3 meses después.

El castaño se removió gruñendo cuando sintió besos por todo su cuerpo. Intentó volver a dormirse pero JiMin empezó a morderle sus glúteos.

─JiMin─gruño molesto, enterrando su rostro en las almohadas─, deja que duerma. Anda y ve si tu hija ya despertó.

─YoonGi, son las cinco de la tarde─dijo divertido mientras besaba la espalda del castaño.

─¿Y? Estoy cansado, tu me dejaste cansado─murmuró sobre las almohadas─. Solo esperaste que tu hija se durmiera, así que déjame dormir.

─¿Se te ha olvidado que te voy a llevar a una cita?─sonrió mientras sus dedos se enterraban en el cabello de este─. No tardan TaeHyung y JungKook en venir a buscar a MiSuk.

─¿Crees que se hayan dado una oportunidad de volver a estar juntos?─alzó su cabeza para poder mirar mejor al pelinegro.

─No estoy seguro─habló─, pero yo creo que si. Ayer que hablé con él, se oía feliz y algo agitado. Escuché la voz de JungKook, no quiero sacar una conclusión precipitada.

─Sabes lo nervioso que estaba JungKook cuando le dije que TaeHyung iba a venir a la fiesta de MiSuk─comentó a la vez que se levantaba de la cama y se sentaba en el regazo del pelinegro.

─Uh, YoonGi─se quejó─. Creo que tienes que ir a vestirte.

─¿Y si nos quedamos aquí?─hizo un puchero abrazándose del cuello de JiMin. Este negó quitando al castaño de su regazo.

─De ninguna manera. Quiero que dentro de media hora ya estés vestido─ tomó la barbilla de este levantándola para que lo mire a los ojos─. Y más hermoso de lo que ya eres.

♡

─¡Papá!─se quejó la pequeña cuando JiMin cambio de canal solo para molestarla─. ¡Quiero!

Exclamó MiSuk apuntando la pantalla del televisor. El pelinegro se hizo el sordo. Despegó su vista de la pantalla cuando escuchó a su pequeña hija llorar. Tenía un puchero y la cara arrugada.

─¡Oh no, pequeña!─la tomó en brazos para luego besar sus cachetes regordetes para hacerla reír y dejara de llorar pero no funcionó─. Deja de llorar. ¡Mira!

Señaló la pantalla cuando puso la película que MiSuk miraba minutos atrás, pero la pequeña no dejó de llorar. JiMin empezó hacerle caras graciosas pero tampoco parecio funcionar y se estaba desesperando.

─Ya no llores, cariño─suplicó─, sino papá YoonGi me va a dar un sermón si te encuentra llorando.

Y como si fuera un milagro la bebé dejó de llorar ladeando su cabeza como si no entendiera nada y luego de segundos empezó a llorar de nuevo.

─Oh vamos─exclamó JiMin─. ¡Estas castigada jovencita!

La apunto y la pequeña MiSuk empezó a reír llevando sus manitas al rostro del pelinegro para acercarlo y babearle la mejilla.

─¡Que asco!─dijo quitándose la saliva de su mejilla─. Me dejaste toda la mejilla con tu saliva.

En ese momento el timbre resonó en todo la casa, JiMin se levantó con su pequeña en brazos para abrirles la puerta a JungKook y TaeHyung. Para su sorpresa ambos chicos estaban tomados de las manos.

─Veo que se dieron una oportunidad. Estoy feliz por ustedes chicos.

─Gracias, JiMin─agradeció TaeHyung apretando la mano del ojimiel─¿Cómo te sientes?

─Demasiado nervioso─miró en el interior de la casa, cuando comprobó que YoonGi no viniera miró a los chicos─. He planeado esto durante meses.

─No estés nervioso─TaeHyung puso una mano en el hombro de JiMin para darle fuerzas─. Estoy seguro que YoonGi te dirá que sí.

─Si no estés nervioso, YoonGi te ama demasiado─afirmó JungKook mientras tomaba a MiSuk en sus brazos─. Así que vayan a esa cita y cuando vengan quiero ver ese hermoso anillo que compraste en la mano de Yoon.

JiMin asintió nervioso. Solo esperaba que YoonGi aceptara unir sus vidas para toda la eternidad. Había planeado todo desde hace meses, pero lo había atrasado por miedo y había recibido regaños por parte de sus amigos y su madre.

