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17 de julio del 2003 

Algunas veces, Adhara releía el diario que había llevado consigo los siete años que estuvo en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicera, recordando especialmente, todos los buenos momentos que había vivido, y ese día, había optado por darle una pequeña leída, a los mejores días que vivió como estudiante.

La nostalgia le acompaño desde que despertó en aquella mañana de julio, por que después de ocho meses de estar comprometida con Harry Potter, el tan esperado día de su boda, llegó.

Se sentía emocionada, nerviosa, ansiosa, y sí, nostálgica, por qué aunque había esperado tanto por ese día, el saber que personas tan importantes no se encontrarán celebrando con ella, le provocaba un poco de remordimiento.

Como su padre, su hermana Dora, su cuñado Remus o su amigo Cedric, quien quizá, hubiese sido el más emocionado de todos.

Dejo el diario en un pequeño cofre, parandose de la silla para caminar hasta el espejo de cuerpo completo que se encuentra al lado de una gran ventana. Paso sus manos por la falda de su vestido, ladeando una pequeña sonrisa y soltando un suspiro.

Tenía que admitirlo, luce bellísima.

Su vestido sin hombros tiene un escote en forma de corazón bastante decente; es de un color perla, el cual tiene brillantes esparcidos y simulan estrellas, formando constelaciones. El peinado es realmente sencillo y delicado, y es que había optado por tenerlo suelto y con ondas, pero con una hermosa tiara de plata que tiene estrellas de diversos tamaños.

Inhalo y exhalo un par de veces, al caer en cuenta que por fin, estaría contrayendo matrimonio con Harry.

—Te ves bellísima.

Por el reflejo del espejo fue capaz de ver a su madre, quien viste una túnica color coral y su felicidad, se ve reflejada en su sonrisa y ojos cristalinos.

Su pequeña hija estaba creciendo muy rápido y no podía evitarlo.

—Gracias mami —dijo con un brillo en sus ojos.

Andrómeda camino hasta Adhara y la tomo los hombros con delicadeza; ambas se miraron en el espejo, con una pequeña sonrisa, sin poder evitar sentir la falta que hacían Ted y Dora.

—Tu padre está muy orgulloso de ti —aseguro Andrómeda, provocando que Adhara parpadeará continuas veces, ahuyentando sus lágrimas.

—¿Ah sí? —preguntó en un hilo de voz.

—Sí, las estrellas me lo dijeron —Adhara ahogo un sollozó y se giró para ver a su madre, dándole un fuerte abrazo.

—Los extraño demasiado, mamá —susurró sin poder evitar, que las lágrimas recorrieran sus mejillas.

—Oh mi niña, yo lo sé —aseguró Andrómeda—. Lo sé, lo sé, pero tienes que saber, que ellos están con nosotros, ¿si? —Adhara se separó de su madre, quien atrajo un pañuelo, para comenzar a limpiar con delicadeza las lagrimas de su hija—. Ellos están bien y nosotras también —susurró—. Y hoy, es un día muy especial por que estas casándote —le recordó—. Entiendo la nostalgia que sientes, cariño, pero no permitas que eso te ponga triste, ¿si?

—Es solo que daría todo por que estuviesen presentes —confesó, en una pequeña mueca.

—¿Qué te hace pensar que no lo están? —le preguntó su madre—. Recuerda que, las personas que nos aman, jamás, jamás, nos abandonan.

Asintió tras escucharla decir eso. Tomo un poco de aire y acepto el pañuelo, para terminar de limpiar sus lágrimas. Su madre tiene toda la razón, por que ellos estarían ahí. Adhara esta muy segura, que su padre, su hermana, James, Lily, Remus, Sirius, incluso Fred y Cedric, se encuentran emocionados por lo que esta por pasar.

Todos ellos deben de estar juntos y eso logra calmar las ansias de Adhara, por que así como ella, su madre, Teddy y Harry están bien, también lo deben de estar sus difuntos familiares.

—Tienes razón —susurró, ladeando una sonrisa y viendo su reflejo en el espejo.

