Dos semana después...

El sonido de un vaso romperse en aquella habitación hizo eco por todos los alrededores Haneul se encontraba totalmente molesta al ver que el plan que le había encargado a Lisa estaba tardando más de la cuenta y aquello le causaba molestia y desesperación.

Haneul camino hasta el teléfono del escritorio comenzado a teclear unos números y esperar a que atendieran la llamada.

— Señora Park ¿necesita algo? — Se escucho la voz de su secretaria.

— Necesito que llames a EunHa, tengo un trabajo que estoy segura aceptara y no me defraudara como lo hizo Lisa...

— Claro, en seguida la comunico con ella...

Haneul espero unos minutos cuando la voz de una chica se hizo presente en la otra línea.

— ¿Hola?...

— EunHa... Es una alegría volver a escucharte...

— Señora Haneul — Se escucho sorprendida. — No pensé volver a hablar con usted desde que fue aquel buffet y decidió unirse a la mafia...

— Lo se, pero esta vez necesito que me hagas un favor ya que se que no fallaras ni me decepcionaras...

— ¿De que se trata?

— Quiero que mates tanto al esposo de Mr. Jeon como su adorada hija...

— No sabía que Mr. Jeon tuviese una hija... Pensé que lo de su boda era solo una farsa...

— No, no lo es digamos que Mr. Jeon se comprometió con mi único hijo y fue el causante de la muerte de mi esposo... Así que simplemente quiero devolverle el desagradable favor causando una muerte lenta y dolorosa para ambos, a Mr. Jeon por meterse en mis planes y a mi hijo por preferir a un bueno para nada que a su familia...

— Será algo complicado, ya que Mr. Jeon es un hombre muy reservado y no cualquiera logra entrar a su mansión, pero trataré de hacer algo al respecto...

— Tengo a un infiltrado que trabaja con el, por lo que tengo entendido hoy tendrá una cena familiar por motivo del cumpleaños de su pequeña hija, así que talvez podamos aprovechar aquello para llevar acabo el plan...— Dijo Haneul. — Algo sencillo como darle una pequeña pizca de veneno en la comida de la pequeña y que no levantaría sospechas algunas...

— Un plan perfecto Señora Haneul... Déjeme todo en mis manos yo me encargaré que el plan salga a la perfección...

— Eso espero, yo mientras me encargaré de arreglar unos asuntos con alguien por haberme traicionado...

— Claro, más tarde le notificó como salió el plan...

— Esperare tu llamada EunHa...

Y sin más la llamada fue finalizada, Haneul sonrió caminando fuera del despacho encontrándose con su secretaria y ayudante.

— Cancela las citas que tengo, iré a acabar con un estorbo que tengo...

La chica asintió viendo a Haneul alejarse del lugar.

Esta vez no se tentaría el corazón con nadie...

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El castaño entró con un pequeño pastel en sus manos junto al pelinegro quien traía un pequeño regalo en sus manos a la habitación donde una pequeña se encontraba totalmente dormida.

Sin más ambos comenzaron a cantar causando que Mina despertara feliz y asombrada ver a sus dos padre con el pastel y regalo en manos.

Una vez terminaron de cantar el pelinegro aplaudió sonriendo al ver a su pequeña feliz.

— Pide un deseó mi pequeña...

Mina cerro sus ojitos, pidió su deseo para luego soplar a la vela en forma de 7 totalmente feliz.

— Gracias papás, son los mejores del mundo — Dijo Mina sonriendo.

— Y esto en solo el principio ya que hoy será una día completamente especial para mi adoraba princesa... — Dijo el pelinegro sonriendo. — Así que aquí está la primera sorpresa hecha por tu papi Minnie... Y este regalo te lo ha nadando tu tío Taehyung...

El pelinegro le entró el regalo a su hija quien lo tomó feliz abriendo la pequeña caja y ver distintos tipos de ropa marca Gucci totalmente lindas y llamativas para Mina.

— Adoro la ropa que Tío TaeTae me da, es muy linda... — Dijo Mina mirando los diversos conjuntos.

— Lo se, TaeTae es el mejor eligiendo ropa, pero ahora usted tomara un baño y se pondrá más linda de lo que ya es, ya que el día apenas comienza y muchas sorpresas te esperan...

La menor asintió contenta, ambos padres salieron de la habitación para darle más privacidad a su pequeña y así pudiera cambiará cómodamente.

