Mi padre se veía ansioso, miraba de un lado a otro asegurándose de que nada raro estuviera rondas por las calles. Cuando llegamos al supermercado me miró fijamente y tomó aire antes de hablar.

—Hijo —suspiró—. Si algo llega a pasar solo vete con las niñas. No importa si nosotros seguimos adentro, tu solo regresa a casa —le entrego las llaves de la camioneta.

—P-pero... —lo mire asustado— No los quiero dejar

—Hijo nosotros tenemos el otro auto, regresaremos con tu hermano

Mi padre se acercó a mí y beso mi frente. Luego se despidió de mis dos hermanitas y sin más salió del auto. Lo observé fijamente hasta que desapareció por las puertas dobles del supermercado.

Tragué grueso y observé a los lados. Se podían escuchar los helicópteros y aviones pasar repetidas veces, también algunas ambulancias y eso comenzaba a ponerme más tenso de lo que ya estaba.

Por suerte Hanuel estaba distraída con un juego de la tablet y sunhee se había quedado profundamente dormida. Si algo llegase a pasar tendría que irme, pero no soy capaz. yo no podría dejar a mis padres y hermano allí dentro.

Me quite el cinturón de seguridad y me pase al asiento del conductor. Debía estar preparado para cualquier cosa.

Los autos se iban y llegaban más. El lugar estaba a reventar, realmente no entiendo porqué razón vinimos. Mi madre ya había comprado muchas cosas, pensé que con eso sería suficiente.

Abrí un poco la ventana y observé a la gente. Todos se veían muy alterados, corrían de un lado a otro y tomaban cosas sin siquiera fijarsen en que diablos era.

—Ya llegaron a busan, tenemos que comprar cosas y resguardarnos...

Escuche a un hombre hablar a lo lejos. Me giré a verlo. Este estaba con su familia y caminaba a paso rápido dirigiéndose al supermercado.

¿Cómo que llegaron a busan?, eso no puede ser cierto. Joder no ha pasado mucho tiempo desde que me enteré que ya estaban en Seúl y ahora...

¿están también en mi ciudad?.

Respire profundamente y cerré la ventana por completo. Me sentía ansioso, mis manos sudaban y mi corazón latía deprisa como si hubiera corrido un maratón. Observé el supermercado y pude ver como mi familia tenía tres carros de mercado llenos de cosas.

En ese momento comenzaron a sonar las alarmas de supermercado y muchas ambulancias pasaron por las calles acompañadas de autos de la policía.

Sunhee se despertó asustada y comenzó a llorar.

—Shhh, ya paso bebé. Aquí estoy

Me quite el cinturón de seguridad y me acerqué un poco a ella para calmarla. Las alarmas seguían sonando ruidosamente y la gente salía de forma apresurada del establecimiento.

Me separe de mi hermana y observé el gran tumulto de gente, no podía ver a mi familia entre las personas. Tal vez estén por salir. Encendí el auto para estar preparado y esperé hasta que vi a mi papá llegar con dos carros de mercado. Me baje rápidamente del auto y le ayude a guardar las cosas.

El ruido cada vez se volvía más intenso y molesto. Personas discutían, niños lloraban y otros tantos se encontraban igual que nosotros, Guardando sus cosas en los autos.

Cuando acabamos mi padre subió al auto y comenzó a manejar. Él se veía realmente asustado.

—¿Que paso? —murmure—. escuche a unas personas decir que esas criaturas habían llegado a busan

Me acomode mejor en mi puesto y cargué a sunhee ya que no paraba de llorar.

—Si Hijo, se dice que varias personas las vieron al norte de la ciudad—habló con rapidez mientras conducía.

¿Al norte? Nosotros por suerte estamos al otro extremo de la ciudad, debemos ser cuidadosos. Tal vez esto sólo dure unos días mientras el ejército se encarga de todo.

No quería entrar en pánico, necesito mantenerme relajado y con la cabeza fría. Cuando me altero no hago nada bien. Así que solo debo tranquilizarme.

Acomode mejor a mi hermanita y la arrulle hasta que logro calmarse y dejar de llorar. Mi padre no decía nada, estaba muy concentrado viendo el camino. Las calles se encontraban repletas de autos y era algo complicado avanzar.

