Delilah estaba acurrucada en su habitación, las mantas envueltas alrededor de su cuerpo. Miró por la ventana sobre el patio trasero mientras salía el sol, hoy fue el último día antes de que comenzaran las clases y estaba nerviosa por decir lo menos.

La chica respiró hondo antes de levantarse de la cama y bajar las escaleras. Puede que no beba café como la mayoría, pero bebe té como ninguna otra, preparó su té y miró por la ventana por un momento para ver a James sentado en su enorme edredón en uno de los sillones junto al lago.

Delilah recogió su té y decidió salir y sentarse con el. El aire se había congelado y cuando abrió la puerta la golpeó rápido, haciendo que pequeñas lágrimas se formaran y cayeran.

"¿Qué estás haciendo despierto, son las seis de la mañana?".

"Lo sé, no dormí nada anoche. No he dormido mucho en mucho tiempo".

"¿Por que no?".

James miró hacia arriba pensando en cómo responder, pero vio la piel de gallina en su cuerpo y los pequeños escalofríos, encontrando la salida. "¿Tienes frío?".

"Me gusta bastante el frío".

James abrió la manta sintiendo el aire helado, "Entra".

Los ojos de Delilah se abrieron ante la idea y no sabía qué decir o hacer, pero la forma en que él la miraba la atrajo. Se acercó, colocó su té en la mesa junto a él y se sentó en su regazo, tirando de sus piernas, James envolvió la manta alrededor de ambos y sostuvo sus brazos alrededor de la Delilah.

"¿Responderás a mi pregunta?".

No he dormido porque no puedo dejar de pensar en ti, la respuesta, la verdad que seguía pululando en la mente del chico, pero en lugar de eso, él respondió: "Tengo muchas cosas en la cabeza, vamos a nuestro sexto año y siento que no tengo nada que mostrar".

"Tu solo tienes quince años, James y, sin embargo, tienes más para mostrar de lo que la mayoría haría. Tienes todas esas bromas de las que todo el mundo habla. Has jugado quidditch desde el primer año, lo cual es una locura por cierto, pero te las arreglaste y sabes que definitivamente eres el mejor perseguidor del equipo, tienes un montón de logros".

James no sabía qué decir, solo escuchó sus palabras y las asimiló. Amaba escuchar su voz y ver la forma en que sonreía o la forma en que sus ojos se arrugaban cuando se reía levemente. Él siempre quiso que ella fuera feliz, sin importar qué.

"Gracias."

Delilah asintió. ¿Estás listo para la escuela mañana?".

"Supongo que este año quiero quedarme en casa con todos ustedes".

"Pero podrás ver a Lily".

"Supongo."

Delilah miró al chico confundida sin saber por qué parecía tan desinflado y ni siquiera quería hablar de Lily. Se puso de pie sin darse cuenta de cómo James parecía molesto por su ausencia.

"Vamos, necesitas dormir".

Abandonó su té, arrastrando a James con ella hasta su habitación. Entró y lo obligó a acostarse, luego colocó la manta sobre el. "Buenas noches James, que duermas bien". Ella besó su frente y vio cómo sus ojos se cerraban hasta que ya no estaba despierto.

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Más tarde, todos se sentaron alrededor de la mesa para desayunar, excepto James.

"¿Donde está ese niño?" Euphemia se preguntó en voz alta.

"Oh, ha estado teniendo dificultades para dormir, aparentemente no ha dormido en algunos días, aunque lo hice dormir".

"Está bien, hablaré con él cuando se despierte".

Y eso hizo, cuando despertó Euphemia lo esperaba en su habitación con un vaso de agua para el chico "Buenos días cariño."

"Buenos días mamá".

"¿Te importaría decirme por qué no has estado durmiendo?".

"Ya hablé con Deli".

"Estoy seguro de que lo hiciste, pero de lo que no estoy segura es si le dijiste toda la verdad".

James miró hacia abajo, jugando con sus dedos y luego murmuró: "No puedo dejar de pensar en Delilah, pero luego en Lily, no sé", pero por supuesto que Euphemia lo escuchó.

"Amar es complicado James, solo tienes que averiguar con qué chica no puedes vivir".

"¿Tu sabes?".

"Tengo una corazonada, pero no puedo decírtelo porque si lo hiciera, te estaría lastimando".

Con eso, la mujer dejo que su hijo descubriera cómo funciona el amor y James Potter era extremadamente inconsciente al igual que su padre y no muy observador al tomar todas las decisiones equivocadas antes de tener que tomarlas. James cometería muchos errores, pero todos deben cometer errores para aprender.

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¡Gracias por leer, espero que les haya gustado este capítulo y el libro hasta ahora!