" Regla #10: Me estoy quedando sin ideas. Necesito ayuda."

Mañana era el día, la escuela cumplía la misma edad que la profesora de matemáticas o tal vez no tanto como ella. En fin, por lo que tanto habíamos estado trabajando llegaba a su fin. Observamos entre todos nuestro esfuerzo, había sido divertido decorar toda la escuela para cuando mañana los alumnos llegaran, así disfrutar de un buen día y pasen una tarde inolvidable. Me iba asegurar de ello, como me llamo JaeYoon... No mentira, sé que me llamo Riki, pero por las dudas. Fue Jake.

HeeSeung sonrió orgulloso y junto a Jay nos dieron un pequeño discursos sobre lo orgulloso que estaba y todo lo que nos esperaba para mañana, que descansemos bien y vengamos con una sonrisa para alegrar a toda la escuela. Parecían dos esposos hablándole a sus hijos.

Al salir de escuela ya era algo tarde, nos habían dejado quedarnos para arreglar todo. Por suerte éramos bastantes, más algunos voluntarios muy bonitos, aunque eran muy ruidosos. Ya estoy hablando como mi mamá. En fin ¿Donde estaba? Oh sí. Al salir cierto chico me detuvo y me sonrió, yo enrojeci. Lo había estado evitando desde nuestro beso en la fiesta.

—¿Vas a casa nene?— Abrí mi boca para hablar, pero estaba nervioso. No había dicho nada sobre el beso, tampoco le había dado oportunidad. Cerré mi boca y asentí en lugar de responder hablando —¿Quieres que te acompañe? Dijiste que no vivías lejos— Jesús Cristo. ¿Cómo decirle que no a esos ojos? Pero iba a morirme de vergüenza e iba a ser incómodo. Necesitaba hablar de esto urgentemente con alguien.

—Esta bien. Pero SuNoo irá también— El me miró confundido. Juntando sus labios en un pequeño puchero ¡Pero si es tan lindo! Me hace dudar de mi sexualidad. No esperen, está bien, soy chico que me gustan los chicos. Hace una semana no entro al baño de niñas. Y otra vez estoy evitando el tema.

—Esta... Bien— Y volvió a sonreír. Si mejor me muero, eso dolería menos que esa sonrisa. ¿Cómo se respira? Al mirar más allá ví a mi salvador.

—¡SuNoo!— Cuando me miró le hice señas para que se acercara a nosotros.

Quise golpearlo por ser tan lento y dejarme bajo la mirada de SungHoon. Mi cara quemaba de lo colorado que me estaba poniendo, SuNoo tu y tus piernas lentas. Una vez llegó le sonreí y Rogue que me siguiera la corriente y no sea igual de traidor que mi primo.

— SuNoo, no te olvides de que tenemos una pijamada en mi casa— Los ojos de SuNoo se agrandaron y yo con la mirada le suplique. Solo debía decir algo como "Oh, es verdad" y caminar con nosotros hasta mi casa, la cual quedaba del otro lado que la suya. Que mal amigo que soy ¿Siquiera me consideraba uno?

—Tienes. Razón, casi lo olvido— Dijo con entusiasmo. Yo le sonreí agradecido.

—Mejor los dejo solo. Yo iré antes a la base y luego a casa— Lentamente soltó mi mano ¿En qué momento la había sujetado? Es que con él todo se siente tan natural. —Nos vemos— y se alejó. Esa sonrisa apagada me contrajo en corazón, alguien tan bonito no podía estar triste. Antes de que diera otra pasó lo llame.

—No olvides nuestra cita de mañana— me acerque aún más a él y le sonreí. El me la devolvió con el doble de brillo, esa si me gustaba.

—La estoy esperando— Y me dió un beso, apenas sus labios sobre los míos.

¿Puedo gritar? Voy a girar ¡Ah! ¡AH! ¡Mamá me besó! Quería uno más largo, con lengua. Pero me conformo.

Ni-Ki por favor ¿En qué cosas piensas?

Al darme la vuelta con una sonrisa tonta, me encontré con mi primo mirándome con una ceja alzada. Mierda. Ahora sí debía contarle, pero primero el debía hacerlo, tenía a TaeHyun enganchado a su cintura. Que yo los haya espiado no significa que sepa sobre su noviazgo.

— Jake ¿Vendrás a nuestra pijamada?— Miré a SuNoo ¿Que mier...

—¿Harás una y no me invitas?—

—¿Puedo ir yo?—

—No TaeHyun, será una reunión sin novios—

—Pero—

—Yo deje el mío en casa. Jakey lo mismo—

—Tu no tienes uno SuNoo — Esperen. ¿Estaban organizando una pijamada en mi casa? Mi madre me iba a matar. Piensa JaeYoon, piensa... No esperen, ese no es mi nombre.

—¡SuNoo!— Corte su discusión. —No le pedí permiso a mi madre—

—Yo me encargo de eso— Dijo Jake seguro. ¿Desde cuándo apoyaba mis locuras? Creo saber porqué. Está celoso, siempre fuimos nosotros dos y ahora tengo muchos amigos y un casi novio.