La puerta se escuchó dos veces y Adhara dio medio vuelta para observar como de la puerta, entraban sus cuatro damas de honor, vistiendo sus túnicas plateadas: Hermione, Daphne, Ginny y Pansy entraron a la habitación, las cuales, soltaron suspiros emocionados y exclamaciones al ver a Adhara, casi lista, para su boda.

—Merlín Santísimo, he quedado ciega con tanta belleza —dramatizo Daphne, causando que todas rieran y aunque luce algo cansada se ve muy hermosa.

—Te ves bellísima —dijo Pansy con ternura y emoción.

—Sí, Harry va a morir —continuó Ginny—. No tan literalmente, ya sabes, enserio creo que es inmortal —Adhara negó tratando de no reír.

—¡Oh, basta! —suplico Adhara, ligeramente sonrojada.

—Está demasiado emocionado, ¿sabes? —le dijo Hermione sonriendo—. Me refiero a que no deja de brincar por toda la habitación y... es muy gracioso.

Y entonces, la nostalgia que Adhara sentía, poco a poco fue siendo reemplazada por la emoción, por qué esta a tan solo minutos de contraer matrimonio con su primer amor. Después de muchos años de inmadurez y comportamientos infantiles, Adhara y Harry lograron convertirse en adultos, entendido que bien, después de todo lo que pasaron juntos y separados, lograron madurar de manera impresionante.

Ahora, la gran y esperada boda esta por llevarse acabo y nadie quiere perdérsela, por que él Niño que Vivió y la actual capitana de las Arpías de Holyhead están por ser el tema de interés por al menos un mes completo.

—Merlín, ¡me voy a casar! —chillo Adhara dando pequeños brinquitos, causando que su madre soltará una carcajada de ternura.

—Ese es el espíritu que quería ver —dijo Andrómeda con ternura—. Bien, iré abajo para ver que todo esté en orden —informó besando la frente de su hija—. Les llamaré cuando esté listo todo.

—Veamos que te hace falta —inspecciono Daphne, tomando la mano de Adhara para darle una vuelta completa.

—¡Los zapatos! —apuntó Pansy—. O que, ¿iras sin zapatillas?

—No es una mala idea —bromeo, causando que Pansy la miro con indignación.

Adhara se sentó en la silla y con un movimiento de varita las zapatillas de tacón volaron hasta los pies de la chica y se colocaron solos, Hermione soltó una risilla.

—Eres como la Cenicienta —dijo sin poder evitarlo.

—¿Qué es la Cenicienta? —preguntaron Ginny, Daphne y Pansy.

—Oh, una historia muggle —dijo al recordar que todas habían crecido entre magos.

—Cenicienta —murmuró Daphne—. No lo sé, suena como algo que compraría... me puede dar dos galeones de cenicienta —Ginny comenzó a reír por eso.

La puerta se escuchó y a coro, las cinco exclamaron un adelante.

Theo asomo su cabeza y sus ojos se enternecieron al ver a Adhara.

—Ay, por Salazar, Ad... te ves bellísima —exclamó, mientras entra a la habitación cerrando la puerta detrás de él.

—Gracias The-The —susurró sonrojándose.

—¿Están ya todas las lista? ¿Adhara? ¿Estás lista? —preguntó, frotando sus manos con emoción.

—Más que lista —respondió con emoción, parandose para verse una vez más en el espejo.

—Bien, por que tu madre me ha mandado a decirte que ya todos te están esperando —aclaró.

Los gritos de emoción se hicieron presentes, Ginny comenzó a brincar sin poder evitarlo y fue la primera en salir, mientras Hermione soltaba risas, saliendo detrás de la menor Weasley.

Adhara fue la última en dejar la habitación y soltó un suspiró pesado, sintiendo como su corazón comenzaba a latir con rapidez.

—Andando, no hagamos esperar a tu prometido ni a los invitados —le dijo Daphne sonriendo.

—Aquí tienes el ramo —le tendió Pansy a Adhara un elegante ramo de peonías blancas con plantas verdes.

