El pelinegro miraba totalmente serio a aquel hombre frente a el quien tenía varios golpes en su rostro ante los anteriores golpes que Jeon le había dado.

- ¿Quién te ha mandado? - Preguntó seriamente el pelinegro.

El hombre frente a el sonrió levemente mirando al pelinegro.

- Pierdes tu tiempo Mr. Jeon, jamás te diré quien me ha mandado, incluso puedes irte despidiendo de tu asquerosa familia porque en cualquier momento todo caerá en tus propios ojos - Dijo el hombre.

El pelinegro gruño golpeando nuevamente la mejilla de aquel hombre escuchando un jadeos de dolor de su parte.

- Tu ni nadie viene a mi hogar y a amenazarme con dañar a mi familia, una maldita escoria como tu no merece vivir... - Dijo sacando su arma y apuntarle al hombre.

- Mátame si eso es lo que quieres pero solo ten mucho cuidado con los movimientos que des porque puede que incluso tus enemigos estén mas cerca de lo que piensas...

- Eso no me preocupa ya que acabare con cada uno de ellos de tal manera que sufran cada daño que lo lleguen a hacer a mi esposo y mi hija, mientras espero que te pudras en el infierno...

Sin mas el pelinegro jalo el gatillo de su arma y sin mas acabar con la vida de aquel hombre, revolvió su cabellera negra para luego guardar su arma y luego salir de aquel lugar para luego caminar hasta la habitación de su esposo.

El pelinegro logro ver a la Doctora Im hablando con el peli-gris, sin dudarlo camino hasta ella para preguntar el como se encontraba su esposo.

- Doctora Im... - La llamo el pelinegro.

- Señor Jeon...

- ¿Cómo esta mi esposo? - Pregunto el pelinegro.

- Bien, se encuentra fuera de peligro solo debe de tener el cuidado necesario con las heridas, no puede hacer mucho esfuerzo ya que eso podría complicar las heridas y que estas tarden en sanar mucho mas - Explico la Doctora viendo al pelinegro. -Pero si tiene los cuidados necesarios posiblemente en dos o tres semanas la herida cicatrices...

El pelinegro asintió ante las indicaciones de la Doctora.

- Me encargare personalmente de cuidarlo y que siga todo al pie de la letra... - Dijo el pelinegro.

- Claro... Otra cosa y esto te lo digo como tu amiga... - Comento la chica mirando al pelinegro. - El ambiente de la mafia es muy peligro y mas para ti y Jimin que tienen una pequeña con ustedes, no tengo nada en contra pero este ambiente puede hacer que Mina pueda salir herida o con algún posible problema de ansiedad...

- Lo se Nayeon, pero no quiero mandar a Jimin ni Mina lejos de aquí, seria mucho peor cuidarlos y seria mucho mas fácil para esos tipos en capturarlos y lastimarlos... - Explico el pelinegro.

- Lo se, pero piensa bien cada cosa que haces ya que eso puede perjudicar a Jimin o a tu hija y eso lo acabas de comprobar hace unas horas atrás... - Dijo Nayeon.

El pelinegro suspiro, sabia que su amiga tenia razón, el mundo de la Mafia era peligroso desde que ellos dos era los únicos pero una vez Mina nació Jungkook sabia perfectamente que las cosas cambiarían totalmente ya que no solo era una persona la cual cuidaría si no que ahora sería a dos, a su lindo Jimin y su pequeña hija.

Luego de aquella platica Jeon camino hasta su habitación, abrió con nervios la puerta y ver a Jimin recargado en la cabecera de la cama y a un lado de el se encontraba el cuerpo completamente dormido de Mina.

Jimin levanto su vista conectándola con la de Jeon, el pelinegro entro cuidadosamente a la habitación y tomar asiento a un lado del castaño con mucho cuidado de no lastimarlo.

El castaño noto como el rostro del pelinegro se encontraba triste y como los lindos ojos de bambi que tenia comenzaban a cristalizarse y escuchar los sollozos y lagrimas de Jeon salir a la luz, Jimin sin pensarlo tomo la mano del pelinegro para acercarlo a el y abrazarlo sin importar lo adolorido que se encontraba.

- No Kookie, no llores amor... - Murmuro el castaño y el pelinegro negó aferrándose al cuerpo de Jimin evitando lastimarlo.

- Es mi culpa, sus vidas corrieron mucho peligro...

- No amor, nada de esto es tu culpa, los únicos que tienen la culpa son esos malditos, te prometí cuidar a nuestra pequeña sin importar nada, no iba a dejar que ese tipo le disparará o lastimara... - Dijo el castaño.

- Pero yo te prometí cuidar de ambos, no dejar que nadie los lastimara y mira como te encuentras, no me quiero imaginar lo que hubiera pasado si no hubiese llegado a tiempo... Y-yo... No me lo iba a perdonar en mi vida...

- Hey no digas ni pienses en eso, llegaste y nos salvaste de ese maldito y es lo que cuenta amor... - Dijo el castaño tomando el rostro del pelinegro y limpiar las lagrimas del mayor con sus dedos. -Siempre estas ahí para salvarnos y cuidarnos a Mina y a mi...

- Te prometo que haré pagar a cada uno de esos malditos por haberte lastimado a ti y a mi princesa, por haber lastimado a mis dos bellos ángeles de Mr. Jeon... - Dijo el pelinegro besando la frente del castaño. - Mientras te consentiré a ti y a Mina, no me alejare de ustedes y los estaré cuidando con mi vida si es necesario...

El castaño sonrió dejando un beso en los labios de Jeon que el pelinegro acepto gustoso.

