Las lágrimas caían por las mejillas de NI-KI, el chico tenía sus audífonos puestos con la música a todo volumen que soportaban sus oídos.

Se preguntaba una y otra vez hasta cuando seguiría soportando vivir en una casa con tantos problemas.

Abrazó sus piernas más cerca de su cuerpo, encogido en una esquina de su habitación con la puerta cerrada con seguro.

Pero su móvil vibró en sus manos. Tenía un mensaje.

Sunoo❤️:
¿Estás bien?

Dudó un poco en su respuesta, pero tecleó rápidamente.

Sí.

Esperó.

Sunoo❤️:
No parece que lo estuvieras.

Decidió responderle sinceramente, después de todo, Sunoo siempre le apoyoba cuando se sentía triste.

Problemas en casa.

Sunoo❤️:
¿Hay algo que pueda hacer por ti? ¿Quieres que vaya a buscarte?

Por favor.

NI-KI se arregló lo más que pudo y salió a esperar a Sunoo afuera.

Sunoo era su salvación.

Cuando el mayor vió al alto con los ojos rojos y aquella expresión tan decaída, se preguntó cómo alguien que era más brillante que el sol podía cambiar tan drásticamente.

Pasearon en una plaza y terminaron sentándose en el pasto, ninguno había dicho una palabra todo el transcurso del momento.

Sunoo abrazó a NI-KI y dejó que se apoyara en su cuerpo mientras pasaba su mano delicadamente entre sus cabellos.

—Deberías vivir conmigo— soltó el mayor—. Así no tendrías que preocuparte más por nada y te daría cariño todo el día si pudiera.

—¿Qué cosas dices, Sunoo?

—NI-KI...— el recién nombrado levantó la cabeza y miró a Sunoo con duda. Se separaron un poco, pero seguían manteniendo contacto. El frío de la tarde se hacía presente a su alrededor.

—¿Mmh?

—Sé mi novio.

Espero les guste el capituló
¡Besos!
♡︎