Bajaron por las escaleras de madera, mientras Adhara se sostiene del barandal que parece haber sido bañado con oro. El lugar de la boda se llevaría acabo en Cotswolds Hills, dónde lograron conseguir una casa en medio del gran campo y la ceremonia se celebraría en los terrenos.

La mirada de sus damas de honor con sus respectivas parejas se encontraba fija en Adhara, que soltó una risita justo en el momento que el fotógrafo contratado para la celebración, tomaba la fotografía.

Sonrió al ver a Ginny acomodando la corbata de Neville y a Hermione tratando de arreglar el pelirrojo cabello de su novio. Pansy estaba viéndose en el espejo mientras que Draco miraba sonriendo a Adhara. Theo y Daphne ya estaban insultándose porque Daphne decía que Theo no se veía tan bien con el color plateado.

Para que todo fuese de manera equitativo, Harry había elegido dos parejas y Adhara otras dos.

Ginny y Neville se entrelazaron de los brazos—. Esto será como el baile de navidad —comentó con diversión.

—Sí, solo que Viktor Krum no es la pareja de Hermione —dijo un tanto burlona Pansy.

Ron gruño—. No, ni lo será.

—¿Estas lista? —le preguntó Draco a Adhara.

—Lista —afirmó con una gran sonrisa.

—¡Andando! —exclamó con emoción Hermione.

En formación, comenzaron a salir las damas de honor con sus parejas, dejando al final de la fila a Adhara.

Hay un largo camino que es guiado por una alfombra blanca, en medio de las sillas blancas que ya están ocupadas por al menos doscientos magos y brujas listos para presenciar la ceremonia de la joven pareja.

Al final del camino, en un altar bajo un arco de rosas blancas se encuentra Harry con una túnica de gala. Un arpa comenzó a escucharse y todos los presentes se giraron para ver como Adhara comenzaba a salir.

En cuanto todos vieron a Adhara ahogaron suspiros y gritos de emoción.

Harry parpadeo dos veces al verla caminar en su dirección, luciendo tan hermosa y elegante, como siempre la había visto. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas y antes de dejarlas caer limpio sus ojos rápidamente levantando un poco sus gafas. Adhara sonrió aún más al estar tan cerca de Harry y él le tendió la mano para que subiera el pequeño escalón que hay.

—Damas y caballeros —hablo el ministro de boda, con una ligera voz cantarina—. Estamos reunidos hoy para celebrar la unión de dos almas fieles...

Ambos se miraron, parecía que el mundo estaba dejando de existir y solo estaban ellos dos, con sus manos entrelazadas, mirándose con tanto amor y cariño, todos dejaron de existir por que ese momento se trata de ellos.

No podían creer que después de tantos años, de tantas peleas, de tantas veces que se lastimaron y se gritaron, de tantos buenos y malos momentos; después de tantas lágrimas y risas de alegría ambos estaban ahí, uniéndose en matrimonio.

—Harry James Potter, tomas a Adhara Nashira Tonks como tu legítima esposa y mostrarle a ella fidelidad...

Se escuchaba el sollozo de las personas más cercano a ellos; Hagrid en realidad era quien más lloraba entre el público, Luna se encuentra consolándolo mientras le daba pequeñas palmaditas reconfortantes en la espalda.

Hasta el frente, donde se encontraban los asientos de los padres de las parejas, solo estaba Andrómeda, cargando de Teddy; a su lado hay tres sillas vacías, está limpiando sus lágrimas de manera silenciosa y mirando con amor y ternura a su hija y a su ahora hijo político.

—Adhara Nashira Tonks, tomas a Harry James Potter como tú legítimo esposo y mostrarle a él fidelidad...

Respondió en el momento en que veía a Daphne derramar lágrimas, lo cual fue una sorpresa para más de uno, por que lo único que ponía tan vulnerable a Daphne, eran los animales.

—Entonces, les declaro unidos de por vida.