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Horas más tarde luego de desayunar y la pequeña sorpresa que Dahyun le había dado a la menor ahora los tres se encontraban conduciendo al centro de la ciudad, Mina miraba por la ventana los edificios y lugares llamativos.

Jimin no sabía exactamente donde los llevaba Jeon ya que había dicho que era una sorpresa.

Unos minutos más y la camioneta se detuvo frente a un acuario.

— Llegamos...

— Un acuario...

— Así es, ya que ambos sabemos que en los acuarios hay pingüinos y yo se que a mi princesa le encantan los pingüinos así que andando que tenemos la tarde para recorrer el lugar...

Ambos bajaron de la camioneta para luego el castaño abrir la puerta donde Mina iba y tomar la mano de la menor, Jeon colocó la alarma de Seguridad del vehículo para luego tomar la otra mano de  Mina y así caminar como la linda familia que era.

Mina miraba totalmente asombrada el lugar viendo los peces, medusas y sin fin de animales marinos que se encontraban en el lugar, el castaño miraba con una sonrisa a su pequeña mirar por el gran cristal los peces viendo el brillo en sus ojitos.

Pero un leve mareo se apoderó de su cuerpo junto a unas leves náuseas se detuviera y llevará su mano a su cabeza, el pelinegro noto aquello mirando a su esposo preocupado.

— Hey... ¿Estas bien? — Preguntó Jeon mirando al más bajo.

— Si... Solo fue un pequeño mareo es todo...

— ¿Seguro? Podemos salir un momento si quieres...

El castaño negó mirando al pelinegro.

— No te preocupes, estoy bien creo que tal vez fue el olor del lugar...

— Cualquier cosa me avisas, no quiero que sea algo grave...

El castaño asintió ante aquello.

— ¡Papá Kook, papá Minnie, miren, es Nemo! — Grito Mina apuntando a un pez payaso.

Ambos padre miraron a su hija y no dudaron en acercarse a ella viendo aquel pequeño pez payaso.

Conforme fueron avanzando Mina admiraba cada rincón del lugar, hasta que llegaron a una cierta zona que tanto Jimin como Jungkook sabían que le encantaría a su hija.

— ¡Pingüinos! — Grito Mina mirando a los pingüinos.

El pelinegro sonrió al ver a Mina saltar de la emoción mirando a los pingüinos que había en el lugar.

— Papá ¿puedo tener un pingüino de mascota? — Preguntó Mina apuntando al pequeño pingüino.

— Princesa, los pingüinos no lograrían adaptarse a vivir en la mansión, necesitan estar en un lugar frío y agradable para ellos... — Explicó Jimin mirando a la menor.

— Bueno, algunas veces existen excepciones nene...

El castaño miro al pelinegro confuso.

— ¿Qué tratas de decir Jeon?

— Bueno... Digamos que puede que Mina si pueda tener no sólo los pingüinos de este lugar, si no que también los demás animales que están en este acuario... — Dijo Jeon.

— Jeon, dime que no hiciste lo que creo que estoy pensando por favor...

— Tarde nene, si por lo menos me lo hubieras dicho dos días antes talvez no le hubiera comprado el lugar al ex dueño de este acuario... Ya que técnicamente ahora mi hija es dueña de lugar o bueno hasta que cumpla 18 y que las asquerosas leyenda no permiten que lo sea desde la edad que tiene... — Dijo Jeon. — Así que princesa este lugar es tuyo completamente y puedes venir las veces que quieras acompañada de alguno de nosotros dos...

La menor asintió feliz.

— Gracias papá Kook... — Dijo Mina abrazando al pelinegro.

— Sigo diciendo que fue una loca idea comprar todo un acuario completo para nuestra hija Jeon...

— Y solo espera a nuestro aniversario ya que la sorpresa que te tengo te dejara sorprendido nene...

El castaño negó riendo.

— Eres irremplazable Jeon Jungkook....

— Lo se, pero ahora continuemos con el recorrido ya que tenemos una cena pendiente...

El castaño rio continuando con el recorrido.

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Horas más tarde los tres se encontraban en uno de los restaurantes más importantes y elegantes de toda la ciudad con una bella vista de la ciudad, los tres ya había pedido sus órdenes y ahora se encontraban pacientes esperándolas.