Un poco más adelante iba el auto de mi hermano, todo parecía estar normal por el momento. Espero que las cosas se mantengan calmadas. Con la comida y productos de aseo que trajeron mis padres podremos estar bien por unos 6 meses o más. Realmente han traído demasiado.

Pasados unos minutos un fuerte ruido me hizo saltar del susto. Al parecer unos autos habían chocado atrás nuestro. Me giré con rapidez para mirar atrás. Se podía visualizar  a lo lejos una gran nube de humo, Parecía que algo se estaba incendiando.

Estaba por decirle algo a mi papá, pero fui interrumpido por una gran explosión. Esta movió nuestro auto con brusquedad. Provocando que chocaramos con el auto de adelante.

Cubri a mis hermanitas con mi cuerpo y sacudi mi cabeza aturdido. Solo podía escuchar un fuerte pitido en mis oídos. Parpadeé varias veces y levanté la mirada para ver a mi padre.

Él estaba igual que yo, se veía muy aturdido por la explosión. Miré a mis hermanitas y ellas estaban llorando con fuerza mientras se aferraban a mi cuerpo. Las abrace con fuerza y mire para atrás. Varios autos a lo lejos estaban en llamas.

Mis ojos se abrieron como platos y mire a mi padre con miedo. Él también me estaba mirando, en sus ojos podía notar que estaba igual de asustado a mi.

—¿Estás bien hijo? —habló alto.

Asentí repetidas veces.

—Debemos irnos ahora  —murmuró y comenzó a manejar de forma rápida.

Habían muchos autos adelante pero por suerte estos también avanzaban al mismo ritmo que nosotros.

Estaba jodidamente asustado, no entendía como las cosas habían cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Tampoco podía comprender porqué razón habían creado esas criaturas. ¿Cómo fue que pasó todo? ¿Cómo escaparon y qué diablos se supone que son?.

Me giré para ver atrás. ya estábamos mucho más lejos, pero aun se podía ver el humo y varios carros incendiados. Muchas personas corrían, gritaban y las alarmas de los autos y  ambulancias sonaban con fuerza. Todo estaba hecho un caos.

Las personas habían entrado en pánico y estaban actuando descontroladas. Parecía que todos se habían vuelto locos.

Cerré los ojos y respire profundamente. Tome las manos de mis hermanitas y las acaricie con suavidad para calmarme.  Mi cuerpo entero temblaba y podía escuchar mi corazón acelerado. Mis manos estaban ligeramente sudadas y sentía que me faltaba el aire.

Me asusta pensar que las cosas se pueden salir aún más de control, me aterra la idea de que algo le puede pasar a mi familia. No soy lo suficientemente valiente para estar solo. Los necesito más de lo que pensaba, no puedo, tengo miedo. No quiero estar solo nunca.

Abrí los ojos muy despacio y mire a mis dos hermanitas. Ellas son tan pequeñas e inocentes. No merecen vivir este tipo de cosas. Deberían estar jugando con sus muñecas en lugar de estar llorando.

Solte un suspiro y observé por la ventana, ya no podía ver la nube de humo y mucho menos los autos. Miré hacía delante y respire aliviado al ver la camioneta de mi hermano justo enfrente.

Al menos salimos de esta, jamás pensé que pasaría algo. Supongo que la próxima vez será mejor que me quede en casa con las niñas.

30 minutos más tardé llegamos a nuestra casa. Ayude a las niñas a bajar y entre con ellas, las lleve hasta su habitación y las senté en la cama. Puse frozen y luego salí.

Baje nuevamente y comencé ayudar a bajar las cosas.

—Debemos cerrar muy bien —habló young soo —. Esas cosas ya están en busan, y tal vez más cerca de lo que pensamos

Él tenía razón. ¿Que había sido esa extraña explosión que hubo en la vía?. No debíamos salir para nada, debemos resguardarnos y mantener la calma.

—Si, tienes razón —murmure y camine hasta la sala con varias bolsas.