El mago de pelo crespo movió su varita por encima de las cabezas de Harry y Adhara y un chorro de estrellas plateadas cayó sobre ellos, moviéndose en espirales alrededor de las ahora entrelazadas figuras.

Hagrid fue el primero en aplaudir con fuerza mientras lloraba gruesas lágrimas. ¡Había cargado en brazos Harry cuando era un bebé! Había visto a ambos niños crecer, y ahora ahí estaban ambos, con sus veintitrés y veintidós años respectivamente, contrayendo matrimonio.

Mariposas volaron alrededor de la pareja, acompañadas de campanas doradas que hicieron sonidos al igual que los aplausos de los presentes.

—¡Damas y caballeros! —llamó el mago—. ¡Si hacen el favor de levantarse!

Todos obedecieron. El mago agito su varita y pronto las sillas comenzaron a elevarse. En el centro creció una pista de oro y alrededor de esta se colocaron mesas circulares, las sillas se repartieron entre las mesas con floreros que parecen albergar estrellas y hacen juego con las copas, platos y cubiertos de oro.

Camareros comenzaron a aparecerse cargando charolas con jugo de naranja, hidromiel, whisky de fuego y cervezas de mantequilla. Algunos empezaron a tomar asientos en las mesas viendo el menú, pero otros corrieron hacia la pareja de recién casados.

—¡Oh Harry, Adhara! —Hagrid los envolvió a ambos en un abrazo—. Aún los recuerdo siendo unos niños —limpio sus lágrimas con un pañuelo—. ¡Los recuerdo jugando quidditch y peleándose! —ambos comenzaron a reír y Harry abrazo con ternura a Hagrid.

—¡Vengan acá mis niños! —lloriqueo Daphne—. Merlín, ¿desde cuándo soy tan llorona? ¡Ya me parezco a Astoria! —dijo limpiando su nariz—. Oye Potter, lastímala y te rompo el brazo —le advirtió.

—Ahí está la Daphne que todos conocemos —señaló Harry sonriendo—. No te preocupes, Daph, nunca la lastimaría —aseguró mirando a su esposa, que es abrazada por Draco.

Harry acepto el abrazo de una Hermione repleta de lágrimas, Ron se unió al abrazo con una sonrisa de emoción.

—Demonios Harry, no puedo creer que enserio este sucediendo esto —confesó Ron sonriendo—. Digo, tú y Ad... siempre supe que se querían, pero... woo —murmuró sonriendo.

—Cállate, Ronald —pidió Hermione—. Es hermoso, en serio magnifico —aseguró su amiga.

Adhara y Harry se vieron envueltos en muchos abrazos, su familia fueron los primeros en abrazarles: Juniper lloraba con una mano en su vientre de cinco meses, en espera de su segundo bebé; Ginny brincaba a su alrededor emocionada diciendo que esperaba por que el futuro equipo de quidditch se creara; George les abrazo sonriéndoles de la manera más pura desde el dos de mayo. Sus antiguos profesores de Hogwarts también les felicitaron, como la ahora directora McGonagall hasta el profesor Slughorn. Agradecieron las felicitaciones de sus antiguos compañeros e integrantes del Ejercito Dumbledore, con quienes mantuvieron contacto después de los años, como Terry Boot, Padma Patil, Anthony Goldstein, Susan Bones, Ernie Macmillan y Hannah Abbott. Todo el equipo de quidditch de las arpías de Holyhead también felicitaba a su capitana, incluso las que ya no eran jugadoras del equipo, como Gwenog Jones.

Y cuando la música comenzó, los que abrieron la pista de baile, fueron los ahora esposos.

La mirada de todos se encontraba en Adhara y Harry, que bailan la balada con calma y tranquilidad, mientras escuchan los aplausos de los presentes alegres, mirándoles con ternura y alegría.

Algunos se unieron al baile, y Adhara no pudo estar más que feliz cuando vio como Theo sacaba a bailar a Mars, el hermano menor de Juniper.

Una pequeña persona llego hasta los recién casados, tratándose de un niño de cabello plateado y ojos verdosos. Teddy Lupin, tiro de la túnica de Harry, llamando la atención de ambos.