El castaño suspiro jugando con sus manos viendo la pequeña cajita entre sus piernas, realmente no sabía si era el momento indicado ya que no sabía la reacción que tendría su hija al enterarse de la noticia que le daría a ambos.

Las ordenes llegaron siendo colocadas en la mesa el castaño agradeció aquello para luego ver a los meseros desaparecer del lugar dejando nuevamente solos a la familia que comenzaba a comer.

— Mina, ¿puedo preguntarte algo?

La menor asintió viendo a su padre.

— ¿Qué pensarías si tu papá y yo te dijéramos que tendrías un hermanito o hermanita? — Preguntó.

El pelinegro dejó de comer viendo al castaño con el ceño fruncido.

— ¿Un hermanito? — Dijo Mina confusa y el castaño asintió. — Bueno... Tendría con quien jugar todo el día... Sería divertido tener un hermanito — Respondió Mina feliz.

El castaño asintió sonriendo.

— ¿A que viene esa pregunta Park? — Preguntó el pelinegro.

Jimin sonrió dejando ver la pequeña caja y entregársela al pelinegro.

— Quería asegurarme que Mina le agradaría la noticia que verás...

El pelinegro tomó la Caja entre sus manos y la abrió dejando ver el contenido y ver aquella prueba de embarazo positiva dentro de ella.

— ¿Enserio?... E-estas...

— Si Jungkook, estoy embarazado, serás papá por segunda vez y Mina tendrá un hermanito o hermanita — Dijo feliz el castaño.

El pelinegro no lo pensó más y se levantó de su asiento caminando hacia su esposo y abrazarlo.

— Gracias, gracias, gracias nene, es la segunda mejor noticia que podías darme en la vida... — Murmuro el pelinegro.

— ¿Entonces voy a tener un hermanito con quien jugar papi Minnie? — Preguntó Mina y el castaño asintió.

— Si princesa, vas a tener un hermanito o hermanita — Dijo el pelinegro.

La menor sonrió bajando de su asiento y correr a abrazara al castaño.

— Voy a tener un hermanito — Dijo feliz.

El castaño sonrió al ver la felicidad de su hija.

Luego de aquella encantadora noticia el pelinegro se encontraba en un pequeño Estado de shook aún sin poder creer aquella noticia que Jimin le había dado, sin duda era una de las mejores que pudo haberle dado el castaño en el día.

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EunHa se encontraba en la cocina de aquel refinada restaurante, luego que Haneul le mandara la dirección en donde Jeon se encontraría con su familia.

La chica miro a los lejos a Jeon junto a un chico y una pequeña totalmente feliz logrando ver al pelinegro levantarse y abrazar al castaño suponiendo que aquel chico le había dado algún agradable noticia.

Volvió a la cocina viendo a uno de los cocineros preparar los postres que había encargado Mr. Jeon así que discretamente se acercó viendo un pequeño pastel con algunas decoraciones y supuso que aquel pastel era para la menor y sin pensarlo saco el pequeño frasco que Haneul le había enviado y lo derramó sobre este agradeciendo que el contenido no tuviera algún color.

Uno de los meseros se acercó dispuesto a tomar la orden pero la chica lo interrumpió.

— Yo la llevaré, encárgate de llevar la otra orden... — Dijo EunHa.

El chico no dijo nada y camino hasta la otra orden, EunHa salió de la cocina caminando hasta donde el pelinegro se encontraba, comenzó a entregar los platillos y colocó el pequeño pastel frente a la menor para luego alejarse de la mesa y ocultarse evitando que alguien la mirase.

Vio a la menor tomar la cuchara y tomar un poco del pastel viendo como lo llevaba a su boca comenzando a comerlo totalmente feliz.

El teléfono de la chica sonó y sin pensarlo contestó la llamada de la Señora Haneul.

— ¿Cómo va el plan?

— Fue un éxito en unas horas la pequeña estará gravemente en el hospital luchando por su vida...

— Sabia que podía contar contigo, luego de enviaré la transferencia con una agradable suma de dinero por hacerme este favor...

Una vez la llamada finalizo, EunHa miro por última vez a la familia de Jeon totalmente feliz, se quito el delantal para luego caminar a los baños y cambiarse de ropa, el plan había salido exitoso y solo era de esperar unas horas para que la desesperación llegará para Jeon Jungkook y Park Jimin...