CHAPTER FIFTEEN
༄*•☆•*☽︎

i. act i!

—LA REUNIÓN HABÍA transcurrido tal como Willow había pensado.

Había sido un completo y absoluto espectáculo de mierda.

Después de que Paul y Willow entraron a la casa de Emily, se dieron cuenta de que solo Emily estaba presente, lo cual era un espectáculo extraño de ver.

Normalmente su casa estaba llena de lobos masticando cualquier comida que ella les hubiera preparado ese día.

La pareja había compartido una mirada antes de que Paul saliera para cambiarse y alcanzar a cualquiera que estuviera patrullando actualmente.

Emily, por supuesto, había notado que algo andaba mal, pero sabiamente había decidido esperar a que llegaran todos los demás después de haberse ganado un pequeño movimiento de cabeza por parte de Willow.

Y cuando todos en la manada llegaron, los que no estaban patrullando, escucharon los aullidos de Paul y también se apresuraron a llegar a la casa de Emily, cada uno tenía distintos tonos de preocupación en sus rostros.

"Dijiste que esto era urgente, Paul. ¿Qué pasó?" había preguntado Sam, yendo directo al grano.

Y Paul había saltado directamente a eso. Sus palabras fueron rápidas y directas, y Willow intervino de vez en cuando para mencionar detalles que había considerado importantes.

Jacob había sido el primero en reaccionar gruñendo y temblando antes de que la pareja terminara de contar lo que había sucedido porque se refería a Bella.

Jared y Embry habían tratado de calmarlo, mientras Sam seguía escuchando hablar a Paul.

Y cuando todo quedó claro, Sam apretó los dientes con ira. Se había tomado unos momentos para pensar qué curso de acción sería mejor tomar, repasando diferentes escenarios en su cabeza, antes de finalmente hablar.

Había mirado a todos a los ojos, uno por uno, y había mantenido la cabeza en alto.

"Tendremos que trabajar con las sanguijuelas".

— LA MANADA ni siquiera había tenido la oportunidad de reaccionar a la declaración de Sam, antes de que de repente todas sus cabezas giraran en la misma dirección simultáneamente.

Con una sensación de hundimiento en el estómago, Willow supo que algo andaba mal. Pero antes de que pudiera preguntar qué había sucedido, Paul estaba gruñendo ferozmente y saliendo corriendo de la casa, apenas llegando al suelo antes de entrar en fase. Jacob estaba cerca de él.

Entonces Jared fue el siguiente en entrar en fase, y Sam no se quedó atrás. Sus palabras de despedida fueron para Embry.

"Quédate atrás y observa a las chicas. Y llama a Kim. Esa es una orden".

Y luego se fue.

Willow y Emily compartieron una mirada antes de que la primera hiciera contacto visual con Embry. "Em, ¿qué está pasando?".

Se tomó un momento para hacer una pausa, su mirada intensa y francamente maliciosa. "La sanguijuela ha vuelto".

Emily suspiró temblorosamente, "Iré a llamar a Kim". Y luego ella se adentró más en la casa.

Los dos adolescentes permanecieron en silencio, una fría sensación de temor invadió a Willow. "Las cosas están a punto de empeorar mucho, ¿no?" Ella susurró.

Pero antes de que Embry pudiera responder, otro aullido de agonía ensordecedor salió del bosque en la dirección opuesta a donde se había dirigido la manada.

Las cejas de Willow se fruncieron y se volvió hacia Embry. "¿Quien era ese?"

Tenía una expresión similar en su rostro mientras miraba hacia el bosque, antes de volver a mirarla.

"No sé."

—LOS SIGUIENTES minutos para Willow transcurrieron borrosos.

En un momento, estaba parada junto a Embry, y al siguiente, estaba mirando a un enorme lobo gris parado frente a ella de manera protectora.

"¡Emily, quédate en casa! Hagas lo que hagas no salgas, ¿¡DE ACUERDO!?" Willow llamó a la mujer de la casa, mientras Embry se agachaba, pareciendo preparado para atacar lo que fuera, o quien fuera, que se dirigiera hacia ellos.

Podía ver los arbustos y las hojas alrededor del bosque crujiendo siniestramente, mientras el sonido de pasos atronadores continuaba haciéndose más fuerte a cada segundo.

Willow contuvo la respiración con anticipación, mientras el lobo en cuestión finalmente salía del bosque. Pero en lugar de parecer listo para atacar, como ella pensaba, el lobo se detuvo después de casi chocar contra Embry.

Gimió tristemente y giró su gran cabeza en todas direcciones; obviamente en apuros.

El lobo de Embry dio un paso adelante, y ella sólo pudo adivinar que estaba tratando de calmarlo lo suficiente como para volver a su forma humana.

Tomó mucho tiempo y, finalmente, el resto de la manada regresó para ayudar al nuevo lobo a volver a ser humano, pero finalmente el lobo llegó allí.

Y he aquí, de pie completamente desnudo y cansado hasta los huesos, no estaba otro que Quil Ateara.

Estaba jadeando pesadamente y miraba a cada miembro de la manada con miedo.

"¿Qué diablos me acaba de pasar?".