—Papi, mami —Harry se inclinó para cargarlo—. ¿Qué va a pasar ahora? —preguntó mientras Adhara ponía una mano en el hombro de Harry, para no romper el abrazo.

—¿De qué cariño? —preguntó Adhara sin entenderle.

—Bueeeeeno —alargo la e y pego su cabeza en el hombro de Harry—, si ya son esposos significa que van a tener hijos, ¿no? Eso hacen los esposos —les dijo mientras juguetea con el moño de Harry.

Ambos se miraron ante la suposición del niño—. ¿Y tú como sabes eso? —curioseo Harry.

—Le pregunté a tío Draco que hacen los esposos y él dijo que formar familia —respondió haciendo un puchero—. ¿Ya no me van a querer? ¿Me van a dejar?

—¿Qué dices Teddy? —preguntó Adhara, ella negó rápidamente—. Amor, Harry y yo nunca te vamos a dejar —dijo acariciando el cabello de Teddy.

—Pero, ¿y si tienen hijos? ¿Ya no seré yo también su hijo? —volvió a preguntar—. ¿No son mis papis? —preguntó confundido.

—Teddy, eres nuestro hijo —le dijo Harry con amor, sabía que no era momento de aclarar a Teddy todas las preguntas que el pequeño de cinco años tiene—. Somos tus papis de tierra, ¿lo olvidas? —el negó en respuesta—. Si tenemos más hijos significa que tú te convertirás en hermano mayor —los ojos de Teddy brillaron, su cabello que se había mantenido castaño cambio a un color rosado.

—¿En serio? ¿Tendré hermanitos? —preguntó con ilusión—. ¿Así como Glory que va a tener hermanita o hermanito? —ambos asintieron—. ¡Quiero tener hermanita o hermanito! —chillo con emoción.

—Pronto mi amor —le aseguró Adhara con una sonrisa.

La pareja bailo aun con Teddy en brazos, quien hablaba emocionado acerca de la espera de su futuro hermana o hermano, aunque Harry y Adhara le habían dicho que quizá tenía que esperar un año o un poco más en lo que eso sucedía, a él no le importaba. 

—Vamos a comer pastel —propuso Harry dando una vuelta a Adhara que tiene a Teddy en brazos.

—¡Sí! ¡Pastel! —chillo Teddy emocionado.

Harry lidero el camino por la pista de baile en dirección a la gran mesa de postres, los cuales habían sido deborados (en su mayoría) por Ron y Charile, quien por cierto, el dragonolista no dejaba de coquetear con las jugadoras de quidditch. 

—Charlie creí que a ti solo te gustaban los dragones —dijo en burla Adhara, mientras limpia con cuidado la mejilla de Teddy, ya que tiene betún que le embarro Ron con su dedo. 

—De vez en cuando es bueno salir de la rutina —se excusó el pelirrojo—. Tus amigas son sexys y juegan qudditch, ellas le ganan a los dragones —aseguró. 

—No me des motivos para golpearte —suplico la recién casada—. Ahora que mencionas amigas, ¿has visto a Herms, Pansy y Daphne? —curioseo. 

Y es que desde que habían sido oficialmente convertidos en esposos, Adhara no había visto por ninguna parte a Hermione, Pansy y Daphne. Frunció el ceño observando la pista y las mesas que tenía más cercana a ella, intentando buscarlas, más no fue capaz de encontrarla.

Dejo el plato con pastel para caminar en donde Ron se encuentra charlando con Harry, pero antes de llegar con ellos, vio a Ginny pasar frente a ella. 

—Ginny —la pelirroja que estaba huyendo de Oliver paro en seco.

—¿Sí señora Potter? —Adhara ladeo una sonrisa pero agito rápidamente su cabeza. 

—¿Has visto a Pansy, Hermione o Daphne? —la pelirroja, carraspeo.