Puse estas sobre uno de los sofás y suspire. ¿Ahora debemos permanecer encerrados siempre? ¿En cuanto tiempo pasará todo esto?, no entiendo porqué el ejército aún no logra acabar con estas cosas. Realmente dudo que sean tantas...

Sacudi la cabeza y encendí el televisor, segundos después entró mi padre y mi hermano con muchas más bolsas y las pusieron en otro sofá.

NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

—En las últimas horas se ha confirmado que en más 3 ciudades de corea han llegado estas extrañas criaturas. El ejército está haciendo todo lo posible para exterminar a estos extraños individuos, pero parece que estos son muy resistentes y no cualquier arma puede acabar con sus vidas

>Por el momento se han reportado más de 50 muertes en Seúl, 25 en busan y 10 en daegu, la situación cada vez es más preocupante. Las personas han comenzado a entrar en pánico, la mayoría de establecimientos de comida y productos de aseo han quedado completamente vacíos

>Los dueños de los negocios han decidido cerrar ya que se han creado conflictos entre los mismos ciudadanos

>Se les recomienda a todos que no salgan de sus casas y cierren muy bien las puertas. No sabemos realmente a qué nos estamos enfrentando. Debemos mantener la calma y esperar a que las fuerzas Armadas acaben con esto.  En cuanto tengamos más información  regresamos.

La situación que estábamos atravesando era irreal, jamás llegué a imaginar que algo como esto fuera posible. Pensé que solo en las películas de terror sucedían este tipo de cosas.

Apague el televisor y observé a mi padre, se veía muy pensativo. Él soltó un fuerte suspiro y volvió a la cochera para seguir sacando las demás cosas.  Decidí ir ayudarle para así terminar más rápido.

Cuando terminamos de organizar todo en la alacena me senté en uno de los sofás individuales. Saque mi celular y le escribí nuevamente a jin, espere unos segundos pero el mensaje no se enviaba. Frunci el ceño y observé el módem. Joder, ¡no hay Internet!

Me levanté de inmediato y desconecte el aparato. Segundos después lo volví a conectar, las luces de este se encendieron pero segundos después se apagaron nuevamente.

—Maldición —murmure molesto.

Ahora ni siquiera tenemos señal. Suspire frustrado y mire a mi hermano. Él estaba cerrando todo. Me levanté del sofá y subí hasta mi habitación. Cerré la puerta y me tire a la cama.

Poco a poco mis párpados se comenzaron a sentir muy pesados y segundos después me dormí.

{...}

Abrí los ojos despacio y parpadeé adormilado. Observé la hora "4:15 A:M" joder había dormido demasiado. Me senté en la cama y estire mi cuello de un lado a otro provocando que un par de huesos sonarán.

La casa estaba completamente silenciosa, al igual que la calle. Me asome un poco por la ventana y observé con detenimiento las otras casas. Abrí despacio la ventana y asome mi cabeza ligeramente. El frío viento golpeó contra mí mejilla haciéndome temblar. Los faros de luz estaba parpadeando con rapidez y de repente estos se quedaron sin luz.

Trague grueso y me acomode mejor, todo estaba en silencio o así era hasta que escuché un extraño ruido al final de la calle. Giré mi cabeza con rapidez y pude notar algo a lo lejos.

Mi respiración se atascó y sentí todo mi cuerpo quedarse petrificado. ¿Que diablos es eso?...

El cuerpo de esa extraña cosa era inhumano. Sus extremidades eran largas y muy desproporcionadas, su tono de piel era extremadamente blanco. Y no tenía rostro o este parecía estar completamente desfigurado.

Tragué grueso y sentí mi cuerpo comenzar a temblar al ver esa cosa moverse. Caminaba como un animal, apoyado en sus cuatro extremidades.

No podía verlo perfectamente ya que todo había quedado sin luz, pero estaba más que seguro que su rostro era horroroso.

Entre rápidamente sin ser visto y cerré muy despacio la ventana para evitar hacer ruido. Puse el seguro y cerré la cortina. Mi casa no es lo suficientemente segura. Mi hermano cerró todas las ventanas de abajo con tablas, pero aquí arriba no puso nada.

Me acosté nuevamente y cubrí mi cuerpo con las cobijas. Cerré muy despacio los ojos he intente seguir durmiendo, estaba por lograrlo hasta que escuché algo muy cerca de mi. Abrí los ojos de golpe y lo vi.

