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—¿Quieres que la lleve yo?–Murmure mientras me ponía de vuelta mi nuevo collar.

Caminaba con Percy hacia la entrada para llevar la cabeza de Medusa recién cortada, la cual aún llevaba la gorra de Annabeth.

—No, yo puedo.

—Bien, solo asegúrate de que apunte en la dirección correcta–Me quedé frente a la puerta con los brazos cruzados. El asintió.

—Si, yo... perdona, por lo que dije antes, de tu madre, yo realmente no sabía que te sentías así.

—Si, creo que ni siquiera yo sabía que me sentía así, está bien, Jackson.

—Si sirve de algo... no creo que seas el remplazo de nadie, tú... eres tú misma, no deberías compararte con tu hermana, aunque no se si es tu hermana en si, pero tú me comprendes–Asentí.

—Gracias.

Nos quedamos ambos en silencio, solo viéndonos a los ojos, como esperando algo.

—Yo, tengo las manos algo ocupadas–Ahí me di cuenta de lo que él esperaba.

—Oh si, yo voy–Abrí la puerta y el salió.

Me quedé viendo, preocupada porque no cometiera la estupidez de tener la cabeza de Medusa al revés. Percy se acercó a la furia, quien se acerba, listo para atacarlo, él le quitó la gorra a Medusa y la puso frente a la furia, la cual se convirtió en piedra y se destruyó frente a él. Le volvió a poner la gorra y volteó a verme. Sonreí.

[...]

Volvimos a abajo, donde estaban Grover y Annabeth, ella trataba de consolarlo mientras él veía triste una estatua.

—¿Qué pasa?–Pregunte al acercarme a él.

—El tío Ferdinand.

—Ay no...–Dijo Percy.

—Grover, lo lamento–Murmuré y puse una mano en su hombro para reconfortarlo.

—Hasta aquí llegó en su misión. Ni siquiera estamos en Trenton. Pero mírenlo... no es igual a los otros, no. No se ve asustado.–Negó con la cabeza–¿Usaron la cabeza para detener a Alecto?

—Si–Afirmamos Percy y yo al mismo tiempo.

—Bien. Eso fue lo indicado. Ah, ya tenemos que irnos, ya va a oscurecer–Se tallo los ojos.

—¿Pero que haremos con esto? Detuve a una furia con eso y ni siquiera me esforcé. No podemos dejarla para que alguien la encuentre–Agregó Percy.–La enterramos en el sótano con la gorra, así va a estar a salvo.

—Claro–Dijo Annabeth después de pensarlo unos segundos–Ahora, ¿podemos hablar del problema mayor?

—¿Problema mayor?–Cuestione.

—Podrías salvar a tu madre, lo dijo como si ya lo hubiera discutido contigo Percy–Se quejó.–¿Tú madre sigue viva?

—Está con Hades. Gracias por preocuparte–Dijo sarcásticamente.

—Oigan ya, por favor ya–Pidió Grover.

—Claro que me preocupa, ¿que haces en esta misión y porque tuve que escucharlo por parte de Medusa?–Me acerqué con ellos, para tratar de detener la pelea, pero se estaba poniendo interesante.

—Okay pero ya que estamos en eso, "Debiste aceptar mi oferta" ¿a qué se refería con eso? ¿Y por qué nos enteramos por Alecto?

—¡Ya basta!–Grito Grover junto a mi. La gorra fue un regalo de su madre, es la única posesión que la conecta con ella, eso debe importarte.

—¿Y como haremos que eso esté a salvo?–Pregunte.

—Aún no llegó a esa parte. Y tú–Miró a Annabeth–¿En serio? Su mamá está viva, ¿te imaginas lo confuso que debe ser para el. Pensar en que tal vez deba elegir entre el destino del mundo o el destino de la única persona a la que le ha importado?

—¿Por qué estás tan alterado?–Interrogo Annabeth.

—¡Porque todo el día he estado tratado de mantener la misión en marcha sin molestar a ninguno de ustedes! Pero tal vez tengamos que molestarnos antes de avanzar. Katniss te hizo una pregunta en el bosque y no la respondiste, ¿a qué le tienes tanto miedo, Percy?

—¿De qué hablas?

—Tu ya sabes.

—No lo sé.

—Yo creo que si. Peleas con Katniss, con Annabeth y también conmigo.