¿¡Y si mañana SungHoon me pide serlo!?

Necesitaba esa pijamada.

Así fue como caminamos hasta mi casa, resulta que SuNoo le mando un mensaje a su madre y sin vacilar le había dado permiso. En cuanto a la mía, mi primo me dijo que le diga que ya le había dicho, pero que seguro no me había escuchado. Funcionó mágicamente, o tal vez fue el hecho de que mi madre le cree más a Jake que a su propio hijo. No tengo la culpa de haberle mentido muchas veces. Bueno, eso no tiene sentido.

Le preste algunas prendas a SuNoo para dormir. Hicimos algunas pizzas, mentira las hizo mi madre para "El nuevo amigo de mi bebé" y luego nos acomodamos en el suelo de mi habitación mientras una serie cualquiera de reproducía en el televisor. Unas papitas fritas en el centro y una ronda de verdad o reto, que era más una especie de preguntas porque éramos tres cobardes.

—Ya nos viste. Ahora somos novios— SuNoo y yo gritamos. Por fin TaeHyun y Jake eran oficialmente novios. —Aun me cuesta. Sin ser novios, algunas chicas me miraban mal. Ahora va a ser un caos— Lo mire un tanto triste. Ahora entendía su negación, un chico lindo seguramente tenía seguidoras y unas muy celosas. Quien sabe si le han dicho algo feo anteriormente —Ahora es tu turno—

—Reto— Me anime a decir.

—Te reto a decirme por qué SungHoon te daba un beso tan cariñoso— Lo mire con molestia.

—Eso no es un reto— me crucé de brazos como un pequeño.

— No importa dilo— Mire al cachetón en búsqueda de ayuda. Sin embargo sujeto una almohada y se acomodó mejor.

—Ni que fuera el primer besito que nos damos— susurré por lo bajo. No tan bajo, ya que ambos soltaron un grito. Wow, Jake gritando.

— Ni-Ki ¿Me perdí de algo?— Suspiré con fuerza. Era hora de contarles, lo había estado evitando toda la noche y ya era tarde. Seguro dentro de nada mi madre entraba a obligarnos a apagar las luces y dormir.

—Despues de que dejáramos al SunWon haciendo sus cosas— Observe a SuNoo y pude ver cómo se sonrojaba —Fuimos de curiosos a ver qué hacían el HeeJay — uno de ellos no entendía lo que decía y el otro estaba enojado porque el seguía insistiendo que Jay debía ir delante. No hace falta decir quién es quién —Nos pusimos a hablar y me invitó a salir, le dije que sí y luego lo besé. ¡Pero solo fue un piquito! Cómo hoy en la escuela— Subí y baje la voz.

—¿Te invito a salir? No me dijiste nada— Saltó happy SuNoo ¡Ja! Suena gracioso.

—¿Desde cuándo te gusta SungHoon?— Preguntó mi primo, yo me encogí de hombros. Ni yo me había dado cuenta. Pero era muy tierno.

—¿Cuando es?—

—Mañana—

—¡¿Mañana?!— Ambos gritaron, casi me dan un infarto ahí mismo.
—Debes buscar que te pondrás—

Ambos se levantaron y dieron vuelta todo mi armario, buscando la ropa perfecta para llevar mañana en mi cita con SungHoon. En algún momento nos habíamos olvidado de todo y ahora solo hablábamos de ropa. SuNoo tirado en mi cama haciendo no sé qué cosa y mi primo repitiendo una y otra vez que tenía ropa que ni usaba. Me gustaba comparar ropa por internet, era eso o algún álbum.

Tomo entre sus manos una camiseta de un fanart del Vkook. ¡Ni mi madre sabía que la tenía! Se la arrebate. Solo la usaba de pijama, el se carcajeo y siguió buscando. Hasta que por fin encontraron el atuendo perfecto, yo lo miré un tanto escéptico. No me imaginaba dentro de eso, pero por algo estaba entre mi ropa ¿No? Así que fui y me lo medi para ver cómo me quedaba.

Al salir, los vi aplaudir.

—Me encanta— Dijo mi primo y me sentí realmente bien. Hace bastante no éramos tan unidos como ahora.

—Si no fuera porque JungWon es celoso. Te diría que te ves hermoso—

—¿Es celoso?— Le pregunté curioso. Siempre quería saber sobre ellos, eran mi OTP y me mataba no verlos tan juntos.

—¿JungWon? ¿El de Flame On?— Ambos nos miramos. Debatiendo entre decírselo o no.

¡Estamos hablando por telepatía! Es tan cool.

—Si— Ambos respondimos.

—Entonces. ¿Nadie lo sabe?—

— Jake. Hay cosas que debes saber— Me senté dispuesto a hablarle sobre todo lo que mis ojos habían visto hasta el momento. No sin antes cambiarme. Una sola vez era suficiente, no hacía falta gritarme.

Regla #10: La mejor ayuda siempre está al lado. De la mano de un amigo.