—Hum, no, no, para nada —antes de que Adhara pudiese preguntarle algo, rápidamente se fue corriendo de ahí justo en dirección de Oliver, para tomar su mano y ponerse a bailar con él.

—¿Qué carajos? —susurró frunciendo el ceño.

Regreso rápidamente hacia la mesa de postres, Ron tiene en sus hombros a Teddy, que está utilizando la cabeza de Ron como si fuese mesa pues ahí tiene su plato con pastel.

—Amor, algo raro está sucediendo —murmuró.

—¿Qué? ¿Qué tipo de raro? —curioseo Harry dejando el pastel en la mesa y sacudiendo sus manos.

—Descuida, descuida —hablo rápidamente—. Es solo que... Hermione, Pansy Y Daphne no están aquí —masculló.

—¿Y en el baño? —curioseo Harry—. Ustedes las mujeres siempre van juntas al baño —le recordó. 

—Ginny reacciono de manera extraña cuando le pregunte por ellas —aclaró—. Incluso saco a Oliver a bailar —señalo.

Harry ladeo una sonrisa—. Mira nada más, hacen linda pareja —aseguró. 

—Sí, sí, pero, ¿a dónde habrán ido? —curioseo. 

—Que útil sería tener un mapa que muestre todas las personas que se encuentren en este lugar —confesó Ron.

—¿Hace cuanto no ves a Hermione? 

El pelirrojo verifico su reloj e hizo un par de cuentas—. Quizá, cincuenta minutos...

—¡Hey! ¡Serpientes! —les llamó Harry al trío de Slytherin que susurraban mientras caminaban a la salida de la fiesta. 

—Hola —respondió Blaise, mostrando una sonrisa fingida.

—Hablen ya —les ordeno Adhara amenazándoles con su dedo.

—¿Qué ocurre de qué? Nada ocurre —dijo rápidamente el moreno. 

—¿En serio quieren verme practicar la maldición Imperius con uno de ustedes tres para que nos digan dónde están? —amenazó Harry. 

Draco trago saliva mirando a Blaise y Theo, quien rasco su nuca.

—Bien —gruño Blaise.

—¡Blaise! —chillaron Draco y Theo.

—¿Qué? No vaya a ser que termine exponiéndome y confesé que me atrae Pansy —Theo se dio un golpe en la frente.

—¡Lo acabas de hacer, imbécil! —gruño Draco.

—Oh, mierda —murmuró el moreno jadeando. 

—No cambien de tema —ordeno Ron—. ¿Dónde están las chicas?

Theo suspiró después de unos segundos de silencio—. Solo, no te preocupes, ¿si? —pidió a Adhara, lo cual hizo que se preocupara—. Daphne se ha desmayado, la llevaron a San Mungo —Adhara miro con preocupación a su esposo y luego a sus amigos.

—¿Qué? ¿Qué le paso? ¿Por qué se desmayó? ¿En qué momento? —preguntó rápidamente.

—Ad, tranquila —pidió Draco.

Adhara le dio un zape a su primo—. ¡No me digas que me tranquilice! Harry, distrae a los invitados, iré a San Mungo —levantó su vestido dispuesta emprender marcha fuera del mar de gente, pero Theo la detuvo al igual que Draco.

—Ad, no tienes que ir —dijo Draco—. Hermione nos mandó un patronus, ella está bien, ya despertó, deben venir en cualquier momento —aseguró.

—Pero, ¿comió algo? ¿A qué hora se desmayó? —preguntó preocupada, llevando su mano a su collar, mientras acaricia su dije con nerviosismo—. ¿Le sucedió algo malo? ¡Es mi mejor amigo bola de insensibles! 

—Todo sucedió hace una hora —explicó Blaise—. Poco después de que comenzará la música. 

Adhara chillo indignada—. ¿¡Y no me dijeron nada?!

—¡Adhara es tu boda! —le recordó Draco—. Daph no estaba sola, Astoria se fue con ella y después le aviso a Pansy que le comento a Hermione y ella le pidió a Ginny que no dijera nada —murmuró.

—Y por eso se fue corriendo —susurró Adhara.