Dentro de mi habitación había un horrible monstruo. Intenté moverme pero mi cuerpo no respondía. Mi respiración comenzó a volverse errática y un grito ahogado escapó de mis labios cuando aquel cosa se tiro sobre mi.

En ese momento me desperté de golpe. Mi pecho subía y bajaba de forma rápida, mi frente estaba sudada y mi pulso acelerado.

—Joder —lleve una de mis manos a mi pecho.

Todo había sido una horrible pesadilla, lo peor es que esta se podría hacer realidad muy pronto.

Me levanté de mi cama y camine hasta el baño. Lave mi cara con agua helada y observé mi reflejo. Me veía muy cansado. Suspire y salí del baño, observé todo lentamente asegurándome que no hubiera nada y luego caminé fuera del cuarto.

Baje las escaleras con parsimonia y al ver a mi familia cenando sonreí. Al menos los tengo aquí conmigo. Espero que todo esto acabe pronto y podamos seguir con nuestras vidas.

—Tu comida esta en la cocina cariño

—Esta bien, gracias mamá

Me dirigí a la cocina y allí tomé el plato que dejaron. Regrese al comedor y me senté en mi puesto habitual. Todos estaban muy callados.

Pasados varios minutos todos terminamos de cenar, mi papá y mi mamá se fueron a dormir y mi hermano se fue con las niñas a su cuarto. Por último yo me puse a la lavar los platos.

Cuando acabe apague la luz y camine hasta la sala. Saque mi celular y bufe al ver que no había señal aún. Me recoste mejor sobre el suave espaldar del sofá y observé el techo.

¿Vamos a sobrevivir?, No lo sé. Esas cosas pueden entrar en nuestra casa con facilidad y por lo que dicen las noticias no es sencillo acabar con sus vidas.

—¡AYUDA! ¡POR FAVOR ALGUIEN AYÚDENOS! —grito alguien en la calle.

Me sobresalte al escuchar aquel grito. Parecía ser una mujer. Me levanté rápidamente del sofá y corrí hasta la puerta. Estaba por abrir, pero en aquel momento llegó mi hermano y me jaló con fuerza del brazo.

—¡¿Que mierda te pasa?! —murmuró enojado.

—¡Debemos salir ayudarla! —Susurre molesto.

—¡No seas idiota jungkook!, ¡¿Quieres que te maten?! —Soltó furioso y se alejó de su hermano menor.

La alarma de una casa comenzó a sonar con fuerza y luego disparos.

—Joder, ve por las niñas —young soo comenzó a buscar algo con que poder defenderse.

Asentí y corrí escaleras arriba. Mi madre en ese momento salió de su habitación y entró antes que yo al cuarto de sunhee y hanuel. Cargo con rapidez a la más pequeña y luego salió con ella. La seguí con hanuel en brazos y comencé a bajar las escaleras.

Mi padre ya se encontraba justo a mi hermano. Ambos estaban moviendo los muebles para que nada entrara por la puerta.

A los lejos se escucharon vidrios romperse y horribles gritos de una mujer. Seguido varios disparos y mucha más gente gritar.

Mi madre y yo bajamos las escaleras hasta el sótano y allí entramos a una gran habitación. Encendí la luz y camine hasta el fondo donde se encontraban las camas. Senté allí a hanuel y luego a sunhee.

—Cariño quédate aquí, iré ayudarlos a cerrar.  —Dijo la señora jeon con rapidez.

—¡N-o! Yo subo tu quédate —hable de forma nerviosa y camine hasta la puerta.

—No, tú te quedas aquí jungkook

Iba a protestar pero mi madre cerró la puerta. Bufe molestó y me giré para ver a mis hermanitas. estaban llorando, suspire y me acerqué a ellas, las cubri con una manta y las abrace fuerte.

—Todo estará bien, lo prometo  —Susurre.

En la planta de arriba se escucho como un vidrio se rompía y segundos después los gritos aterrorizados de su madre.

En ese momento sintió un horrible pánico apoderarse de su cuerpo entero...

Atte:roxyuwu