♡

─¿A donde vamos?─preguntó él castaño abrazando sus rodillas mientras miraba por la ventana viendo como las estrellas adornaban el cielo oscuro. JiMin llevaba conduciendo media hora y aún no llegaban a su destino.

─Es una sorpresa─respondió despegando su vista por unos segundos del camino para mirar a su YoonGi.

─Es una noche muy linda─observó mirando al ojiverde para luego tomar su mano─. Siempre me ha gustado la noche. No sé, creo que solo me gusta observar el cielo y más cuando hay un montón de estrellas en ella.

─No todas las estrellas se encuentran en el cielo─comentó mirando al castaño y como las mejillas de este adquirían color.

─Eres un cursi─rio nervioso─. Te amo tanto. Creo que nunca me voy a cansar de decírtelo.

─También te amo─su corazón latía rápido cada vez que YoonGi decía esas dos palabras.

Ninguno volvió hablar en todo el viaje solo se limitaron a disfrutar de su compañía. YoonGi miró al pelinegro cuando este aparco el auto cerca de la playa.

─¿La playa?─preguntó con los ojos brillantes. JiMin asintió empezando a sentirse nervioso, así que tomó el rostro del castaño y unió sus labios en un lento y profundo beso, sin lenguas de por medio. Solo disfrutando la sensación de sus labios juntos.

─Ven vamos─salió del coche para ir a la puerta del copiloto y abrirla para tomar la mano del castaño. Le mostró una venda que traía en sus manos─. Te voy a tapar los ojos con esto.

─Okey─dijo no convencido. JiMin se posicionó atrás suyo, para que con cuidado tapar con ello los ojos del castaño. Cuando terminó le dio la vuelta para capturar sus labios en otro beso tomando por sorpresa al castaño puesto que tenía los ojos vendados.

─Eres lo mejor que me ha pasado─ susurró sobre sus labios. Después tomó entre sus manos las del castaño─. Te voy a llevar y luego te voy a quitar la venda.

YoonGi asintió emocionado. El ojiverde lo guió hacia la playa donde se encontraba una mesa con cubiertos y velas. Sonrió satisfecho por su trabajo.

─¿Ya puedo quitármelo?

─Sí, yo te lo quito, amor─deshizo el nudo quitando la venda. Se mordió su labio cuando YoonGi miró todo lo que había preparado llevándose las manos a la boca.

─¿Hiciste esto para mi?─se volteó hacia JiMin con los ojos cristalizado y el corazón latiendo de forma rápida.

─Por supuesto─habló con los nervios a flor de piel. Intentó alejar los pensamientos negativos que rondaban por su cabeza para concentrarse en la persona adelante de él─. ¿Te gusta?

─Me encanta─dijo con la voz quebrada. Es que aún no podía creer lo que JiMin preparó para él. Era simplemente hermoso todo, era hermoso la cena en la playa.

─No, amor, no llores─lo tomó entre sus brazos. El castaño le devolvió el abrazo enterrando su rostro en el cuello del ojiverde oliendo el dulce perfume de este.

─Gracias─levantó la mirada con los ojos brillosos. Se relajó cuando el pelinegro acarició sus mejillas.

─Ven─tomó la mano del castaño para dirigirse a la mesa. El castaño pudo apreciar más cerca cada detalle y empeño que puso JiMin en ello. Todo era lindo, todo parecía estar en su lugar.

JiMin le corrió una silla para posteriormente tomar asiento. El pelinegro se sentó a un lado de él para luego entrelazar sus manos.  Y mentiría si dijera que Park no sentía ni una pizca de nervios, cuando no era así, cada minuto que pasaba los nervios aumentaban al grado que tuvo que morderse los labios y jugar con sus manos o con los cubiertos. Sólo tenía que mirar al castaño para que se supiera que las cosas irían bien después de todo.

♡

─Estuvo muy rica la cena gracias─ colocó sus manos en su panza─. Estoy satisfecho.

─Igual yo─rio JiMin mientras se limitaba a mirar al mar y como la luna se reflejaba en ella. despegó la vista para mirar al castaño quien igual miraba al mar.

La Luna baila encima de tu mejor lado.