—¡Ay miren aquí están! —señalo Ron con alivió. 

Rápidamente, Adhara se giró para ver a Daphne llegar en compañía de su hermanita Astoria, Pansy y Hermione. 

Sus ojos están cristalizados y se ve algo pálida, pero está sonriendo de manera radiante, aunque en su expresión se refleja angustia.

—¡Daphne! —chillo Adhara corriendo hacía ella para darle un fuerte abrazó, al separarse, comenzó a examinarla—. ¿Qué te paso? ¿Estás bien? ¿Debes ir a dormir? Puedo acompañarte a una de las habitaciones —se apresuró a decir. 

—¿Le dijeron? —masculló molesta mirando a sus amigos—. ¿¡Por qué le dijeron?! ¡Theo le diré a Mars que te deje de hablar!

—¡Nos obligaron! —respondieron los tres a la defensiva.

—Ad, estoy bien —susurró Daphne—. Solo... me he estado mal pasando con las comidas y de la nada vi borroso todo y me desmayé —respondió como si eso fuese lo más normal del mundo, pero en su voz se notaba el nerviosismo por la mentira.

Adhara frunció el ceño viendo a su amiga.

—En serio estoy bien —aseguró, tomando la mano de Adhara y dedicándole una pequeña sonrisa—. Seguro fue la emoción por tu boda —bromeó, guiñando un ojo. 

—Te creeré por ahora —masculló Adhara.

—Créeme, me siento bien —aseguró, dándole un fuerte apretón de manos—. Ahora, quiero verte bailar con Harry ya que me lo perdí todo. 

—Daph, ¿segura estás bien? —preguntó Harry notando también la rareza de la chica.

—Sí, sí —asintió sonriendo un poco—. Bailen, por favor —pidió haciendo ojitos.

—¿George sabe qué...?

—No lo sabe y por favor no le digan —suplico, los esposos se miraron con una mueca.

—Bien —respondieron al unisón.

Regresaron a la pista de baile y Adhara se abrazó del cuello de Harry para quedar frente a frente.

—¿Pudiste leer su mente? —le preguntó Harry a Adhara, a lo que ella negó.

—No- Daphne es muy buena en oclumancia —murmuró.

—¿Qué crees que le ocurra? —preguntó Harry.

—No lo sé. Espero que nada malo —susurró.

—No, nada malo. Si no, no estuviese golpeando a Theo. Mírala —ella giro un poco.

En efecto, Daphne se encuentra golpeando el hombro de Theo con una cuchara mientras que Blaise esta carcajeándose.

Ambos sonrieron un poco más relajados—. Si, tienes razón, si fuese algo malo no estaría golpeando a alguien —comentó divertida.

Ambos se miraron y entonces una lluvia de estrellas comenzó a iluminar el cielo estrellado.

—¡Estrellas! —brinco Teddy en los brazos de Bill—. ¡Cómo mami! —señaló el niño—. ¡Mami Dora y papi Remus! —repetía mientras Bill le daba la razón.

Los ojos de Adhara se iluminaron y sonrió mirando el cielo. Harry beso la frente de su esposa con amor y ternura; y aunque lo que había sucedido les había aturdido un poco, la noche continúo con alegría, mientras compartían ese apreciado momento en compañía de sus seres queridos y recordaban a aquellos que en otra vida, podrían haberse encontrado realmente alegres de estar presenciando esta boda. 

Nota de autora: 

AMIXES YO PONDRE DRAMA EN ESTA HISTORIA CLARO QUE YESSSS

Oigan, ya ven que soy bien despistada pues le cambie el nombre al bodoque de Juni y Bill por que originalmente (en el epilogo) es Glory, no Victoire, pero en un capítulo anterior puse Vic y pues, una disculpa con eso, ya lo arregle :c 

En fin, ¿qué piensan que tiene Daph? Les estaré leyendoooo...

No olviden votar y comentar <3

Lots of love, cici x

pd: les parece si les hago un árbol genealógico con los nombres de la tercera generación?