—¡Porque el Oráculo dijo que uno iba a traicionarme! ¿Okay?–Suspiro–"Vas a ser traicionado por el que se dice tú amigo, y fracasarás al salvar lo más importante al final" solo eso logró decirme. Elegí a Katniss porque no pensé que seríamos amigos, y a Annabeth porque no creo que ella siquiera le importara. Y a ti porque creí que si alguien estaría de mi lado sin importar nada serías tú, y ahora me siento tan solo. No se que creer o en quien confiar.–Lo mire y el me devolvió la mirada, suspire y trate de mirar hacia otro lado, no es como que yo pudiera considerarlo amigo, al menos no en este momento, peleábamos demasiado, pero por alguna razón, su comentario si me había dolido–No me refería a eso...

—Ahora no importa ahora, Jackson. Déjalo así. Annabeth, ¿que era lo de Alecto?–La mire para evitar la mirada de Percy sobre mi.

—Alecto ofreció ayudar en la misión si entregaba a Percy.

—¿Qué le dijiste?–Pregunto Percy.

—Mate a su hermana.

—Medusa ofreció ayudarme con lo de mi mamá si los traicionaba.

—¿Y qué dijiste?

—Le corte la cabeza.

—No eligieron ser semidioses–Empezó Grover–Ninguno elegimos esta misión. Pero podemos decidir siempre y cuando los cuatro estemos juntos, ninguno va a estar solo. Si no podemos con esto, mejor hay que volver al campamento. Si no fracasamos.

—Tengo una mejor idea de cómo resolverlo–Afirmó Percy y se acercó a un escritorio, donde empezó a hojear un libro, nos acercamos–Hermès Express, envían las estatuas a todas partes, algunas directo al Olimpo.

—Estas diciendo que... ¿quieres enviar su cabeza al Olimpo?–Pregunte tratando de entender la extraña mente del rubio.

—Si.

—No puedes hacer eso–Annabeth se acercó.

—¿Por qué no?

—A los dioses no les va a gustar.

—No, nada. Nada de nada–Agregó Grover.

—¿Por? Eso se hace con lo peligroso. Como con las baterías, hay que enviarlas de vuelta.

—Oye, esto es una mala idea–Asegure.–Van a decir que es impertinente.

—Soy impertinente–Percy se agacho para tomar la cabeza y meterla en una caja.

—Si, pero nosotros no.

—De verdad. Para nada–Siguió Grover.

—Oigan, Medusa trato de descarriar nuestra misión, tiene problemas con la mamá de Annabeth. Si lo ves de esa forma, está es una clase de tributo, ¿no lo creen? Además, así tu mamá seguirá con nosotros–Le quito la gorra y se la devolvió a Annabeth.

—Gracias–Ella tomó la gorra.

Percy empezó a empacar la cabeza, poniéndole cinta y la ubicación.

—Esto no es a lo que yo me refería. Al ayudarnos–Murmuró Grover.–Existen peligros reales implícitos que no van a...–Percy empezó a aplaudir al ritmo–¿Vas a cantar la canción, verdad?–Empezó a aplaudir más rápido.–Okay.

—Se siente el camino con baches. Consenso...–Reí.

[...]

Estábamos llegando al tren, Grover había ido junto a Annabeth a conseguir los boletos para nosotros mientras que Percy yo nos quedamos juntos, ambos incómodos.

—Yo... Katniss, en serio lo siento, sabes que no quise decir lo de los amigos y eso.

—Está bien Jackson, yo tampoco podría considerarte mi amigo, al menos no antes de venir aquí, de hecho me caías mal.

—Si, gracias por tratar de subir mis ánimos–Dijo sarcástico. Sonreí.

—Lo que quiero decir es que, a pesar de que antes de esto ninguno pudiera, si quiera considerar la posibilidad de llegar a ser amigos, creo que no vamos por mal camino, tal vez incluso podríamos llevarnos bien, por el bien de la misión.

—Por el bien de la misión–Repitió.

—¿Cómo te sientes con lo de tu mamá?

—Estaré mejor cuando esté frente a ella, ella es la única persona que siempre ha estado para mi sin importar cuantos problemas le causara.

—Eres un hijo de los tres grandes, eres un problema por naturaleza–Lo mire burlona y el me devolvió la mirada.

—Creo que hay que ir a buscar a Annabeth y Grover antes de que volvamos a empezar a pelear.

—Esa es una buena idea, Ricitos de oro–Empecé a caminar, y lo escuché quejarse detrás mío por el apodo.

Quizás no sería tan malo tener a Percy cerca mío.

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