familia. Creo que me vas a caer muy bien.
- lo mismo digo. - el sonríe. - oye, una pregunta. ¿Vas a estudiar algo? Es lo que suelen hacer los muggles ¿no? La universidad.
- mi hermana si quiere que estudie algo pero yo aún no se que. - admití. - me gustaría dedicarme a la repostería. - sonríe emocionado. - entonces quizás estudiaría gastronomía.
- que increíble y que admirable. - le sonreí y vi que el volteó hacia atrás. - oh, hola mamá ¿ya te vas?
- si... solo vine por algunas cosas. - Ella suspira hondo y voltea a verme. - hola, soy Lily Po... - hace una pausa. - soy Lily Evans.
- hola, Vanessa. - la saludé y le sonreí.
Harry tiene razón, su madre es bastante joven... fácil unos treinta años. Mi padre tiene como cincuenta años, entonces en efecto ellos son mucho más jóvenes. Y ella es muy preciosa. Alta, delgada, cabello pelirrojos y largo. Ojos verdes y una preciosa sonrisa.
- es la nueva vecina y es en serio muy agradable. Sus padres son magos por cierto. - agradecí que no me presentara como squib, al menos se que fue amable de su parte.
- veo que se llevan bien. - Ella nos sonríe. - bueno, yo ya me voy pero nos vemos pronto en la semana hijo. - Harry se pone de pie y la abraza. Después se voltea conmigo y se despide. - en serio fue un placer conocerte.
- igualmente. - Ella sonríe y se voltea para irse en su carro.
- okay, tu mamá es en serio una mujer muy guapa. - reí en cuanto admití eso. - ¿cuantos años tiene?
- creo que... ¿treinta y cuatro? Algo así.
- mi hermana tiene veintiséis así que, si. Tus padres en efecto son jóvenes. - suspiré hondo. - ¿tienes dieciocho? - el asiente con la cabeza. - genial, yo igual.
- cumplo diecinueve en julio. - el admite.
- yo a finales de este mes así que, soy mayor que tú. - reí y el por igual. Harry en serio me agradaba, luce como si fuera en serio un gran amigo para futuro. Ayudaría que esta nueva casa no se sienta tanto como un lugar desconocido.
...
Pasé todo el día con mi hermana decorando el lugar con nuestras cosas y en estos momentos, ya después de trabajar duro todo el día, estábamos cenando. Como no nos dio tiempo de cocinar nada, tan solo calentamos un poco de sopa instantánea y ya. Pero a mi siempre pero siempre me ha encantado hacer pastelitos o galletas en la madrugada entonces quizás al rato estreno la cocina.
He estado fascinada con la repostería desde que una vez cambiándole a la televisión de niña, le dejé en un programa de cocina y me pareció de lo más entretenido. Empecé con los ingredientes que encontraba en la casa y ya una vez que Chiara se dio cuenta de que me gustaba, me empezó a comprar los ingredientes correctos como betún o levadura para el pan. Y así fue como empezó una obsesión con ello.
- bueno, puesto a que no hay platos que lavar... yo me voy a acostar ya. Que mañana es mi primer día en el trabajo y no voy a aguantar despierta. - Ella dice mientras se pone de pie y antes de irse por las escaleras, se voltea. - este chico podría ser tu novio.
- Chi, van horas literalmente de conocerlo. Y solo lo veo como un amigo, tranquila. - reí. - es como si yo te dijera que tú salgas con su padrino.
- es lindo. - ella admite y se va corriendo por las escaleras para llegar arriba más rápido. Yo no dije nada al respecto y tan solo me puse de pie para tirar nuestra basura, cuando suena que alguien toca la puerta. Fui rápido a ver quien era y asomándome por la ventana, veo que es la madre de Harry.
- oh, hola señora Evans. - la saludé con emoción. - ¿quiere pasar?
- puedes llamarme Lily. - Ella sonríe. - y um, no... solo vine a recoger una última cosa y aproveché para venir a decirte que me hace muy feliz que seas amiga de Harry. - llevamos menos de veinticuatro horas siendo amigos pero se aprecia. - ¿crees que tú y yo podamos hablar a solas?
- por supuesto, si quiere puede pasar.
- oh no, es noche. Mejor descansa pero ¿qué te parece mañana ir por un café? - asentí con la cabeza. - en el centro de la ciudad hay uno delicioso, podemos vernos ahí en la tarde. - asentí con la cabeza. - perfecto Vanessa, mil gracias.
- no es nada. Hasta luego. - le sonreí y luego cerré la puerta.
¿De que querrá hablar? Supongo que de Harry. Pero estaba bien ir a esa cafetería, podía ver si hay espacio para algún negocio... uno mio.
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