𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖊𝖎𝖌𝖍𝖙𝖊𝖊𝖓
Hellfire club? basketball? 

Otro día más en Hawkins.

El amanecer se abría paso mientras los habitantes de aquel pequeño pueblo se alistaban para un nuevo episodio de su vida.

Por otro lado, en la residencia de los Beckett, todo era un caos, Rose se encontraba corriendo de un lado a otro por su habitación, rebuscando hasta en los rincones más profundos de esta, estaba a punto de romper en llanto.

─ ¡Mamá! ─Gritó, a la vez que dejaba caer su cuerpo en el colchón de su cama, Elizabeth apareció en su campo de vista con una cara de pocos amigos, era su primer día de trabajo en una cafetería como mesera e iba tarde, su hija estaba a nada de llorar y ni siquiera se había cepillado los dientes.

─ ¡No encuentro el regalo de Will! ─Chilló la niña, un puchero formado en sus labios indicaba que, en efecto, iba a llorar.

Elizabeth rodó los ojos y salió de la habitación, dejando a la chica peor que antes, pero no pasó ni un minuto antes de que la mayor estuviera de vuelta frente a ella, con una caja de tamaño mediano entre manos, la cual lanzó a Rose para que pudiera atraparla, y así lo hizo.

─ ¿Qué es esto?

─ Una caja.

─ Oh, wow, no sabía, gracias.

─ Es el regalo de Will, anoche lo envolví, no querrás darle a tu novio un regalo dentro de una caja de zapatos ─Elizabeth rio, antes de salir de nuevo de la habitación.

─ ¡Will no es mi novio!

─ ¿Le compraste un regalo a Will? ─la imagen James se dejó ver por el pasillo que daba a la habitación de la rubia─ A mi ni siquiera me felicitaste el día del padre.

La chica frunció el seño.

─ ¡Pero si hasta te invité a comer!

─ No hablo de este año.

Rose hizo memoria, a ella nunca se le pasaban las fechas importantes, a menos que....

─ ¡Tenía 3 años! Para ese entonces no sabía ni cuando era mi cumpleaños.

James hizo un ademán con su mano en señal de restarle importancia al tema.

─ Da igual, ¿Te llevo a la escuela?

─ Nop, viene Steve por mi ─Rose tomó su mochila y caminó hacia el.

James arqueó sus cejas─ ¿El del cabello ridículo?

─ ¿Ridículo? ─Elizabeth rio con sarcasmo acercándose a ambos─ A su edad, tenías el mismo corte.

─ Si, por eso, ridículo.

El sonido de la bocina de un auto se escuchó por fuera de la casa.

─ Llegó el cabello ridículo, me voy ─Avisó la chica, para seguidamente bajar las escaleras hasta el comedor y tomar un durazno de alguna parte, ir con el estómago vacío no es bueno.

─ ¡Aquí a las ocho o te tocará ir en el mismo vuelo que Mike!

─ ¡Okay, bye!

Rose salió de la casa, con Elizabeth detrás de ella, la cual saludó a Steve y Robin cortamente antes de subir a su propio auto e irse mientras Rose saludaba a sus dos amigos.

─ ¿Te he dicho que tu mamá es linda? ─Steve habló, arrancando el auto.

─ Si, ¿Yo te he dicho que es casada?

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Rose se abrió paso entre la multitud, posicionándose finalmente entre Mike y Max, quienes aplaudían desganadamente al igual que Dustin hacia el equipo de Básquetbol, ella sin embargo, miró a Lucas y aplaudió con genuina emoción, ver a su amigo feliz por formar parte de algo que le guste le hacía feliz.

─ ¿Vendrás al partido? ─Preguntó la chica hacia Max, a la vez que entrelazaba su brazo con el de ella y comenzaban a caminar a sus respectivas clases.

─ ¿Debería? ─Respondió con tono frío.

─ Si no quieres no, pero sería lindo que apoyaras a Lucas.

─ Mhm, ni siquiera sale de la banca ─Y con eso, Max se separó del agarre de la rubia y comenzó a caminar en dirección opuesta a la vez que se ponía sus audífonos.

─ ¡Rose! ─A sus espaldas una voz familiar la llamó, dio media vuelta para mirar a Lucas caminar hacia ella sonriendo─ ¿Vendrás verdad?

─ Claro, no tengo otra cosa que hacer ─Sonrió igualmente la chica─ Pero, ¿hoy no tenías campaña o algo con tu club de D&D?

─ Ah si, Mike y Dustin se molestaron, lo más probable es que no irán.

Rose suspiró─ De Mike lo esperaba pero, ¿Dustin? ─Lucas asintió desanimado─ Ya se les pasará, trataré de convencerlos.

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─ ¿Ya? ─Rose se quejó con frustración─ Pero están con Eddie Munson, me da miedo.

─ Bien, entonces luego ─Lucas la calmó, dejando su bandeja de comida en la mesa donde estaban sentados los demás miembros del equipo de Básquetbol.

─ Sinclair, dile a tu linda amiga que se siente con nosotros ─Uno de los chicos habló, mirando de forma no muy apropiada a Rose, quien hizo una mueca hacia Lucas.

─ Ser tu amiga, pero ¿a que costo?

─ Perdón.

Rose suspiró─ Voy a la mesa de Mike, ¿Qué tan malo puede ser?

Caminó hasta quedar enfrente de la mesa, hizo a un lado a Dustin y se sentó entre el y Mike bajo las miradas confundidas de los presentes.

─ ¿Una chica se acaba de sentar aquí? ─Un chico de tez morena susurró con incredulidad.

Antes de que las preguntas comenzaran, Rose miró a Mike con notable enojo.

─ Eres un imbécil.

El chico rodó los ojos─ Gracias, me lo dices a menudo.