Suspiró mirando al frente. Pronto se encontró jugando con sus manos y la cajita de terciopelo le empezó a pesar en su chaqueta, con cuidado llevó su mano y acarició con las yemas de sus dedos la pequeña cajita. Estaba seguro que quería pasar toda su vida a lado del castaño, compartir momentos felices, así también como los malos, tener más hijos y verlos juntos crecer.

Así que tomó la valentía y se acercó al menor tomándolo de las manos sobresaltado a este por la repentina acción pero luego de unos segundos se relajo.

─Sabes no hice esta cena solamente para pasar unas horas juntos, sólo tú y yo─comentó besando las manos de YoonGi para después continuar─, sino que lo hice para preguntarte algo que es sumamente importante para mi.

─Me estas asustando─dijo preocupado apretando las manos de JiMin─. Estas temblando, mi amor.

─No deseé tener una hija tan joven, no deseé tener una responsabilidad tan grande como la de ser padre─ juntó su frente con la de YoonGi─, pero YoonGi ahora es lo que más amo. Amo tanto ser padre, adoro a nuestra hija y sobre todo te amo tanto, no sabes cuanto. YoonGi ambos sabemos que antes no nos podíamos ni mirar sin empezar una pelea, ahora cuando te miro lo único que quiero hacer es besarte─YoonGi bajo la mirada sonrojado y con algunas lágrima en sus mejillas─. Me alegró de que hayas quedado embarazado y qué yo fuese el padre.

─JiMin...

─No interrumpas─lo calló para luego acercase y dejarle un pequeño beso en los labios─. Ahora que te miro a los ojos, sé que estoy tomando la decisión correcta, porque no sé que hiciste Min para traerme así de loco. Lo único que sé es lo mucho que quiero unir mi vida a ti y si años atrás alguien me hubiera dicho que iba a tener una hija contigo y al poco tiempo estar comprometidos─apretó las manos de YoonGi─, probablemente hubiera reído para luego golpearlo por decir tal cosa. Así que, Min YoonGi.

Sonrió tímido soltando las manos del castaño para poder sacar con sus manos temblorosas la cajita de su chaqueta e incarse frente al castaño.

─¿Te casarías conmigo? ¿Aceptarías a este idiota que te hacía la vida imposible?─preguntó abriendo la cajita revelando un hermoso anillo.

─Oh dios─se llevó las manos a la boca mientras lágrimas corrían por sus mejillas. No tenía palabras para describir el sentimiento que sentía en ese momento. La felicidad no le cabía en el pecho.

─YoonGi.

─¡Si quiero, si si!─exclamó riendo tomando la cara del pelinegro entre sus manos para besarlo lentamente tomando su tiempo. Llevó sus manos a las del pelinegro topandose con el anillo, así que se separó y extendió su mano hacía JiMin. Este tomo el anillo y lo paso por el dedo anular de el pálido. Una sonrisa se formo en su rostro al ver tal anillo en el dedo de su YoonGi.

─Te amo─junto sus frentes para darle un beso esquimal al castaño sacándole una risita─. No sabes lo contento que estoy.

─Me haces tan feliz─la sonrisas de sus rostro no desaparecía.

─Vamos a brindar─el pelinegro sirvió en dos copas el vino─, por nosotros, por nuestra familia.

─JiMin, yo no puedo tomar─le tomó la mano tímido para guiarla a su vientre encima de su ropa─. Estoy embarazado, estamos esperando un hijo.

─Un bebé─lo miró a ver con los ojos brillantes para acabar con el espacio entre ellos juntado sus labios en un profundo beso─. ¿Te digo un secreto?

─Sí.

─Jamás me paso por la cabeza dejarte solo─dijo─, cuando me dijiste que estábamos esperando un hijo. Porque en el fondo me gustabas solo que no lo quería ver. Sentía la necesidad de tocarte, de tenerte cerca por, eso te molestaba y no lo descubrí hasta el momento en que me dijiste que tenías miedo. Me enamoraste con esos bellos ojos, con esa bella sonrisa, aunque eras un gruñón la mayor parte del tiempo pero tienes un gran corazón─acarició las mejillas de este─. Y un gran trasero.

─Siempre tan cursi, cariño─pellizco las mejillas del pelinegro─, pero aun así te amo.

─También te amo, mocoso.

Unos años después se casaron y tuvieron dos hijos más.