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→9;40 p.m.

La pelinegra se encontraba en el asiento trasero de su camioneta siendo llevada a la Mansión Jeon, su celular comenzó a sonar viendo el numero y contestar.

-¿Diga?...

-Pensé que volverías a rechazar mi llamada... - Se escucha en la otra linea.

- Estaba resolviendo unos asuntos que tenía pendientes.... ¿Necesita algo?...

- Tengo un trabajo para ti, necesito que vengas urgentemente a la mansión...

- No puedo, justo ahora Mr. Jeon quiere hablar conmigo... - Explico la chica viendo como la camioneta entraba a la propiedad Jeon.

- Entonces te quiero en la mansión una vez salgas de ese lugar...

- Claro, cuente con ello... - Dijo finalizando la llamada.

La pelinegra guardo su celular para salir de la camioneta y entrar a la mansión donde el pelinegro la esperaba.

Min la guio hasta la Sala donde Jeon se encontraba esperando a la pelinegra.

- Jeon, Lisa ha llegado... - Notificó YoonGi a un lado de la pelinegra.

El pelinegro giro su cuerpo viendo a la chica a un lado de su amigo.

- Gracias Min, puedes retirarte - Dijo el pelinegro y el peli-gris asintió dejando sólo a ambos.

- Es un placer verlo nuevamente Mr. Jeon - Dijo la pelinegra. - No pensé verlo tan rápido...

- Y no lo iba hacer, pero la situación en la cual me encuentro no puede esperar - Dijo el pelinegro entregándole un sobre a la pelinegra.

Lisa tomo el sobre abriendo este y ver su contenido que tenía viendo algunas fotografías.

- Son algunas fotos que tenemos de los hombres que robaron la mercancía que iba con mi amigo y los que entraron a la mansión, algunos son los mismos que participaron en el robo por ente doy a entender que su líder es el mismo - Explicó el pelinegro.

La pelinegra asintió viendo las fotografías para luego ver una foto de uno de sus amigos en ella.

- Me encargaré de buscar información de ellos, tengo a alguien que posiblemente pueda saber sobre uno de ellos y así poder dar con el líder que esta haciendo todo esto... - Dijo Lisa mirando al pelinegro.

- Eso espero, no quiero nadie más salga herido por culpa de esos hijos de puta... Cualquier cosa me la haces saber a mi o a Jackson, no tienes permitido dar alguna información a nadie que no seamos nosotros dos...

- Claro, lo comprendo, si eso es todo me retiro, tengo un asunto que atender...

El pelinegro asintió viendo a la chica caminar hasta la salida, algo en su interior le hacia dudar un poco de aquella chica pero en esos momentos no podía pensar en ellos más que en cuidar y proteger a sus dos amores...

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La pelinegra entró al lugar sumamente elegante y costoso rodeada de un grupo de hombres, a lo lejos logró ver el cuerpo de una mujer.

- Señora Haneul tiene visita... - Notificó uno de los guardias.

La mujer volteo viendo a la pelinegra dejando sobre la mesa la Copa de Champagne que tenia en sus manos.

- Gracias chicos pueden retirarse yo atenderá la visita - Notificó la mujer.

Los hombres asistieron dejando solas a ambas chicas.

- No pensé que demorarías tanto en hablar con Mr. Jeon... - Dijo la mujer.

- Lamento la demora Señora Haneul, pero debo decir que el no descansará hasta dar con su paradero...

- ¿A que te refieres exactamente Lisa? - Pregunto la mujer.

- El señor Jeon logró fotografiar a dos de sus hombres, le dije claramente que no quería que involucrara a nadie de mis amigos en esto...

- Más respeto niña, yo te dije que un error y ellos pagaban las consecuencias... - Contra ataco la mujer.

Lo miro molesta a la mujer.

- Logre robarle esa mercancía a Jeon además que logre descubrir que aparte de tener a Jimin con el, lograron tener a su maldito bebé... - Dijo Haneul.

La pelinegra abrió ojos ante aquello.

- No creí que el Señor Jeon tuviera una hija - Comentó Lisa.

- La tiene, y si mis cálculos no me fallan su edad es de 5 o 6 años y es ahí donde tu entras hacer tu parte...

La pelinegra vio a la mayor alejarse y abrir una pequeña caja y ver con esta regresaba y le entregaba un frasco.

- ¿Qué es esto? - Pregunta la pelinegra.

- Escucha lo que vas hacer, quiero que cuando vuelvas a ir al hogar de Jeon coloques estos sobre la comida de su hija sin que nadie te vea... De ello depende que tu linda noviecita no muera en cualquier momento...

Lisa levanto su vista hacia la mujer.

- Aclaramos que mi novia no tiene nada que ver en esto, así que espero y no haga alguna estupidez Señora Park... Porque yo misma le diré el quién este tras de todo esto al Señor Jeon...

La mujer rio ante aquella amenaza.

- Has lo que te pido y nadie saldrá herido, conmigo no se juega Lisa, y lo sabes perfectamente... Quiero que esa maldita niña sufra las consecuencias que sus padres le hicieron a mi esposo, si Jimin hubiera seguido mis ordenes nada de esto estaría pasando así que ambos se hagan responsables de sus faltas y que mejor manera que deshaciéndome de su adorada hija... Tienes una semanas para cumplir esto, si no despídete de tu novia y familia...

La mujer se alejo dejando a la pelinegra sola, Lisa miro el pequeño frasco frente a ella suspirando irritada.

Sin más salió del lugar en dirección a su hogar para pensar en como haría aquel encargo de la Señora Park sin levantar alguna sospecha ante Jeon y sus hombres...