─ Rose, ¿Que pasa? ─Dustin se metió.

─ Eso es lo que yo quiero saber ─Respondió esta─ ¿Que les pasa? ¿Cómo pueden darle la espalda así a su amigo?

─ Oh, ¿Lucas ya fue a llorar con su amiguita? ─Mike se burló.

─ Si, por que yo si soy su amiga.

Un silencio inundó la mesa, Mike y Rose se miraban con recelo y furia.

─ Ahm, no quiero interrumpir su pelea de niñas pero, ¿Que mierda está pasando? ─El mayor de todos ahí habló, al que Rose reconoció como Eddie Munson. Dustin y Mike se miraron.

─ Oh, s-si, sobre eso.... ahmm Lucas tiene que jugar con...¡Balones y cestos de ropa sucia! ─Dustin comenzó a hablar con fingida emoción─ Así que no podrá ir al club Hellfire esta noche ─Rio con nerviosismo bajo la intimidante mirada del azabache─ Y se que no vamos a poder vencer tu campaña sin el.

─ Ay por favor ─Rose hizo notar su molestia, Mike le dio un codazo.

─ Y, por eso, Mike y yo hablamos de...muchas cosas...pensamos que tal vez.. podríamos... ahmm

─ Posponerlo ─Mike completó de una vez, Rose se tranquilizó, si Eddie aceptaba posponerlo, todos podían ir a apoyar a Lucas como desde un principio se suponía que sería y no había necesidad de que se perdieran amistades.

Quejas y maldiciones se escucharon por parte de los miembros pero Eddie los calló.

─ Entonces, ¿Sinclair se ha ido al lado oscuro? ─Munson rio irónicamente, para seguidamente lanzar un poco de lo que era su comida hacia los chicos, incluyendo Rose, quien estuvo a punto de devolverle el gesto, Mike la detuvo sosteniendo su brazo─ ¿Estos niños proponen que posponga el culto a Vecna? 

v─ ¡Yo no quiero posponerlo! ─Mike se defendió, observando como el mayor se ponía de pie, balbuceó─ n-no queremos posponerlo, pero...casi todos los suplentes irán al partido...

─ ¿El partido del campeonato? ¿Les digo algo? ─Munson comenzaba a hablar con frustración mientras caminaba─ Jeff se gradúa este año, a Gareth le queda ¿Cuanto? ¿Año y medio? Y yo....

A este punto Rose había dejado de escuchar lo que Eddie dictaba al grupo, dirigió su mirada hasta la mesa de Lucas encontrándose con la del mencionado, este hizo una seña con su cabeza como preguntando que estaba pasando, la chica se alzó de hombros y volvió a incorporarse dispuesta a poner atención a la conversación, pero el lugar donde Eddie yacía parado hablando hace poco menos de un minuto estaba vacío, buscó alrededor de la mesa, se sobresaltó al sentir la presencia de alguien detrás de ella, volteó encontrándose con el azabache de rulos en medio de Dustin y Mike, tomándolos bruscamente de los hombros y murmurándoles cosas que no comprendió.

Cuando terminó de hablar, volvió a sentarse en su lugar a comer pacíficamente como si nada hubiera pasado, Rose observó a los chicos a sus lados, estaban nerviosos e inquietos.

─ ¿Qué mierda paso? Me distraigo 2 segundos y ya los amenazan de muerte.

─ Te explico luego ─Dustin le susurró comenzando a comer su propia comida con rapidez.

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─ Entonces, necesitan encontrar un reemplazo de Lucas para esta noche por que si no, Munson los mata.

─ Ajá.

─ Si.

─ Y ya van más de 20 personas, incluyendo a Max, que les dicen que no...

─ Sip.

─ Cierto.

─ Y me piden ahora a mi que yo sea el reemplazo.

─ Contigo seguro ganamos.

─ Di que si.

─ Me alegra ser su primera opción ─Bromeó la chica, sin embargó, nadie rio, ni siquiera ella─ Y me encantaría, pero, no, ni siquiera sé jugar, e iré al partido.

─ Por favoooooor ─Dustin juntó sus manos en señal de suplica.

─ Claro que si sabes jugar ─Mike se entrometió─ Tu novio Will te enseñó, además, no pasa nada si no vas a ese partido, siempre puedes ir a los siguientes...

─ okay, primero, Will no es mi novio, van más de 10 veces que lo repito ─La chica cortó a mike antes de que siguiera hablando─ Segundo, si, sé las reglas y lo básico del juego, pero no significa que tenga lo que ustedes necesitan para ganar ─Dustin y Mike suspiraron mientras se sentaban en una banca cerca, Rose les siguió y se sentó en medio de los dos─ Y tercero, es el partido más importante de la temporada, creo, ni siquiera entiendo el juego, pero, da igual, es importante para Lucas, que, si recuerdan, es NUESTRO amigo, y es nuestro deber apoyarlo.

─ ¿Y que hay de nosotros? Esto es también importante para nosotros y nos dio la espalda.

Rose entrecerró los ojos hacia Mike.

─ Te recuerdo, Michael, que, no hace más de un año, decías que D&D era para niños, no querías ni pensar en eso, ¿Por que ahora la obsesión por ese estúpido juego? ─Mike estuvo a punto de contestar, pero la chica lo cortó─ Y te recuerdo que, no una, ni dos veces rechazaste las insistencias de Will, tu otro amigo por si ya lo olvidaste, de jugar, eres un hipócrita, se va tu novia y ¿Qué? ¿Ahora si muy fan de D&D? Por favor, ya nada me puede sorprender de ti, pero tu, Dustin, si me decepcionas ─Antes de que los chicos siquiera intentaran defenderse, Rose ya estaba caminando lejos de ellos. 

─ ¿Por qué se pone así?